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‘Godzilla Minus One’ reescribe el origen del popular ‘kaijū’ y el Japón de posguerra

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La película Gojira-1.0 (Godzilla Minus One) es un evento histórico: la serie cumple 70 años, y esta es la trigésima entrega. En ella, Godzilla invade el Tokio de posguerra, en una nueva interpretación de esa época y del monstruo, por parte del famoso director y guionista Yamazaki Takashi.

De Shin Gojira a Gojira Minus One

Yamazaki Takashi, el director, guionista y responsable de efectos visuales de la película Gojira-1.0 (Godzilla Minus One, “Godzilla menos uno”) comentó, en una charla con el director de Shin Gojira (Shin Godzilla, 2016), Anno Hideaki:

Shin Gojira era una película fantástica. Cuando me llegó la oferta de Tōhō para dirigir una nueva película de Godzilla pensé: ‘¿Cómo voy a hacerlo, después de Shin Gojira?’”.

La memorable primera entrega de la serie se estrenó en diciembre de 1954, apenas nueve años tras el fin de la Guerra del Pacífico; representaba la guerra y la bomba nuclear, en un momento en que los recuerdos del conflicto estaban aún recientes en la memoria del país, bajo la imagen de un monstruo. Shin Gojira trataba de imaginar qué pasaría si el monstruo apareciera en el Japón actual; su producción comenzó unos cinco años tras el desastre de la central nuclear de Fukushima provocado por el Gran Terremoto del Este de Japón en 2011, con lo que la metáfora nuclear de su Godzilla se centraba más en los accidentes; modernizaba vivamente la estructura y el espíritu del primer Godzilla, y también añadía una serie de efectos y trucos narrativos para sorprender al público.

“Después del rayo ígneo que sale de las fauces del Godzilla (de Anno) no crece ni la hierba. Nadie se atreve con él; solo un verdadero idiota lo intentaría”.

Yamazaki, pues, no ha ambientado su película en el Japón actual, sino en el periodo que siguió directamente a la Segunda Guerra Mundial. Es la primera vez que se usa esta época en la serie de Godzilla, desde su primera generación. La historia comienza en 1945, tras el final del conflicto, en la isla de Ōdoshima, un lugar que resultará muy evocativo para los fans del monstruo.

Shikishima Kōichi (Kamiki Ryūnosuke), piloto de un escuadrón especial de ataque, ve su participación en una operación retrasada debido a una avería en su avión, por lo que debe permanecer en el aeródromo de Ōdoshima. Esa misma noche aparece Godzilla, el legendario kaijū, y termina con las vidas de todos los miembros del equipo de mantenimiento de la armada presente en la isla, salvo por el propio Shikishima y Tachibana Sōsaku (Aoki Munetaka).

Tras el final de la guerra, Shikishima había regresado a Tokio y comenzado a vivir con Ōishi Noriko (Hamabe Minami), a quien conociera en una zona de chabolas, y una niña huérfana que estaba con ella. Shikishima, cuyo trabajo actual consiste en desactivar las minas que han quedado en el mar, recibe la misión de impedir, con sus compañeros, el avance de una gran criatura submarina que se acerca a Japón. Este ser es, por supuesto, Godzilla, monstruo que ya causara esa profunda herida en el alma del protagonista. Mientras Shikishima lucha por evitar que se repita el desastre de Ōdoshima, ocurre otra desgracia desgarradora…

Godzilla da mucho miedo, esta vez. ©2023 TOHO CO., LTD
Godzilla da mucho miedo, esta vez. ©2023 TOHO CO., LTD

Godzilla y el Japón de posguerra

¿Cómo se debe mostrar a Godzilla, el verdadero protagonista de la serie? De igual modo que Anno Hideaki y su equipo propusieron una visión sin precedentes del kaijū en Shin Gojira, Yamazaki también ha buscado una nueva forma de expresión para él. La larga serie de ensayos y errores del director le ha permitido mostrar en la gran pantalla un Godzilla digital en 3D para la película Ōruweizu zoku sanchōme no yūhi (distribuida en inglés como Always: Sunset on Third Street, 2007), y participar en la creación de Godzilla: The Ride, para el Parque de Atracciones Seibuen; en esta nueva película podemos ver la etapa final de su perfeccionamiento.

Sin embargo, lo que está claro es que, a diferencia de Shin Gojira, esta nueva entrega no trata de modernizar ni adaptar el monstruo original. Pese a mantener un gran respeto por la primera película, algo que demuestra ambientando el comienzo de la historia en la isla de Ōdoshima, el lugar en el que Godzilla apareció por primera vez, la dirección que sigue la cinta es más bien la contraria del original. Incluso sus temas, y el destino mismo de la historia, parecen ser la antítesis de la primera película.

