La frustración del príncipe Akishino ante las informaciones falsas sobre su hija Mako
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Cambios en la tradicional foto familiar
El otoño de 2021 fueron tres meses tumultuosos para la familia Akishino. El 1 de septiembre se anunció que la princesa Mako se casaría en el transcurso del año, y el 27 de septiembre, Komuro Kei regresó a Japón por primera vez en más de tres años. El 19 de octubre, Kawashima Tatsuhiko, padre de la princesa Kiko de Akishino y profesor emérito de la Universidad Gakushūin, fue hospitalizado, y el matrimonio Komuro, que se casó el día 26 del mismo mes, dio una rueda de prensa. El 4 de noviembre falleció el profesor Kawashima; en ese mismo mes, el día 14, el matrimonio Komuro se fue a Estados Unidos. Y el día 30, el príncipe Akishino celebró su 56 cumpleaños.
Este turbulento otoño quedó simbolizado por una fotografía de la familia proporcionada por la Agencia de la Casa Imperial con motivo del cumpleaños del príncipe Akishino. Hasta la fecha, los cinco miembros de la familia se habían fotografiado juntos, pero esta vez Mako ya había dejado la familia imperial y la princesa Kiko estaba de luto tras la muerte de su padre, por lo que se abstuvo de participar. Por ese motivo, en la foto solo aparecían el padre con la princesa Kako, su segunda hija, y el principe Hisahito, su hijo, lo que transmitía cierta sensación de tristeza.
Una conferencia de prensa más larga de lo previsto
La rueda de prensa de cumpleaños del príncipe Akishino no terminó en los 20 minutos previstos, sino que se prolongó durante una hora. La mayor parte del tiempo se dedicó a responder a preguntas sobre el matrimonio de su hija mayor Mako. El príncipe Akishino indicó que habían aparecido artículos en varios medios de comunicación explicando qué sentían los Emperadores al respecto, y sobre lo que la Emperatriz Emérita le había comentado. El príncipe Akishino sentía que este asunto había afectado tanto a la Familia Imperial como a la suya propia.
También dijo que lamentaba las molestias ocasionadas por su decisión de no celebrar las ceremonias matrimoniales, como la nōsai no gi (que equivale a la ceremonia de intercambio de regalos de compromiso general), pues había dado la impresión de tomarse a la ligera los actos y ceremonias de la Casa Imperial.
En cuanto al debate sobre la naturaleza “pública” y “privada” de la Familia Imperial, alimentado por el matrimonio de Mako, respondió: “Lo ‘público’ siempre debe tener prioridad sobre lo ‘privado’” y “creo que Mako ha dado prioridad a los asuntos públicos durante su tiempo como miembro de la familia imperial”. Sin embargo, explicó que el matrimonio de su hija era un asunto privado y que ya habían pasado cuatro años desde que anunció su intención de casarse. Por tanto, si hubiera dado prioridad a los asuntos públicos, no habría podido casarse ni siquiera tras 10 o 20 años.
También señaló que mientras los miembros masculinos de la Familia Imperial (que tienen derecho a heredar el trono) se casan después de pasar por el Consejo Imperial, los miembros femeninos no lo hacen, y en este sentido, también los aspectos públicos y privados de sus vidas son diferentes a los de los miembros masculinos. Habló también de la dolorosa angustia de aprobar el matrimonio de Mako.
También criticó los reportajes semanales de las revistas y las publicaciones en Internet que afectaron a la salud de Mako, a quien se le ha diagnosticado un trastorno de estrés postraumático, diciendo: “Hay veces que se crean o se inventan historias, y las palabras calumniosas o profundamente hirientes, ya sea en revistas o en Internet, no son aceptables. Sin embargo, hay algunas opiniones que deben ser escuchadas, como las de los semanarios, y no podemos negarlas todas”.
Sentimientos encontrados hacia Kei
En contraste con sus comentarios, que mostraban su amor paternal por su hija, su desconfianza hacia Kei era evidente en cada palabra que decía. En abril de este año, Kei hizo público un documento de 28 páginas sobre los problemas financieros de su madre, que habían obstaculizado el matrimonio de Mako, pero Akishino dijo: “Por mi parte, creo que habría sido mejor que Kei tuviera la oportunidad de hablar sobre este tema él mismo y responder a las preguntas que hubiera”, y añadió que no era algo que la opinión pública pudiera entender con la mera lectura de ese documento.
