Lugares turísticos de Japón populares entre los visitantes extranjeros

HiSUi TOKYO: aprendiendo el arte samurái de desenvainar la espada

Cultura

La popularidad que han cobrado en todo el mundo los samuráis y los ninjas se ha traducido en un aumento de los aficionados a las espadas japonesas o katana, armas utilizadas por ambos tipos de guerreros. En HiSUi TOKYO, en el barrio tokiota de Ginza, se aprenden no solo los fundamentos de la técnica de desenvainado, battōjutsu en japonés, sino que también es posible probar espadas auténticas durante las clases. Durante las mismas, se respira un ambiente de tensión que permite meterse en la piel de un samurái y apreciar el significado de su código de conducta.

El desenvainado, técnica empleada para asesinar en las postrimerías del sogunato de los Tokugawa

Otros nombres que recibe la técnica del desenvainado en japonés son iai e iaijutsu. Básicamente, se trata de un arte marcial que consiste en perfeccionar el gesto que supone sacar la espada de la vaina y prepararse para la batalla en cuestión de segundos. En el caso de que el enemigo haya atacado primero, esta maniobra permite frenar el golpe de su katana y contratacar inmediatamente. Antiguamente, se la consideraba un arma arrojadiza cercana; en las postrimerías del sogunato de los Tokugawa era una de las técnicas empleadas para asesinar.

“Entre samuráis, la victoria o la derrota era algo que se decidía en cuestión de segundos. Si se lucha igual que en una película, con un cruce de espadas, la katana acaba sufriendo daños. Por eso, aprender la técnica del desenvainado equivale a conocer el espíritu luchador de estos guerreros”, cuenta Kaito Suiju, maestro de la escuela de desenvainado Hisui que imparte sus enseñanzas en HiSUi TOKYO.

El maestro Kaito, presidente de HiSUi TOKYO. Además de las clases de prueba, imparte las ordinarias, cuya matrícula es mensual. Tiene a más de 50 estudiantes a su cargo.

En las aulas de HiSUi, en el corazón de Ginza, se imparten cursos en los que es posible aprender la esencia de la cultura japonesa y cultivar cierta sensibilidad: cómo ponerse correctamente un kimono, caligrafía, ceremonia del té y desenvainado. Hay clases de prueba de un solo día de duración; estas gozan de popularidad también entre los turistas de otros países. El desenvainado atrae, lógicamente, a los hombres interesados en las artes marciales, pero también a muchas mujeres, sobre todo por sus beneficios para la concentración mental y a la hora de perder peso. Una de las principales peculiaridades de los cursos es que en ellos no solo se empuña una katana auténtica, sino que también se prueba con un poste de entrenamiento de paja.

“No se trata simplemente de enseñar el funcionamiento de una katana, sino de transmitir el verdadero ‘espíritu japonés’. En estas espadas se esconde el auténtico espíritu del samurái. El desenvainado de una de ellas hace las veces de ‘espejo’ al alma del guerrero”, afirma el maestro.

Entrada a HiSUi TOKYO, donde también se venden espadas japonesas

Clase de desenvainado, una de las más populares entre los turistas foráneos

En las clases de prueba de desenvainado, lo primero que se hace es practicar movimientos básicos —desenvainar y envainar, por ejemplo— con una espada falsa. Luego ya se puede probar con una de verdad. Se recomienda alquilar un hakama, una especie de pantalón largo con pliegues, para tener una mayor sensación de la manera japonesa de desenvolverse en este tipo de situaciones.

Un miembro de la redacción de nippon.com asistió a la clase ataviado con la vestimenta tradicional.

El dōjō anexo es completamente auténtico: tiene puertas corredizas de papel y un altar sintoísta del tipo kamidana. El maestro imparte sus clases en inglés, algo que resulta tranquilizador para quienes no dominan la lengua local.

Espadas auténticas bajo el kamidana, un altar sintoísta que antiguamente se solía colocar en los hogares.

Las artes marciales como herramienta de aprendizaje de las formas y las maneras japonesas

Se empieza por el saludo. El objetivo principal de las clases de prueba de un día no se reduce al aprendizaje de la técnica del desenvainado: esta se utiliza para enseñar el espíritu del guerrero y la estética japonesa. Se empieza por conocimientos básicos como el saludo, la manera de andar, la postura... En definitiva, las maneras.

“Todo empieza y termina con una reverencia”, dicho popular de las artes marciales. Estas reverencias se hacen sentándose en el suelo sobre los talones, una postura conocida como seiza (literalmente, “manera correcta de sentarse”).

Unsoku, la forma de caminar de los samuráis. Estos bellos andares, que recuerdan a las nubes flotando en el cielo, se caracterizan por la ausencia de movimiento del tronco, pero, sobre todo, de la cabeza.

Posteriormente, se practica con una espada falsa, de aleación de aluminio. En primer lugar, se aprende la postura básica de apuntar con la espada a la cara del adversario, que se va combinando con la de blandir la katana por encima de la cabeza. Para no perder el equilibrio cuando se empuñe la espada de verdad, que será pesada, se practica un movimiento que consiste en concentrar todo el peso de cintura para abajo.

El maestro se detiene a enseñar la postura básica de apuntar con la espada a la cara del adversario.

En la repetición reside la clave para aprender a mover la espada. En esta parte de la práctica se suda mucho.

Por último, se empuña una espada de verdad, tras haberse acostumbrado a la falsa. La katana pesa más de un kilo; es lo suficientemente pesada como para que parezca que se va a caer si se deja de agarrar con fuerza. Es el momento de probar lo que se ha practicado hasta el momento, esto es, apuntar con la espada a la cara del adversario y blandirla por encima de la cabeza, además de moverla en diagonal para cortar el poste de paja.

La primera prueba fue fallida, dado que la espada se quedó atascada en el poste. El segundo intento salió perfecto (se puede ver en el vídeo).

El maestro ejecuta la acción de forma brillante. Es capaz de cortar por la mitad el poste que previamente había cortado desde abajo.

Practicar el desenvainado cambia el semblante

Una vez terminada la práctica, le preguntamos al maestro por lo más fascinante de las técnicas de desenvainado.

“No es una lucha deportiva de espadas, sino una forma de aprender, a través de los gestos y las maneras japonesas, la estética que se ha heredado a lo largo de la historia en forma de tradición. Cada año vienen unas mil personas a las clases de prueba de un día, y lo cierto es que a cada una de ellas le cambia el semblante al final de la lección. Sus andares también son diferentes. Quiero contribuir a que la cultura tradicional de Japón sea conocida de aquí a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020”, señala el maestro.

Tras la clase, el maestro limpia la espada con sumo cuidado antes de guardarla.

Al final de la clase, el pupilo desprendía gallardía a través de su semblante, como si el blandir la espada le hubiera dado cierta firmeza. No fue más que una hora, pero podría decirse que resultó un tiempo valioso en el que se vislumbró la esencia de un guerrero samurái.

Después de la clase, su semblante se parecía más al de un samurái.

HISUI TOKYO

  • Dirección: Tōkyō-to Chūō-ku Ginza 4-3-13 Koizumi Bldg. 5F
  • Tel.: 0120-666-107 (es necesario reservar)
  • Horario: De lunes a viernes, de 17:30 a 20:30. Sábados y domingos, de 11:30 a 20:30.
  • Cerrado por descanso los miércoles.
  • Sitio web oficial: http://hisui-tokyo.com/

Texto: Okamoto Mai
Imágenes: Katō Fumihito

(Traducción al español del original en japonés)

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