El elemento que sí se ha heredado de la primera generación es la idea de que Godzilla es la encarnación del miedo a lo nuclear. La génesis del monstruo tiene como trasfondo el lanzamiento de las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, y el incidente del Daigo Fukuryū Maru (en marzo de 1954), barco cuya tripulación sufrió los efectos de la radiación como consecuencia de una prueba con una bomba de hidrógeno por parte de Estados Unidos. Este detalle se enfatiza más en esta ocasión mediante el uso de radiación térmica, y en el clímax de la película, el ataque contra el barrio de Ginza, la ciudad queda destruida hasta un punto sin precedentes en la serie. Tras el monstruo llegan los efectos de sus rayos de calor, y las consiguientes explosiones arrojan a la gente por los aires. Después llega una lluvia negra sobre el páramo en que se ha convertido Ginza, del mismo modo que, según cuentan, llovió tras las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Esa infernal visión de Ginza, modelada con gran detalle, resulta tan impresionante como para arrebatarle el aliento al espectador.

Probablemente no se pueda encontrar a otro director en la industria cinematográfica japonesa actual que haya creado tantas obras ambientadas durante la guerra y la posguerra como Yamazaki: la serie Ōruweizu zoku sanchōme no yūhi, ambientada entre finales de los años cincuenta y principios de los sesenta; Eien no zero (“El 0 eterno” distribuida en inglés como The Eternal Zero, 2013), que habla de un escuadrón de kamikazes; Kaizoku to yobareta otoko (“El hombre llamado pirata”, distribuida en inglés como Fueled: The Man They Called Pirate, 2016), la cual narra la vida de un hombre que se aventura en el negocio petrolero en el Japón de la posguerra; Arukimedesu no taisen (“La Gran guerra de Arquímedes”, distribuida en inglés como The Great War of Archimedes, 2019), la historia del famoso acorazado Yamato. Mientras trabajaba en adaptaciones cinematográficas de otras obras populares, como Doraemon, Kiseijū (Parásito), Doragon Kuesuto (Dragon Quest) o Rupan Sansei (Lupin III), continuó produciendo historias bélicas del pasado japonés a gran ritmo, una cada tres o cuatro años.

Un elemento muy convincente es que el periodo de posguerra que Yamazaki suele usar para ambientar sus historias está directamente relacionado con esta interpretación de Godzilla. El monstruo de Godzilla Minus One posee otras implicaciones, además de la guerra y las metáforas nucleares. ¿Por qué ataca a Japón?¿Qué es Godzilla, en realidad? Son preguntas con muchas respuestas posibles, pero esta película hace frente a una de las teorías de las que durante mucho tiempo se ha hablado entre aficionados y críticos. Los fanáticos de Godzilla recordarán sin duda la película Gojira Mosura Kingu Gidora daikaijū sōkōgeki (distribuida en inglés como Godzilla Mothra King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack; 2001).

Una de las palabras clave de esta obra era la idea de “poner fin a la guerra”. Shikishima lamenta profundamente no haber podido participar en aquel ataque especial, y ser el único superviviente de su escuadrón. Cuando ese sufrimiento se combina con la respuesta a la pregunta de por qué Godzilla ataca a Japón, podemos entrever la conclusión de que esta obra, pese a seguir siendo una película de monstruos, enlaza con las otras películas de guerra de Yamazaki Takashi desde Eien no zero.

Yamazaki Takashi, director, guionista y director de efectos visuales. “Traté de contar una historia que nunca se hubiera contado en la serie de Godzilla”. ©2023 TOHO CO., LTD.
Yamazaki Takashi, director, guionista y director de efectos visuales. “Traté de contar una historia que nunca se hubiera contado en la serie de Godzilla”. ©2023 TOHO CO., LTD.

La nueva imagen de Godzilla

Yamazaki considera Gojira-1.0 la culminación de toda su carrera, y asegura “haber prodigado todo su conocimiento y habilidades como director”. Esta es, por así decirlo, la cumbre de su trayectoria como uno de los mejores directores de efectos visuales del cine japonés, un autor que ha sabido mostrar en pantalla tanto la Guerra del Pacífico como una versión totalmente nueva de Godzilla.

