¿Qué pensaba el emperador Hirohito de Kishi Nobusuke?
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A favor de revisar el Tratado de Seguridad Japón-Estados Unidos
Kishi Nobusuke (1896-1987) inició su carrera en la burocracia del Ministerio de Comercio e Industria. Antes de la guerra, se destacó como uno de los principales artífices del Manchukuo, un Estado títere creado por Japón en el nordeste de China. En 1941, siendo ministro de Comercio e Industria del gabinete de Tōjō Hideki, estampó su firma en el rescripto imperial que dio inicio a la Guerra del Pacífico. Finalizada la contienda, fue detenido como criminal de guerra de clase A, pero finalmente fue liberado sin cargos. Reinició entonces su carrera política, siendo el responsable de la caída del duradero gabinete Yoshida y líder en la formación del Partido Liberal Democrático (PLD), que aglutinó a las fuerzas conservadoras del país.
En las elecciones internas del PLD de 1956 Kishi fue el candidato más votado en la primera vuelta, pero en la segunda la suma de los votos obtenidos por los otros dos en favor de Ishibashi Tanzan le cerró las puertas a la presidencia. No obstante, figuró en el gabinete como ministro de Asuntos Exteriores. Su ascenso al cargo de primer ministro llegó dos meses después, en 1957, cuando Ishibashi se vio obligado a dejar el cargo por motivos de salud. Desde su nuevo puesto, afrontó la revisión del Tratado de Seguridad Japón-Estados Unidos para hacer que ambos países se comprometieran por igual a defender al otro en caso de necesidad. Esto fue causa de las mayores protestas populares ocurridas en el país desde el fin de la guerra. Kishi logró, sin embargo, llevar a buen puerto las negociaciones, tras lo cual dimitió en 1960, año en que entró en vigor el nuevo tratado, para responsabilizarse por los desórdenes.
Pese a llevar diferentes apellidos, Kishi y Satō Eisaku, quien sucedió como primer ministro al sucesor de Kishi, eran hermanos. Y el occiso Abe Shinzō, también primer ministro, es nieto del primero. El asesinato de este ha devuelto a la luz pública toda la problemática concerniente a la antigua Iglesia de la Unificación (actual Federación Familiar para la Paz y la Unificación Mundial). Y entre los hechos que vuelven a ser considerados al hilo de las declaraciones del detenido están las estrechas relaciones que, desde mediados de la década de 1960, mantuvo Kishi con este grupo religioso, cuya sede en Tokio estaba muy cerca de su domicilio.
Más responsable de la guerra que el propio Tōjō, según “cierta persona”
En 2015 se descubrió una carta dirigida por Ishibashi a Kishi siendo este primer ministro. Eran momentos en que la opinión pública estaba muy polarizada en torno al tratado bilateral. La carta está fechada el 20 de abril de 1960, un mes antes de que el proyecto de nuevo tratado fuera aprobado por la Dieta (Parlamento) por la vía exprés, sin agotarse el debate suscitado. En ella, Ishibashi pide a Kishi que posponga la firma del nuevo tratado.
En su misiva, con la intención de hacer reflexionar a Kishi, Ishibashi recordaba una conversación mantenida en diciembre de 1956, cuando estaba dando forma a su gabinete. Escribía Ishibashi: “Cierta persona, al enseñarle mi propuesta de nómina de ministros, puso un gesto muy serio y me dijo: ‘Me pregunto por qué Kishi tiene que ser ministro de Asuntos Exteriores. Tiene responsabilidad en la pasada guerra, responsabilidades que son, en mi opinión, mayores todavía que las de Tōjōʼ”.
Sorprendido ante tan duras palabras, Ishibashi expuso sus razones y finalmente logró obtener el consentimiento de esa “cierta persona”, que ya no pidió más explicaciones, pero que, aun dando su asentimiento ante las razones expuestas, siguió insistiendo en que Kishi era más responsable que Tōjō de la guerra.
Poco después Ishibashi enfermó y cedió el puesto de primer ministro a Kishi, decisión por la que siempre sintió que debía excusarse ante esa “cierta persona”. Añade lo siguiente: “Y ahora, este asunto del tratado. Espero que no constituya un nuevo motivo de preocupación para esa persona”.
