Al encuentro de las imágenes budistas

La estatua de Ryūtōki

Cultura Arte

Muda Tomohiro [Perfil]Muramatsu Tetsufumi [Perfil]

Perteneciente al templo de Kōfukuji y declarada tesoro nacional, esta singular figura aúna realismo y expresión caricaturesca, dando una buena muestra del talento artístico de Kōben, tercer hijo de Unkei.

Ante expresión tan bufonesca, uno no puede sino sonreír.

Es la estatua de Ryūtōki (literalmente, “demonio de la lámpara y el dragón”), que se custodia en el Salón del Tesoro Nacional del templo de Kōfukuji, en Nara. Forma pareja con otra obra que también porta una lámpara, la estatua de Tentōki, pero mientras que esta la porta sobre el hombre izquierdo, la de Ryūtōki lo hace sobre su cabeza, dando la sensación de que busca afanosamente el equilibrio que le permita no dejarla caer. El dragón que lleva enrollado al torso y al cuello asoma la cabeza sobre su hombro derecho, en actitud de ser su compañero inseparable. El demonio lo agarra por la cola con su mano derecha, situada frente a su abdomen. Pero la atención del demonio, o al menos su mirada, se centra de forma tan ostensible en el aparatoso objeto que porta sobre su testa que acaba resultando graciosa.

La estatua está hecha en hinoki (Chamaecyparis obtusa, falso ciprés japonés) por el método del yosegizukuri, consistente en tallar por separado piezas de madera y ensamblarlas después. Está, además, esta ahuecada por dentro. Todas estas características, así como la utilización de cuarzo para dar viveza a los ojos (gyokugan), típica de la época, las comparte con su pareja, el Tentōki. El rasgo más distintivo del Ryūtoki es la utilización de materiales diferentes a la madera en distintas partes del cuerpo: cuarzo en los colmillos inferiores, que sobresalen hacia arriba de sus labios, bronce en placas dentadas para formar las amenazantes cejas y piel de animal en la aleta dorsal del dragón.

En el incendio de enero de 1717 el templo de Kōfukuji sufrió pérdidas catastróficas: desaparecieron bajo las llamas el Kondō o edificio central, el Saikondō o edificio (principal) del Oeste, y el Nandaimon o Portal del Sur. Según un registro de ese mismo año, en el interior del Ryūtōki, que se guardaba en el Saikondō y se salvó milagrosamente del fuego, se encontró un escrito según el cual la talla databa del año 3 de la era Kenpō (1215) y era obra de Kōben, tercer hijo del famoso Unkei. En el apartado sobre el Saikondō contenido en Sobre el origen del Kōfukuji, de 1795, se alude también al escrito hallado en el interior de la estatua y se dan datos sobre sus dimensiones y las del Tentōki, lo que invita a pensar que se guardaban como un juego de dos piezas.

El Saikondō, con su magnífica colección de imágenes budistas, no ha podido ser revivido. Actualmente, la estatua de Ryūtōki, junto a la de Ashura y otras obras con las que compartía el shumidan (plataforma donde se sitúan las estatuas budistas), puede contemplarse en el Salón de Tesoro Nacional del Kōfukuji.

Mientras que el Tentōki (derecha) estaba pintado de rojo, el Ryūtōki (izquierda) lo estaba de verde.

Mientras que el Tentōki (derecha) estaba pintado de rojo, el Ryūtōki (izquierda) lo estaba de verde.

Cuando se talló el Ryūtōki el gran maestro tallista Unkei todavía vivía y cabe imaginar que la peculiar riqueza expresiva de esta obra le deba mucho a sus consejos.

Su carácter humorístico deja traslucir el espíritu de una época que se propuso echar por tierra las ideas establecidas sobre la estatuaria budistas.

Estatua de Ryūtōki

  • Nombre japonés: Ryūtōki ryūzō
  • Altura: 77,8 cm.
  • Época: Periodo Kamakura
  • Colección: Kōfukuji
  • Grado de protección: Tesoro nacional, catalogado como Mokuzō Ryūtōki ryūzō

Fotografía del encabezado: Estatua de Ryūtōki, de la colección del templo de Kōfukuji. Fotografías: Muda Tomohiro.

(Traducido al español del original en japonés.)

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    arte Historia de Japón Budismo estatuas

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    Fotógrafo. Nacido en 1956 en Nara, en 1980 se graduó en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Waseda. Partiendo de su interés por la vinculación entre todos los elementos que forman la naturaleza, el ser humano y el universo, ha puesto su foco en cosas tan variadas como la gente, las costumbres, los edificios, las piedras, el agua o las murallas, así como en los daños causados por el Gran Terremoto del Este de Japón de marzo de 2011. Especial valoración han recibido tanto en el ámbito nacional como en el internacional sus fotografías de estatuas budistas, cuyas interioridades hace aflorar con su cámara. Entre sus álbumes de fotografías destacan Unkō sekkutsu: Butsu uchū (“Las grutas de Yungang: el universo búdico”; 2010, Fuzanbō International), Romanesuku: Hikari to yami ni hisomu mono (“El románico: lo que se esconde entre la luz y las tinieblas”; 2017. Seikatsu no Tomosha), Butsu uchū (“El universo búdico”; 2020, Seikatsu no Tomosha) o Unkei (“Unkei”; 2023, Kyūryūdō Art Publishing). www.muda-photo.com

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    Profesor de la Facultad de Budismo de la Universidad de Komazawa. Nacido en 1967 en Tokio, completó un doctorado en la Universidad de Waseda. Especializado en historia del arte budista y estética zen. Accedió a su actual posición tras haber trabajado en el Museo Conmemorativo Aizu Yaichi de la Universidad de Waseda. Es también director del Museo de la Historia y la Cultura Zen. Entre sus obras destacan Komazawa daigaku bukkyō gakubu kyōju ga kataru butsuzō kanshō nyūmon (“Introducción a la apreciación de las imágenes budistas, por un profesor de la Facultad de Budismo de la Universidad de Kanazawa”; colección Shūeisha Shinsho, 2022 ) y Kantō: Ai ni ikitaku naru hotoke-sama (“Budas que invitan a ser visitados: región de Kantō”; NHK Shuppan, 2022).

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