Grandes figuras de la historia de Japón
Inō Tadataka, el hombre que dibujó el primer mapa preciso de Japón
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Amasó una fortuna inmensa gracias a su talento para los negocios
Inō Tadataka (1745-1818) fue la primera persona de la historia que midió científicamente, de un modo sistemático y uniforme, todo el territorio de Japón y lo plasmó en mapas.
Inō Tadataka era natural de Kujūkurihama (actual Koseki en Kujūkuri-chō, prefectura de Chiba), una zona costera orientada al Pacífico y situada a unos setenta kilómetros de la entonces capital del país, Edo. La familia en la que se crio, los Koseki, habían sido líderes locales durante generaciones y eran propietarios de redes y barcos de pesca. Su padre fue adoptado por una familia del mismo estamento social en un pueblo cercano, pero al fallecer la madre cuando Tadataka tenía seis años, el padre regresó a su familia original, los Jimbo. Al principio Tadataka permaneció en la familia Koseki, pero a los diez años fue acogido por los Jimbo. Se dice que ya de pequeño le gustaba estudiar y que aprendió astronomía y cálculo de sus profesores. A los diecisiete años fue adoptado por la familia Inō de Sawara (actual ciudad de Katori, prefectura de Chiba), un pueblo que prosperaba como centro de distribución de mercancías de la zona. Los Inō eran una de las familias de mercantes más potentes de Sawara y contaban con negocios de bodega de sake, leña y finanzas. Tadataka desarrolló con ellos su talento como negociante y se dice que cuando se retiró, a los 49 años, había reunido un patrimonio familiar de 30.000 ryō (el equivalente a entre 3.000 y 6.000 millones de yenes actuales).
A pesar de entregarse en cuerpo y alma a los negocios familiares, Tadataka no perdió su pasión por el aprendizaje, así que dedicaba el tiempo libre al estudio de materias como la astronomía. Como líder local, también se implicaba en la gestión de Sawara, por ejemplo donando víveres en tiempos de hambruna. El señor feudal le concedió el derecho de tener apellido y llevar espada en reconocimiento a su contribución al bienestar del pueblo. El mapa del río Tone que dibujó en aquella época sirvió como referencia para la elaboración de mapas posteriores y contribuyó a la gestión y el uso de las aguas fluviales.
El inicio de las mediciones de Ezo, después de la jubilación
Tadataka se jubiló a los 49 años, cedió el relevo de los negocios a su hijo y se mudó a Edo para pasar sus días de retiro en Fukagawa. Allí se convirtió en discípulo de Takahashi Yoshitoki, el jefe de astronomía del Bakufu (equivalente al actual director del Observatorio Astronómico Nacional), y aprendió la disciplina en profundidad. Conocedor de la astronomía occidental, Yoshitoki fue el astrónomo más importante de Japón de la época y quien llevó a cabo la reforma del calendario. Tadataka instaló un completo equipo de observación astronómica en su residencia y, al tiempo que aprendía de Yoshitoki, se consagró a la observación astronómica y empezó a medir parámetros como el ángulo de elevación de las estrellas.
A medida que se empapaba de astronomía, Tadataka se interesó por conocer el tamaño de la Tierra. Para hallar la longitud de un grado de meridiano, midió la distancia y el ángulo de orientación entre su casa y el observatorio astronómico mediante el método topográfico de la poligonación, que consiste en medir la distancia y el ángulo de orientación entre el punto de partida y el punto más lejano donde alcanza la vista, encadenando estas mediciones hasta llegar al punto de destino. Calculó la longitud de un grado de meridiano a partir de la distancia entre su vivienda y el observatorio, pero cuando se lo explicó a su mentor Yoshitoki, este le objetó que el margen de error en una distancia tan reducida era demasiado grande y que habría que hallar por lo menos la distancia entre la región de Ezo (Hokkaidō) y Edo. Así fue como Tadataka decidió ir a Ezo para emprender la que sería su primera fase de mediciones.
En aquella época el Gobierno no permitía ir a Ezo sin un permiso oficial. Las autoridades japonesas mantenían la guardia alta porque la zona estaba infestada de barcos procedentes de Rusia y otros países. Pero Yoshitoki solicitó el permiso con el pretexto de elaborar un mapa para determinar la topografía de Ezo y la cúpula del Bakufu accedió a su petición. Tadataka recibió una asignación diaria de 7 monme y 5 bu (unos 10.000 yenes) y partió hacia Ezo en calidad de asistente del Bakufu. Financió con fondos personales el resto de los gastos de la misión.
El Bakufu valoró positivamente el mapa que se le presentó después de completar las mediciones realizadas en Ezo en el 1800, por lo que Tadataka obtuvo permiso para seguir con su proyecto. Al año siguiente efectuó su segunda fase de mediciones, esta vez en la costa este de la región de Tōhoku. Los cálculos que realizó a partir de todas sus mediciones revelaron que la longitud de un grado de meridiano era de 28,2 ri (110,75 km). Se dice que Yoshitoki y Tadataka se llevaron una gran alegría al comprobar que aquel resultado prácticamente coincidía con el de la obra de astronomía más puntera de la época, Traité d'Astronomie, de Jérôme Lalande.
