‘Cuándo ocurrirá el terremoto de la fosa de Nankai’: lecciones sobre la resistencia ante desastres

Dudas sobre el primer “aviso de gran terremoto”

El 8 de agosto de 2024, este reseñador se encontraba en la ciudad de Kōchi. Alrededor de las 4:43 p. m., la alarma del servicio de alerta de terremotos para smartphone sonó de repente, e inmediatamente se sintió el temblor. El calendario señalaba que era un día propicio, pero aun así ocurrió un terremoto de magnitud 7,1 con hipocentro en el mar de Hyūga, frente a la costa de la prefectura de Miyazaki.

En respuesta, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una “Información provisional sobre el terremoto de la fosa de Nankai (precaución ante un gran terremoto)” a las 7:15 p. m. del mismo día, y la Oficina del Gabinete y la Agencia instaron a mantener una precaución especial durante una semana. Esa petición iba dirigida a 29 prefecturas y 707 ciudades, pueblos y aldeas, principalmente a lo largo de la costa del Pacífico en el oeste de Japón, y en medio de un calor sofocante algunas secciones de ferrocarriles, como el Tōkaido Shinkansen, operaron con velocidad reducida, se cerraron a los nadadores las playas, bajo alerta por tsunamis, se cancelaron o pospusieron varios eventos, y la gente acaparó agua y alimentos de emergencia.

Fue la primera vez desde que se comenzara a operar según los estándares actuales (establecidos en 2019) que el Gobierno anunciaba información provisional sobre un posible terremoto en la fosa de Nankai. El autor del libro señala que “los Gobiernos locales y los ciudadanos relacionados no supieron cómo responder”, y critica que “no tuvo apenas sentido difundir esta información; es algo que no debería repetirse”.

Una característica de este libro es que resuelve las dudas sobre aquella información provisional, que muchos ciudadanos sintieron como algo extraño, y muestra medidas contra los desastres.

La información provisional no es una “predicción”, sino una llamada a la precaución

El terremoto de la fosa de Nankai es un terremoto cuyo hipocentro se encuentra, se supone, en la topografía en forma de zanja (la propia fosa de Nankai) que se extiende por el lecho marino de la costa del Pacífico, en un amplio rango desde la bahía de Suruga hasta la península de Kii, la costa de Shikoku y el mar de Hyūga frente a la costa de Kyūshū. La información provisional de la Agencia Meteorológica no es una predicción de terremotos; más bien se emite cuando se observan fenómenos inusuales a lo largo de la fosa de Nankai, o cuando se evalúa que la posibilidad de que ocurra un terremoto es relativamente alta. El procedimiento es el siguiente:

• Si se observan fluctuaciones fuera de lo común en la corteza terrestre, como un terremoto de magnitud 6,8 o superior dentro de la supuesta área de hipocentro de la fosa de Nankai, la Agencia Meteorológica emite primero una “información provisional (en investigación)”.
• Posteriormente, se celebra rápidamente una reunión de evaluación y examen por parte de expertos para considerar la posibilidad de que ocurra un gran terremoto, y si el peligro es inminente, se hará un llamado de “alerta” o “precaución”.
• Si se juzga que el peligro no ha aumentado, se dará la “investigación terminada”.

El 8 de agosto del año pasado, siguiendo el procedimiento anterior, se emitió una “precaución de gran terremoto”. El contenido del anuncio indicaba que “la posibilidad de un nuevo terremoto a gran escala ha aumentado relativamente”. Sin embargo, también se añadió que “no se está informando que ocurrirá inevitablemente durante un período específico”, algo que no resultaba demasiado convincente.

No fueron pocos los ciudadanos y empresas que se mostraron perplejos y se preguntaron cuál de los dos conceptos era el correcto. El autor explica claramente la causa de la confusión provocada por esta información provisional de la siguiente manera:

“La razón es que coexisten fenómenos que ocurren durante la esperanza de vida de la Tierra y otros durante la esperanza de vida de los humanos”.

El próximo terremoto de la fosa de Nankai, ¿entre 2045 y 2095?

