¿Por qué les gusta tanto a los extranjeros Fushimi Inari Taisha?
Guíade Japón
Cultura Vida- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
La popularidad de Senbontorii, mil pórticos de color bermellón
El paisaje que representa Senbontorii, la serie de pórticos de color bermellón que marca el sendero hacia Fushimi Inari Taisha, es sin duda alguna una de las razones por las cuales este santuario sintoísta goza de tanta popularidad entre los turistas extranjeros, quienes consideran la estampa como algo muy típico de Japón; otro motivo residiría en el hecho de que la entrada al recinto es totalmente gratuita, a diferencia del resto de lugares santos del sintoísmo y el budismo en Kioto. Además, la posibilidad de hacer senderismo por el monte Inari, sobre el que se sitúa el santuario, hace de él un lugar más atractivo si cabe para los visitantes de Europa y Norteamérica, aficionados a caminar como deporte.
Fushimi Inari Taisha se construyó, al parecer, en la era Wadō (708-715), durante el período Nara (710-794). El complejo sagrado, situado en el distrito de Fushimi, en la ciudad de Kioto, abarca todo el monte Inari y tiene su santuario principal al pie del mismo; de hecho, constituye lo que podría considerarse como el santuario central de los aproximadamente 30.000 templos sintoístas de nombre Inari repartidos por todo Japón. Desde la estación de tren de Kioto (líneas de JR) se tarda en llegar unos escasos cinco minutos, esto es, dos paradas; el camino hacia el santuario comienza nada más salir de la estación de Inari.
El recinto, que tiene una superficie de unos 870.000 m2, es uno de los más populares en la región de Kansai para realizar los primeros rezos del Año Nuevo –la costumbre del hatsumōde–, con aproximadamente 2.700.000 visitantes; a este respecto, ocupa el cuarto o quinto puesto entre todos los templos budistas y santuarios sintoístas del país.
1.300.000 yenes, la máxima donación por pórtico
En Fushimi Inari Taisha, lo que realmente cautiva a los turistas extranjeros es la serie de pórticos Senbontorii. Su color, el bermellón, tiene su origen en el taoísmo, una religión llegada a Japón desde China; este tono de presencia abrumadora contrasta de forma magnífica con la naturaleza del enclave santo. Además, se dice que es un color antagónico a la magia. Su materia prima es el mercurio, un elemento que se usa desde tiempos antiguos para proteger la madera.
Se estima que en este santuario sintoísta se conservan más de 10.000 pórticos. Se trata de ofrendas de agradecimiento de particulares o entidades que vieron cumplidas sus peticiones, una costumbre que se habría generalizado en el período Edo (1603-1868). A día de hoy, la donación más barata asciende a 175.000 yenes, mientras que la más cara se sitúa en 1.302.000 yenes.
Fascinación por los caracteres chinos
Los residentes de la zona cuentan que los turistas extranjeros fotografían los pórticos en cuanto los ven. Sin embargo, les sorprende que de un tiempo a esta parte no tomen imágenes del frente, sino del reverso. Esto se debería a que en la cara posterior aparecen escritos en caracteres chinos el nombre de la persona que realizó la donación y la fecha de la misma; a los extranjeros les fascina este tipo de escritura.
Además de por sus pórticos, Fushimi Inari Taisha es conocido por albergar una piedra de los deseos, Omokaru ishi. Cuentan que si una persona piensa en aquello que anhela mientras levanta la piedra y nota que esta no pesa mucho, sus plegarias serán escuchadas.
Por otra parte, este santuario ocupó el primer puesto en el ranking de los rincones turísticos de Japón más populares entre los visitantes extranjeros en 2014 elaborado por el portal estadounidense especializado en viajes TripAdvisor; le siguieron el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima, el santuario de Itsukushima, también en Hiroshima, el Pabellón de Oro, en Kioto, y el templo Tōdai, en Nara.
Imágenes: Nakano Haruo
Texto: Harano Jōji
(Texto traducido al español del original en japonés)
Turismo Kioto Año nuevo santuario templo sintoísta Fushimi Inari