Los efectos visuales de ‘Godzilla Minus One’: Yamazaki Takashi y su productora Shirogumi
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Cuando nippon.com realizó su entrevista a Yamazaki Takashi, hace ya diez años, con motivo de su adaptación al cine de la exitosa obra de manga Kiseijū, el director se mostró bastante negativo sobre el cine japonés en los mercados internacionales.
“No tengo muchas intenciones de crear obras específicamente para el extranjero. Si tratamos de gustar en el extranjero corremos el riesgo de perder de vista nuestros orígenes. Somos asiáticos, una cultura no anglosajona y con muchas limitaciones. Nuestras películas cuentan con protagonistas asiáticos, y eso hace casi imposible que se puedan convertir en grandes éxitos en Hollywood”, nos decía en aquella ocasión.
Pero quizá Yamazaki fuera demasiado pesimista. En diciembre de 2023 se estrenó en Occidente Gojira-1.0 (Godzilla Minus One), y se convirtió en la primera película japonesa de imagen real en alcanzar el primer puesto en las taquillas, recaudando más de cien millones de dólares en todo el mundo.
Hasta ahora el único director que había recibido un Oscar a los mejores efectos especiales era Stanley Kubrick; logró la hazaña en 1968, por 2001: A Space Odyssey (2001: Una odisea del espacio). Yamazaki se ha convertido en el segundo director en conseguirlo, más de medio siglo después.
Los mejores resultados con recursos limitados
¿Qué opinión les merecen los efectos especiales de Gojira-1.0 a los especialistas del ramo?
“La escena en la que Godzilla destruye Ginza y Yurakuchō está llena de energía, con esos sonidos graves añadidos”, dice Tamura Hideyuki, crítico de efectos visuales (exprofesor de la Universidad Ritsumeikan). “Las expresiones de la multitud que huye de las patas gigantes de Godzilla son también muy realistas. Los efectos visuales japoneses son muy diferentes a los de Hollywood, pero Yamazaki, al frente de Shirogumi (la productora cinematográfica a la que pertenece), lo dio todo, y el resultado se halla al nivel de la competición”.
Según los informes la productora, el costo de producción de Gojira-1.0 fue de entre mil y mil quinientos millones de yenes, menos de una décima parte de los costes de un éxito de taquilla de Hollywood; ese “bajo presupuesto” del nuevo Godzilla dio mucho que hablar. Con un presupuesto tan limitado el equipo fue capaz de crear un espectáculo impresionante que combinaba métodos analógicos, como balancear manualmente aviones de combate y barcos, con tecnología digital.
El trabajo de efectos visuales de Shirogumi lo lleva a cabo un pequeño grupo de 35 personas de élite en una gran sala de un estudio en Chōfu, Tokio. Aunque el personal es mucho más numeroso en una gran producción de Hollywood, Yamazaki puede dar instrucciones directamente en el lugar y discutir cosas con todo el equipo, lo cual ayuda a reducir tiempo y costes. Nojima Tatsuji, artista de efectos visuales de 25 años que saltó a la fama por su simulación de las salpicaduras de agua y el movimiento de las olas de Godzilla, contó que había trabajado directamente con el director para mejorar la calidad de la creación.
“El hecho de que el presupuesto aumente no significa necesariamente que la producción vaya a ser mejor”, señala Tamura. “El director Yamazaki es experto en utilizar recursos limitados para crear un equilibrio exquisito entre un drama sólido y unos efectos visuales poderosos”.
En Hollywood hay varias señales de que los grandes éxitos llenos de efectos visuales están empezando a perder espectadores; al parecer, las películas de Marvel Studios no tienen ya tan buenos resultados en taquilla.
“Así las cosas, creo que Shirogumi recibió buenas críticas por cuidar también la parte dramática de la historia, en lugar de centrarse solo en los efectos visuales. La historia representa a una seudofamilia y a sus amigos. Además, Toho comenzó desde muy temprano su campaña de promoción en Norteamérica; el hecho de que lo hiciera puede haber sido un factor que contribuyó al premio”, considera Tamura.
