Verdades y mentiras del ‘sankin-kōtai’

‘Sankin-kōtai’: las carreteras recorridas por las comitivas de los daimios

Historia

Se cree que ya antes de tomar posesión en 1590 de la ciudad de Edo, donde instauraría el shogunato de Tokugawa, Ieyasu había trazado ya un ambicioso plan para ampliar y renovar la red de carreteras del país. Las vías acondicionadas serían escenario, con el tiempo, de los llamativos desfiles militares del sankin-kōtai.

Inicialmente de uso militar

Sobre la famosa carretera Tōkaidō se tiene la imagen de que la construyó Ieyasu (1542-1616), primer shōgun de los Tokugawa, pero su historia es en realidad mucho más larga, pues ya en el periodo Ritsuryō (siglos VII-X) existía como ruta troncal que unía el este con el oeste de Japón. A Ieyasu le corresponde el mérito de haberla ampliado y acondicionado.

Con el título honorífico de seii-taishōgun (“generalísimo del ejército vencedor de los bárbaros”), Ieyasu ascendió a la cúspide de la clase militar de Japón en 1603. Ya dos años antes había comenzado a mejorar esta importante infraestructura.

Ieyasu temía que el régimen que había instaurado pudiera ser contestado por alguno de los daimios o señores feudales. Para estar en condiciones de movilizar rápidamente sus ejércitos en caso de insurrección, se propuso dotar al país de una red de carreteras aptas para uso militar con centro en Edo. Y comenzó por la Tōkaidō.

Ieyasu ordenó hacer mejoras en el resto de las grandes rutas. Se sabe que el reconocimiento de Mitake-juku (en Kani, actual prefectura de Gifu) como estación oficial de postas de la Nakasendō se hizo en 1602, así que podemos considerar que el acondicionamiento de esta segunda ruta es prácticamente simultáneo al de la Tōkaidō. Y el de la Kōshūkaidō es de ese mismo año.

La imagen del encabezado es una interesante pintura que reúne en una sola imagen secciones de tres de aquellas grandes rutas. En la parte superior puede verse la Nakasendō (tramos Takasaki - Sakamoto - Usui-tōge), en el centro, la Kōshūkaidō (tramos Uenohara - Katsunuma - Kōfu) y en la parte inferior la Tōkaidō (tramos Odawara - Hakone - Izu).

El cuadro refleja la importancia militar que tenían para el bakufu o gobierno del shōgun tanto estos puntos geográficos, todos relativamente cercanos a Edo, como los caminos que los unían.

De hecho, Katsunuma, que en la imagen puede verse algo por encima y a la derecha del monte Fuji, fue escenario durante la última fase del periodo Edo de la lucha a muerte entre los leales al bakufu liderados por Kondō Isamu y las tropas comandadas por Itagaki Taisuke, uno de los creadores del nuevo Gobierno de Meiji, que se dirigían hacia Edo con la intención de tomar el castillo del shōgun.

En cuanto a la carretera Nikkōkaidō, la estación de postas de Utsunomiya-juku se creó en 1602. El camino de acceso que va de Utsunomiya al santuario de Nikkō Tōshōgū, donde se encuentra el panteón de Ieyasu, fue construido poco después de la muerte de este. También se hicieron obras en el ramal de Ōshūkaidō, que llega hasta Shirakawa partiendo también de Utsunomiya. El bakufu se encargó de completar la obra de Ieyasu con otros proyectos similares que se llevaron a cabo con gran rapidez.

De esta forma se completaron las famosas go-kaidō o cinco carreteras principales, que formaban un esquema radial con centro en Edo, y que vinieron a subrayar que esta ciudad era el centro indiscutible del país.

Por cierto, conviene aclarar que la palabra kaidō, que hoy se aplica a todas estas carreteras principales, así como a la de Ise, que aparece más abajo, solo cuajó entrada ya la era Meiji (1868-1912). Antes se usaban otras denominaciones.

Las go-kaidō o cinco carreteras principales

Carreteras (número de estaciones de postas) Longitud (km) Recorrido, etc.
Tōkaidō (53) 492 Unía Nihonbashi (Edo) y Sanjō Ōhashi (Kioto). Tenía puestos de aduanaje en Hakone y Arai, siendo el cruce del río Ōigawa uno de sus puntos más difíciles.
Nakasendō (69) 526 Ruta entre Edo y Kioto alternativa a la anterior, era más larga y mucho más accidentada orográficamente.
Kōshūkaidō (45) 209 Se extendía hasta Kōfu y confluía con la Nakasendō en Shimosuwa. Su acondicionamiento comenzó en 1602.
Nikkokaidō (21) 147 Entre Nihonbashi y Nikkō, el tramo Utsunomiya-Nikkō se diferencia del resto en que su principal misión era facilitar el acceso al santuario de Nikkō Tōshōgū.
Ōshūkaidō (27) 192 Compartía ruta con la anterior entre Nihonbashi y Utsunomiya, punto desde el cual se dirigía a Shirawaka. Se utilizó para transportar a Edo los productos de las regiones del extremo norte del país.