El hallazgo de esta carta lo hizo el politólogo y profesor honorario de la Universidad de Risshō Masuda Hiroshi, considerado el mayor entendido en la figura histórica de Ishibashi Tanzan. La carta se encontró en un almacén situado en los sótanos de la sede de la editorial Tōyō Keizai, de la que Ishibashi fue director durante muchos años. “A juzgar por el contexto, esa ‘cierta persona’ es, sin ninguna duda, el emperador Shōwa [Hirohito]”, señala.
“El uno era primer ministro y el otro lo había sido, y a ese nivel se sobreentendía que estaban hablando del Emperador. Se ve que Ishibashi trató de convencer a Kishi, porque, ante todo, no quería que la cuestión del tratado de seguridad, que tanta oposición había desatado, fuese una preocupación para el Emperador”, explica Masuda.
Ishibashi no explicó en qué se basaba el Emperador para afirmar que las responsabilidades de guerra de Kishi eran mayores que las de Tōjō. Masuda lo ve de esta forma: “Tal vez el emperador Shōwa entendiera que Kishi había manejado hábilmente los hilos de Manchukuo a fin de convertir ese Estado en suministrador de material militar para que el ejército japonés pudiera llevar adelante la guerra”.
Fue en una audiencia privada celebrada, como se ha dicho, el 23 de diciembre de 1956 cuando Ishibashi puso en conocimiento del Emperador sus planes para el nuevo gabinete. En esa misma fecha de 1948, ocho años antes, se habían llevado a cabo las ejecuciones de Tōjō y otros dirigentes japoneses tras el llamado “Juicio de Tokio”. Un día realmente inolvidable para el Emperador.
El Emperador ante la propuesta de condecorar a Kishi
Nakasone Yasuhiro, que llegaría también a ser primer ministro, se estrenó en un gabinete como director de la Agencia de Ciencia y Tecnología, al ser remodelado por segunda vez el de Kishi. Eran los años de las protestas populares contra el tratado con Estados Unidos. Nakasone reveló una confidencia muy interesante en su libro Jiseiroku: Rekishi hōtei no hikoku to shite (“Registro de mis reflexiones como acusado en el juicio de la historia”; Shinchōsha, 2004). Fue en agosto de 1987, un día después de la muerte del ex primer ministro Kishi. Nakasone se había desplazado a la Imperial Casa de Campo de Nasu (prefectura de Tochigi) para ser recibido en audiencia privada por el Emperador, a quien quería comunicar su intención de condecorar a Kishi a título póstumo con la Gran Cruz de la Orden del Crisantemo.
“(Kishi) había hecho un gran trabajo con la revisión del tratado de seguridad y pensé que merecía recibir una condecoración acorde a ello. Leí ante su majestad la relación de méritos (de Kishi). Su majestad estuvo pensando algún tanto y luego dijo: ‘Si tal es el caso, daré mi visto bueno’. Aquel ‘si tal es el caso’ se me quedó grabado. Luego pensé que su majestad había elegido aquella expresión tan sentida deliberadamente”.
Estas líneas traslucen la confianza de Nakasone en obtener rápidamente el beneplácito del Emperador, y su sorpresa al ver cómo se tomaba su tiempo para meditar. La situación se parece a la que vivió Ishibashi al presentar su nuevo gabinete al Emperador y encontrarse con que este preguntaba por la razón por la que había elegido a Kishi para ministro de Exteriores.
Un poético hallazgo 30 años después de la muerte del Emperador
En enero de 2019, 30 años después de la muerte del emperador Shōwa, apareció en el periódico Asahi Shimbun un artículo que arrojó nueva luz sobre la valoración que le merecía Kishi. El artículo transmitía el hallazgo de un fajo de manuscritos del Emperador que, al parecer, contenían los borradores de poemas waka (poemas tradicionales de cinco versos de 5,7,5,7 y 7 sílabas) que escribió en sus últimos años. Entre dichos poemas había tres inéditos bajo el título de “Fallecimiento del primer ministro Kishi (tarde del 7 de agosto)”.