Shin Gojira, una película que honraba el tokusatsu
Los efectos especiales (tokusatsu) de Tsuburaya Eiji, el creador de Godzilla, se basan en el uso de actores con trajes y de decorados en miniatura. “Las películas de tokusatsu de Tsuburaya se creaban a partir de un sistema centrado en duro trabajo físico y en aprendizaje. El objetivo era hacer que las cosas parecieran reales”, explica Kuno Tsutomu, profesor de la Universidad Bunkyō Gakuin, con experiencia como productor en Tsuburaya Productions y Tsuburaya Visuals.
“Hoy en día todo es posible por medio de CG; por eso existe, me parece, la creencia de que el ensayo y error en el set de rodaje son ya innecesarios. Sin embargo, el atractivo original del tokusatsu es que también permite la coincidencia, los eventos inesperados en el set, e incluye en el proceso la incorporación de esos eventos para hacer que parezcan reales”.
Hace ocho años se usó el CG para Shin Gojira (con dirección general y guion de Anno Hideaki, y Higuchi Shinji como director de efectos especiales), pero la película heredaba también la tradición del tokusatsu en detalles como las miniaturas y la pólvora real. Pese a que el propio Godzilla terminó siendo por completo un producto del CG, en un principio trataron de mezclar los gráficos por computadora con los efectos prácticos, según parece.
“Godzilla-1.0 utiliza modelos a escala real y sets en miniatura, como es el caso del Shinden (el avión de combate fantasma). Sin embargo, Yamazaki no se centró en elegir entre tokusatsu o CG, sino en utilizar la creatividad y el ingenio de su equipo para crear imágenes poderosas que atrayeran al público”.
Un equilibrio sin excesos
Yamazaki cuenta que quiso dedicarse a los efectos especiales después de ver Close Encounters of the Third Kind (Encuentros en la tercera fase) y Star Wars (ambas estrenadas en Japón en 1978), cuando era estudiante de secundaria. En 1986 se unió a Shirogumi, donde trabajó como especialista en miniaturas en el estudio de la empresa en Chōfu, el cual se encarga de la producción de decorados en miniatura, CG, fotografía, composición de imagen, etc. El objetivo no era hacer tokusatsu al estilo japonés, sino efectos visuales al estilo de Hollywood.
“Yamazaki pertenece a la generación que creció viendo películas de Steven Spielberg y George Lucas en tiempo real. Un grupo de directores jóvenes, casi desconocidos, conseguían financiación del estudio y creaban obras que podía disfrutar el público de todo el mundo, al tiempo que inventaban nuevas técnicas. Este es el origen de ese anhelo por las películas con efectos visuales”, dice Kuno.
Mientras trabajaba en un gran número de anuncios televisivos, Yamazaki estuvo a cargo de la composición digital de películas de Itami Jūzō, como Daibyōnin (El gran enfermo, 1993) y Shizuka na seikatsu (Una vida tranquila, 1995). Hizo su debut como director en 2000 con la película de fantasía y ciencia ficción Jubunairu (Juvenil), que describe las aventuras veraniegas de un grupo de niños. La obra épica de ciencia ficción Nue, que Yamazaki había propuesto por medio de una convocatoria interna de la empresa, resultaba difícil de realizar debido a limitaciones financieras, por lo que se decidió volver a presentar el proyecto como la obra ya mencionada, con un presupuesto menor. El director se consagró como creador popular con el éxito taquillero de su tercera película, Ōruweizu sanchōme no yūhi (Always: Sunset on Third Street, 2005), que recrea el Tokio de los años cincuenta.
En 2016 Kuno publicó Shirogumi dokuhon, una colección de entrevistas con personal clave de Shirogumi, incluido el propio Yamazaki.
“Yamazaki cuenta que se entrenó a base de tener que fotografiar piezas de prueba una vez tras otra, en el set de algunas obras de Itami Jūzō. Itami era el tipo de persona que no hacía concesiones con su imagen. Yamazaki quería ser tan particular al respecto como el propio Itami, pero es algo que le cuesta, según me dijo”.
Itami continuaba haciendo películas en la productora que había fundado, financiando él mismo todos los costes de producción. Algunas de estas películas fueron fracasos comerciales. En el caso de Yamazaki, si se muestra demasiado exigente en el set los costes de producción aumentan, y si la película no es un éxito, eso causa daños a la productora. Y lo que es más: resulta para él muy importante encontrar un equilibrio entre las cuestiones de preferencia personal y aquello a lo que se debe prestar atención por el bien del público, para luego intentar mostrar en última instancia una obra que supere las expectativas y al mismo tiempo recortar en áreas donde se puede abaratar el presupuesto.
