Pasado, presente y futuro de Studio Ghibli
Más allá de ‘Kaze tachinu’: 58 años de amistad entre Miyazaki Hayao y Ōtsuka Yasuo
Cultura Anime- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
Numerosas esquelas para el personal de las obras de Miyazaki
En noviembre de 2016 corrió la noticia de que el director Miyazaki Hayao se estaba preparando para retirar su anterior declaración de jubilación y ponerse a trabajar en un nuevo largometraje. El año siguiente se anunció el comienzo de la producción de Kimitachi wa dō ikiru ka (Cómo vivís). Han pasado ya cuatro años desde entonces; además de no haber noticia alguna sobre la finalización del proyecto, se informa ahora de que la obra se estrenará en algún momento de 2023.
La obra anterior de Miyazaki, Kaze tachinu (El viento se levanta), se estrenó en julio de 2013. En los ocho años que han pasado desde entonces han fallecido muchos miembros principales del personal que trabajó en las películas del director: las animadoras Shinohara Masako, en agosto de 2015, y Futaki Makiko, en mayo de 2016, la diseñadora de color Yasuda Michiyo, en octubre del mismo año y, tras muchos años de colaboraciones, en abril de 2018, el director Takahata Isao.
El 15 de marzo de 2021 el animador y director de animación Ōtsuka Yasuo murió repentinamente a la edad de 89 años; diez años mayor que Miyazaki, habría cumplido noventa años este julio. Ōtsuka fue un gran maestro de quien Miyazaki recibió guía y consejos cuando acababa de entrar en Tōei Dōga (actualmente Tōei Animation), así como un camarada del sindicato, y un aliado con quien formó equipo de colaboración durante muchos años.
Este escritor ha pasado cerca de treinta años manteniendo cierto nivel de correspondencia con Ōtsuka, e informando sobre la relación entre el director Miyazaki y él. Me gustaría compartir algunas partes de esa información, a continuación.
“Él me ayudó a entrar en la animación”
Miyazaki habló en cierta ocasión sobre Ōtsuka en los siguientes términos:
“Él me enseñó lo interesante que puede llegar a ser la animación; me enseñó a empezar a ver las cosas con ojos de animador. Él me ayudó a entrar en este mundo” (del DVD Ōtsuka Yasuo no ugokasu yorokobi, “La alegría del movimiento en la obra de Ōtsuka Yasuo”, 2004)
En 1965 Ōtsuka, que había recibido su primer encargo como director de animación para un largometraje, nominó como productor a Takahata Isao, un novato totalmente desconocido. La nominación se llevó a cabo pese a una fuerte oposición por parte de su jefe. También aprobó la promoción de Miyazaki a personal principal (para diseño de escenarios y dibujo original), pese a que no se trataba más que de un recién llegado, y desempeñó un importante papel en la formación del dúo Takahata / Miyazaki. También aceptaron ese nombramiento algo inusual otras figuras de su equipo, como Okuyama Reiko y Kotabe Yōichi, y fue en gran parte debido a la personalidad y el liderazgo de Ōtsuka que todos ellos pudieron cristalizar como grupo y completar la producción de la obra.
Dicha producción se retrasó debido a disputas laborales, y se completó tres años después de haber comenzado; el resultado: Taiyō no ōji Horusu no daibōken (Las aventuras de Horus, príncipe del sol, 1968; titulada en España La princesa encantada). La película, no obstante, no logró buenos resultados en taquilla, y muchos miembros del personal se vieron rebajados de categoría en la empresa. En 1969 Ōtsuka pasó a trabajar para A Production (actualmente Shin-Ei Animation). Dos años más tarde, Takahata, Miyazaki y Kotabe pasaron también a A Production para trabajar en la serie de televisión Nagakutsushita no Pippi (Pippi Calzaslargas). Ese proyecto terminó por cancelarse, pero los cuatro animadores se reunieron para crear otra película, el mediometraje Panda Kopanda (1972).
Posteriormente Takahata, Miyazaki y Kotabe pasaron a trabajar para Zuiyo Co. Ltd., donde produjeron la serie de televisión Arupusu no shōjo Haiji (Heidi, la niña de los Alpes, 1974), pero Ōtsuka permaneció en A Production. De hecho, fue el propio Ōtsuka quien consultó con Takahata sobre los proyectos de Pippi y Haiji.
