El fascinante mundo en miniatura de Tanaka Tatsuya
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Una percepción del mundo llena de imaginación y detalles
Unos simples bollos de pan colocados en fila sobre unas vías de tren conforman Shinpansen. Un trozo de tarta de fresas con nata posado sobre uno de sus lados se convierte en una pendiente en Merenge no gerende. El mundo que presenta Tanaka Tatsuya nos recuerda a cuando, de niños, jugábamos a encontrar similitudes entre distintos objetos.
Tanaka comparte a diario en sus redes sociales —Facebook, Instagram y Twitter— fotografías de sus creaciones, mediante las cuales muestra su peculiar visión del mundo al combinar objetos y alimentos cotidianos con figuras en miniatura y que ha bautizado Miniature Calendar. La atención acaparada por su percepción, llena de imaginación y detalles, le ha servido para conseguir más de un millón de seguidores en estas plataformas de internet (a febrero de 2018). Además, este número aumenta a un ritmo de unas tres mil personas por semana. El 70 % de quienes lo siguen no son japoneses, un dato abrumador. El artista ha expuesto sus creaciones tanto en Japón como en el extranjero (Taiwán y Hong Kong).
Tanaka Tatsuya ha trabajado en una empresa dedicada al diseño y ha sido director artístico de publicidad en revistas, entre otros proyectos. Un día, se le ocurrió publicar en Instagram fotografías en las que aparecían figuras en miniatura de las que se utilizan en las maquetas de plástico y que él mismo colecciona. La peculiar escala que representaban estas imágenes fue acaparando la atención de los usuarios de la red social gradualmente: cada vez más gente iba compartiendo sus sucesivas instantáneas. Aunque al principio publicaba en su cuenta de forma irregular, en abril de 2011 decidió crear también un sitio web oficial bajo el nombre Miniature Calendar. De eso hace ya unos siete años, y ahora no hay día que no publique una de sus creaciones.
En sus obras, aparecen elementos de la vida cotidiana como las pinzas para tender la ropa, el papel higiénico, las verduras y las frutas o el pan. Sus creaciones tienen un carácter universal; prueba de ellos es la gran cantidad de seguidores que tiene en otros países. “Mi intención es crear obras simples y fáciles de entender hasta para un niño de primaria”, señala Tanaka.
Las redes sociales presentan la ventaja de que es posible conocer la reacción directa de los usuarios a través de los comentarios y el número de me gustas. Entre el público extranjero, las creaciones de Tanaka con mejor valoración son aquellas que presentan elementos típicos de Japón como los samuráis, los ninjas, el sushi o los cerezos. En sus trabajos, el artista busca plasmar motivos originales con los que cualquier persona pueda identificarse, teniendo en cuenta la respuesta del público a lo que va publicando a diario.
La regla de una obra al día
Tanaka idea sus creaciones de dos formas: pensando en los objetos o en las escenas que quiere recrear. En el primero de los casos, elige una serie de materiales que utilizar y a partir de ellos va desarrollando el concepto, mientras que, en el segundo, decide qué objetos y figuras emplear una vez tiene en mente el escenario (por ejemplo, una escena marina).
Suele tardar unas dos horas desde que empieza a tomar fotografías hasta que las sube a las redes sociales. Una de ellas la dedica a elegir y a colocar las figuras una a una, así como a decidir aspectos como la iluminación. Además, retoca las imágenes y piensa el título y las etiquetas que asignarles antes de su publicación. Tanaka no acostumbra a acumular las instantáneas de sus obras, sino que, en muchos casos, las fotografía la víspera de su publicación.
Uno se pregunta si al artista no le puede la presión de publicar una obra al día o teme quedarse sin temas.
“Para nada. Me propongo dar lo mejor de mí mismo y ver hasta dónde soy capaz de expresar el mundo que quiero crear en el tiempo limitado del que dispongo”, comenta Tanaka. “Me lo tomo en serio a diario. Creo que esa constancia me permite crear obras que superan mis propios límites”, prosigue.
La colección de Tanaka, que en sus inicios estaba formada por unas cincuenta figuras, supera ahora las diez mil. En su estudio, tiene varios muebles con cajones en los que guarda las miniaturas siguiendo una rigurosa clasificación según la estación o la vestimenta, entre otros criterios. Casi todas son de la marca alemana Preiser, famosa por sus maquetas en miniatura de ferrocarriles. Destacan por su precisión y su colorido. La figura de menor tamaño mide unos 5 milímetros. El artista tiene en su haber algunos modelos idénticos de distintos tamaños, ya que ajusta el tamaño de las miniaturas en función de los elementos con los que vayan a aparecer: verduras, papel higiénico... El mundo que crea con ellas es de unos escasos milímetros, pero en él se puede apreciar su gusto por el detalle.
Entre las verduras, el brócoli es una de sus favoritas para sus creaciones. “El brócoli puede utilizarse fácilmente a modo de árbol. Es simbólico para mí y lo uso mucho debido a que se entiende fácilmente”, explica Tanaka. Sin embargo, al preguntarle si el brécol forma parte de su dieta, la respuesta, entre risas, es otra: “He de confesar que no me gusta mucho”.
Un artista único en el mundo
Entre los muchos seguidores extranjeros de Tanaka en las redes sociales, destacan particularmente los de Hong Kong y Taiwán. “Al igual que Japón, [Hong Kong y Taiwán] tienen un territorio limitado y el espacio para vivir es pequeño, de ahí que quizás se haya desarrollado un gusto por las miniaturas”, opina el artista.
La primera vez que hizo una exposición fuera de Japón fue en Hong Kong, en 2016, a petición de los propios hongkoneses. Posteriormente, hizo lo propio en Taiwán, donde asistió también a un acto de firmas. Le sorprendió el fervor de los aficionados taiwaneses. “Me alegra que los aficionados extranjeros muestren interés en mis obras y me lo hagan saber enseguida, independientemente de mi fama y de lo que digan los críticos. Esa actitud muestra que los aficionados de otros países son mucho más activos que los de Japón. De hecho, son muchos los que comparten mis exposiciones y obras en sus redes sociales”, comenta Tanaka.
El artista quiere exponer en más lugares de todo el mundo. Estados Unidos y Europa son sus próximos objetivos. “Sin embargo, apenas se me conoce todavía, de ahí que lo primero sea cambiar eso. Para lograrlo, quiero presentar a diario en Miniature Calendar obras que capten la atención”, afirma. Las redes sociales son una ventana al mundo real. “En el futuro, me gustaría ver Shinpansen transformado en un Shinkansen [tren bala] decorado”, señala el artista. El porvenir que se vislumbra en estas obras en miniatura es infinito.
Imagen del encabezado: Proceso de creación de Merenge no gerende (Pista de esquí de merengue), obra dada a conocer al público el 14 de febrero de 2018.
Texto: Satō Fumi
Entrevista y fotografías: Kusano Seiichirō