El mensaje del nuevo Estadio Nacional diseñado por Kuma Kengo

Sacar las castañas del fuego

KIYONO YUMI   Usted es el actual encargado de diseñar el nuevo Estadio Nacional para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. La nueva competición para el diseño del nuevo estadio y otras vicisitudes lo han convertido en un proyecto con historia.

KUMA KENGO Los medios de comunicación me pidieron en varias ocasiones que comentara la controversia relativa al primer diseño, de Zaha Hadid, pero creo que se trata de un problema terriblemente complicado, y no pude realizar ningún comentario a la ligera. De haber sido otro el arquitecto encargado de hacerse cargo de este proyecto yo habría pensado que era como sacar castañas del fuego, pero ni en sueños habría imaginado que la mano que sacaría las castañas sería la mía.

El diseño que ganó el segundo concurso para el nuevo Estadio Nacional. Imagen cortesía de Taisei Corp., Azusa sekkei, Kengo Kuma & Associates, JV Sakusei / JSC

KIYONO ¿Por qué no participó en el concurso inicial?

KUMA Porque algunas de las condiciones de entrada eran haber recibido algún premio del calibre del Pritzker, o haber participado en proyectos de gran envergadura, como un estadio; yo no daba la talla (risas). Sin embargo el diseño de Zaha se vio revocado de forma inesperada. Cuando me contactó la gente de Taisei para que trabajara con ellos me sorprendí mucho.

KIYONO ¿Por qué se decidió a intentar sacar las castañas del fuego?

KUMA En este Japón tan conservador en el que vivimos ahora un arquitecto no tiene oportunidad de involucrarse personalmente en un trabajo de este tamaño. También tomé la resolución de intentarlo con todas mis fuerzas para que la profesión de arquitecto no siga perdiendo fuelle.

Un estadio olímpico símbolo de los tiempos

KIYONO   Suele decir que el nuevo Estadio Nacional ha sido una cuestión de destino.

KUMA Cuando yo era niño en Japón se sucedieron la posguerra y la época de rápido crecimiento económico. Antes de las primeras Olimpiadas de Tokio (1964) iban apareciendo por la ciudad diseños arquitectónicos brillantes, y la urbe entera estaba cambiando. Los Gimnasios 1 y 2 del Estadio Nacional de Yoyogi, diseñado por Tange Kenzō para los Juegos Olímpicos, son un símbolo de la época. Yo estaba en primaria cuando las Olimpiadas terminaron, y visitaba con frecuencia la piscina del Gimnasio 1. Cuando te metías en la piscina los reflejos de la luz en el techo caían resplandeciendo sobre la superficie del agua. Aquel ambiente sublime me robó el corazón, y decidí que yo también sería arquitecto cuando fuera mayor.

KIYONO   Y ese joven se encarga, 56 años después, del diseño del estadio principal que se usará para celebrar de nuevo los Juegos Olímpicos.

KUMA Tras diversas vicisitudes durante la competición… No puedo dejar de sentir la mano del destino (risa).

KIYONO Se dice que no hay mucho tiempo para construir el estadio antes de la fecha límite.

KUMA Todos los proyectos arquitectónicos se realizan con agendas apretadas, mucha confusión y con la idea siempre presente de que hasta el último momento puede pasar cualquier cosa, pero ahora ni siquiera tenemos tiempo para la confusión. En todos mis diseños hay dos conceptos constantes: me gusta hacer edificios lo más bajos posible, y usar materiales naturales de la zona. Ideas muy simples (risas). El primer diseño del nuevo estadio llegaba hasta los 75 metros de altura; yo logré bajarlo hasta los 49 metros tras repetidos cálculos meticulosos de la estructura. En ese momento sentí mi confianza renacer; pensé que así era un proyecto factible.

Diseño del nuevo Estadio Nacional. La protección de los aleros de madera crea una sombra agradable. Por encima de estos se plantará hierba. Imagen cortesía de Taisei Corp., Azusa sekkei, Kengo Kuma & Associates, JV Sakusei / JSC

KIYONO Parece en los círculos de autoridad en la arquitectura como arte se juzgan negativamente los edificios de diseño, la fórmula por la que un arquitecto une sus fuerzas con una gran constructora, como es el caso del nuevo Estadio Nacional.