El director Takahata Isao escribió lo siguiente sobre esa época.
“Nunca recorríamos el mismo sendero durante mucho tiempo, pero en todos mis puntos de inflexión siempre aparecía Ōtsuka y me invitaba en una dirección diferente. Él fue la persona con la que tengo una deuda mayor”. (Publicado en Jinsei no anikibun, “El rol de hermano mayor en la vida”, 1983, en la primera edición de Sakuga asemamire, “Dibujar cubierto de sudor”, de Ōtsuka Yasuo)
Imagino que Miyazaki, quien actuaba en muchos temas como Takahata, era de la misma opinión.
Mirai shōnen Konan establece un estilo de producción en equipo
En 1977 Miyazaki fue elegido para trabajar, por primera vez en calidad de director, en la serie de televisión Mirai shōnen Konan (Conan, el niño del futuro, emitida en 1978), puesto que aceptó con la condición de que Ōtsuka fuera invitado como director de animación. La producción de la obra corría a cargo de Nippon Animation, pero Ōtsuka era, en ese momento, ejecutivo de Shin-Ei Animation. Aunque se escucharon voces en contra de la adscripción a una empresa rival, Ōtsuka no se rindió: “Quiero apoyar a Miya (apodo del director Miyazaki)”; finalmente trabajó como director de animación en los veintiséis episodios de que consta la serie. Al igual que en el caso de Taiyō no ōji, de Takahata, no se puede hablar del debut de Miyazaki sin mencionar los esfuerzos de Ōtsuka.
Las características más importantes de la producción de Miyazaki a partir de Konan son el diseño y la presencia de un profundo espacio tridimensional, así como las acciones y los efectos dinámicos (especialmente en lo que respecta al combate aéreo y las luchas con criaturas gigantes). Estas son el tipo de escenas y técnicas de dibujo en las que Ōtsuka sobresalía en cada largometraje de Tōei Animation. Miyazaki captó de Ōtsuka, mediante su asociación con él, esas técnicas de dibujo, las refinó y evolucionó, y las usó como fuente de su propio estilo de producción.
Después de terminar Konan, Ōtsuka no regresó a Shin-Ei, sino que se trasladó a Telecom Animation Film. En esa ocasión fue él quien convocó a Miyazaki para su primer largometraje: Rupan sansei Kariosutoro no shiro (Lupin III: el castillo de Cagliostro, 1979). En esta obra Ōtsuka fue de nuevo director de animación, y en la siguiente película, Jarinko Chie (1981), participaron también Takahata y Kotabe Yōichi. Ōtsuka continuó en el puesto de director de animación.
Se puede decir que esa sucesión de eventos preparó el camino para la fundación de Studio Ghibli en 1985. Ōtsuka, sin embargo, no formó parte del estudio; permaneció en Telecom hasta sus últimos años para enseñar y nutrir a muchas nuevas generaciones repletas de talento.
Miyazaki Hayao no zassō nōto: los pasatiempos e ilusiones del director
Kaze tachinu, el que se suponía iba a ser el último largometraje de Miyazaki, está basado en un manga del mismo nombre serializado en la revista mensual de maquetas Model Graphics (Dainippon Kaiga) entre 2009 y 2010. El subtítulo de la obra era: “El regreso de la ilusión”. ¿“Regreso” de dónde, exactamente?
Miyazaki contribuyó con ilustraciones a la revista mensual de maquetas Hobby Japan desde la década de 1970. En 1981, en el boletín para los fans de Tōkyō Movie Shinsha (actualmente TMS Entertainment), publicó unas ilustraciones y un ensayo sobre armas y aviones titulado “Mis bocetos”. Para desarrollar más esa faceta comenzó a serializar Miyazaki Hayao no zassō nōto (Cuaderno misceláneo de Miyazaki Hayao) con el primer número de Model Graphics (noviembre de 1984), serie que a medio camino empezó a publicarse como manga. Su fantasía se fue expandiendo, hasta llegar no solo a las máquinas y las armas, sino también a las personas y las tropas que las manejan.
