El aniversario del nacimiento de Beethoven, el compositor favorito de los japoneses
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2020, año conmemorativo del 250 aniversario del natalicio de Beethoven
El año 2020 se conmemora el 250.º aniversario del natalicio de Ludwig van Beethoven (1770-1827). Empezando por Bonn, lugar de origen de este compositor, y Viena, su residencia desde los 22 años hasta su muerte, se tenía previsto un jubileo repleto de conciertos, exposiciones y otras actividades relacionadas a Beethoven en todo el mundo.
A mediados de febrero, cuando el nuevo coronavirus era todavía algo distante en Alemania, visité Bonn. En ese momento, las calles estaban repletas del logo BTHVN 2020 (abreviación de BEETHOVEN) y de estatuas coloridas de este compositor para celebrar el carnaval.
Algo parecido sucedía en Japón, donde se tenían previstos al menos 100 importantes conciertos de orquestas y presentaciones individuales con obras de Beethoven. Entre ellos destacaban el Festival de Música de Primavera de Tokio, en marzo y abril, el festival musical La Folle Journée, en mayo, y el Suntory Hall Chamber Music Garden, en junio, que tendrían programas especiales con las obras del compositor alemán.
Nodaira Ichirō, pianista, compositor y director representante de la organización Beethovenkreis Japón lamenta que la mayoría de los planes organizados y patrocinados por su entidad para conmemorar el 250.º aniversario del nacimiento de Beethoven no se hayan podido hacer realidad.
¿Cómo surge la fascinación de los japoneses por Beethoven?
En Japón, todas las actividades relacionadas con Beethoven que se tenían planeadas para 2020 no son algo exclusivo de este año, por el contrario, son algo habitual en este país. La música occidental entró de lleno a Japón durante el periodo Meiji (1868-1912), momento histórico en el que las autoridades niponas importaban de manera entusiasta la cultura alemana. Además, la imagen de Beethoven quedó ligada al movimiento democrático que caracterizó al periodo Taishō (1912-1926), gracias a lo cual este compositor conquistó el corazón de los japoneses y ascendió a la categoría de genio musical en el país.
En la actualidad, la popularidad de Beethoven continúa intacta en Japón. La encuesta que la publicación mensual Ongaku no Tomo hace a sus lectores sobre sus compositores favoritos revela que, desde hace 39 años, Beethoven ha estado casi siempre a la cabeza de las preferencias (la única excepción fue el año 2006, que coincidió con el 250.º aniversario del natalicio de Mozart).
También vale la pena hacer una mención especial de la interpretación de la Sinfonía n.º 9, que es ya una tradición de fin de año en Japón. Según el suplemento especial Guía de conciertos de Ongaku no Tomo, en diciembre de 2019, la Sinfonía n.º 9 fue interpretada en 112 ocasiones, tanto de manera profesional como amateur. Esta increíble cantidad refleja la extraordinaria importancia que tiene esta obra en Japón.
¿De dónde surge este amor por Beethoven en Japón?
Nodaira cree que la respuesta se halla en la sencillez de sus obras. Además, nos dice, su fuerza radica en que la música de Beethoven expresa su mensaje de manera muy directa.
Por su parte, Arai Kōta, editor de Ongaku no Tomo, cree que se debe a la gran cantidad de obras maestras en distintos géneros y a que sus melodías se graban fácilmente en la memoria de las personas.
Beethoven, ese compositor que observa a los niños con una mirada imponente en los retratos del salón de música de las escuelas primarias sigue enriqueciendo la experiencia musical de la gente en lugares remotos donde ni siquiera imaginaban su existencia cuando él estaba vivo.
Las celebraciones del 250.º aniversario de Beethoven suspendidas por la pandemia
Desgraciadamente, la pandemia de coronavirus se ha ensañado con el 250.º aniversario del natalicio de Beethoven. Las presentaciones que se tenían planeadas de marzo hasta mediados de junio, fueron, en su mayoría, canceladas.
La sala de conciertos Suntory Hall, escenario por excelencia para la música clásica en Japón, decidió cerrar sus puertas por largo tiempo para dar prioridad a la salud y seguridad de los espectadores, los músicos y sus trabajadores. No es difícil imaginar el gran golpe que esto habrá significado tanto para los amantes de la música, que esperaban con ansias los conciertos, como para los músicos y demás personas involucradas que se esforzaron por prepararlos.
Tampoco podemos dejar de considerar a los cerca de 300 empleados que trabajan en las presentaciones que se llevan a cabo en la Suntory Hall. Los administradores de este recinto expresaron su temor de que, si esta situación se extiende, las pérdidas que sufra el mundo de la música vayan más allá de lo económico.
Por supuesto que las pérdidas financieras son parte primordial, pero no se pueden perder de vista otros aspectos relacionados con la música que han resultado muy afectados. Un miembro de una orquesta expresó su preocupación por la posibilidad de que la escena de la música en Japón se aísle. En los últimos años, ha sido remarcable el cambio en el estilo de interpretación de las piezas de Beethoven. Para estar al día con las últimas tendencias es indispensable convivir con músicos de otros países. Sin embargo, las restricciones migratorias, consecuencia de la pandemia, han obligado a suspender conciertos de orquestas extranjeras en Japón y también han obstaculizado las invitaciones a directores de orquesta de otros países.
