El potencial del ‘break dance’, nueva disciplina olímpica en París 2024

Ni J, ni B: ¡al tanto con la D!

Un grupo de adolescentes hablan exaltados, derrochando entusiasmo. Sus caras denotan un fuerte interés:

“¿Visteis la D. LEAGUE de ayer?”

“¡Sí! Pero qué bueno es ISSEI, ¿eh?”

¿D. LEAGUE? ¿ISSEI? Conozco la J. League, que es de fútbol, y me suena la B. League, de baloncesto, pero es la primera vez que oigo hablar de la D. LEAGUE o de ISSEI. No tengo ni idea de qué son, pero veo que a esos adolescentes les apasionan.

Es normal que los que ya tienen una edad no estén familiarizados con esos nombres, ya que pertenecen al mundo del break dance, una nueva tendencia que triunfa especialmente entre la juventud. En Japón este tipo de baile se conoce popularmente como bureikin (del inglés breaking), aunque los medios se refieren a él como break dance.

La D. LEAGUE es una liga profesional de break dance que se inauguró en enero de 2021 para competir por el primer puesto de Japón. ISSEI es un bailarín que también dirige el equipo con el que participa, los KOSÉ 8ROCKS.

La liga está formada por nueve equipos de ocho bailarines cada uno. Los enfrentamientos tienen lugar periódicamente y se pueden ver en directo mediante la aplicación oficial o por smartphone.

Cada equipo ejecuta su número de baile y se le califica por puntos. La puntuación se otorga en función de factores como la dificultad técnica, la coreografía, la interpretación y la expresividad. Lo más curioso, sin embargo, es que los espectadores también pueden puntuar. Esto contribuye a captar a una afición muy apasionada y no solo entre los que asisten presencialmente a la competición. Las impresionantes actuaciones de unos bailarines que participan por primera vez en una liga de baile profesional son el motor que cautiva al público.

[D. LEAGUE] ROUND.10 DIGEST MOVIE / Dai-ichi Life D.LEAGUE 20-21 ROUND.10

El break dance, que se está popularizando en las generaciones jóvenes, también ha dado la campanada por otro motivo: en diciembre de 2020, la junta directiva del Comité Olímpico Internacional (COI) decidió añadirlo a las disciplinas que se disputarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024. Así pues, este baile no solo triunfa en Japón con la D. LEAGUE, sino que también se está expandiendo por todo el planeta.

Repasemos la historia del break dance. Se trata de una variedad de street dance (‘baile callejero’) que se popularizó en Nueva York en los años 70. Luego se afianzó como manifestación cultural y empezó a tener cierta presencia en el cine, entre otros medios. Seguro que algunos lectores recordarán haberlo visto en películas como Flashdance o Footloose.

El break dance también tiene cierta trayectoria como disciplina competitiva con distintos tipos de campeonatos, como aquellos en los que los bailarines se enfrentan uno contra uno bailando por turnos (1 on 1) y otros en que los números se interpretan en grupo (group battle).

Los FULLCAST RAISERZ, encabezando la D. LEAGUE tras superar diez rondas. Son un equipo muy físico, compuesto solo de hombres. (©D. LEAGUE 20-21)

El sector empresarial también se fija en el potencial del break dance

El formato de break dance en que se competirá en París 2024 es el 1 on 1. El motivo de la inclusión de este baile callejero en el acontecimiento es el sinfín de posibilidades que ofrece. “Yo ya estaba seguro de que se iba a convertir en disciplina olímpica antes de que se incluyera en los Juegos de París”, afirma Kanda Kantarō, director general de la empresa que gestiona la D. LEAGUE.

Kanda, también bailarín, decidió fundar una liga profesional al ver el potencial de futuro del break dance. Afirma que este tipo de baile es un “deporte artístico”: “Al repasar la historia de las olimpiadas, uno descubre que antes eran una celebración artística y deportiva. Fue la forma de evaluar lo que dividió ambos aspectos: el deporte es lo que permite determinar claramente quién gana y quién pierde, mientras que el arte se evalúa de forma subjetiva e instintiva. El baile fusiona y encapsula arte y deporte”.

Cuando se habla de deporte artístico, uno piensa en el patinaje artístico, que también consta de una faceta técnica y otra expresiva, una combinación que ha contribuido a su desarrollo como disciplina competitiva. Esa fusión de aspectos hace que entre la afición haya quien da más importancia a la dificultad de elementos técnicos como los saltos y quien se centra más en la espectacularidad de la expresión, por lo que también sirve para captar a un rango más amplio de adeptos.

Hay personas que al principio se sienten atraídas por la técnica del break dance, mientras que otras se van aficionando porque les parece “chulo” o “bonito”, algo propio de los deportes con una vertiente artística.