Diecisiete años para medir todo Japón
Tadataka completó el mapa del este de Japón tras una tercera fase de mediciones en la costa del mar de Japón en Tōhoku, en 1802, y una cuarta fase en la costa central pacífica y del mar de Japón, al año siguiente. El mapa se expuso en el salón principal del castillo de Edo y fue examinado por el sogún Tokugawa Ienari. La excelente acogida que obtuvo hizo que el Bakufu ordenase la medición del oeste del país y nombrase a Tadataka vasallo del sogunato. Las mediciones subsiguientes se llevaron a cabo como proyectos del Gobierno, con todos los gastos cubiertos con fondos oficiales.
Tadataka preveía completar las mediciones del oeste de Japón en tres años. Sin embargo, aparte de que aquella costa resultó tener un perfil especialmente complejo, varios subordinados del observatorio del Bakufu (tecnócratas capacitados) se unieron al equipo de medición —hasta entonces formado principalmente por los discípulos de Tadataka—, lo que causó conflictos en el liderazgo de la misión. Al final el proyecto requirió diez años. La quinta fase (Kinki y Chūgoku) se realizó entre 1805 y 1806; la sexta (Shikoku), entre 1808 y 1809; la séptima (Kyūshū), entre 1809 y 1811; la octava (Kyūshū), entre 1811 y 1814; la novena (islas Izu; Tadataka no participó por su avanzada edad), en 1815, y la décima (Edo), en 1816. En total, fueron diecisiete años dedicados a medir todo el país.
Además del método de poligonación que mencionábamos arriba, Tadataka empleaba en sus mediciones el método de intersección y resección, en que se mide a partir del ángulo de orientación de montes, islas y otros accidentes geográficos. El punto a destacar en la metodología de Inō era el uso de la observación astronómica para determinar la latitud y la longitud. Logró calcular la latitud con gran precisión midiendo el ángulo de elevación de las estrellas. Para la longitud, intentó medir el inicio y el fin de eclipses solares y lunares con un reloj de péndulo llamado suiyōkyūgi y luego comparar los datos recopilados en distintos puntos, pero su experimento fracasó porque, al no disponer de reloj portátil, no podía sincronizar los datos de todos los lugares, además de que las condiciones meteorológicas tampoco lo acompañaron. Por este motivo la longitud es poco precisa en los mapas de Inō.
Tadataka sufría malaria y asma, enfermedades que le obligaron a estar convaleciente mientras realizaba sus mediciones por todo Japón. Antes de trabajar para el Bakufu, tuvo problemas para negociar con las autoridades locales, pero una vez su proyecto obtuvo el respaldo del Gobierno, la relación con los distintos clanes se volvió muy fluida y obtuvo valiosas colaboraciones de su parte. Se podría afirmar que Tadataka no hubiera logrado medir todo el país sin las aportaciones de Yoshitoki y de su hijo (que lo relevó como jefe de astronomía), el apoyo del Bakufu y la cooperación de los clanes.
No llegó a ver terminado el Atlas completo de territorios y mares de Japón
Al finalizar la octava fase de mediciones, en 1814, Tadataka se trasladó y su vivienda pasó a ser la oficina cartográfica oficial. En su nueva morada se consagró totalmente a la elaboración del gran mapa de Japón, pero falleció en 1818 sin ver terminada su obra. Sus discípulos y los miembros del observatorio astronómico continuaron su labor y la completaron en 1821. El Atlas completo de territorios y mares de Japón que entregaron al Bakufu constaba de mapas grandes (escala 1:36.000), mapas medianos (escala 1:216.000) y mapas pequeños (escala 1:432.000).
El Atlas completo de territorios y mares de Japón estaba guardado en el archivo del Bakufu y nunca se había publicado, pero a partir de la era Meiji se empleó para varios fines. La copia original del mapa se quemó al incendiarse el Palacio Real a principios de la era Meiji, pero los duplicados que la familia de Inō entregó al Gobierno fueron reproducidos por el Ministerio de Asuntos Interiores, el Ejército de Tierra y el Ejército de Mar, y se utilizaron para elaborar mapas topográficos, marinos y de otros tipos. Los duplicados de la familia de Inō también se perdieron en un incendio en el Gran Terremoto de Kantō de 1923, pero siguen conservándose duplicados que se regalaron a señores feudales y demás, algunos de los cuales están designados como tesoro nacional y patrimonio cultural.
Inō Tadataka fue un hombre con dos cumbres en la vida, y hoy en día, en pleno envejecimiento demográfico, es una figura respetada que marca un ejemplo a seguir para la sociedad. Reunía las cualidades necesarias de perseverancia, rectitud y racionalidad para llevar a cabo su proyecto de medición, y además fue un excelente líder para su equipo. Pero también tenía un lado severo que no admitía que las cosas se torcieran, y llegó a desheredar a sus hijos y a despedir a discípulos que trabajaban para él.
En 1883 se concedió a Inō el rango póstumo de shōshii gracias a la iniciativa del político Sano Tsunetami y de Enomoto Takeaki. Sano quedó impresionado por los mapas de Inō cuando se formaba en Nagasaki, en su época de vasallo del clan de Saga, mientras que el padre de Enomoto, Hakota Ryōsuke, había sido discípulo del célebre cartógrafo y llegó a trabajar en su equipo de medición.
El bicentenario de las mediciones de Inō, en 2001, y el bicentenario de su muerte, en 2018, se conmemoraron con conferencias, exposiciones de mapas, inauguración de monumentos y estatuas de bronce, rutas temáticas e incluso con la emisión de series y películas centradas en la vida del cartógrafo.
Fotografía del encabezado: Retrato de Inō Tadataka (Museo Conmemorativo de Inō Tadataka).