Genji monogatari (2): vidas unidas por mil años

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Shimauchi Keiji [Perfil]

Genji monogatari se ha visto interpretado de diversas maneras, con el paso del tiempo, por académicos de cada época. Y pese a hallarnos ya en los comienzos del siglo XXI, lejos de haber perdido fuerza como clásico, sus páginas rezuman nueva vida.

La interpretación de Motoori Norinaga: valor para los patriotas del Bakumatsu

Cien años tras la muerte de Sōgi, y unos seiscientos desde que Murasaki Shikibu escribiera el manuscrito original de Genji monogatari, Japón logró alcanzar la paz duradera que su sociedad ansiaba. Los historiadores suelen llamarla Pax Tokugawana, la “paz de Tokugawa”, por comparación con la Pax Romana.

El gobierno bakufu de Edo, que inauguró en 1603 Tokugawa Ieyasu (1542-1616), establecía un sistema social estable basado en cuatro castas: los guerreros, los labradores, los artesanos y los comerciantes (conocido como shinōkōshō), y con esa paz logró ofrecer al pueblo una nueva vida cultural. Los principios de la sociedad de Edo permearon a través de las necesidades básicas satisfechas del pueblo -ropa, casa y comida-, y la gente comenzó a vivir realmente en armonía.

El punto álgido de la Pax Tokugawana fue el llamado periodo Genroku (1688-1704). Durante ese tiempo, la mayor autoridad sobre Genji monogatari fue Kitamura Kigin (1624-1705). Fue maestro de Matsuo Bashō, y recibió un rito llamado Kokindenju (Transmisión de tradiciones antiguas y nuevas), que hereda las enseñanzas de Sōgi.

Kitamura Kigin (imagen del Archivo Kigin)
Kitamura Kigin (imagen del Archivo Kigin)

Kigin adecuó los diversos cambios en el texto de Genji monogatari que habían llegado hasta su tiempo, tras pasar por las manos de Fujiwara no Teika y Sōgi, y estableció su interpretación como manual de política para lograr la confianza entre los estadistas y el pueblo, así como su función como tratado de moral que explica la forma correcta de vivir. De este modo la novela se convirtió en un libro de texto para que quienes ansían la paz puedan disfrutar al máximo esta vida y llegar a la muerte de igual manera.

Cien años después de Kitamura apareció otro personaje cuya interpretación de Genji monogatari distaba mucho de considerarlo un tratado de ciencias políticas. Se trata de Motoori Norigana (1730-1801). Norinaga interpretó como tema principal de la novela la idea de mono no aware (lo efímero de las cosas). Esa idea hace referencia a la pérdida de la manifestación de sentimientos espontáneos por parte de los seres humanos, debido a la adquisición de moral y conocimientos (en otras palabras, cultura).

Por ejemplo, en la novela aparece Fujitsubo, una mujer a la que Hikaru Genji ama profundamente, la cual es esposa del emperador (el padre de Genji). Se trata de una relación moralmente no permisible. Pero por medio de su amor con Fujitsubo, Genji llega incluso a tener hijos. Eso significa que lucha con todas sus fuerzas para enfrentarse a aquello que se interpone entre él y su amor puro (la moral y la ley).

Autorretrato de Motoori Norinaga a los 61 años (Archivo del Museo de Motoori Norinaga)
Autorretrato de Motoori Norinaga a los 61 años (Archivo del Museo de Motoori Norinaga)

El kokugaku (estudio nacional), disciplina académica fundada por Norinaga, produjo una gran influencia durante la época del Bakumatsu (el periodo final del sistema del bakufu de Edo). Los “patriotas del emperador”, los partidarios de derrocar al bakufu, eran de la opinión de que el emperador ya no debía delegar las cuestiones del Estado a los líderes de la casta guerrera, sino encargarse él mismo de la política. Por esa razón era imperativo derribar el sistema Tokugawa, basado en las cuatro castas: guerreros, labradores, artesanos y comerciantes. El mensaje que derivaba de Genji monogatari ya no era uno de paz y armonía; lo que los tiempos requerían era más bien lo que Norinaga había hallado en sus páginas: el ideal de mono no aware. Más que estabilidad y paz, lo importante es la lucha por hacer realidad el amor y los sueños, creían los “patriotas del emperador”. Había llegado el momento de la Restauración Meiji (siglo XIX), tras la destrucción del sistema de las cuatro castas, con el lema shiminbyōdō (“los cuatro son iguales”). Los ideales de Norinaga infundieron valor entre los “patriotas” del Bakumatsu y marcaron, en cierto sentido, el comienzo de la modernidad en Japón.

Traducción al inglés y al japonés moderno

A partir de la era Meiji se produjeron varios intentos por transmitir los mensajes de Genji monogatari a la sociedad moderna, para la cual resultaban perfectamente aplicables.

