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Uchimura Kōhei: a por el ejercicio perfecto en sus cuartos Juegos Olímpicos
Tokio 2020 Deporte- English
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Convertido en especialista en barra fija
Llega un cuarto verano caldeado para Uchimura Kōhei. El Rey de la gimnasia artística, tricampeón olímpico, se enfrenta a sus cuartos Juegos en Tokio 2020. Esta vez también va a por el oro. La diferencia respecto a las ediciones anteriores es que no participará en las seis pruebas individuales ni en la competición por equipos, sino solo como especialista en barra fija. “Mi ejercicio de barra dura algo menos de un minuto. Lo que busco es condensarlo todo en esos casi sesenta segundos de actuación”, explica con una voz suave tras la que se esconde un espíritu luchador.
Uchimura cuenta con un palmarés olímpico espléndido. Se estrenó a los 19 años en Pekín 2008, donde consiguió dos medallas de plata en concurso completo: una en equipo y otra individual. En Londres 2012 se proclamó vencedor en concurso completo individual y logró la plata en concurso completo por equipos y suelo individual, mientras que en Río 2016 se llevó los oros en concurso completo por equipos e individual. Con tres oros y cuatro platas, es el deportista japonés en activo con más medallas olímpicas.
En Tokio 2020, sus cuartas olimpiadas, Uchimura igualará el récord nacional de participación olímpica. Será el segundo gimnasta japonés en competir en cuatro Juegos seguidos, después de Ono Takashi, que capitaneó el equipo nipón en Tokio 1964 y del que se decía Oni ni kanabō, Ono ni tetsubō (‘Al ogro, un báculo de hierro; a Ono, la barra fija’) en referencia a su invencibilidad.
Uchimura es muy consciente de los paralelismos con su predecesor: “Somos muy parecidos. Tenemos casi la misma edad y la misma posición”. Ono tenía 33 años en Tokio 1964; él irá a Tokio 2020 con 32. Además, ambos son caras conocidas del deporte de su tiempo y destacan en la barra fija. Con todo, el punto en común más destacable es el amor por la gimnasia artística, que Uchimura exhibe con orgullo: “Competir en cuatro olimpiadas solo puedo definirlo como durísimo. Yo mismo me admiro del logro. Creo que es un hito que solo puede alcanzar alguien muy perseverante o que ama la gimnasia de todo corazón”.
El gimnasta cuenta que, durante una concentración en Japón previa a los Juegos de Río 2016, los veteranos de Tokio 1964 fueron a visitar a los deportistas para darles ánimos. “Tuve la oportunidad de hablar con Ono”, recuerda, impresionado.
El tortuoso camino tras los dos oros de Río
Aunque es conocido por su sobresaliente carrera olímpica, después de sus medallas de oro en Río —una en equipo y otra individual—, Uchimura pasó por una temporada pésima.
Desde que se convirtió en el primer gimnasta profesional, a finales de 2016, hasta que volvió a ponerse en marcha para prepararse para Tokio 2020, todo le fue sobre ruedas. Pero, en el Campeonato Mundial de 2017, se lesionó el tobillo izquierdo en el aterrizaje de un salto de potro y tuvo que abandonar la competición. Su racha de victorias en seis mundiales seguidos se vio truncada allí.
En 2018 se lesionó el otro tobillo, el derecho, en una concentración deportiva que tuvo lugar en Japón antes del Campeonato Mundial de 2018. El accidente sucedió como el del año anterior, mientras entrenaba en el potro. Logró participar en la competición con el tobillo bien vendado con cinta, pero tuvo que renunciar al concurso completo individual porque no podía ejecutar los ejercicios de suelo y potro, que tienen un impacto mayor en la parte que tenía lesionada. Su participación se vio limitada a ciertas disciplinas, como la barra fija.
El peor año fue 2019, cuando su cuerpo se rebeló después de tanto tiempo de desgaste acumulado. El dolor en ambos hombros le impidió clasificarse para el Campeonato Nacional de Gimnasia Artística Individual y se quedó fuera de la selección japonesa por primera vez desde los Juegos de Pekín 2008. Aunque los hombros fueron la parte más afectada, su condición física era tan mala en general que el propio gimnasta declaró: “Me duele todo de cuello hacia abajo”.
Las lesiones no fueron el único obstáculo: “Pensé que, como había conseguido dos oros en Río, todavía podía aguantar. Pero las cosas no resultaron tan fáciles. También estaban el muro de la edad y la presión de mis logros anteriores”.
Los resultados de una decisión durísima
Sometido a una fuerte presión psicológica, Uchimura estaba casi decidido a anunciar su renuncia a las olimpiadas de Tokio (“un sueño inalcanzable”) en verano de 2019; a un año vista de los Juegos, si se hubieran celebrado con normalidad. Sin embargo, en febrero de 2020 tomó una decisión que le permitió salir del atolladero: se presentaría a la competición, pero solo en la disciplina de barra fija en lugar de a las seis del concurso completo.
Fue una decisión durísima para el gimnasta, que tenía una fuerte preferencia por competir en todas las pruebas, pero le vino de maravilla. “Increíblemente, al entrenar solo en barra fija, no me duelen los hombros”, comentó con una sonrisa renovada.
Cabe apuntar que presentarse a un menor número de pruebas no facilita el acceso a las olimpiadas. Uchimura tuvo que afrontar una encarnizada batalla para hacerse con la única plaza individual para todas las disciplinas. Pero la suerte le sonrió. En la última clasificatoria para Tokio, los Campeonatos Nacionales de Gimnasia Artística del pasado junio, logró vencer en un desempate al especialista en potro Yonekura Hidenobu y accedió a la selección olímpica con una minúscula ventaja de 1 milésima de punto.
El objetivo de ejecutar un “ejercicio perfecto”
Tres semanas después de clasificarse para Tokio 2020, Uchimura declaró: “Los años posteriores a Río fueron el primer lustro en que experimenté la frustración desde que empecé a tirar del carro del equipo de gimnasia japonés en 2008. Mientras que, desde Pekín hasta Río, todo me salió como quería y logré buenos resultados, tanto en entrenamiento como en competición, después de Río, todo me iba mal. Por fin he podido superar ese bache”.
Está claro que, si Uchimura siguió fustigando su castigado físico, fue porque los Juegos de 2020 iban a celebrarse en Tokio. Aunque se haya cubierto de gloria con su colección de victorias, participar en unas olimpiadas en su propio país es algo muy especial.
En esta recta final hacia sus cuartos Juegos, el veterano gimnasta no solo piensa en la medalla: “Creo que lo suyo es que entrene para logar un ejercicio con el que esté satisfecho, con la mirada puesta en las olimpiadas. Mi objetivo primordial es efectuar un ejercicio perfecto. He llegado hasta aquí persiguiendo la perfección desde el fondo de mi ser, por más que me hayan machacado”.
Puede que, tras ese desafío interminable, a Uchimura le espere un panorama que ni él mismo haya visto jamás. Ese día en que el mundo entero podrá observar al Rey condensando toda su capacidad y experiencia en un ejercicio de barra de un minuto está a la vuelta de la esquina.
Fotografía del encabezado: Uchimura sonríe al completar un ejercicio de barra fija satisfactorio en la Copa NHK, el 16 de mayo de 2021. (Jiji Press)
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