Tradiciones “cool”, modernidad y belleza tradicional

El musgo en la jardinería tradicional japonesa

Naturaleza

Japón es uno de los pocos países del mundo en los que se ha desarrollado, con mucho mimo, toda una cultura en torno al musgo. Este ser vivo es un elemento indispensable en los jardines tradicionales, que encarnan la filosofía del wabisabi.

Los distintos tipos de musgo de los jardines tradicionales

Los jardines cubiertos de musgo, además de destacar por su belleza, desempeñan un papel importante en la protección de la diversidad de esta planta. Incluso en los jardines de los grandes núcleos urbanos, encontramos más de un centenar de variedades, en muchos casos poco comunes. El diseño de los jardines tradicionales encierra este secreto. Una de sus técnicas, denominada shukkei, consiste en reproducir en miniatura los elementos de la naturaleza; por ejemplo, se utilizan piedras de gran tamaño para representar montañas escarpadas, mientras que la gravilla se convierte en el mar cuando se emplea para cubrir por completo una superficie.

Este entorno de diseño en el que abundan los cambios es también uno de los principales motivos por los cuales se da el musgo de pequeño tamaño. Si lo observamos, veremos que, para esta planta, la naturaleza en miniatura de los jardines tradicionales es como si fuera real, y esto hace posible que crezcan distintos tipos en ese espacio reducido. Además, la variedad que se aprecia en los jardines es digna de mención en términos académicos. Los jardines de musgo se están convirtiendo también en un oasis en las grandes ciudades, donde este ser vivo va desapareciendo gradualmente debido al desarrollo urbanístico.

Jardín tradicional del Museo de Arte de Hakone (Kanagawa). Los abundantes cambios de este paisaje hacen posible que crezcan diversos tipos de musgo.
Jardín tradicional del Museo de Arte de Hakone (Kanagawa). Los abundantes cambios de este paisaje hacen posible que crezcan diversos tipos de musgo.

El musgo y los problemas medioambientales

Sin embargo, desde hace unos años, el musgo de los jardines tradicionales también corre peligro debido al efecto isla de calor urbana, un fenómeno cuya causa son los cambios en el estilo de vida de la población. El uso de cemento para revestir los suelos y la acción del ser humano provocan un aumento de la cantidad de calor de escape en las ciudades, lo que, a su vez, se traduce en una mayor facilidad para que este se acumule y, por ende, suba la temperatura y haya cambios en el medioambiente. Una de las consecuencias más conocidas de este fenómeno es la dificultad para que la temperatura descienda desde que anochece hasta que amanece. El musgo es uno de los seres vivos más perjudicados por el efecto isla de calor urbana.

Racomitrium japonicum, un tipo de musgo delicado y de un verdor especial. El musgo es un ser vivo muy sensible a los cambios medioambientales debido a que absorbe todos los nutrientes desde su superficie.
Racomitrium japonicum, un tipo de musgo delicado y de un verdor especial. El musgo es un ser vivo muy sensible a los cambios medioambientales debido a que absorbe todos los nutrientes desde su superficie.

A diferencia de los árboles y la hierba, el musgo absorbe el agua y todos los nutrientes desde su superficie, de ahí que el rocío matinal y la niebla sean un recurso hídrico importante para él. Sin embargo, el efecto isla de calor urbana dificulta la bajada de la temperatura y, por lo tanto, provoca que el rocío matinal y la niebla se generen con menor frecuencia. Según los datos de que se tiene constancia, en la década de 1960, hubo niebla en Kioto unas treinta veces al año, mientras que en la del 2000 este fenómeno no ocurrió prácticamente nunca. Además, se sabe que el musgo de los jardines tradicionales se ha deteriorado en las zonas donde el efecto isla de calor urbana ha tenido una gran repercusión. Sin duda, la desaparición del musgo, que encarna la filosofía del wabisabi en los jardines tradicionales, pone en peligro este elemento característico de la cultura japonesa.

Musgo capilar agrietado tras secarse por el efecto isla de calor urbana. Los jardines de musgo corren peligro.
Musgo capilar agrietado tras secarse por el efecto isla de calor urbana. Los jardines de musgo corren peligro.

El musgo es un ser vivo sensible a los cambios medioambientales, tal y como lo demuestra la repercusión que tiene en él el efecto isla de calor urbana. De hecho, se utiliza, en muchas ocasiones, como indicador biológico del estado del medioambiente. Ahora que sabemos esto, podremos ver el musgo con otros ojos y percibir los cambios de los que no nos dábamos cuenta antes. El musgo está desapareciendo también de los bosques salvajes cercanos a las zonas pobladas por la proliferación de ciervos, del mismo modo que el urbanismo hace que se deterioren los jardines que albergan esta planta.

Ōdaigahara (Nara) era un bosque de musgo. Sin embargo, en tan solo treinta años, su superficie ha quedado completamente cubierta por la hierba de bambú. El bosque se fue deteriorando, entre otras causas, por culpa de los ciervos, que lo utilizaban como alimento.
Ōdaigahara (Nara) era un bosque de musgo. Sin embargo, en tan solo treinta años, su superficie ha quedado completamente cubierta por la hierba de bambú. El bosque se fue deteriorando, entre otras causas, por culpa de los ciervos, que lo utilizaban como alimento.

Además, si analizamos el musgo que se encuentra en lo más profundo de la montaña, descubriremos una alta concentración de partículas que contaminan la atmósfera procedentes de continentes alejados, prueba de que la contaminación medioambiental afecta a todo el planeta. En un futuro cercano, los efectos de este fenómeno pasarán del musgo a los árboles y la hierba; a los animales y, en última instancia, al ser humano. En cierto sentido, el musgo, a pesar de su pequeño tamaño, intenta, por todos los medios, transmitirnos un mensaje. El futuro de la humanidad podría depender de si decidimos prestarle atención.

Fotografía del encabezado: Jardín tradicional de Rurikō-in (Kioto), un ejemplo maravilloso del contraste entre los colores otoñales y el musgo.

Todas las fotografías son propiedad del autor del artículo.

(Traducción al español del original en japonés)

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