El yen, en caída libre: en su nivel más bajo respecto al dólar en los últimos 32 años

El yen japonés se ha venido depreciando a un ritmo acelerado respecto al dólar en los últimos meses, y cayó brevemente al nivel de los 150 yenes durante la jornada del 20 de octubre en Tokio. La última vez que la divisa se situó en ese nivel fue en agosto de 1990.

El desplome del yen continúa a pesar de que el pasado 22 de septiembre el Gobierno nacional y el Banco de Japón intervinieron por primera vez en 24 años con una serie de operaciones de compra de yenes y venta de dólares para tratar de contener la devaluación de la moneda. Aunque la divisa logró recuperarse hasta el nivel de los 140 yenes justo después de estas medidas, el efecto duró poco, y continuó cayendo en octubre.

En declaraciones durante la reunión presupuestaria de la Cámara de Consejeros del 19 de octubre, el gobernador del Banco de Japón Kuroda Haruhiko advirtió que existe el riesgo de que la rápida caída del yen pueda impactar negativamente en la economía japonesa, y por lo tanto es “poco deseable”. Aunque el Gobierno y el Banco de Japón continúan preocupados ante la tendencia actual de la divisa de mantenerse alrededor de la línea de los 150 yenes, Japón aún no ha comenzado a comprar moneda de forma agresiva pese a conocer que es poco probable que el Gobierno de los Estados Unidos ajuste su política monetaria en un futuro próximo.

La devaluación del yen fue bienvenida en el pasado por los fabricantes de autos y electrodomésticos de Japón ya que infló los beneficios obtenidos en el extranjero. No obstante, este impacto positivo se ha ido reduciendo a medida que han ido trasladando su producción al exterior. Por otra parte, el aumento del coste de las importaciones está provocando un incremento de los precios de los alimentos y la energía, algo que afecta al bolsillo de los consumidores japoneses.

El 20 de octubre, el ministro de Finanzas Suzuki Shun’ichi trató de frenar la caída del yen al decir: “La excesiva volatilidad de los mercados de divisas provocada por el comercio especulativo no puede ser tolerada. El Gobierno sigue comprometido a tomar medidas determinantes contra este tipo de actividades”. Sin embargo, aún hay grandes expectativas ante la posibilidad de que las tasas de interés en los Estados Unidos continúen altas como baluarte contra la inflación, y dado que el Banco de Japón no parece dispuesto a dar marcha atrás en su programa de flexibilización cuantitativa, la brecha entre las tasas de interés entre ambos países contribuirá a que el yen continúe cayendo.

(Fotografía del encabezado: © Pixta.)