Bajo férreo control del bakufu

Las cinco grandes carreteras tenían una anchura que oscilaba entre los 7,2 y los 14,4 metros, nada despreciable para la época. También esta característica encaja con la referida finalidad militar que se les dio en un principio.

En 1659 se estableció dentro de la administración del bakufu el puesto de dōchū-bugyō, cuya misión era controlar el estado de las carreteras. Lo ejercía el ōmetsuke, o encargado de vigilar y fiscalizar la actuación de los daimios, quien a su vez estaba a las órdenes directas de los rōjū o consejeros senior del régimen. Esto quiere decir que el bakufu sometía las vías terrestres del país a la observación más rigurosa. En 1698, las funciones del dōchū-bugyō quedaron complementadas por las de otro puesto, el kanjō-bugyō.

Al establecerse la obligatoriedad del sankin kōtai, costumbre por la que los daimios debían desplazarse a Edo y vivir allí periódicamente durante algún tiempo, estos usaron de modo preferencial las go-kaidō, cuya anchura superior al resto las hacía más aptas para hacer desfilar las interminables comitivas militares que acompañaban a los señores feudales en su viaje (véase el primer artículo de la serie). Estas carreteras estaban, al mismo tiempo, siempre bajo la mirada del bakufu, receloso de que aquellos pudieran utilizarlas para cualquier rebelión. El tránsito quedaba prohibido, en principio, entre las ocho de la tarde y las cuatro de la madrugada, y ni siquiera un previsible retraso en la llegada de los daimios a Edo era argumento válido para evitar la prohibición, una prueba más del progresivo debilitamiento de la posición de los daimios en el régimen Tokugawa.

Vías secundarias que integraron a todas las regiones del país

Las go-kaidō cubrían solo la zona central del país, desde Kioto al oeste hasta Shirakawa al nordeste. Los daimios cuyos dominios se encontraban más allá necesitaban otras extensiones para sus viajes a Edo y a este fin se construyeron, a modo de ramales, otras carreteras que permitieron realizar las idas y vueltas del sankin-kōtai con mayor agilidad. La tabla adjunta recoge los principales ramales de la época.

Principales vías secundarias

Ramales (número de estaciones de postas) Longitud (km) Recorrido, etc.
Sendai-Matsumaedō (86 aprox.) 530 Partiendo de Shirawaka, llegaba hasta Minmaya, en el extremo norte de Honshū, con Sendai, Morioka y Aomori como puntos intermedios.
Mitokaidō (20) 116 Corresponde a la actual Nacional 6. Partiendo de Senju (Edo), llegaba hasta Mito. Solo inferior en importancia a las go-kaidō.
Mikunikaidō (35) 198 Separándose de la Nakasendō a la altura de Takasaki, llegaba hasta Teradomari, en Echigo, en la costa del mar del Japón.
Hokkoku wakiōkan (19) 130 Entre Oiwake (Nakasendō) y Naoetsu (Hokurikudō), o Takada. Conocida también como Zenkōji michi.
Hokurikudō (50) 480 Entre Naoetsu, en Hokuriku, y Toriimoto, en Ōmi. Confluía con la Nakasendō, permitiendo así llegar hasta Kioto.
Isekaidō (7-9) 74 Partiendo de Hinaga-no-Oiwake, en la Tōkaidō, llegaba hasta Ise. Fue utilizada por el pueblo llano en sus peregrinaciones a este santuario sintoísta.
San’yōdō (50) 550 Entre Kioto y Shimonoseki. También llamada Saigokukaidō. Recorría la costa del mar interior de Seto y soportaba un intenso tráfico.
San’indō (31 aprox.) 610 Entre Kioto y Shimonoseki, recorriendo la costa del mar del Japón. Pasando por las provincias de Tanba y Iwami, llegaba hasta la de Suō.

Nota: Puesto que no existe acuerdo sobre el número exacto de estaciones de postas de estos ramales, en algunos casos se ha añadido un “aprox.”. Tampoco la longitud atribuida debe entenderse como exacta.

Tomemos como ejemplo el Isekaidō. Esta vía fue la utilizada hasta 1700 para el sankin-kōtai por el señorío de Kishū (actual Wakayama), cuyos titulares formaban parte del clan Tokugawa. Aunque existían varias rutas que, pasando por Ise (actual prefectura de Mie) conectaban este señorío con la Tōkaidō, los sucesivos daimios de Kishū se servían de la Isekaidō, que llevaba a dicha carretera principal desde Hinaga-no-Oiwake (nótese que oiwake significa ‘punto de bifurcación’) para dirigirse hacia el este.

