El singular arquitecto Von Jour Caux, mucho más que un “Gaudí japonés”

Cultura Arte

El arquitecto japonés Von Jour Caux es también conocido como "el Gaudí japonés" por sus extravagantes diseños. Sus edificios contienen espacios que se antojan irreales, pero al mismo tiempo están llenos de vitalidad.

Una arquitectura con poderes enigmáticos

El original arquitecto Von Jour Caux es también conocido como “el Gaudí japonés”. Los edificios que diseña provocan tal impacto a la vista que resultan imposibles de olvidar. Son construcciones con fachadas barrocamente cubiertas de ornamentos, como cuerpos femeninos y objetos, que destacan entre las de su alrededor. La energía enigmática y el ambiente singular que crea su arquitectura hacen que el espectador dude de hallarse realmente en Japón. Con una estética que a primera vista recuerda a Disneylandia o a los hoteles de citas, todos los edificios de este artista representan la visión de una fantasía especial.

La fachada del edificio de apartamentos La Porta Izumi.
La fachada del edificio de apartamentos La Porta Izumi.

Cerca de la Universidad de Waseda hay un edificio de apartamentos llamado Dorado Waseda. A los que pasan por delante puede recordarles a un edificio de viviendas creado por Gaudí en Barcelona. Desde que el periódico Japan Times le dedicara el artículo “Gaudi’s Ikebana of cement and steel sets root in Japan” (El ikebana de cemento y acero de Gaudí arraiga en Japón) en 1992, Von Jour Caux pasó a ser apodado “el Gaudí japonés”.

En mi caso, sin embargo, cuanto más he ido conociendo a Von Jour Caux como arquitecto, más diferencias le he encontrado con Gaudí. Por eso decidí organizar visitas guiadas sobre su arquitectura cada varios meses, para acabar con los prejuicios y las ideas erróneas que lo rodean. Quiero comunicar al mayor número de personas posible que sus edificios no son obras estrambóticas de un artista que juega a ser un excéntrico, sino la manifestación de una actividad que responde a unas ideas particulares. En el presente artículo les ofrezco una introducción a la arquitectura de Von a partir de algunas de sus obras más emblemáticas.

Von Jour Caux (tercero desde la izquierda) fotografiado frente a su edificio Dorado Waseda, junto a un grupo de extranjeros que participaron en una visita guiada de Access Point: ARCHITECTURE-Tokyo. 1*
Von Jour Caux (tercero desde la izquierda) fotografiado frente a su edificio Dorado Waseda, junto a un grupo de extranjeros que participaron en una visita guiada de Access Point: ARCHITECTURE-Tokyo..(*1)

El movimiento Art Complex de colaboración con otros artistas

Dorado Waseda (1983), en Shinjuku-ku (Tokio)

Tanaka Toshirō, nacido en 1934, pasó a llamarse Von Jour Caux (梵寿綱) en 1974. El arquitecto tomó el Von (梵) de la expresión Bongaichinyo (梵我一如), procedente de un libro sagrado del budismo, y el Jour Caux (寿綱) del nombre budista de su padre adoptivo. Este modo de combinar caracteres para crear una palabra nueva que dé nombre a una cierta idea es uno de los métodos expresivos propios del autor.

Tanaka se graduó en Arquitectura en la Universidad de Waseda en 1956. Su fascinación por Mies van der Rohe lo llevó hasta Chicago en 1962, para seguir con su formación en el Instituto de Tecnología de Illinois. Sin embargo, terminó estudiando pintura, escultura y artesanía en el Instituto de Arte de Chicago, donde conoció a la que sería su compañera en la vida. Tanaka inició el movimiento Art Complex en colaboración con otros artistas con la creación de Dorado Waseda. El arquitecto colaboró con su esposa para la decoración de la fachada de este edificio de pisos, inspirado en la ciudad de El Dorado. El peculiar aspecto como de pastel de bodas de la construcción llama la atención de todos los que pasan por allí.

El interior del edificio contiene un espacio más condensado y misterioso que la fachada. Al fondo de un estrecho pasillo cuelga una mano gigantesca. Según Von, “El plan era construir un decorado irreal que facilitara una experiencia teatral para remover la memoria profunda e invitar a sumergirse en una historia fantástica”. Se trataba de integrar un decorado que simulase un rito de iniciación en un espacio cotidiano como es un pasillo. La pasión por el teatro acompaña al arquitecto desde la más tierna infancia. Ante aquella mano colosal, uno se pregunta si será la de Buda, que nos guía hacia el Paraíso. La imaginación se desata.

La fachada de Dorado Waseda parece un pastel de bodas.
La fachada de Dorado Waseda parece un pastel de bodas.

El espacio mítico del interior fue fruto de la colaboración con un grupo de jóvenes artistas que se identificaban con las ideas de Von. El arquitecto ofreció la oportunidad de desarrollar su obra a artistas noveles, y ellos pusieron todo de su parte para buscar expresiones artísticas que estuvieran a la altura del edificio. Así solucionó Von las limitaciones de tiempo y presupuesto. Fue una estrategia con la que todos salieron ganando; ese es uno de los puntos en que se diferencia de Gaudí.

Gaudí colaboraba con hábiles artesanos y artistas, pero para él no eran más que un medio para realizar sus ideas. Von, por el contrario, respeta a los artistas y les ofrece un espacio para expresarse libremente. Esa forma de trabajo fue bautizada como el “Movimiento Art Complex de Von Jour Caux y sus Compañeros”.

La mano que cuelga del techo en Dorado Waseda es en realidad una silla.
La mano que cuelga del techo en Dorado Waseda es en realidad una silla.

(*1) ^ Asociación fundada en 2016 por un grupo de expertos en arquitectura. Además de las visitas guiadas sobre arquitectura, investigan sobre distintos temas relacionados con ella y organizan actividades educativas como talleres para niños. http://accesspoint.jp

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