
El ‘Escape’ de Adachi Masao: el réquiem de un “guerrillero borracho de Shinjuku” a un fugitivo
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Quizá alguien pueda imaginarlo, pero muy pocos saben realmente en qué consiste pasar la mayor parte de la vida sin poder revelar la propia identidad. Los criminales fugitivos, por ejemplo. Resulta fácil decir que se lo han buscado ellos mismos. Pero, ¿y si esas personas se hubieran comprometido a escapar en realidad por el bien de sus creencias o sus amigos? ¿Y si la mayoría de las acusaciones formuladas contra ellos fueran falsas?
En enero de 2024, un hombre llamado Kirishima Satoshi, buscado por importantes delitos en ciertos atentados en serie contra empresas japonesas, en 1974 y 1975, apareció de pronto, casi medio siglo después de haberse dado a la fuga. Todo el mundo lo conoce por las fotografías de los pasquines de búsqueda, en las que aparecía sonriendo, con pelo largo y gafas de montura negra, en carteles colgados en los puestos de policía de todo el país. El 29 de enero, solo tres días después de la impactante noticia, ese hombre exhaló su último suspiro.
Fotograma de Tōsō. Kirishima Satoshi (Sugita Rairu) es buscado junto a su camarada Ugajin Hisaichi (Tamoto Soran), ambos miembros de los Escorpiones del Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Sufría un cáncer de estómago terminal. Llevaba hospitalizado en Kamakura, en la prefectura de Kanagawa, desde principios de ese mismo mes con el nombre de Uchida Hiroshi, pero reveló su identidad al hospital el 25 de enero, y el incidente salió a la luz cuando el Departamento de Seguridad Pública de la Policía Metropolitana, que recibió el informe, realizó un interrogatorio al día siguiente.
El 27 de febrero el Departamento de Seguridad Pública identificó al propio Kirishima como sospechoso basándose en un análisis de ADN y otras pruebas, y lo envió a juicio por los cinco atentados de los que estaba acusado, pero el 21 de marzo la Fiscalía del Distrito de Tokio canceló el proceso debido a la muerte del sospechoso. Como dijo un antiguo funcionario del Departamento de Seguridad Pública, el caso acabó en una “derrota para la policía”.
Una película dirigida por un antiguo miembro del Ejército Rojo Japonés
Poco más de un año después se estrena una película con Kirishima como protagonista. El director, Adachi Masao, afirma que pensó largo y tendido sobre las razones por las que Kirishima, quien sabía que le quedaba poco tiempo de vida, había revelado su verdadera identidad antes de morir, y cuenta que la decisión de hacer una película sobre esa historia la tomó en muy poco tiempo. Sin duda, no hay otros directores de cine que puedan adoptar ese punto de vista con tal seriedad, aparte de Adachi.
Kirishima en su madurez es interpretado por Furutachi Kanji. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Adachi, miembro de la generación anterior a la de Zenkyōtō, los Comités Universitarios de Lucha Conjunta, participó en las protestas contra el Tratado de Seguridad de 1960, pero después no se unió a las barricadas. Se dedicó a la teoría, y puso en práctica sus ideas a través del cine, realizando su activismo de ese modo.
En la década de 1970 viajó a Oriente Próximo para cubrir las actividades del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) bajo el lema “¿Puede un borracho de Shinjuku convertirse en guerrillero?”, y realizó una “película-noticiero” experimental; a su regreso, en 1974, se unió a Shigenobu Fusako, del Ejército Rojo, y se dedicó a la lucha política como portavoz del Ejército Rojo Japonés, que él mismo ayudó a fundar. En busca y captura internacional, fue detenido en Líbano en 1997 y deportado a Japón en 2000, tras cumplir una condena de tres años. Después reanudó su carrera cinematográfica en el país.
Recientemente, en septiembre de 2010, la película Revolution+1, que retrata la vida del asesino del ex primer ministro Abe Shinzō, se proyectó con urgencia el día del funeral de Estado de Abe (la versión completa se estrenó tres meses después); ese estreno precipitado demostró su entusiasmo y atrajo mucho la atención del público.
Un tema controvertido justo tras la cobertura de prensa
Adachi explica su intención de acelerar el estreno de la película, tras su anterior obra.
“Como se trataba de un hecho real, quise expresar lo antes posible mis opiniones sobre el tema. Creo que una de las características fundamentales de la expresión cinematográfica es presentar tu opinión antes de que sea amasada y remodelada”.
¿Qué pensó cuando se enteró de que Kirishima se había entregado?
“Me sorprendió que hubiera aguantado tanto, y me impactó que se presentara por sí mismo. Luego me pasé un par de horas pensando en lo que había pasado, y en cuanto vi las cosas claras decidí darme prisa y hacer una película sobre todo ello. Si hubiera muerto sin dar su nombre habría seguido siendo un fugitivo, ¿no? ¿Por qué se tomó la molestia de decir su nombre, entonces? Me di cuenta de que no lo había hecho por un afán de protagonismo, sino porque estaba dispuesto a contarlo todo, incluido todo lo que había hecho mientras se hallaba a la fuga”.