Por otra parte, en el Ise sangū meishozue, un libro ilustrado sobre los lugares más famosos de la ruta de peregrinación al santuario de Ise, podemos ver una representación del paso de la comitiva del daimio por Sekijuku, en la Tōkaidō. Desde este punto partía una carretera secundaria que empalmaba con la Isekaidō. Cabe pensar que fue utilizada también para ir a Edo. La ilustración no lleva nota explicativa, por lo que no es posible aseverar que se trate de la comitiva del señor de Kishū, pero en ella queda claro que una comitiva se dirige hacia la Isekaidō. También en el Tōkaidō saikenzu, una representación de las ciudades formadas en torno a los castillos y de los pueblos con casas de postas de la Tōkaidō desde Edo hasta Sanjō Ōhashi, en Kioto, se consigna la existencia de Sekijuku, desde donde parte, hacia el sur, otra carretera que lleva a Ise.

Ilustración contenida en el segundo tomo del Ise sangū meishozukai, donde se ve la comitiva de un daimio pasando por Sekijuku, punto de la Tōkaidō desde donde una vía secundaria empalmaba con la Isekaidō. (Colección de la Biblioteca Nacional de la Dieta)
Ilustración contenida en el segundo tomo del Ise sangū meishozukai, donde se ve la comitiva de un daimio pasando por Sekijuku, punto de la Tōkaidō desde donde una vía secundaria empalmaba con la Isekaidō. (Colección de la Biblioteca Nacional de la Dieta)

Ilustración del libro Tōkaidō saikenzu, que contiene muchos detalles sobre la carretera Tōkaidō, sobre los pueblos con casas de postas que había a lo largo de la misma y sobre aspectos orográficos como las diferencias de altitud entre los collados atravesados. La ilustración representa los alrededores de Sekijuku, el mismo punto por el que pasa la comitiva de un daimio en el libro Ise sangū meishozukai, con una vía secundaria que se dirige a Ise, abajo a la derecha. (Colección de la Biblioteca Nacional de la Dieta)
Ilustración del libro Tōkaidō saikenzu, que contiene muchos detalles sobre la carretera Tōkaidō, sobre los pueblos con casas de postas que había a lo largo de la misma y sobre aspectos orográficos como las diferencias de altitud entre los collados atravesados. La ilustración representa los alrededores de Sekijuku, el mismo punto por el que pasa la comitiva de un daimio en el libro Ise sangū meishozukai, con una vía secundaria que se dirige a Ise, abajo a la derecha. (Colección de la Biblioteca Nacional de la Dieta)

Otras vías como la Hokurikudō o la San’yōdō eran, por sus dimensiones y volumen de tráfico, comparables a las go-kaidō.

Si el núcleo político de Japón hubiera seguido estando en Kioto, las dos citadas, que unían la vieja capital con Kanazawa y Echigo, y con la región de Saigoku respectivamente, habrían merecido entrar junto a las cinco principales en el grupo de honor. Pero como el bakufu dio un trato preferencial a las vías que partían de Edo, el resto quedó relegado a la categoría de wakiōkan o “vías laterales”.

El uso que los daimios hicieron de estas vías en sus desplazamientos a Edo supuso un gran impulso para la red de comunicaciones terrestres del país, pues el gran incremento del tráfico de mercancías que acarreó revitalizó el comercio y, por otra parte, el pueblo llano las usó también muy a menudo.

Construidas con fines militares, se popularizaron gracias a la costumbre del sankin-kōtai y fueron convirtiéndose, poco a poco, en importantes arterias para el comercio y la industria, facilitando también los viajes de la gente.

Así pues, el sankin-kōtai significó un gran cambio en el papel realizado por estas carreteras.

Llegados a este punto, muchos se preguntarán sobre los hospedajes. Trataremos el tema en el siguiente artículo, en el que veremos como eran los pueblos con casas de postas y los hoteles “homologados” para dar alojamiento a los daimios y a quienes formaban sus séquitos.

Fotografía del encabezado: La ilustración Jū-Edo Fushimi made Kisoji Nakasendō Tōkaidō ezu, que reúne en una misma imagen la carretera Nakasendō (arriba), la Kōshūkaidō (centro) y la Tōkaidō (abajo), permitiendo comparar las características de las tres, si bien el título solo hace alusión a dos de ellas. De autor desconocido, está fechada en 1668. Debido a que representa a vista de pájaro castillos y otras construcciones y esto podría ser tomado como “secreto militar”, se cree que estas ilustraciones pudieron haber sido encargadas por el propio bakufu o Gobierno del shōgun. (Colección de la Biblioteca Nacional de la Dieta)

Edo Historia de Japón Samuráis