Los temblores que actualmente se denominan “terremotos de la fosa de Nankai” se han repetido en el pasado con nombres como “terremoto de Tōkai”, “terremoto de Tōnankai” o “terremoto de Nankai”. Históricamente, han ocurrido al menos nueve veces, desde el terremoto de Nankai y Tōnankai durante el reinado del emperador Tenmu en 684 (el Gran Terremoto de Hakuhō) hasta el terremoto de Shōwa Nankai en 1946. Desde el siglo XIV han ocurrido repetidamente en ciclos de entre unos 100 y 150 años. Estos grandes terremotos son, por así decirlo, algo que hemos presenciado durante la esperanza de vida de los humanos.

La zona del mar de Hyūga es una zona de frecuentes terremotos, pero hasta ahora no ha habido ningún ejemplo de que un temblor en este mar haya provocado un gran terremoto a lo largo de la fosa de Nankai.

En primer lugar, el mar de Hyūga no estaba incluido en la supuesta zona de hipocentro de la fosa de Nankai. Sin embargo, el Gran Terremoto del Este de Japón del 11 de marzo de 2011, que alcanzó una magnitud 9, de una escala inesperada, desencadenó que también “se consideraran los mayores terremotos y tsunamis posibles teniendo en cuenta todas las variables” en la fosa de Nankai.

La nueva zona de hipocentro estimada se basa en movimientos pasados de las fallas, en fenómenos geológicos desconocidos para la humanidad y otras variables, y se ha empezado a pensar en ella en términos de la esperanza de vida de la Tierra. Como resultado, la supuesta zona de hipocentro se ha expandido, y ahora también se incluye el mar de Hyūga en el extremo occidental.

El Comité de Investigación de Terremotos del Gobierno anunció la versión de 2025 de su documento “Probabilidad de grandes terremotos alrededor del archipiélago japonés” el 15 de enero, en el que se evalúa que la probabilidad de un gran terremoto en la fosa de Nankai en los próximos 30 años es de alrededor del 80 %. En respuesta, el autor predice el momento en el que ocurrirá el próximo terremoto de la fosa de Nankai de la siguiente manera:

“No hay duda de que se dará entre 2045 y 2095, aproximadamente. Esta franja temporal representa el momento más probable del próximo gran terremoto a lo largo de la fosa de Nankai desde la perspectiva de la esperanza de vida de los humanos, desde la cual la ‘precaución de gran terremoto’ emitida en 2024 resultó demasiado temprana, y quedó convertida en una farsa completamente inútil”.

El 13 de enero, después de Año Nuevo, ocurrió un terremoto con una magnitud de 6,6 y una intensidad sísmica máxima de 5 (débil), con hipocentro en el mar de Hyūga. La Agencia Meteorológica anunció una segunda información provisional (en investigación) después de agosto del año pasado, pero como resultado de la reunión de evaluación y examen, se decidió concluir la investigación, ya que la situación no correspondía a la de una “alerta” o “precaución”.

La “resistencia a los terremotos” para sobrevivir

El autor, Kaminuma Katsutada (nacido en junio de 1937), se graduó de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Tokio (doctor en Ciencias) y se especializa en geofísica. Es profesor emérito del Instituto Nacional de Investigación Polar y ha realizado 16 viajes oficiales a la Antártida. Debido a su trabajo en el Observatorio Volcánico de Kirishima, del Instituto de Investigación de Terremotos de la Universidad de Tokio, en la primera mitad de la década de 1970, asegura que desde entonces ha estado prestando especial atención a los terremotos en el mar de Hyūga.

Lo que este experto en terremotos propone es mostrar “resistencia” a los mismos: “adquirir la habilidad de no convertirse en una víctima, incluso frente a un terremoto”. Lo principal es realizar simulaciones, y de vez en cuando, sin importar dónde ni cuándo, pensar qué hacer si ocurre un terremoto aquí y ahora. El libro también incluye una tabla de “puntuación de la resistencia a los terremotos” en la que los lectores se pueden calificar a sí mismos.

En Japón, un país muy sísmico, no se sabe cuándo llegará un gran terremoto, o un terremoto gigante. Este libro, repleto de conocimientos y medidas de prevención de desastres, le será útil al lector para prepararse para ese momento. Las doce secciones del texto principal consisten en “pequeños conocimientos” sobre terremotos, pero también poseen un significado profundo, como es de esperar de un académico que lleva toda su vida estudiando la Tierra.

(Artículo traducido al español del original en japonés.)