Años de vivir huyendo habían dejado el cuerpo de Kirishima en un estado de gran deterioro. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Adachi considera que Kirishima “mediatizó su propia muerte” tras terminar su fuga.
“Lo que él quería decir no era que se hubiera salido con la suya, sino que había luchado por medio de su fuga. Al afirmar esa idea enviaba un mensaje a sus camaradas que se habían suicidado, quienes estaban en la cárcel o los que habían sobrevivido. Eso me quedó muy claro. Esto cimentó el tema para mí, y enseguida me convencí de que tenía que hacer el proyecto”.
Las peculiaridades del Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental
El presente narrativo de la película comienza cuando el espectador ve a un paciente moribundo llamado Uchida (Furutachi Kanji), con un inhalador de oxígeno, postrado en una cama de hospital. A través de sus recuerdos desde esa cama, la película nos muestra al joven Kirishima (Sugita Rairu), buscado por un atentado con bomba, quien comienza una nueva vida como jornalero bajo un nombre falso.
(© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Kirishima era miembro del grupo “Escorpión” (Sasori) del Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental (FAAAO), un grupo anarquista independiente que no formaba parte de las 22 facciones de los cinco grupos clasificados por la policía como grupos violentos de extrema izquierda. Otras unidades que se autodenominaban parte del mismo frente eran los grupos conocidos como los “Lobos” (Ōkami) y los “Colmillos de la Tierra” (Daichi no Kiba); las tres unidades actuaban bajo una filosofía común, pero eran grupos independientes y separados y no parecían comunicarse entre sí sobre las operaciones que planeaban.
Miembros de los Escorpiones probando la potencia de sus bombas caseras. De izquierda a derecha: Kirishima, Ugajin y Kurokawa Yoshimasa (Yūya Shintarō). (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Los Lobos, liderados por Daidōji Masashi, llevaron a cabo un atentado contra un edificio de Mitsubishi Heavy Industries (MHI), en el que murieron ocho personas y 376 resultaron heridas, mientras que los atentados contra Mitsui & Co. y Taisei Corporation, en los que 20 personas sufrieron heridas de diversa gravedad, fueron perpetrados por los Colmillos de la Tierra, dirigidos por Saitō Nodoka.
A la luz de estos tres incidentes, los Escorpiones tuvieron especial cuidado en no herir a nadie después: aunque se buscaba a Kirishima por cinco atentados con bomba, en una entrevista posterior a su descubrimiento reveló que solo había llevado a cabo el atentado contra la sexta planta de la sede de la empresa de construcción Hazama Gumi (ahora Andō/Hazama), donde no se produjeron heridos.
Los miembros de los Lobos del FAAAO se enfrentan a sus remordimientos y a la legitimidad de sus acciones en relación con el atentado contra MHI, el cual causó numerosas víctimas. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
En mayo de 1975, poco más de nueve meses después del atentado contra MHI, siete miembros del FAAAO y otras personas fueron detenidos en masa. Saitō se suicidó tras su detención por medio de una cápsula de cianuro. Kirishima y Ugajin Hisaichi, compañero mayor de Kirishima en la universidad y también miembro de los Escorpiones, fueron los dos únicos que lograron escapar.
La primera mitad de la película cubre estos antecedentes de forma apresurada pero directa. Tras la detención de Ugajin (en julio de 1982), la historia se adentra en los años intermedios y finales de Kirishima. La película describe las luchas de Kirishima mientras oculta su identidad y vive una vida ordinaria, hasta sus últimos días.
“Trabajaba para comer, le encantaba beber y escuchar música, así que le iban surgiendo relaciones en el trabajo y otros lugares a los que iba. Pero cuando se empezaba a acercar a alguien siempre terminaba levantando una barrera, porque podía ser peligroso si revelaba sin querer quién era. Aunque estableciera una relación estrecha, estaba traicionándolo todo desde el principio. No hay nada más doloroso que eso. Yo estuve ‘viajando por el extranjero’ durante casi 30 años, pero en realidad no me escondía, estaba activo. Así que entiendo el dolor de la lucha que implica tener que estar siempre escapando”.
Uchida y Rie (Nakamura Eriko), a quien conoce en su restaurante favorito. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Sobrevivir la lucha cotidiana
Las conversaciones que Kirishima mantiene con la gente son solo superficiales, y no puede confiar a nadie su verdadera vida interior. En varios momentos de esos días solitarios, Adachi hace aparecer una tras otra las fantasías de Kirishima sobre un interlocutor. A veces se trata de un antiguo colega, otras de su propio alter ego.
Tras estos constantes diálogos internos, le comunican que solo le queda una semana de vida, y finalmente encuentra una salida para morir con su verdadero nombre. A través de la forma en que Kirishima se cuestiona a sí mismo, Adachi intenta mostrarnos a un hombre que oscila honestamente entre su convicción en la revolución y los problemas que surgen en su vida cotidiana, un hombre que podría ser cualquiera de nosotros.