Yosano Akiko (1878-1942) se centró en el dolor y la imposibilidad de su superación por parte de aquellas mujeres amadas por Hikaru Genji. Todos los académicos hasta el momento habían sido hombres: Fujiwara no Teika, Sōgi, Kitamura Kigin, Motoori Norinaga… Ellos, al ser hombres como Genji, partían de su punto de vista: el ser humano encuentra, en Genji monogatari, su verdadero significado en el hecho de vivir aquí y ahora.

Yosano Akiko (Archivo de la Biblioteca de la Dieta Nacional)
Yosano Akiko (Archivo de la Biblioteca de la Dieta Nacional)

En el siglo XI, cuando se escribió la novela, era normal que un solo hombre tuviera varias esposas. En la época de Akiko lo normal era, por supuesto, la monogamia. Sin embargo, por mucho que la forma del matrimonio en sí vaya cambiando, la manera en que hombres y mujeres sufren cuando se enamoran siempre es igual. Akiko se concentró en esa idea.

Sea la sociedad polígama o monógama, si damos por supuesto que la mujer no puede ser feliz, ¿para qué sirve el matrimonio? ¿No sirve el amor entre esposo y esposa como base de las relaciones humanas? Esa es una duda que compartieron Murasaki Shikibu y Akiko, pese a distar entre ellas 900 años. Akiko interpretó Genji monogatari no como un manual para la paz ni como un tratado sobre la impermanencia de las cosas, sino como una obra sobre el dolor de la mujer. Fue en este punto en el que el texto regresó a su punto de partida, cuando lo escribió Murasaki Shikibu.

Además, Akiko tradujo el abstruso texto de Genji monogatari a un japonés más actual, acercándolo a un público mucho más amplio. Al adaptarlo al lenguaje más simple y coloquial del japonés moderno se convirtió en una obra más accesible, similar a las novelas de esa época. Genji monogatari había renacido a la literatura contemporánea. Y de este modo su legado fue pasando a autores como Tanizaki Jun’ichirō (1886-1965), Enchi Fumiko (1905-1986), Tanabe Seiko (1928-2019), Hashimoto Osamu (1948-2019), Setouchi Jakuchō (1922-) o Kakuta Mitsuyo (1967-).

Arthur Waley (1889-1966) fue el encargado de realizar una primera traducción del texto al inglés. Waley otorgó algo de esperanza a Europa, aturdida en el intervalo entre ambas guerras mundiales, por medio de las páginas de Genji monogatari.

Waley resaltó dos elementos de la historia: la elegancia de la madura cultura japonesa y una crítica consciente sobre sus peligros. Podría incluso decirse que su punto de vista amalgamaba las interpretaciones de Fujiwara no Teika y Sōgi.

La traducción de Waley convirtió a Genji monogatari en literatura universal. Gracias a ella, lectores de todo el mundo han podido disfrutar de su historia, y así experimentar la alegría que supone ser consciente de estar vivos “aquí y ahora”.

Biombo con ilustraciones de Genji monogatari - capítulo de la libélula (Archivo del Instituto Nacional de Literatura Japonesa). Kaoru (hijo de Hikaru Genji) desesperado al perder a su amor, pasa junto a la habitación de reunión de las mujeres, contemplando las flores del otoño, y comienza con una mujer una conversación llena de ingenio.
Biombo con ilustraciones de Genji monogatari - capítulo de la libélula (Archivo del Instituto Nacional de Literatura Japonesa). Kaoru (hijo de Hikaru Genji) desesperado al perder a su amor, pasa junto a la habitación de reunión de las mujeres, contemplando las flores del otoño, y comienza con una mujer una conversación llena de ingenio.

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Biombo con ilustraciones de Genji monogatari - capítulo de Hashihime (Archivo del Instituto Nacional de Literatura Japonesa). Kaoru ve una noche de otoño, por casualidad, a unas bellas hermanas tocando el koto (arpa) mientras contemplan la luna, y siente un amor de tal potencia que lo retiene en este mundo.)

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Académico de literatura japonesa y crítico de arte literario. Profesor en la Universidad de Comunicación Eléctrica. Nacido en 1955 en la prefectura de Nagasaki. Aprendió sobre Genji monogatari de mano del experto Akiyama Ken, de la Universidad de Tokio, y describió el objetivo de la novela como la consecución de la felicidad por medio del establecimiento de relaciones humanas. En 1984 logró completar su posgrado en dicha universidad, y se doctoró en Literatura. Sus principales obras son Genji monogatari monogatari (La historia sobre la historia de Genji; Shinchōsha, 2008), Mishima Yukio - hōjō no umi e sosogu (Mishima Yukio - verter un mar de fertilidad; Minerva Shobō, 2009) y Yamatodamashi no seishinshi - Motoori Norinaga kara Mishima Yukio e (Una historia espiritual del alma de Yamato - desde Monoori Norinaga hasta Mishima Yukio; Wedge, 2015)

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