El número de bomberos voluntarios en Japón se redujo en más de 10.000 en un año

Según la Agencia de Administración de Incendios y Desastres del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones de Japón, en abril de 2021 había 804.877 bomberos voluntarios en todo el país. Son 13.601 menos que el año anterior, un mínimo histórico. En 1956 había más de 1.800.000 bomberos voluntarios. Este número comenzó a disminuir con los años y, para 1990, se había reducido a menos de un millón. En poco más de 30 años se ha reducido otro 20 % más.

Durante el año fiscal 2020, 48.154 bomberos voluntarios abandonaron la agrupación y solo ingresaron 34.553. En las prefecturas de Tokio, Fukui y Gifu el número de nuevos ingresos registró una tendencia al alza. Sin embargo, en las 44 prefecturas restantes disminuyó. Según la agencia, entre las razones para esta caída se encuentran que la pandemia del coronavirus entorpeció el reclutamiento de nuevos miembros en las agrupaciones de bomberos y que los jóvenes muestran cada vez menos interés en participar de estas labores.

Por otra parte, también es notable el envejecimiento entre los bomberos voluntarios. En años recientes, cerca del 60 % son mayores de 40 años. En el pasado era poco común que hubiera bomberos voluntarios mayores de 60 años, pero, para el año fiscal 2021, el porcentaje había aumentado al 7,6 %, es decir, 0,6 puntos por encima del registrado en año fiscal anterior.

Con respecto a los jóvenes, durante el año fiscal 2020 ingresaron 12.160 bomberos voluntarios en la veintena. Aunque fue la franja de edad que más ingresos registró, en la última década su número se redujo a la mitad.

Existen cerca de 2.200 agrupaciones locales de bomberos voluntarios en todo el país. A diferencia de los Departamentos de Bomberos o las estaciones de bomberos donde trabajan los bomberos permanentes, estas agrupaciones están gestionadas por los voluntarios que tienen otra profesión. Los voluntarios son reconocidos como trabajadores municipales especiales no permanentes y reciben una remuneración anual (promedio de los miembros) de 30.925 yenes, además de un pago por casos de movilización (8.000 yenes en caso de movilización de desastres y 4.000 yenes por movilización normal, ambos a abril de 2020).

La transformación de la estructura social es una de las razones por las cuales los jóvenes muestran menos interés en trabajar como bomberos voluntarios. Estos cambios han ocasionado que disminuya la conciencia de pertenencia a una localidad, además de que cada vez menos personas trabajan como agricultores, entre otras profesiones autónomas. También hay quienes consideran que ser bombero es una gran carga, que las relaciones jerárquicas dentro de la agrupación son complicadas o que no hay transparencia en sistema de remuneración, entre otros factores que revelan problemas de administración dentro de la misma organización.

Fotografía del encabezado: simulacro de inundación en un dique en las orillas del río Ibigawa, ciudad de Kaizu, prefectura de Gifu. Mayo de 2019. (Jiji)