Lugares turísticos de Japón populares entre los visitantes extranjeros

La historia del Golden Gai: de mercado negro y barrio rojo a paraíso de las copas

Cultura

El Golden Gai de Shinjuku pasó de mercado negro de posguerra a barrio de prostitución ilegal. Era el lugar de reunión de intelectuales que conversaban hasta el amanecer. Hoy cada vez cuenta con más locales regentados por jóvenes, y el barrio se está abriendo a todo tipo de clientela.

El pintoresco Golden Gai se esconde en pleno corazón de Shinjuku, una de las principales zonas comerciales de Tokio. En los últimos años ha aumentado la afluencia de turistas extranjeros que van a pasear por sus calles, por lo que ahora el barrio tiene mucha animación tanto de noche como de día.

Situado a solo cinco minutos a pie de la salida este de la estación de Shinjuku, el Golden Gai pertenece a Kabuki-chō, un barrio comercial repleto de establecimientos de ocio, restaurantes y cines. Los que se aventuran en el Golden Gai por primera vez seguramente se sorprenderán de lo distinto que es su ambiente respecto al de la zona de ocio principal de Kabuki-chō.

Las ristras de carteles luminosos atraen a los aficionados al alcohol, que van desapareciendo tras las puertas de los peculiares establecimientos del barrio.

La concentración de doscientos ochenta minúsculos bares, de entre 10 y 15 metros cuadrados cada uno, constituye una dimensión distinta a la del Shinjuku más conocido. En el barrio se estila vagar por las callejuelas en busca de locales al gusto e ir cambiando de un bar a otro.

Nao, dueña del emblemático Nabesan, un local con cuarenta y cinco años a sus espaldas, sugiere aprovechar la visita al barrio para conocer su historia y así disfrutar mejor de sus delicias. Siguiendo su consejo, a continuación repasamos la trayectoria del Golden Gai hasta convertirse en lo que es actualmente.

Nao, la interesante dueña del Nabesan.

De mercado negro de posguerra a barrio de prostitución ilegal

El origen del Golden Gai se remonta a 1945, después del fin de la Segunda Guerra Mundial. El ejército de ocupación trasladó el mercado negro que estaba al este de la estación de Shinjuku al lugar donde actualmente se ubica el Goden Gai. La zona solía llamarse Sankōchō y era un vasto descampado cubierto de eulalias, prácticamente sin edificar. En el extremo oeste de cuadrado que forma el barrio, en dirección de norte a sur y paralelo a la calle del Ayuntamiento, está Shiki no Michi, un parque público para pasear. Hasta 1970 pasaba por allí el tranvía, por lo que el paisaje debía de ser bastante distinto del actual.

El Golden Gai se estructura principalmente en siete calles —seis de este a oeste y una de norte a sur— y está gestionado por dos entidades independientes: la Asociación para la Promoción de la Zona Comercial de Sankō y la Asociación Comercial del Golden Gai. La zona que pertenece a la primera asociación se conoce como Sankōchō y la que corresponde a la segunda, Hanazonogai. Mientras que Sankōchō tiene servicios como peluquerías y clínicas, además de los bares, Hanazonogai está más especializado en establecimientos de ocio.

Mapa en la entrada del Golden Gai.

Las seis calles principales —de este a oeste— son, de norte a sur, Hanazono Hachibangai, Hanazono Gobangai, Hanazono Sanbangai, Hanazono Ichibangai, G2 y G1. La calle que va de norte a sur en el extremo oeste, Maneki-dōri, completa la parrilla en el mapa.

La extraña estructura urbanística que presenta la zona se debe a su pasado como barrio de prostitución ilegal. El negocio del sexo, cuyos servicios se ofrecían en el primer y el segundo piso de los edificios, vivió allí una época dorada hasta que en 1958 se puso en vigor la Ley contra la Prostitución. Posteriormente los burdeles se reinventaron como bares, pero las filas de casitas adosadas que todavía se conservan atestiguan la turbia historia del barrio.

Vista desde un primer piso. Los primeros y segundos pisos de las casas se usaban para ofrecer servicios sexuales hasta 1958.

De recinto especial a zona de bares para todo tipo de clientes

Hacia 1970 el Golden Gai se convirtió en un hervidero de la cultura más vanguardista de Japón, abarcando desde la música hasta el cine, el teatro y las bellas artes. Allí se forjaron corrientes contraculturales que rompían con los parámetros de su época. El ambiente de aquellos tiempos, en que novelistas, poetas, dramaturgos, periodistas y otros intelectuales acudían a conversar mientras bebían hasta altas horas de la noche, se ha conservado hasta nuestros días y brinda al barrio su regusto particular.

Cada calle tiene su propio aire, pero la del Sanbangai es la más típica del Golden Gai.

Tanaka Komimasa, novelista que veneraba el Golden Gai, escribió en su obra Shinjuku furafurazoku (La fauna que pulula por Shinjuku; 1978): “El Golden Gai, antes barrio rojo, es un lugar especial de Shinjuku al que no van a beber los oficinistas corrientes”. En la época en que los intelectuales aficionados al alcohol acudían a mantener prolíficos debates literarios y políticos, en el Golden Gai debía de respirarse un ambiente misterioso y subversivo.

El ambiente del viejo Japón que se filtra por los callejones que comunican las calles del Golden Gai es un reclamo para los turistas extranjeros.

Durante la burbuja financiera de los años ochenta, la ola especuladora causó una cierta decadencia del barrio, pero actualmente el Golden Gai vive su enésimo auge.

El relevo generacional de jóvenes propietarios ha multiplicado los locales sofisticados que invitan a entrar sin reparos, y que han logrado fusionarse bien con los establecimientos de toda la vida. Esto ha conllevado una transformación del barrio en un lugar abierto a una clientela muy amplia de hombres y mujeres de todas las edades. Con la llegada del turismo internacional, últimamente la zona está viendo una nueva transformación.

Hay algo del Golden Gai que no ha cambiado a pesar de todo: sigue ofreciendo a los aficionados al alcohol un espacio acogedor donde disfrutar de unas copas. Esta noche las animadas voces de los bebedores también resonarán por sus calles hasta la madrugada.

Esta es la calle Hanazono Gobangai. Cada vez hay más oficinistas que acuden solos a tomarse unas copas.

Reportaje y redacción: Yamashita Kazuki
Fotografía: Kubo Takahiro

(Fotografía del encabezado: Cartel en la entrada del Golden Gai.)

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