La selección nacional de rugby de Japón: Matsushima Kōtarō, un zaguero veloz

Deporte

Es un jugador que anota los ensayos uno tras otro, con una técnica y una velocidad que son fruto de su larga experiencia deportiva en los durísimos campos de Sudáfrica y Francia. Matsushima Kōtarō es una pieza clave tanto a la hora de anotar como en la defensa.

Un hombre que sabe muy bien de qué va el mejor rugby mundial

En el verano de 2020, cuando el mundo se debatía bajo la pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus, Matsushima Kōtarō partía hacia Francia desde un vacío aeropuerto de Haneda (Tokio). Tenía que incorporarse al Top 14, liga de la categoría superior del rugby francés. Francia acoge este año la Copa Mundial de Rugby 2023. Allí, durante dos años, Matsushima midió fuerzas con los mejores jugadores del mundo, ganándose un nombre. Actualmente milita en las filas del Tokyo Sungoliath.

En la Copa Mundial de Rugby de 2019, con el dorsal 14 de ala (wing) derecho a sus espaldas, se batió a tiempo completo durante los cinco partidos que disputó el seleccionado japonés. En el inaugural contra Rusia dio bríos al equipo con un triplete de ensayos y logró otros dos más en los restantes partidos de la copa. Si a ellos se sumaba el que había conseguido en Inglaterra en 2015, eran ya seis, con lo que superaba en dos el récord de cuatro que ostentaba Kutsuki Eiji desde hacía 28 años. El seleccionador japonés Jamie Joseph describió muy bien la velocidad de la que hicieron gala Matsushima y Fukuoka Kenki, wing izquierdo con cuatro ensayos en la copa, diciendo que el equipo tenía “una pareja de Ferraris”.

Matsushima nació en Sudáfrica en 1993, hijo de padre zimbabuense y madre japonesa. Creció a caballo entre Sudáfrica y Japón. Sus primeros pasos en el rugby los dio en Sudáfrica, cuando estaba en la secundaria. El bachillerato lo hizo en Japón, en el instituto Tōin Gakuen de la prefectura de Kanagawa. Cuando cursaba el tercer curso, se proclamó con su equipo campeón nacional. La semifinal la jugaron frente al Instituto Coreano de Osaka. En el minuto 27 de la segunda mitad, con una ventaja en el marcador que se había acortado hasta solo seis puntos, recogió el oval perdido por los contrarios, que se habían acercado peligrosamente a la línea de goal y consiguió un magnífico ensayo tras 100 metros de carrera que ha quedado grabado en la historia del rugby japonés de la categoría.

Cuando se graduó del bachillerato, recibió un gran número de ofertas de las universidades japonesas con equipos de rugby más potentes, pero las rechazó todas. Al estilo de los antiguos samuráis que partían en largos peregrinajes para fortalecerse, Matsushima eligió ingresar en la escuela del sudafricano Sharks, uno de los equipos que contendían en el campeonato del hemisferio sur Super Rugby.

Con 18 y 19 años, una edad en la que, en muchos deportes, los japoneses sienten una patente inferioridad física frente a los equipos de otros países, completó dos temporadas en un país mundialmente famoso por la talla y fortaleza de sus jugadores, curtiéndose física y mentalmente. Si a su llegada a Sudáfrica mostraba un físico relativamente esbelto y tenía en la elasticidad de su carrera su mejor arma, dos años después estaba hecho un fornido e incansable corredor a prueba de bomba.

Vence a su segunda patria vistiendo los colores de Japón

Con 19 años y su experiencia en la liga nacional sudafricana, integrada organizativamente en el Super Rugby, fue tentado por la selección sub-20 de dicho país. Nacido allí, para Matsushima integrar la selección sudafricana de la máxima categoría era una atractiva opción, pero finalmente decidió regresar a Japón en 2013, en parte debido a la insistencia con que el entonces seleccionador nacional Eddie Jones reclamaba su regreso.

El debut de Matsushima en la selección nacional absoluta de Japón fue en 2014. Un año después, en la Copa Mundial de 2015, formó parte del seleccionado que venció a su segunda patria. Queda para el recuerdo el placaje con el que detuvo en seco, en la segunda parte, a una de las “torres” de más de dos metros de altura que formaban la delantera contraria, impidiendo así el inminente ensayo con el que los sudafricanos iban a darle la vuelta al marcador. En la Copa Mundial de 2019 estuvo también en el seleccionado que logró colarse en los cuartos de final. Matsushima ha sido uno de los pilares de una selección que ha abierto nuevos horizontes al rugby japonés.

