Guía turística para recorrer los barrios de la línea JR Chūō

Turismo

La línea Chūō JR atraviesa Tokio de este a oeste. Su tramo al oeste de Shinjuku, en particular, posee una rica diversidad cultural, comúnmente conocida como la “cultura de la línea Chūō”, que atrae a mucha gente para visitar o incluso vivir. Descubramos sus orígenes y atractivos.

Una línea representativa de la cultura y la diversidad de Tokio

La línea Yamanote recorre de forma circular el centro de Tokio y es, por así decirlo, la arteria principal del centro metropolitano. Su operador es Japan Railways (JR) East. La línea Chūō, que cruza la Yamanote de este a oeste, es otra de las líneas principales de Tokio operada por la empresa JR.

Su punto de partida es la estación de Tokio. Desde allí, la línea pasa por Shinjuku hasta Mitaka, Tachikawa, y llega incluso a las prefecturas de Yamanashi y Nagano. La línea Chūō tiene una larga historia: se inauguró en 1889, en el periodo Meiji (1868-1912). Se construyó en su día para conectar las estaciones de Shinjuku y Tachikawa, así como para ayudar en la distribución de mercancías a la zona de Tama, en el oeste de la capital. Posteriormente se amplió y, en 1904, se convirtió en el primer ferrocarril de Japón en introducir trenes eléctricos.

En Tokio son varios los ferrocarriles que parten de las estaciones terminales de la línea Yamanote, y a lo largo de cada una de estas líneas se extienden barrios con sus propios ambientes diferenciados.

La línea Chūō también proporciona acceso a una variedad de barrios, pero se caracteriza por una mayor diversidad, tanto en lo que se refiere a la cultura en su sentido clásico (el arte y la literatura) como a subculturas: el manga, el anime, la música y la moda. Hay una amplia acumulación cultural de antiguas tradiciones, y una cultura gastronómica rica y de precios razonables. Y sin embargo, gracias a sus alquileres reducidos, vivir en esta zona resulta bastante asequible.

Hay quien reflexiona sobre este hecho aduciendo que si se vive a lo largo de la línea Chūō se puede hacer cualquier cosa en el propio barrio, y resulta muy cómodo. “Una vez que uno empieza a vivir aquí, se acaba quedando”, dicen. Yo mismo empecé a vivir en la zona de la línea Chūō para ir a la escuela en 1989, año en que cayó el Muro de Berlín, y desde entonces vivo aquí.

Un tren de la línea Chūō en la estación de Nakano, con su distintiva línea naranja. Al fondo, Nakano Sunplaza, que cerró el 2 de julio de 2023, cuya demolición y remodelación están previstas para un futuro próximo. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Un tren de la línea Chūō en la estación de Nakano, con su distintiva línea naranja. Al fondo, Nakano Sunplaza, que cerró el 2 de julio de 2023, cuya demolición y remodelación están previstas para un futuro próximo. (Fotografía de Fukusako Ayako)

El escritor Ibuse Masuji (1898-1993), cuando era joven, se construyó también una casa en Ogikubo, estación de la línea Chūō, en la que vivió el resto de su vida. Según su Ogikubo fudoki (Almanaque de Ogikubo), era popular entre la juventud literaria de la época mudarse a los suburbios de Tokio en los primeros años del periodo Shōwa (1926-1989). Pero también cuenta que “otros escritores menos populares se mudaban a las zonas adyacentes a la línea Chūō en los suburbios de Shinjuku”. Aquellos escritores populares, dicho sea de paso, se trasladaban a la zona de Ōmori, en el distrito de Ōta, la cual sigue siendo conocida hoy día como barrio donde vivieron diversas personalidades culturales.