Kirishima se ganaba la vida como jornalero. (© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
“Kirishima nunca se habría considerado un revolucionario; era solo un chico que quería estar en una banda de música, que entró en la universidad, conoció a supervivientes de la Nueva Izquierda, estudió temas sociales uno tras otro y actuó siempre con un ardiente sentido de la justicia. En aquella época, durante el movimiento estudiantil, debía de haber cerca de 10.000 personas perseguidas por la policía. A muchos los acusaban de haber dejado la lucha para volver a casa y seguir los pasos de sus padres, los tacharon de oportunistas, de tránsfugos. Pero creo que muchas de esas personas volvían a su rutina diaria y comenzaban de nuevo la lucha desde allí. Quiero recordarles a aquellos que fueron acusados de oportunistas o tránsfugos que ellos también están luchando a su manera”.
Detrás de esta afirmación se esconde un sentimiento sobre la estancada situación que rodea a la juventud actual que Adachi alberga desde hace 25 años, cuando volvió a pisar el suelo de su patria por primera vez en 26 años.
“Cuando volví, era como Urashima Tarō: me sorprendió que aparentemente hubieran desaparecido los viejos sistemas del mundo, y a los jóvenes les resultara aún más difícil vivir que antes. Envueltos en algodones, se sentían atrapados, incapaces siquiera de decir lo que les asfixiaba. Más de veinte años después la situación es aún peor. No se trata de que la juventud de hoy sea mala ni nada por el estilo, sino que es responsabilidad nuestra haber llegado a esta época. Eso incluye a gente tan mayor como yo y a toda la generación de la lucha estudiantil. La derrota que hemos provocado nos ha convertido en lo que somos hoy. Creo que lo más importante es que nos responsabilicemos de ello en nuestra vida diaria”.
(© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
¿Puede ser guerrillero un borracho de Shinjuku?
En este punto Adachi vuelve a la mencionada propuesta que hizo cuando saltó al movimiento de liberación palestino: ¿puede un borracho de Shinjuku convertirse en guerrillero? Parece un salto en la conversación, pero queda claro que en realidad está relacionado.
“El tema de la película es que no hay fronteras entre el cine y la revolución. Yo ya tenía una respuesta, antes de irme del país: si no puedes emborracharte, ¿cómo vas a ser guerrillero?”.
El viaje comenzó a finales de mayo de 1971, cuando Adachi se atrevió a filmar una base en la primera línea de la guerrilla palestina a su regreso del Festival Internacional de Cine de Cannes, en Francia. Lo acompañaba Wakamatsu Kōji (1936-2012), director y productor de cine para quien Adachi escribió numerosos guiones. Eran aliados y se llamaban mutuamente “Acchan” y “Wakachan”. Wakamatsu visitó a Adachi, que había vuelto en solitario tres años más tarde, en Oriente Próximo, donde proseguía su lucha, como cada año.
“Estábamos en una base militar, no se nos permitía tomar alcohol; pero con el pretexto de brindar por el director, que había venido desde Japón, no hacíamos más que beber y terminamos montando una fiesta. Durante su estancia, lo llevé a visitar varios lugares. Entonces Wakamatsu me preguntó con curiosidad: ‘Acchan, ¿cuándo haces la guerrilla?’ (Risas). Yo le respondía: ‘¡Qué cosas tienes! ¡Esto es la guerrilla! (Risas)”.
(© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Adachi Masao, que ha demostrado en sus propias carnes que llevar un arma no es la única forma de luchar, se sintió conmovido por la forma en que murió Kirishima Satoshi y le dedicó su réquiem, Tōsō:
“La lucha por escapar sano y salvo, con tu identidad completamente borrada, es mucho más dura que ser un ‘guerrillero borracho de Shinjuku’. Al darme cuenta de aquello sentí un gran respeto por él. Y de ese respeto hacia Kirishima nació el deseo de hacer una película sobre él. Cuando terminé la película, le pedí a Ugajin que la viera. Le pregunté qué opinaba del papel de Kirishima, más interesante aún que el suyo, y me contestó: ‘Bueno, está bien, supongo’ (risas). Pero cuando vi su cara… Creo que estaba contento”.
Imágenes de la entrevista: Hanai Tomoko
Texto: Matsumoto Takuya (nippon.com)
(© Proyecto de Producción de Tōsō 2025)
Información de la película
- Dirección y guion: Adachi Masao
- Reparto: Furutachi Kanji, Sugita Rairu, Tamoto Soran, Yoshioka Mutsuo, Matsuura Yūya, Kawase Yōta, Adachi Tomomitsu, Nakamura Eriko
- Dirección de producción: Adachigumi
- Producción: Loft Cinema, Uzumasa, Adachigumi
- Producción ejecutiva: Hirano Yū
- Supervisión de producción: Kobayashi Sanshirō
- Dirección de fotografía: Yamazaki Yutaka
- Música: Ōtomo Yoshihide
- Tema principal: “Dancing Kojiki” (Yamashita Yōsuke Trio)
- Distribución: Uzumasa
- Año de producción: 2025
- País: Japón
- Duración: 114 minutos
- Página web oficial (en japonés): kirishima-tousou.com/
Tráiler
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Adachi Masao, director de Tōsō – fotografía de Hanai Tomoko.)