
Las tapas de alcantarilla japonesas: alta tecnología y diseño (Fotografías)
Guíade Japón
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Las tapas de alcantarilla son mucho más que placas circulares.
El agua sale a chorros de una alcantarilla.
En estos últimos años Japón ha visto aumentar la frecuencia de las lluvias torrenciales y los chaparrones localizados entre la estación de lluvias (tsuyu) y los meses de verano. Las imágenes de chorros de agua que salen disparados, como en la fotografía de arriba, se han convertido en una estampa recurrente en la televisión y en internet. Aunque en apariencia pueda parecer un síntoma de avería de la tapa, es en realidad una prueba de que funciona perfectamente.
Cuando la presión del agua del alcantarillado asciende de forma anómala a causa de la lluvia, las tapas de alcantarilla se elevan entre uno y dos centímetros para dejar escapar aire y agua. Cuando la presión desciende, las tapas regresan a su posición original. Esta función se verifica en fábrica mediante pruebas de resistencia que dan lugar a imágenes como la de la fotografía.
La palabra manhōru, con la que se conocen las tapas de alcantarilla en japonés, en realidad designa la cavidad vertical por la que se accede al alcantarillado para las inspecciones y las reparaciones de sus instalaciones subterráneas. Lo que vemos en el suelo de la calle es solo la tapa, que es mucho más que un simple trozo de metal circular. La estructura de la tapa se compone de cinco elementos: la tapa en sí (placa superior), el brocal, la bisagra robusta y el cierre que los unen, y la escalera anticaída con bloqueo.
Imagen de una tapa de alcantarilla con sus cinco componentes.
Gracias a su diseño, las tapas de alcantarilla no se desenganchan nunca aunque las aguas subterráneas se desborden. Además están pensadas para que, en el raro caso de que la presión las arranque, la escalera evite que alguien se caiga dentro. Incluso si calle se inunda y no se ve el suelo, es imposible colarse por el agujero de una alcantarilla que haya perdido la tapa.
La escalera que suele usarse para descender por la cavidad de la alcantarilla también cumple la función de evitar caídas cuando falta la tapa.
Fijémonos también en las tapas negras y en todo el alcantarillado
Visitamos la fábrica de Hinode, el potentísimo fabricante que acapara un 60 % de la producción y las ventas de tapas de alcantarilla de todo Japón, para observar el proceso de fabricación y control de calidad de las tapas. Shirai Masaaki, del Departamento de Producción, nos hace de guía y nos habla de las características de las tapas de alcantarilla japonesas: “Como las tapas sirven para permitir la entrada y la salida de personal, cuanto más ligeras, más fáciles de abrir y cerrar resultan. Pero, cuanto más pesan, menos posibilidades tienen de desengancharse, traquetear o partirse. Muchos países del mundo optan por tapas pesadas porque son más sencillas de fabricar y baratas. En Japón, en cambio, priorizamos su funcionalidad y las hacemos ligeras”.
Fabricar tapas ligeras implica tener que recurrir a técnicas muy sofisticadas. Para evitar el traqueteo, las tapas no se instalan en una superficie nivelada sino que se ajusta el ángulo entre la tapa y el brocal para que encajen perfectamente. Esto permite abrir y cerrar la tapa con facilidad, pero requiere una elevada precisión en el proceso de moldeo de las piezas. “Las tapas de alcantarilla japonesas son las únicas del mundo que evitan el traqueteo sin usar pernos ni empaques”, comenta Shirai con orgullo.
Lateral de la tapa con el ángulo ajustado para que, con la gravedad, encaje perfectamente en el brocal. Este sistema permite que la tapa se eleve y regrese a su posición con suavidad cuando hay que liberar presión en la alcantarilla.
Iniciativas como el lanzamiento de las tarjetas Manhole Cards en 2016 han provocado un auge sin precedentes de la popularidad de las tapas de alcantarilla. Con todo, las tapas de diseño de colores se hallan en menos de un 1 % del total de las alcantarillas del país; el resto lo cubren las funcionales tapas de color negro. Arakawa Takehiko, jefe del Departamento de Producción, dirige nuestra atención hacia la estructura y la función de las tapas, así como al sistema del alcantarillado nipón en su conjunto: “Las tapas dejan que salga agua por los laterales sin desengancharse y luego vuelven solas a la posición inicial. En el caso improbable de que se arranquen, cuentan con un sistema para que nadie caiga en la alcantarilla. Su robustez y su estructura evitan el traqueteo aunque las pisen 4.000 vehículos al día. Personalmente creo que las tapas de alcantarilla de Japón son instrumentos de precisión de los que podemos presumir ante el resto del mundo”.
De izquierda a derecha: Shirai Masaaki, Wada Natsumi (publicidad), Takahashi Rikako y Arakawa Takehiko, haciendo la “pose de la tapa” junto a un par de tapas de alcantarilla de diseño de la ciudad de Ōtawara.