En cuanto a la zona de la línea Chūō, sin embargo, cuenta:

“Hay quien dice que aunque pasees en dotera (bata de ir por casa) de día por la zona de Ogikubo, por ejemplo, los vecinos no te mirarán. Es un lugar conveniente para quien lleva una vida de joven literato pobre”. (calle Ogikubo Hacchō, Ogikubo Fudoki)

No importa con qué tipo de ropa desaliñada camines, nadie te señala con el dedo. Se acepta a gente de todo estilo de vida. Esa tradición de tolerancia de la línea Chūō sigue firmemente arraigada hoy en día, razón por la que probablemente muchos de los mangakas, actores, músicos y cómicos que con el tiempo saltarían a la fama vivieron a lo largo de esta línea cuando eran jóvenes.

Todas las estaciones de la línea son conocidas por su singular personalidad, en particular Nakano, Kōenji, Asagaya y Nishiogikubo.

Nakano, centro de diversas aficiones

La primera parada de la línea Chūō, a unos cuatro minutos de Shinjuku, es Nakano. La estación de Nakano se encuentra en el distrito homónimo de Tokio. El atractivo del barrio puede resumirse diciendo que es “el barrio de los hobbies”.

Nakano Sun Mall, una calle comercial con pórticos en la salida norte de la estación de Nakano, está directamente conectada con Nakano Broadway, centro de la subcultura. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Nakano Sun Mall, una calle comercial con pórticos en la salida norte de la estación de Nakano, está directamente conectada con Nakano Broadway, centro de la subcultura. (Fotografía de Fukusako Ayako)

El personaje oficial del distrito de Nakano es Nakano Daisuki Nakano-san, una muñeca articulada. La muñeca llegó al barrio en busca de un lugar que aceptara gente con todo tipo de personalidades, y vive en él disfrutando solo de las cosas que le gustan. De hecho, Nakano alberga una gran variedad de tiendas para los amantes de los hobbies, donde se venden relojes de pulsera, cámaras, maquetas de trenes... Pero sin duda el foco de atención son los personajes de manga y anime.

Nakano se considera desde hace tiempo meca de varias subculturas, pero también de los relojes. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Nakano se considera desde hace tiempo meca de varias subculturas, pero también de los relojes. (Fotografía de Fukusako Ayako)

En la salida norte de la estación de Nakano se encuentra Nakano Sun Mall, una animada y bulliciosa calle comercial que conduce directamente al complejo comercial Nakano Broadway. Al entrar en el edificio el visitante se encontrará de pronto en el caos de un laberinto asiático lleno de color.

El sótano de Nakano Broadway está dedicado principalmente a la alimentación. También hay una sección de ropa llamada Petit Paris. De la primera planta a la tercera, en cambio, se pueden encontrar sobre todo tiendas de personajes de anime y manga.

Nakano Daisuki Nakano-san (izquierda), como pez en el agua en el variopinto espacio de Nakano Broadway. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Nakano Daisuki Nakano-san (izquierda), como pez en el agua en el variopinto espacio de Nakano Broadway. (Fotografía de Fukusako Ayako)

Las cartas coleccionables, o trading cards, están especialmente de moda en la actualidad. Este tipo de juego de naipes ha ganado a lo largo de los años una gran popularidad en Japón gracias a colaboraciones con franquicias como Pokémon o Yu-Gi-Oh. En torno a 2000 el mercado llegó a un punto álgido, y después pareció comenzar a reducirse. Los niños que en su época jugaban con esas cartas, sin embargo, son ahora adultos, y la popularidad de este producto ha resurgido: tanto padres como hijos pueden disfrutar ahora de él. El mercado, ahora mucho más amplio, ha pasado a abarcar los juguetes en su conjunto, creciendo así enormemente. Algunas de las cartas más raras han sorprendido al público al negociarse por cientos de millones de yenes.

Las tiendas de cartas coleccionables aumentan en Nakano, reflejando esta situación, y atraen también a aficionados del extranjero. En ocasiones, estos locales ofrecen un espacio gratuito para que sus usuarios disfruten de los propios juegos, y no es raro ver entre ellos a algún turista.