Una nueva forma de celebrar conciertos en medio de la pandemia
A pesar de estar en medio de una pandemia se han buscado opciones para llevar a cabo presentaciones, una de ellas ha sido la emisión de conciertos en línea.
Por ejemplo, en un primer intento de adecuarse a la nueva normalidad, la Suntory Hall transmitió siete conciertos en línea, con costo, a mediados de junio. Esta iniciativa recibió todo el apoyo tanto de los intérpretes como de otras personas involucradas en la industria musical.
El concierto en línea se inauguró con una sonata para violonchelo de Beethoven y se clausuró con un popurrí de seis piezas para música de cámara. Fue mucho más pequeño de lo que se planeaba, pero Nodaira cree que fue una buena forma de celebrar la ocasión.
Los conciertos en línea hubieran sido inverosímiles en la época de Beethoven, pero quizá a partir de ahora se vuelvan una opción más para disfrutar de estas presentaciones.
Poco a poco, también han comenzado a surgir planes para reanudar los conciertos presenciales. La Asociación de Administradores de Conciertos de Música Clásica ya publicó lineamientos con este fin y el Suntory Hall, entre otras salas de conciertos, están preparando por cuenta propia normas para reestablecer las actividades.
En estos momentos, lo más difícil parece ser retomar los conciertos con orquesta. A diferencia de la música de cámara, en la que es suficiente un solista de piano o pocos intérpretes, los conciertos deben garantizar la distancia entre público y entre los mismos miembros de las orquestas. ¿Cómo conseguirlo?
La orquesta de Frankfurt volvió a dar conciertos en mayo, manteniendo la distancia entre sus músicos y transmitieron el Concierto para violín de Beethoven. En la capital japonesa, la Orquesta Filarmónica de Tokio tomó la iniciativa y a mediados de junio llevó a cabo el concierto con medidas similares con el público.
Además de voces que expresaban su alegría por volver a disfrutar de las presentaciones, también hubo músicos que dudaban de actuar de esa manera. Tal como señala Nodaira, es necesario establecer un estilo diferente para celebrar conciertos en la nueva normalidad, manteniendo cierta distancia entre los intérpretes, pero este tipo de medidas modifica el sonido de las orquestas.
En el caso de la Sinfonía n.º 9, que se interpreta con orquesta y un numeroso coro, es casi imposible evitar la cercanía de las personas, por lo cual, será muy complicado que este año pueda ser interpretada tal como estamos acostumbrados. Otro ejemplo, es el concierto de fin de año de la Sinfonía n.º 9 que se celebra anualmente en mi vecindario. Se trata de una interpretación con artistas profesionales y aficionados de la zona, pero la edición de este año ya ha sido cancelada.
Nodaira señala que la Sinfonía n.º 9 de Beethoven es una obra que invita a la unidad de las personas. Crear una sinfonía para el poema de Friedrich von Schiller fue algo sin precedentes en la historia de la música. Y sería muy complicado interpretarla en estas condiciones. Suena irónico, pero el virus busca justamente la unidad de las personas.
No podemos prever el futuro todavía. Sin embargo, si en algo que coinciden los conocedores es en que no se debe detener el paso de la música ni la cultura. En esta situación, ¿qué mensaje nos deja la música de Beethoven?
“Tu poder mágico vuelve a unir lo separado violentamente por las coyunturas”
-- Deseo que pronto se pueda volver a interpretar el Himno a la alegría de forma segura.
Fotografía del encabezado: letrero BTHVN 2020 en la entrada de una sala de conciertos de Beethoven Haus en la ciudad de Bonn. (cortesía de Koshikakezawa Mai)
Nodaira Ichirō
Nacido en 1953. Tras egresar del posgrado de la Universidad de Artes de Tokio, estudia en el Conservatorio Nacional de Música de París. Ha interpretado en orquestas y como solista de piano dentro y fuera de Japón. Ha compartido escenario con virtuosos de todo el mundo y también se ha desempeñado como músico de cámara. Recientemente, ha incursionado en la dirección de conciertos, incluso de su obra debut como compositor. Además de las más de 100 obras que le han sido comisionadas por el Ministerio de Cultura de Francia y el Institut de Recherche et Coordination Acoustique/Musique, también ha recibido encargos de parte de importantes orquestas de todo el mundo. Ha sido galardonado con el Premio de Música Nakajima Kenzō, el Premio del Ministro de Cultura a Artistas Noveles, el Premio Kioto de la Música al mejor intérprete, el Premio de la Música Suntory, el Premio del Ministro de Cultura a las Artes, el Premio Otaka, el Premio de la Academia de las Artes de Japón y la medalla de honor, lazo morado, del Gobierno de Japón. En la actualidad funge como director artístico de la sala de conciertos AOI, prefectura de Shizuoka, y como profesor del departamento de composición de la Universidad de Artes de Tokio. También es director de la Asociación de Fauré Japón, director representante de Beethovenkreis Japón y miembro del jurado de la sección de piano del Concurso Internacional de Música de Sendai que se celebrará en 2022.