‘Kaibutsu’, de Koreeda: la belleza de un paisaje más allá de la verdad
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Un producto con el sello de Sakamoto Yūji
En el Festival de Cine de Cannes 2023, que finalizó el 27 de mayo, Koreeda Hirokazu estrenó Kaibutsu (Monstruo) en competición, donde la cinta ganó el Premio al Mejor Guion y el Queer Palm.
Este segundo premio, establecido en 2010, es un galardón independiente que se otorga a películas con temática LGBTQ, y al que pueden acceder obras presentadas en todas las categorías. Este año los cinco jueces que componían el jurado seleccionaron Kaibutsu por unanimidad, pero quizá para el espectador pueda ser algo difícil sentir que se trata de una película LGBTQ.
En la rueda de prensa posterior a la proyección (antes del premio), el propio Koreeda declaró: “No creo que sea una película especializada en ese tema (LGBTQ)”; quizá el director prefiera que la veamos sin tratar de encajarla en ninguna categoría.
El otro premio fue otorgado al guionista, Sakamoto Yūji. Cabe señalar que Kaibutsu representa la primera ocasión en que Koreeda ha confiado el guion a otra persona desde su ópera prima, Maboroshi no Hikari (Luz fantasmal, distribuida en inglés como Maborosi, 1995), basada en la novela de Miyamoto Teru. Aunque para ser exactos la trama de Sakamoto fue lo primero en el proyecto, y después se nominó a Koreeda como director.
El proyecto fue presentado a Koreeda en diciembre de 2018. Habían pasado siete meses desde que Manbiki kazoku (Un asunto de familia) ganara la Palma de Oro en Cannes. En ese lapso se había embarcado en el tremendo desafío de filmar La Verité (La verdad, 2019), obra construida en torno a un elenco y un equipo franceses.
Tras leer la sinopsis de Sakamoto, la reacción de Koreeda fue: “Hay muchas personas (en esta historia) a las que no puedo escribir”. Cuenta que sintió cómo se abría una nueva posibilidad en el momento en que empezó a notar los límites de su propio guion. Después de filmar La Verité y Broker (2022, realizada en Corea del Sur), regresó a Japón, pero aún mantenía su postura de intentar hacer algo diferente con cada nueva película.
En busca del monstruo invisible
Rodar en base al guion de otra persona trajo también cambios en la forma de dirigir de Koreeda. Hasta ese momento el método por el que era conocido consistía en transmitir verbalmente los diálogos a los actores infantiles, en el set. Sin embargo para esta obra adoptó el método habitual de entregar el guion por adelantado. En cuanto a los diálogos de otros intérpretes, tampoco hubo, según dicen, muchos cambios durante el rodaje.
Esta fue sin duda una elección que coincidía con las características del guion: en esta obra es la estructura de la historia la que crea el drama. Y sin embargo, Koreeda se ha mantenido consistente en lo que respecta a lo que trata de decir en sus películas, desde la época en la que rodaba documentales. Esa forma de perseguir lo que es verdadero tampoco cambia en Kaibutsu. En esa actitud existe un punto de vista según el cual no siempre hay una única verdad, y este se refleja aún con más fuerza, en esta obra.
La historia gira en torno a una madre soltera que cría a su único hijo. El esposo de Saori (Andō Sakura) falleció, y ella vive ahora con su hijo de once años, Minato (Kurokawa Sōya). Desde una noche en la que se desata un gran incendio en un edificio de negocios del vecindario, se empieza a hacer evidente un cierto comportamiento inexplicable por parte de Minato. Saori le pregunta si ha pasado algo en la escuela, lugar que visita para confirmar lo que le ha dicho. El director y otros profesores, sin embargo, solo le ofrecen respuestas vagas de principio a fin, y nadie trata de llegar al meollo del asunto. Saori se va enfureciendo cada vez más.
El público parece verse muy influido por el título: “Monstruo”. Y ese es probablemente el efecto que los productores deseaban. El espectador percibe el desarrollo de la trama como una historia inquietante, y presta así atención a las palabras, expresiones y cada movimiento de los personajes, consciente de que un monstruo está al acecho, en alguna parte. Pero los seres humanos tenemos una mente muy estrecha y simplista, cuando se trata de identificar al malo. Quedamos atrapados en los esquemas del guionista y el director, y perdemos de vista la verdad.
Tal como está, el mecanismo de la historia se convierte en una pregunta que podemos hacernos a nosotros mismos, que vivimos perdiendo la capacidad de evaluar correctamente las cosas en esta sociedad inundada de información. A diario reaccionamos a los eventos del mundo con una velocidad aterradora, consumiendo cada vez más información. Damos interpretaciones convenientes a rumores con fundamentos muy vagos, juzgamos las cosas desde un único punto de vista, tratamos la información sin miramientos, y no nos tomamos el tiempo necesario para enfrentarnos a la verdad. La película nos recuerda (de nuevo, o quizá demasiado tarde) que el peligro de crear con facilidad un monstruo de la nada existe en realidad dentro de cada uno de nosotros.
Una colaboración sin par
Cuando dejemos de buscar monstruos por todas partes podremos descubrir algo. Lo que hace que Kaibutsu sea diferente de otras películas de suspense que revelan un criminal inesperado al final es que lleva al clímax el dinamismo con el que muestra qué tipo de escenario aparece más allá de la verdad.
El dúo Sakamoto-Koreeda nunca trata de atraer al público hacia a la profunda oscuridad del corazón, o hacia un laberinto de intrincadas relaciones humanas, sino que al final, de forma clara y hábil, nos conduce hasta un lugar desde donde podemos ver el paisaje. Los artistas pretendían, quizá, mostrarnos el mundo de las mentes de los niños, sin contaminar por los adultos, y el brillo que se extiende más allá de sus sombras oscuras. Y es en ese escenario donde el poder de las imágenes creadas por el equipo de Koreeda trasciende la historia escrita por Sakamoto.
La obra póstuma de Sakamoto Ryūichi hace también que ese escenario sea aún más brillante. Sakamoto, a quien Koreeda había pedido que compusiera la música de la película, dijo que no contaba con la fuerza física necesaria para realizar la partitura de toda la película, pero sí escribió dos canciones originales. La banda sonora cuenta, además, con dos canciones de su último disco, 12, lanzado a principios de 2023, y temas de otros discos anteriores. Sakamoto escribió, en relación a los temas musicales recién escritos: “Mi salvación fueron los sentimientos sin filtrar de los niños; ellos guiaron mis dedos sobre el piano”.
Información de la película
- Reparto: Andō Sakura, Nagayama Eita, Kurokawa Sōya, Hiiragi Hinata, Takahata Mitsuki, Kakuta Akihiro, Nakamura Shidō, Tanaka Yūko
- Dirección y montaje: Koreeda Hirokazu, Manbiki kazoku (Un asunto de familia)
- Guion: Sakamoto Yūji, Hanataba mitai na koi wo shita (Fue un amor como un ramo de flores)
- Música: Sakamoto Ryūichi, “Revenant: Yomigaerishi mono”
- Producción ejecutiva: Kawamura Genki, Yamada Kenji
- Producción: Tōhō, Gaga, Fuji Production, AOI Pro, Bunbuku
- Distribución: Tōhō, Gaga
- Página web oficial (en japonés): https://gaga.ne.jp/kaibutsu-movie/
- En cines de todo Japón desde el 2 de junio (viernes)
Tráiler
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Andō Sakura da vida a una de las protagonistas de Kaibutsu, Saori, la madre soltera de Minato, interpretado por Kurokawa Sōya. ©2023 Comité de producción de Kaibutsu)