París 2024: Ishikawa Yūki lidera la mejor selección masculina de voleibol de la historia de Japón
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El as indiscutible de Japón
Desde las Olimpiadas de Tokio, celebradas en 2021, se ha extendido la idea de que la selección nacional masculina de voleibol ha subido de nivel y tiene posibilidades de conseguir una medalla en París. Se dice que son el mejor equipo masculino nacional de la historia de Japón. ¿Cómo han logrado llegar a ese punto después de la larga sequía del voleibol nipón? El artífice de la revolución es su capitán, Ishikawa Yūki, que viene verbalizando su objetivo de forma clara y constante: “Ser el mejor jugador del mundo”.
El motor que impulsa a la estrella japonesa, que tanto tiempo lleva luchando en la liga profesional de voleibol de Italia (Serie A), la primera del mundo, es el simple deseo de ganar y jugar con el mejor equipo.
El mayor talento de la historia del voleibol japonés fue a Italia por primera vez en agosto de 2014, cuando estudiaba en la Universidad Chūō. Lo fichó el veterano Módena para un corto periodo de tres meses. Al principio no se planteaba quedarse mucho en un equipo extranjero, pero, al ver cómo era jugar al más alto nivel, se fijó unos objetivos.
En la serie A, pasó por el Latina, el Siena, el Padua y el Milán, toda una inmersión en la cúspide de su deporte. Allí se enfrentó a rivales más altos y rápidos que él, lo que le permitió crecer no solo en técnica, sino también en mentalidad.
Ishikawa domina un remate ultrarrápido desde una altura máxima de 351 centímetros, además de una amplia variedad de toques en pista. Su don de la oportunidad a la hora de marcar es innegable. Contagia la avidez por puntuar y ganar a sus compañeros de equipo, lo que genera un efecto sinérgico.
Aunque su metro noventa y dos de estatura no lo convierte en un jugador especialmente alto para el voleibol, ha explotado sus capacidades como todoterreno con un saque potente y una recepción estable para extraer lo mejor de sí mismo y del equipo japonés.
Jugando en la mejor liga del mundo
En la temporada 2023-2024, Ishikawa siguió siendo una pieza clave en el Milán, elevando al equipo hasta el tercer puesto en el play-off por primera vez en su historia. Con una puntuación total de 475 puntos entre la temporada normal y los play-offs, ha conseguido situarse como cuarto jugador de la clasificación de la Serie A, superando a un buen número de excelentes rematadores. Su presencia es una amenaza para el equipo rival y se le nombra en todas las conversaciones. Es un jugador especial.
Para la temporada 2024-2025, su décima en la Serie A, Ishikawa ha fichado para el implacable Perugia. Su determinación por coronarse como “el mejor jugador del mundo” lo ha empujado a rechazar numerosas ofertas de Japón y otros países para entrar en el club más reputado del mundo. “Solo voy a por la victoria y quiero aprovechar la temporada para acercarme lo máximo posible a la cima”.
Ishikawa tiene los objetivos tan claros que no se deja influir por las circunstancias. ¿En qué equipo y en qué entorno sacaría su máximo potencial y se desarrollaría mejor? Él tiene en cuenta estos factores, demuestra de qué es capaz y va a por lo más alto como ningún otro jugador japonés lo ha hecho jamás. También destaca por su capacidad de análisis y juicio racional.
En la temporada pasada, que podría considerarse su mejor año hasta ahora, Ishikawa lideró a la selección japonesa como capitán en la Liga de las Naciones y el equipo se hizo con el bronce: el primer título internacional de la selección en 46 años.
Fue la primera victoria en 30 años en un partido oficial contra el potente Brasil, un bronce logrado tras un buen partido contra un equipo italiano completo. El triunfo trajo sin duda un subidón de autoestima tanto a Ishikawa como al equipo.
En la Copa Mundial de Voleibol, que fue a la vez el Torneo Preolímpico FIBA de 2024, los japoneses sufrieron una dolorosa derrota cuando iban ganando contra Egipto al principio de la competición que puso en peligro sus posibilidades de llegar a las olimpiadas, pero lograron remontar y clasificarse para París.
El hecho de que Japón se clasificara en el Torneo Preolímpico, un hito al que solo acceden seis equipos en el mundo, atestigua su destreza: “Nos hemos convertido en un equipo con opción a medalla en París. Creo que hemos subido de nivel, pero aún podemos ser mejores”.
Las expectativas de medalla tras medio siglo sin ganar
Si la selección masculina de Japón gana una medalla en París, será la primera vez que lo logre en 52 años. La última vez fue en Múnich 1972: “Todo el equipo está decidido a ‘ir por la medalla cueste lo que cueste’. Es algo que no puedes decir si no estás muy seguro de ti mismo; ponemos toda la carne en el asador. Con esta plantilla, podemos y debemos hacernos con la medalla”.
A los 21 años, Ishikawa vio escapar la ocasión de jugar en Río 2016 en la última eliminatoria. Tuvo que conformarse con ver el partido de la final de Río entre Brasil e Italia desde las gradas, abrumado por la magnitud de la oportunidad perdida.
En Tokio 2020, sus primeras olimpiadas, no consiguió superar la barrera de los mejores cuatro equipos y Japón terminó séptimo, a pesar de haber jugado un buen partido con tenacidad y un ataque audaz contra Brasil, que en aquel momento ocupaba el primer puesto de la clasificación mundial. Fue entonces cuando fijó su nueva meta en los siguientes juegos, que iban a celebrarse en París tres años después.
En esta temporada de la Liga de las Naciones, que tuvo lugar justo antes de las olimpiadas de París, Japón perdió contra Francia en la final, pero se hizo con la plata por primera vez en la historia de la competición. A pesar de ello, Ishikawa confirmó su empeño en ir a París: “Estoy decepcionado por no habernos llevado a la victoria. A la próxima, voy a por el oro”.
El gran acontecimiento del verano rebosa oportunidades. El as japonés, más preparado que nunca, está dispuesto a darlo todo por la medalla.
Fotografía del encabezado: Ishikawa remata en un partido contra Turquía en las clasificatorias para París el 4 de octubre de 2023 en el Estadio Nacional de Yoyogi. (Kyodo)
(Traducido al español del original en japonés.)