Adiós al ‘kaiten-zushi’ de 100 yenes por plato: el 60 % de principales restaurantes suben los precios

El gigante del kaiten-zushi (sushi en cinta transportadora) Sushirō puso fin a finales de septiembre a su menú de “100 yenes por plato (sin impuestos)”, que ha mantenido como elemento distintivo desde su creación en 1984. El competidor Kura Zushi también ofreció su menú de 100 yenes hasta finales de septiembre. Con el aumento de los precios de las materias primas y los costes logísticos, a las grandes cadenas les resulta cada vez más difícil ofrecer productos “sencillos y sabrosos”.

Tokyo Shōkō Research encuestó a 122 grandes empresas japonesas de servicios de restauración sobre las revisiones de precios desde enero hasta principios de septiembre de 2022. De ellas, 71 empresas (88 marcas) anunciaron subidas de precios, es decir, alrededor del 60 %. Las 88 marcas incluyen 16 de comida china y ramen, 12 de bistec y barbacoa y 12 comida rápida. Se ven sucesivas subidas de precios, principalmente en sectores empresariales con una elevada proporción de trigo, carne de vacuno y otras materias primas procedentes del extranjero. También hubo cinco cadenas (cinco marcas) que anunciaron una subida de precios en dos ocasiones en el mismo año.

La mayoría de las empresas (25) aumentó sus precios entre un 5 % y un 10 %. En los menús de comida rápida y las cafeterías con bajos costes unitarios, los precios de venta aumentaron un 15 % o más.

De las 88 marcas que anunciaron subidas de precios, 75, casi el 90 % del total, citaron como motivo el aumento del coste de las materias primas. El precio del trigo, la carne, el café en grano y otros productos básicos se disparó, lo que provocó una serie de subidas de precios de las cadenas de comida rápida y café, así como de los filetes y las carnes a la brasa. En los restaurantes de kaiten-zushi se aplicarán subidas de precios por la escasez de productos, además del aumento del precio del marisco importado debido a la fuerte depreciación del yen.

Tokyo Shōkō Research señala que “con la llegada del invierno, cuando la demanda de combustible es más alta, existe la preocupación de que se produzca otra subida de los precios de la gasolina, lo que deja abierta la posibilidad de que se recurra a nuevas subidas de precios para resistir un descenso de los beneficios”.

Fotografía del encabezado: PIXTA.