También hay gente a quien le fascina que este baile haya engendrado toda una cultura propia. Los bailarines usan nombres artísticos que son su seña de identidad, bien creados por ellos mismos, bien por otras personas. Ese es un rasgo cultural que se ha ido asentando con el tiempo.

Otro atractivo más del break dance es que no requiere de ningún tipo de equipo para practicarlo.

Dos de los deportes más difundidos y practicados mundialmente son el fútbol y el atletismo (dentro de este último, las carreras). El futbol callejero se puede jugar con cualquier cosa esférica que se parezca a una pelota en cualquier lugar con algo de espacio como una plaza, por lo que personas de todo el globo lo disfrutan aunque no tengan acceso a un campo para dicho fin. El atletismo también es un deporte que cualquiera puede practicar sin necesidad de un equipo o unas instalaciones específicos.

Lo mismo sucede con el baile, un deporte con el que gozan muchísimas personas de todo el planeta por lo sencillo que resulta iniciarse en él. En Japón, cuando cae la noche, no es raro ver grupos que lo practican en lugares como las plazas vacías de los centros comerciales. Resulta especialmente popular entre las generaciones jóvenes.

Avex ROYALBRATS, un equipo mixto en que la bailarina RIEHATA baila y produce, se disputa la primera posición en la D. LEAGUE con FULLCAST RAISERZ. (©D. LEAGUE 20-21)

En años recientes, existe la tendencia a introducir nuevas disciplinas en las olimpiadas con el objetivo de desarrollar la competición en todos los sentidos. Los nuevos deportes se eligen por su grado de popularización y reconocimiento mundiales o bien para elevar el interés de los jóvenes en el acontecimiento. Algunos ejemplos de ello son la escalada deportiva y el skateboarding (monopatinaje) en las olimpiadas de verano, y el snowboarding en las de invierno. El break dance se ha seleccionado siguiendo esta tendencia.

Kanda opina que, como el cuerpo es el medio de expresión en el break dance, “No se necesitan palabras para comunicarse. Los bailarines pueden conectar aunque no hablen el idioma del otro”. El break dance ha sido elegido como disciplina olímpica por las expectativas que genera, mientras que la participación en la gran competición abre también oportunidades para que este baile siga desarrollándose.

Candidatos japoneses al oro

La inclusión del nuevo baile en las olimpiadas amplía las posibilidades de Japón, ya que el país tiene bailarines que aspiran a la victoria. La experiencia atestigua que las medallas de oro ponen a los ganadores y a su deporte en el punto de mira automáticamente.

Hori Issei, que participa en la D. LEAGUE con el apodo ISSEI, fue campeón en la edición de 2016 de la Red Bull BC One World Final, considerada la competición de break dance más prestigiosa del mundo. Nakarai Shigeyuki, Shigekix en la pista de baile, fue el participante más joven de la historia en llevarse el oro del mismo torneo en 2020 y es uno de los mejores bailarines del panorama internacional.

Hori Issei (ISSEI), de 24 años, nació en Fukuoka en 1997. Fue el primer japonés en ganar el Red Bull Bc One, el torneo individual de break dance de más alto nivel del mundo. (©D. LEAGUE 20-21)

Hori Issei dirige y baila en el KOSÉ 8ROCKS, uno de los equipos que compiten en la D. LEAGUE. Ese KOSÉ se refiere al importante fabricante de cosméticos del mismo nombre. El patrocinio de muchas otras grandes marcas, como Softbank o Dai-ichi Life Company, demuestra que el mundo empresarial ha captado el potencial de futuro del break dance.

Todavía quedan ciertos aspectos por pulir; por ejemplo, cómo explicar de forma comprensible a los espectadores el modo en que los jueces evalúan las actuaciones y eligen a los ganadores, o cómo transmitir rasgos de la cultura callejera creada por los bailarines de break dance como el uso de nombres artísticos. Pero esas dificultades parece que se irán superando.

Por un lado, cada vez son más los que quedan cautivados por el break dance cuando tienen la oportunidad de presenciar un torneo; por el otro, la conciencia y el orgullo de los bailarines está en consonancia con el deporte olímpico. Nakarai siempre se viste de traje para asistir a ocasiones públicas como las ruedas de prensa para demostrar que no se toma su papel a la ligera y no es ningún pasota.

¿Cómo se puede aprovechar el potencial del break dance como disciplina competitiva y hacer que florezca? La D. LEAGUE, que se estrenó en enero de este mismo año, ha pasado por varias rondas y en julio coronará, al fin, a los campeones de su primera temporada. Seguramente será una buena oportunidad para conocer esta nueva tendencia que está conquistando el reconocimiento mundial y olímpico.

Fotografía del encabezado: Actuación de los KOSÉ 8ROCKS, liderados por ISSEI (en el centro), candidatos al oro en París 2024. (©D. LEAGUE 20-21)