El año siguiente, no obstante, se fundó Studio Ghibli, y se tuvo que suspender la serialización del cuaderno del director debido al comienzo de la producción de Tenkū no shiro Rapyuta (El castillo en el cielo, 1986). Dicha serialización, posteriormente, continuó hasta 1990 con largos periodos de interrupción, debido a las producciones de Tonari no Totoro (Mi vecino Totoro, 1988) y Majo no takkyūbin (Nicky, la aprendiz de bruja / Kiki: entregas a domicilio, 1989). La película Kurenai no buta (Porco Rosso, 1992) se produjo usando como base el manga que Miyazaki había dibujado para las entregas 14 a 16 de su cuaderno, una sección titulada “La era de los barcos voladores”.
La obra Buta no tora (El tigre cerdo) se agregó al cuaderno de Miyazaki coincidiendo con su publicación en formato libro, en 1992, y la secuela, Hansu no kikan (El regreso de Hans) se serializó en 1994. En 1998 se cambió el título de la obra, que pasaba a ser Mōsō nōto (Cuaderno de ilusiones), y se llegaron a publicar seis números de la serie Doro mamire no tora (El tigre embarrado) hasta el año siguiente. Se trata de una obra de media duración que representaba la división acorazada de Otto Carius, comandante de tanques en la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.
En 2009 se hablaba del manga Kaze tachinu como del regreso de Miyazaki, ya que se trataba de la primera obra que serializaba en diez años. En ella aparecían Horikoshi Jirō, ingeniero aeronáutico japonés, y Giovanni Battista (“Gianni”) Caproni, ingeniero italiano, y se producía una interacción entre ambos que nunca llegó a suceder; ese tipo de ilusiones son precisamente un punto en común que muestra el cuaderno completo del director con Doro mamire no tora. Desde entonces Miyazaki no ha vuelto a serializar nada; Kaze tachinu parece marcar el punto final de su “Cuaderno misceláneo”.
Fue Ōtsuka, de hecho, quien recomendó en un principio a Miyazaki que contribuyera a la revista de maquetas.
Asesoramiento sobre el diseño de la locomotora de Kaze tachinu
Ōtsuka realizó, desde 1971, una serie de investigaciones sobre tanques y vehículos militares para Hobby Japan. El animador era uno de los principales investigadores de vehículos militares de todo Japón, y desempeñó funciones de asesor para la planificación de productos y el diseño de maquetas de Tamiya Mokei (actualmente Tamiya), y en 1973 participó en algunas planificaciones de la empresa de maquetas MAX Mokei (que quebró el año siguiente). Presentar a una persona de ideas tan afines como Miyazaki al departamento editorial de Hobby Japan resultaba algo natural para Ōtsuka.
En 1984 se le pidió a Ōtsuka que publicara una sección denominada Ōtsuka Yasuo no omochabako (“La caja de juguetes de Ōtsuka Yasuo”) coincidiendo con el primer número de Model Graphics; en ese momento Ōtsuka invitó a Miyazaki a que “dibujara el mundo de sus pasatiempos tal y como se lo pidiera su corazón”. De ese modo comenzó la serialización del cuaderno del director.
La película Kaze no tani no Naushika (Nausicaä del valle del viento) se basa en el manga del mismo nombre serializado desde 1982 en la revista mensual Animage (Tokuma Shoten), y dibujado por el propio director Miyazaki; se dice que también en este caso fue Ōtsuka quien recomendó que se serializara la obra. Ōtsuka, a quien Suzuki Toshio (ahora director ejecutivo y productor del actual Studio Ghibli), entonces miembro del departamento editorial de la revista, le había pedido que publicara su serie, escribió para la revista unas memorias tituladas Sakuga asemamire (Dibujar cubierto de sudor). El final de esa serie (en la edición de febrero de 1982) dio paso al comienzo de la publicación del manga Kaze no tani no Naushika.
En 2012 Ōtsuka visitó Studio Ghibli, donde se estaba produciendo Kaze tachinu, a petición de Miyazaki. La razón era que el director deseaba pedirle consejo sobre los diseños de la locomotora de vapor que aparece con frecuencia durante la película. Ōtsuka le explicó en detalle el sistema de transmisión de la locomotora conocido como “distribución de válvula de Walschaerts”. Justo después realicé una entrevista a Ōtsuka; recuerdo que se rio y dijo: “Miya no siente ningún apego hacia las locomotoras. Solo tiene ojos para los aviones y los tanques”.