“Aunque Itami fue una gran influencia para Yamazaki, creo que él decidiría que la respuesta correcta era colaborar con el equipo y crear una película de éxito prestando atención a todos sus aspectos, incluyendo la compañía cinematográfica y el propio personal de Shirogumi”.
“Creo que Toho exigió varias cosas en el set, pero Yamazaki hizo lo mejor que pudo en términos de expresión visual, manteniéndolo todo dentro de lo razonable, incluidos el presupuesto y el guion. Es un director con un excelente sentido del equilibrio, y un activo muy valioso para su compañía cinematográfica por ser uno de los pocos directores flexibles y capaz de filmar éxitos de taquilla”.
Un nuevo director Yamazaki para una nueva era
Según Kuno, “Se están formando nuevos creadores al estilo de Yamazaki. En otras palabras, directores que buscan el consenso, que tienen un excelente sentido del equilibrio, que pueden satisfacer hábilmente las demandas del capital (las compañías cinematográficas, y los patrocinadores) y que además pueden demostrar plenamente su propia creatividad”.
“Un ejemplo es Taguchi Kiyotaka, de 44 años, el director de Ultraman Blazer (serie televisiva producida por Tsuburaya Productions). En la serie hay todo tipo de reglas debido a la comercialización de los juguetes y al hecho mismo de estar destinada mayormente a niños; creo que Taguchi es el director perfecto para crear una obra tan interesante como esa, incluso sujeto por esas restricciones”.
Por otro lado, Kuno también dice que cada vez son menos los jóvenes que aspiran a trabajar en la producción cinematográfica con los sueños y la pasión que poseía Yamazaki en su juventud.
“A muchas personas les gusta ver películas con efectos visuales, pero no quieren hacerlas. Un equipo de producción de vídeo involucra entre cincuenta o sesenta y trescientas personas. No se puede priorizar la propia conveniencia, y llevar a cabo el proyecto mientras se mantiene la comunicación produce todo tipo de situaciones molestas. Creo que el gran logro del equipo de Yamazaki en esta ocasión será una buena inspiración para la generación más joven”.
La continuación de Godzilla y el futuro de Yamazaki
“Aunque Gojira-1.0 fue un éxito en Estados Unidos, los ingresos de taquilla de Godzilla vs Kong resultaron muy superiores”, señala el crítico de efectos especiales Tamura. “Para empezar, existen enormes diferencias en el número de salas en las que se proyectan las películas y en los costes de publicidad”.
Recientemente se informó que el director Yamazaki había firmado un contrato con CAA (Creative Artists Agency), una importante agencia de talentos de Estados Unidos. Aunque existe la posibilidad de que pueda hacer una película en Estados Unidos en el futuro, Tamura asegura que el director no dejará a Shirogumi por completo.
“Desde Jubunairu, he estado prestando mucha atención a las obras de Yamazaki y he entrevistado al director varias veces. Me da la sensación de que tiene la intención constante de mejorar las habilidades técnicas de Shirogumi a través de sus propias creaciones cinematográficas. Para lograr su próximo gran salto adelante, creo que tendrá mayores posibilidades de éxito si transmite sus obras al mundo a través de canales como Netflix, Amazon Prime o Apple TV que filmando un éxito de taquilla en Hollywood. Por supuesto, Shirogumi participará en esas obras”.
Según Shirogumi dokuhon, Yamazaki dijo en cierta ocasión: “Algún día quiero crear una fantasía basada en una visión del mundo como la de Nausicaa del Valle del Viento”. Ojalá podamos ver algún día ese magnífico “mundo de Yamazaki”, pero de momento me conformo con interesarme por la secuela de Gojira-1.0.
“Creo que Yamazaki hará una secuela. De ser así, imagino que se desarrollará unos años después de 1947, cuando termina la historia de Gojira-1.0, y antes de 1954, cuando aparece el primer Godzilla. Se dice que el Godzilla de Yamazaki se volvió gigantesco en 1946 debido a las pruebas estadounidenses con bombas atómicas. ¿Estará vinculada esa secuela a la historia del primer Godzilla? ¿Habrá otros monstruos?”
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: © 2023 Toho Co., Ltd.)