El príncipe Akishino no mencionó en absoluto los nombres de “Komuro Kei” o “la familia Komuro”, sino que se refirió a Kei como “su marido” o “el marido de su hija”, y en cuanto a su impresión de Kei, a quien había visto después de mucho tiempo, fue fría: “No hubo nada en particular que me impresionara”. Los sentimientos encontrados del padre hacia Kei, que ahora está con su amada hija, se perciben claramente aquí.
Relacionado con este asunto, los ataques a las familias Komuro y Akishino continuaron, pero Akishino dio un plan concreto para los informes falsos: “Me gustaría discutir con la Agencia de la Casa Imperial la creación de normas, estableciendo estándares adecuados y emitiendo una refutación si se exceden”.
Lo “público” y “privado” en los matrimonios de la familia real británica se convirtieron en un problema
Este nuevo matrimonio nos ha hecho reflexionar sobre el carácter “público” y “privado” de la familia imperial. Como nota al margen, uno de los casos más famosos de cuestiones “públicas” y “privadas” en la familia real británica fue el de la princesa Margarita, la hermana menor de la reina Isabel. Había entablado amistad con un apuesto coronel de la fuerza aérea, 16 años mayor que ella y divorciado. Sin embargo, tanto la familia real como el Gobierno estaban totalmente en contra del matrimonio. La princesa de 25 años pudo ver al coronel por última vez y se despidió entre lágrimas. Fue una elección que dio prioridad a la “vida pública”.
Cinco años después, se casó con un fotógrafo real y tuvo dos hijos, pero la pareja acabó divorciándose. Su vida errática la convirtió en una aparición habitual en las columnas de la prensa amarilla, y murió a los 71 años. Hay elecciones trascendentales en la vida que resultan realmente difíciles.
Volviendo al tema, parecía que los ataques a la familia Akishino llegarían a su fin con el matrimonio de Mako, pero siguen haciendo estragos en Internet. En una rueda de prensa celebrada el día de su boda, Mako dijo: “Desde la noticia de nuestro compromiso (en 2017), Kei nunca ha actuado por su cuenta. El trato de la madre de Kei hacia su antiguo prometido se llevó a cabo en la dirección que yo pedí”. Esto reveló que Mako había impulsado las palabras y acciones de Kei después del compromiso, lo que también fue un factor que contribuyó a la polémica.
La conferencia de prensa de los Komuro debería haber aumentado la comprensión del público hacia Mako, ya que ella refutó públicamente la información falsa y habló de su delicado trastorno de estrés postraumático, pero ha dado a los que critican a la familia Akishino nuevo material para atacar. ¿Soy yo el único que se siente incómodo por la duración de esta división?
La princesa Aiko se une de forma refrescante a las filas de la realeza adulta
Pero la “Familia Imperial de la era Reiwa” no solo está estancada. El 1 de diciembre, la hija mayor de los emperadores, la princesa Aiko (estudiante de segundo año en la Universidad Gakushūin), cumplió 20 años, uniéndose a las filas de la Familia Imperial adulta.
“Me gustaría expresar mi más profunda gratitud al pueblo de Japón que me ha visto crecer y me ha dado su cálido apoyo. A partir de ahora, como miembro de la Familia Imperial adulta, me concentraré devotamente en cada uno de mis deberes y ayudaré a Sus Majestades el Emperador y la Emperatriz tanto como pueda. Espero que llegue el día en que pueda volver a reunirme y hablar con todos ustedes como antes”.
Estas son solo algunas de las reflexiones de Aiko sobre su mayoría de edad, y nos alegramos de escuchar sus nuevas expresiones de ánimo al pueblo que sufre por la pandemia del nuevo coronavirus.
A partir de ahora, Aiko asistirá a varios eventos al lado de los Emperadores, y profundizará en su interacción con los ciudadanos. Su presencia en los actos y la interacción con el pueblo japonés aportará un soplo de aire fresco a la nación.
Fotografía del encabezado: El príncipe Akishino, su segunda hija la princesa Kako y su hijo mayor el principe Hisahito pasean por el Palacio Imperial de Akasaka en el distrito de Minato, Tokio, el 12 de noviembre de 2021. (Cortesía de la Agencia de la Casa Imperial / Reuters)