‘The Days’: una serie de Netflix sobre siete días que aterrorizaron al mundo
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El terror de aquellos días
Mejor dejarlo dicho desde un principio: si el espectador se siente mal al recordar el miedo y la ansiedad de aquellos días es mejor que no se obligue a sí mismo a ver esta serie. Es importante mantener cierta paz de espíritu.
Y sin embargo, para quienes siempre hayan querido saber sobre este tema, la serie representa una oportunidad perfecta para aprender sobre uno de sus aspectos. Además, ya merece la pena simplemente por ver a los actores veteranos que conforman su elenco.
La historia está narrada desde tres puntos de vista: la central eléctrica donde sucede el accidente, la compañía eléctrica y el Gobierno. Yakusho Kōji, galardonado con el Premio al Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Cannes, interpreta a Yoshida Masao, el director de la central eléctrica y protagonista de la historia. Otros actores de primera línea incluyen a Takenouchi Yutaka, Otoo Takuma y Kobayashi Kaoru como trabajadores de la central, Kohinata Fumiyo en su papel como primer ministro, o Mitsuishi Ken, como vicepresidente de la compañía eléctrica. Cabe destacar también que Nakata Hideo, famoso por la terrorífica Ringu, fue uno de los directores de la serie.
The Days (Los días) transcurre a paso lento. El maremoto se ha llevado consigo el sistema eléctrico, y nadie sabe qué está pasando. La serie retrata con gran cuidado el caos de esos momentos, la opresión y la lentitud con la que transcurre el tiempo. Los tres primeros episodios cuentan la historia de un solo día muy largo. El cuarto episodio habla de las personas que se enfrentan al trabajo desesperado en el lugar del accidente, y de lo grave que se va revelando la situación, así como la historia de quienes han enviado a esos trabajadores.
Por otro lado, los altos directivos de la compañía eléctrica, quienes deberían decidir la política a seguir, envían tantas órdenes al lugar del accidente hasta el punto de que Yoshida les dice que “no nos molesten”. El Gobierno aparece a lo largo de toda la serie histérico por su incapacidad de obtener información precisa de la compañía eléctrica, y el Primer Ministro ni siquiera trata de ocultar su frustración.
Las cosas no hacen sino empeorar. Las imágenes de la explosión de hidrógeno nos recuerda ese miedo a lo invisible que produce la radiactividad, algo que sintieron de ese modo quienes vivían en Japón en ese momento, especialmente en el este del país.
La serie muestra la llegada de las Fuerzas de Autodefensa, la inyección de agua en el reactor por medio de un gigantesco camión bomba de hormigón apodado Kirin (“jirafa”), las negociaciones con Estados Unidos... Resulta difícil saber cuántos días han pasado, si es de día o de noche, y cómo fluye el tiempo hasta la conclusión de la historia.
Al final se logra evitar una situación en la que incluso el área metropolitana habría tenido que ser evacuada, sin llegar a tener claro qué habría funcionado en ese caso. La serie termina dejando claro que tendremos que continuar hollando esos caminos llenos de dificultades hasta algún momento, en un futuro incierto, en que converjan.
La conspicua presencia del director Yoshida
Solo Yoshida, el director de la planta de energía y personaje principal, mantiene su nombre real. Los otros nombres, los de otros trabajadores de la compañía eléctrica y los de los políticos, se han cambiado. ¿Cuál es la razón?
Según los creadores, trataron de no convertir la serie en un cuento heróico, o en una historia con moraleja, pero como resultado, y dado que se trataba de “la historia de TEPCO” (Tōō Denryoku, en la ficción), la forma de describir al Gobierno y a la compañía eléctrica hizo que resaltara la figura de Yoshida, y que los personajes de la central de energía fueran retratados de cierta manera emocional.
En la serie no vemos a quienes viven cerca de la central nuclear, ni a los bomberos locales. Las únicas personas de los alrededores son las familias de los miembros más jóvenes entre el personal desaparecido (Endō Ken’ichi e Ishida Yuriko, entre otros). Inmediatamente después del terremoto, estos miembros del personal trataron de verificar la situación en la zona, y fueron arrastrados por el tsunami. En rigor no se puede decir que sus muertes fueran causadas por el accidente nuclear. Muchas personas fueron víctimas del tsunami, pero la serie no llega a tratar ese tema, sino que se concentra más bien en el paradero de esos oficiales desaparecidos. Esto imprime aún con mayor fuerza la idea de que se trata de una historia de TEPCO.
¿Es que no quieren evitar los accidentes?
La compañía eléctrica carece de simulaciones con las que prever las peores situaciones provocadas por accidentes graves, así como de los preparativos para las mismas, y el concepto mismo de suministros de recursos humanos y materiales en este sentido es extremadamente débil. ¿Por qué la oficina central de TEPCO no envió más personas al lugar del siniestro? El arduo trabajo de campo realizado se debe elogiar, pero también resultan obvias las fallas en la organización. Quizá esto parta de esa mentalidad fatalista según la cual no debemos mentar al diablo si no queremos que aparezca. En la historia siguen quedando muchas cuestiones sin resolver, pero se puede decir que se ha logrado retratar con éxito este aspecto.
Viviendo en un país propenso a los desastres naturales como Japón, es innegable que la gente tiende a tratar de olvidar el pasado, de hacerse a la idea de que todo es un fenómeno natural. Sin embargo resulta estúpido abandonar la lucha incluso en aquello que los humanos podemos cambiar con nuestras fuerzas limitadas.
La respuesta a la pregunta visual principal -¿Es esto un desastre natural o un desastre provocado por los seres humanos?- llegará con el tiempo.
Analicemos para finalizar algunas de las escenas más impresionantes.
Resulta difícil olvidar la expresión del rostro del primer ministro cuando visitó Fukushima y se reunió con Yoshida, así como el momento en que envió a las Fuerzas de Autodefensa, como máximo responsable. También se nos clava en el corazón la figura de una madre que dobla en silencio mil grullas de papel, orando por la seguridad de su hijo desaparecido, o el dolor con el que contesta a una crítica en internet -“Tu hijo se escapó (de la central)”- con un simple “Ojalá hubiera podido escaparse”.
Esta es una historia de ficción. Afirma estar basada en hechos reales, pero no todo lo que se narra ocurrió. El espectador debe tener esto presente y recordar que esta historia cuenta solo una parte del famoso accidente nuclear, que muchas personas no están representadas en la serie y que hay muchas tramas que aun hoy día no se han cerrado.
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Netflix – The Days)
Serie distribuida por Netflix a nivel mundial desde el 1 de junio de 2023.
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