Kōenji, un sofisticado barrio de ropa de segunda mano

Tras Nakano llega la estación de Kōenji. A partir de aquí el tren entra en el distrito de Suginami. Kōenji solía ser famoso como lugar de encuentro de jóvenes con “temperamento bohemio”, como músicos y aspirantes a actores. Había muchos “tipos raros”, dicho de otro modo; era un barrio donde resultaba difícil destacar por el aspecto exterior, por muy excéntrico que este fuera.

En cierta ocasión vi, en un baño público de este barrio, a una persona completamente desnuda salvo por unas gafas de sol negras. Al principio no entendía por qué me sentía incómodo, pero luego me di cuenta de que aquello de ir desnudo con gafas de sol era algo nuevo. Era un ejemplo perfecto del dicho japonés: “Esconder los ojos pero no el trasero”.

Hoy, sin embargo, Kōenji está experimentando una transformación. Siempre ha tenido su propia cultura de la moda, con tiendas selectas que ofrecen una gama única de artículos, pero últimamente han abierto muchas tiendas de ropa de segunda mano. Kōenji lidera ahora un boom de ese tipode ropa entre los jóvenes, y se está convirtiendo en un barrio elegante, en el que se reúnen muchos amantes de la moda.

Más vintage que “segunda mano”. Las tiendas de Kōenji ofrecen escaparates muy atractivos. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Más vintage que “segunda mano”. Las tiendas de Kōenji ofrecen escaparates muy atractivos. (Fotografía de Fukusako Ayako)

Aquí la ropa de segunda mano no es solo mercancía barata de distribución secundaria. Se trata de ropa vintage americana y europea, seleccionada con un criterio único. Los precios son más razonables que los de la ropa de marca, pero también resultan bastante caros, en comparación con los de la moda rápida. Entre la ropa informal de vintage americano que se ha popularizado recientemente, en particular, hay sudaderas o chaquetas vaqueras cuyo precio ha subido hasta las decenas de miles de yenes. Los artículos militares, como los pantalones M-47 y M-65, también captan la atención en las redes sociales, y alcanzan precios considerables.

Estas tiendas de ropa de segunda mano flanquean toda la calle comercial desde la salida sur de la estación, donde se puede ver a YouTubers famosos en el mundo de la ropa de segunda mano comprando su almuerzo en el supermercado Seiyū. Las camisetas de grupos musicales y de anime son también populares entre los turistas.

Las camisetas de anime figuran en lugares prominentes del frente de las tiendas. Su selección de mercancias es única en Kōenji. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Las camisetas de anime figuran en lugares prominentes del frente de las tiendas. Su selección de mercancias es única en Kōenji. (Fotografía de Fukusako Ayako)

En verano, esta zona de Kōenji acoge el evento Kōenji Awa Odori, que llegan a visitar hasta un millón de personas durante dos días, en la zona entre la avenida Waseda, al norte, y Ōme Kaidō, al sur.

Asagaya, el aroma cultural de un barrio adulto

La casa de Ibuse Masuji, antes mencionada, estaba en Ogikubo. A menudo visitaba Asagaya, sin embargo, para beber con sus amigos y compañeros. Con el tiempo sus reuniones llegaron a conocerse como “Asagaya-kai” (las reuniones de Asagaya). La tertulia estaba formada por jóvenes literatos, principalmente residentes en alguna zona de la línea Chūō. Nakamura Chihei y Dazai Osamu también eran miembros.

Asagaya mantiene ese ambiente aún hoy, y posee un cierto aroma cultural. En la salida norte de la estación hay un cine, no muy grande pero famoso por sus originales proyectos, además de un teatro. Se celebra también un evento llamado Asagaya Jazz Street, durante el cual el barrio se llena de música. Los restaurantes y bares también cuentan con un ambiente un tanto adulto, y algunos pubs siguen abiertos hasta altas horas de la noche, o incluso de la mañana, algo que podría haber facilitado la vida a todos aquellos escritores y actores de teatro que en la época de Ibuse iban bebiendo de bar en bar.