國の為務たる君(は)秋またで 世をさりにけりいふべ(ぐれ)さびしく
その上にきみのいひたることばこそ おもひふかけれのこしてきえしは
その上に深き思ひをこめていひし ことばのこしてきみきえにけり(さりゆきぬ)Kuni no tame / tsutometaru kimi (wa) / aki matade / yo wo sari ni keri / iube (gure) sabishiku.
Sono ue ni / kimi no iitaru / kotoba koso / omoibukakere / nokoshite kieshi wa
Sono ue ni / fukaki omoi wo / komete iishi / kotoba nokoshite / Kimi kie ni keri (sariyukinu)
Justo sobre estos tres poemas se leía: “Kotoba wa koe naki koe no koto nari” (“La palabra es una voz sin voz”). Cuando las protestas contra la firma del tratado se intensificaban, en una rueda de prensa celebrada un mes antes de presentar su dimisión, Kishi había manifestado que el movimiento de protesta tenía un apoyo minoritario y que quienes no participaban en las protestas eran la mayoría de los ciudadanos. Fueron sus palabras: “Creo que la responsabilidad más grande que me corresponde como primer ministro es actuar prestando oídos humildemente a la voz de esos ciudadanos sin voz y pensando en el futuro de la política democrática de Japón”.
Parece ser que el emperador Shōwa tenía en mente aquellas palabras de Kishi al dedicarle los poemas. Un artículo publicado el 1 de enero de 2019 en el periódico Asahi Shimbun incluyó una reflexión del fallecido escritor Handō Kazutoshi después de haber leído los manuscritos del Emperador: “Si ponemos la nota de ‘Voz sin voz’ junto a los poemas, nos invaden sentimientos encontrados, pues parece desprenderse que el Emperador valoraba la honestidad del pensamiento de Kishi y se solidarizaba con él (…). ¿Se sentía el Emperador a favor de la revisión del tratado, por medio de la cual se legitimaba la autodefensa colectiva Japón-Estados Unidos? Estoy realmente sorprendido de que hayan quedado, de su puño y letra, estas palabras que nos invitan a pensar de esa forma”.
¿Cambió la opinión del Emperador sobre Kishi?
En aquella época las relaciones entre Kishi y la antigua Iglesia de la Unificación no se conocían tan bien como ahora. ¿Cambió la opinión que el emperador Shōwa tenía sobre Kishi? El citado Masuda lo interpreta de esta forma:
“Después de la guerra, el emperador Shōwa concedió especial importancia a las relaciones nipo-norteamericanas, especialmente a la alianza bilateral. Ante Ishibashi se había manifestado sobre Kishi en términos duros, pero cabe pensar que distinguía el Kishi de la preguerra y de la guerra, que consideraba el Kishi del pasado, del Kishi de la posguerra, que le merecía otra valoración pues con su reforma del tratado de seguridad había permitido profundizar las relaciones entre Japón y Estados Unidos. El emperador Shōwa se distinguió por su altura de miras al pensar en lo que debía hacerse para los japoneses y para el país, y creo que escribió aquellos tres poemas elegíacos pensando que Kishi había hecho más sólida la relación con Estados Unidos, haciendo así un gran servicio al país”.
Cuando los escribió, el emperador Shōwa sufría un grave deterioro de su salud y un mes después fue operado, circunstancia que le obligó a posponer su largamente acariciada visita a Okinawa. Falleció año y medio después, y hasta el último momento siguió muy de cerca el devenir de Japón.
Bibliografía: Serie “Kishi Nobusuke-ate Ishibashi Tanzan no shishin (“La carta de Ishibashi Tanzan a Kishi Nobusuke”), publicada los días 30 de octubre, 6 y 13 de noviembre de 2016 en la revista Sunday Mainichi.
(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: Candidatos a la presidencia del Partido Liberal Democrático se dan la mano el 14 de diciembre de 1956. A la izquierda, Ishibashi Tanzan; en el centro, Kishi Nobusuke, y a la derecha Ishii Kōjirō. Jiji Press)