KUMA En los edificios de diseño son las grandes constructoras las que mandan, y por lo tanto uno tiende a rechazarlos. Sin embargo yo creo que en un proyecto de calendario y presupuesto ajustados, como es el caso del nuevo Estadio Nacional, se hace necesaria esa fórmula. Con la llegada de la revolución informática y la entrada en el siglo XXI el mundo está cambiando enormemente; en esta nueva situación ya no tienen lugar los arquitectos que, como antaño, se aferraban a la autoridad y se dedicaban a su arte en solitario. Yo mismo noto ese peligro sobre la mesa de trabajo, dado que ejerzo mi profesión de cara al mundo. Sea cual sea el sistema adoptado, el arquitecto no puede perder de vista los niveles de calidad esperados; con perseverancia y colaboración se pueden construir buenos edificios. Por eso creo que debemos pensar precisamente lo contrario: que el arquitecto debe mostrar espíritu en su trabajo, hasta el punto de liderar el proceso de un edificio de diseño.

Un edificio que respeta el medio ambiente

KIYONO   Algo que llama la atención del nuevo estadio es la madera empleada.

KUMA La construcción en madera es una fuerte tendencia en la escena arquitectónica internacional hoy día. En Japón existe un trauma hacia este tipo de construcción debido a que los edificios de madera de la capital ardieron tras el Gran Terremoto de Kantō, en 1923. Pero en 20 años se ha dado una revolución tecnológica tan brillante que contamos ya con maderas tan resistentes al fuego como puede serlo el cemento. Gracias a ellas la idea de construir a gran escala en madera ha dejado de ser un sueño.

Proyecto de remodelación “Japanese Garden” (jardín japonés) en Portland, Oregón. Una de sus características es el empleo de maderas y piedra de la zona como materiales de construcción. Imagen cortesía de Kengo Kuma & Associates

Vista exterior del proyecto “Japanese Gardens”, en Portland, Oregón. Imagen cortesía de Kengo Kuma & Associates

KIYONO ¿Cómo se ajusta el proyecto al presupuesto?

KUMA Si el uso de maderas encareciera los costes, no podríamos trabajar. En el presente proyecto usamos cedro para la fachada y alerce japonés para las estructuras que soportan el tejado. Ambos son productos nacionales, fáciles de conseguir y baratos. Si usamos maderas del extranjero se crea una enorme cantidad de dióxido de carbono durante el transporte, pero en el caso de los materiales nacionales no existe ese problema. Las técnicas de elaboración en madera se utilizan de forma habitual incluso en fábricas de pequeñas ciudades, por lo que no se necesitan inversiones para instalaciones especiales. Con esta acumulación de pequeñas técnicas simples estamos construyendo un estadio capaz de albergar a 80.000 personas. Es un gran desafío que resulta cautivador.

KIYONO ¿No es necesario también que el que será estadio principal de los Juegos Olímpicos posea cualidades monumentales?

KUMA Creo que debe quedar en la memoria de la gente no como una pieza arquitectónica gigantesca, de estilo antiguo, sino como parte del bosque del parque Meijijingu Gaien. También estamos planeando hacer que vuelva a fluir por la zona del estadio el río Shibuya, que se enterró para poder construir por encima, durante la época de rápido crecimiento económico. No solo hay que pensar en la forma que tendrá el edificio, sino también en ofrecer el ambiente del lugar a los ciudadanos, y crear durabilidad en las instalaciones, para las generaciones futuras. En esta idea estamos volcando nuestras fuerzas.

Las gradas han pasado a tener tres niveles, y se ha reducido el número de escalones a usar para subir y  bajar a y de los vestíbulos, con respecto al diseño original, que contaba con dos niveles de gradas. Imagen cortesía de Taisei Corp., Azusa sekkei, Kengo Kuma & Associates, JV Sakusei / JSC

Entrevista y redacción: Kiyono Yumi
Imágenes: Suzuki Aiko