En la producción y los efectos visuales de Godzilla también se puede ver la influencia de las películas de Hollywood que Yamazaki conoció desde pequeño, en especial de Steven Spielberg, alguien a quien realmente admira. La escena en la que Godzilla arrasa Ōdoshima recuerda bastante a Jurassic Park (Parque Jurásico, 1993), la persecución en el mar, a Jaws (Tiburón, 1975), y el horror de la amenaza abrumadora que invade la ciudad a War of the Worlds (La Guerra de los mundos, 2005). Al final de la película también se puede sentir la influencia en Yamazaki de su adorada Star Wars (La Guerra de las galaxias).

La forma en que se representa en esta ocasión a Godzilla usando efectos 3D por computadora es también diferente de la orientación que se dio a los efectos especiales en Shin Gojira; también resulta inquietante que este tipo de efectos hacen que no parezca un ser vivo. Esta expresión gráfica, que puede parecer una versión “masticada” de la imagen animal que el monstruo presentaba en la versión de Hollywood de 1998, también generada por computadora, muestra una combinación entre un Godzilla claramente japonés y el sabor único de haber sido reimportado. La expresión aterradora de su rostro, como si mirara con malicia a los humanos que tiene ante sus patas, también causa una fuerte impresión.

Esta obra redibuja, pues, a Godzilla por medio de las últimas tecnologías audiovisuales, y permite que el monstruo aparezca de nuevo en el Japón de la posguerra. Merece la pena disfrutar de cada una de las escenas en las que aparece el kaijū, y resultan tan emocionantes que uno no puede evitar saltar en el asiento. En la segunda mitad de la película, cuando la gente se alza para intentar derrotar a Godzilla, esto conduce a un desarrollo a todo tren, similar al de Shin Gojira, tal vez precisamente lo que Yamazaki buscaba.

Críticas como película, esperanzas para la serie de Godzilla

Hay que señalar que, como película, quedan cuestiones importantes por resolver. Aunque el objetivo de ambientarla en el Japón de la posguerra es muy comprensible como tema, (a pesar de ser una película centrada en lo visual), el guion y la dirección no llegan a expresar el trasfondo social, los valores y el momento de esa época, ni la sensación de realidad requerida para ello. Todas las películas del director que han representado hasta ahora esos periodos de preguerra, guerra y posguerra han partido de otras obras originales, y en ellas han participado otros guionistas, además del propio Yamazaki; pero en esta ocasión el guion es obra únicamente de Yamazaki. Creo que había espacio para fortalecer aún más los cimientos de la película.

Por otro lado, aunque la lucha del protagonista, Shikishima, es lo más destacado de la historia, la representación de los personajes que lo rodean, incluida Noriko, la heroína, resulta bastante escasa, y sus respectivas psicologías y relaciones no se exploran por completo. Aunque Shin Gojira excluía a propósito todo drama humano, en esta película da la impresión más bien de que el drama humano que la historia necesitaba no llegaba a estar bien formado. Probablemente esta sea la razón por la que la historia se vuelve más cohesiva después de su primera mitad, cuando el foco cambia de los seres humanos a la lucha contra Godzilla.

Sin embargo, esta no deja de ser una película de Godzilla. Los creadores de la serie siempre han luchado con el problema de cómo hacer que las escenas en que el monstruo no aparece sigan siendo interesantes, y esta película es claramente una más de la serie en ese sentido también. Una cosa está clara: un nuevo Godzilla japonés ha aparecido en nuestra era, con una fuerza y ​​una capacidad para asustar increíbles; este rey de los monstruos es, dicho de otro modo, totalmente relevante en nuestros tiempos. Si bien espero con ansias lo que sucederá a partir de la entrega número 31 de la serie en adelante, ante todo quiero aplaudir el desafío que esta obra ha acometido.

©2023 TOHO CO., LTD.
©2023 TOHO CO., LTD.

Información de la película

  • Reparto:
    Kamiki Ryūnosuke, Hamabe Minami 
    Yamada Yūki, Aoki Munetaka
    Yoshioka Hidetaka, Andō Sakura, Sasaki Kuranosuke
  • Dirección, guion y efectos visuales: Yamazaki Takashi
  • Música: Satō Naoki
  • Distribución: Tōhō
  • Año de producción: 2023
  • País: Japón
  • Duración: 125 minutos
  • Página web oficial (en japonés): godzilla-movie2023.toho.co.jp/
  • Estrenada en TOHO Cinemas y otras salas de todo el país el 3 de noviembre.

Tráiler

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: fotograma de Gojira-1.0 ©2023 TOHO CO. LTD.)

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