Deseoso siempre de rodearse de jugadores del más alto nivel, en 2020 fichó por el ASM Clermont Auvergne, uno de los equipos que disputan el Top 14 en Francia, país que concita a los rugbistas más destacados del mundo. Durante el periodo en el que el rugby japonés estuvo parado por la pandemia, Matsushima continuó ganando elasticidad en carrera y poderío físico en la escena europea, en la que gigantones de dos metros chocaban en fiera competencia.

Los frutos de ese concienzudo proceso de fortalecimiento que completó durante sus dos temporadas en el rugby francés se vieron en el encuentro entre Japón y Tonga del 29 de julio. A escasos minutos del pitido final y con cinco puntos de ventaja en el marcador, Matsushima entregó el oval al wing Semisi Masirewa pese al duro placaje de un adversario que lo golpeó en la boca del estómago. Todo indicaba que el genial pase se vería coronado con un ensayo que aseguraría la victoria japonesa, solo hacía falta que Masirewa hiciera el correspondiente pase a Dylan Riley para conseguirlo, pero un jugador de Tonga se cruzó velozmente y robó el balón cambiando diametralmente el sentido del juego. De conseguir el ensayo y convertir también la patada adicional, lo que parecía una victoria segura para Japón amenazaba con convertirse en una amarga derrota. Pero Matsushima, que había caído a consecuencia del placaje, se levantó de un brinco, alcanzó en el último instante al adversario y lo derribó, impidiendo el ensayo.

“De las gradas se levantó un griterío, me pregunté qué había pasado y vi a un jugador de Tonga que se acercaba a la carrera. En mi zona solo estaba yo. Era yo, o nadie. Sentí que mi cuerpo reaccionaba al peligro”.

Total confianza de su entrenador

Esta brillante acción defensiva de Matsushima debió de tener mucho que ver con la decisión del entrenador Jamie Joseph, quien en la rueda de prensa en la que comunicó la alineación para la Copa Mundial dijo que Matsushima era el principal candidato para ocupar el puesto clave de zaguero (full back). Era la posición que siempre había ansiado ocupar desde su época de estudiante de bachillerato, en la que creía poder dar lo mejor de sí.

“(En esa posición) puedes atacar tanto por la izquierda como por la derecha y decidir por ti mismo hacia dónde correr”, explica.

Una capacidad de decisión que Matsushita ejercitó y elevó durante sus dos años de experiencia en Francia. Ahora tendrá la oportunidad de mostrar los frutos.

Francia había estado siempre en el origen de la determinación de Matsushima de jugar en el extranjero. En una entrevista que concedió antes de debutar en la selección japonesa, a los 20 años, decía: “En segundo de bachillerato, cuando viajé a Francia para jugar con el equipo nacional de la categoría y me enfrenté a jugadores de mi misma edad, lo primero que sentí fue una gran diferencia en la idea de juego. Más que la fortaleza física, el tamaño o la velocidad, la diferencia más clara entre ellos y los jugadores japoneses estaba en qué jugada elegías en cada caso, o en si esa jugada se te ocurría o no. Y me convencí de que, si no me iba a jugar al extranjero, nunca sería capaz de hacer frente a esos rivales”.

Han pasado 10 años desde aquellas declaraciones. Ahora el telón de la Copa Mundial vuelve a levantarse en Francia, el país que le abrió los ojos al mundo y en el que se fortaleció y curtió.

“En la próxima copa quiero ser MVP (jugador mejor valorado), ese es el espíritu con el que quiero unirme al equipo”, declaró poco después de terminar la última edición. Comienza ahora el tercer gran desafío para este jugador que se ha hecho un hueco en la selección por derecho propio.

(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: Matsushima abriéndose paso en las filas contrarias gracias a su velocidad en el partido de preparación disputado con la selección de Fiyi en el Estadio de Rugby de Chichibunomiya de Tokio, el 5 de agosto de 2023. Jiji Press)

Rugby selección japonesa de rugby Copa Mundial de Rugby