Ōtsuka empezó a aficionarse a las locomotoras cuando estaba en la escuela secundaria (durante la guerra), y visitó el hangar de locomotoras de la ciudad de Kogōri, en la prefectura de Yamaguchi (actualmente en la ciudad de Yamaguchi), donde realizó una gran cantidad de precisos bocetos. Tenía experiencia en la interacción con los maquinistas del lugar, así como en la observación minuciosa de todo, desde el trabajo de conducción hasta los sistemas de transmisión de los trenes. Como resultado fue perfeccionando de manera inconsciente un trasfondo para su carrera de animador basado en la idea de dibujar una imagen basada en sus principios operativos. Ōtsuka explicaba la tecnología de manera lógica, analítica y sencilla, y nutrió a muchas jóvenes generaciones de talento. Todo lo básico sobre las locomotoras lo había aprendido, no obstante, cuando era joven.
El modelo 9600 en el que Jirō se monta para ir a Nagoya, en la película, era la locomotora más amada por Ōtsuka. Aquella conferencia sobre el diseño de la locomotora en Studio Ghibli fue, por así decirlo, un regalo con el que regresó a sus orígenes.
De “tienes que vivir” a “cómo vivir”
En la última escena de Kaze tachinu el personaje principal, Horikoshi Jirō, se enfrenta a la realidad de la derrota de Japón y a los restos de los cazas que él mismo ha creado. Naoko, su amada esposa que lo esperaba en su pueblo natal, le dice: “Vive, vive”, antes de ascender al cielo. El maestro de Jirō, Caproni, también le habla.
“Tienes que vivir. Pero antes, ven conmigo un rato; tengo un buen vino”.
Fue Futaki Makiko quien se encargó de las imágenes originales del último plano en el que se ve a ambos personajes desaparecer entre la hierba. Futaki murió dos años después del estreno.
La última vez que entrevisté a Yasuda Michiyo fue en mayo de 2016. El día anterior el director Miyazaki la había llamado por teléfono para consultar con ella, diciendo: “La producción del corto Kemushi no Boro (La oruga Boro, 2018) no va bien”. Cuando Yasuda le aconsejó que, mejor que un corto hiciera un largometraje, el director la invitó de inmediato a producirlo con él.
Yasuda, que había trabajado en el equipo desde la era de Tōei Animation, se retiró de la primera línea después de Gake no ue no Ponyo (Ponyo en el acantilado / Ponyo y el secreto de la sirenita, 2008), pero a petición de Miyazaki trabajó en el diseño de color de Kaze tachinu. Yasuda le respondió en esta ocasión: “Ya no puedo desplazarme para trabajar; es mejor que lo hagas con gente joven”. Cinco meses después de la entrevista Yasuda falleció. Fue un mes después de que se publicara su esquela que se informó sobre la posibilidad de que Miyazaki regresara a la producción de largometrajes.
Ya fuera coincidencia o consecuencia, la última escena de Kaze tachinu parece haber previsto las actividades creativas del director Miyazaki durante estos ocho años.
Si consideramos a Horikoshi Jirō como un alter ego de Miyazaki, Caproni parece ser alguien sobre quien se proyectan las imágenes de varios maestros y antecesores. Quizá se tratara de Mori Yasuji (su superior en Tōei Animation), Ōtsuka Yasuo o incluso Takahata Isao.
La película Kaze tachinu termina con la frase “Tienes que vivir”, pese a que la “década creativa” del protagonista había terminado, el país estaba destruido y había perdido a sus seres queridos. La famosa cita de la película, “El viento se alza, tengo que vivir”, es una traducción de Hori Tatsuo de un poema de Paul Valéry. ¿Cómo tenemos que vivir, entonces?
La película “¿Cómo vivís?” esté quizá marcada por la lucha y la búsqueda a tientas para responder esa pregunta, como sugiere el título. Se trata de una pregunta aún más urgente para nosotros, que seguimos sufriendo un desastre tras otro, además de la pandemia sin precedentes del coronavirus. Espero con gran ilusión a que Miyazaki complete esta nueva obra.
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: El director Miyazaki Hayao, a la izquierda, con Ōtsuka Yasuo - fotografiados en A Production alrededor de 1971; imagen cortesía de Minami Masatoki.)