El cine Laputa Asagaya forma parte de la cultura adulta de Asagaya. También hay un pequeño teatro, Zamza Asagaya, en el sótano. (Fotografía de Fukusako Ayako).
El cine Laputa Asagaya forma parte de la cultura adulta de Asagaya. También hay un pequeño teatro, Zamza Asagaya, en el sótano. (Fotografía de Fukusako Ayako).

Hoy día Asagaya es la zona más comercial del distrito de Suginami, pero antes no era más que un bosque poblado por zorros y mapaches. Cuando se planteó al ayuntamiento de Asagaya la idea de construir allí una estación esta se vio rechazada por argumentarse que los zorros y los mapaches no viajan en tren. Los terratenientes pidieron entonces ayuda a un diputado que vivía en el barrio y, gracias a sus esfuerzos, se inauguraron al fin las estaciones de Asagaya y Kōenji. Dichos terratenientes trataron de pagar al diputado por su ayuda, pero él no aceptó el dinero. Como muestra de gratitud, juntaron parte de sus tierras para construir una carretera que llegara hasta la casa del diputado, carretera que es hoy día el Asagaya Pearl Center, la calle comercial de la salida sur.

El Asagaya Pearl Center cuenta aún con varias tiendas locales. También hay una popular tienda de taiyaki (dulce con forma de pez, relleno de pasta de judías rojas), producto que se recomienda comer mientras se da un paseo por la zona. Durante el Festival de Tanabata (7 de julio) en Asagaya, cada tienda ofrece su propia especialidad.

Las tiendas que flanquean el Asagaya Pearl Center tienen un marcado ambiente de la época Shōwa. (Fotografía de Fukusako Ayako).
Las tiendas que flanquean el Asagaya Pearl Center tienen un marcado ambiente de la época Shōwa. (Fotografía de Fukusako Ayako).

Una multitud de dulces en el barrio gastronómico de Nishiogikubo

Otro atractivo de la línea Chūō es que está repleta de locales de copas baratos y desenfadados. Frente a la estación de Nishiogikubo existe una sección llamada Yanagikōji, que tiene sus raíces en el caótico periodo de posguerra, y sigue repleta de restaurantes con ambiente de la era Shōwa en los que se puede tomar una copa incluso de día. Esto ha otorgado a Nishiogikubo una imagen de barrio con una profunda y rica cultura gastronómica para adultos, pero también cuenta, en realidad, con una de las mayores concentraciones de dulces apetitosos de Tokio.

Nishiogikubo está plagado de restaurantes cerca de la estación; el ambiente de “línea Chūō” de sus callejones atrae a muchos clientes. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Nishiogikubo está plagado de restaurantes cerca de la estación; el ambiente de “línea Chūō” de sus callejones atrae a muchos clientes. (Fotografía de Fukusako Ayako)

Por todas partes hay pastelerías en las que se nota la profesionalidad de sus negocios desde la fachada. (Fotografía de Fukusako Ayako)
Por todas partes hay pastelerías en las que se nota la profesionalidad de sus negocios desde la fachada. (Fotografía de Fukusako Ayako)

Hay pastelerías regentadas por pasteleros de primera categoría y panaderías con solera, algunas de las cuales son tan populares que agotan sus existencias tan solo una o dos horas después de abrir. Otro aspecto interesante de este barrio es que algunas de sus tiendas, entre las más conocidas de Tokio, se encuentran curiosamente en zonas residenciales. Además de confitería y pan occidentales, hay también tiendas de repostería tradicional japonesa en las que se puede disfrutar de una gran variedad de dulces.

Cada estación de la línea Chūō tiene una faceta diferente. Lo que todas tienen en común, no obstante, es su tolerancia a la diversidad. En esta zona pueden vivir personas de todos los orígenes y estilos de vida; y de hecho entre sus habitantes se halla muy extendida la idea misma de que lo natural es que la gente sea diferente. Si aún no la ha visitado, no dude en hacerlo.

(Imagen del encabezado: el área de restaurantes cerca de la estación de Nishiogikubo. La abundancia de restaurantes populares en cada estación es también una característica de la línea Chūō. Fotografía de Fukusako Ayako.)

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