El Partido Comunista de Japón, un siglo de transformaciones
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Miyamoto Kenji, un líder destacado
TANIDA KUNIICHI ¿Por qué decidió investigar la historia del Partido Comunista de Japón?
NAKAKITA KŌJI El Partido Comunista de Japón no ha estado en condiciones de influir en las tendencias políticas mayoritarias en los últimos 40 años. Sin embargo, el movimiento en contra de la legislación militar que el Gobierno aprobó en 2015 hizo que varias formaciones de la oposición se unieran y dio un empujón importante a la presencia del Partido Comunista. El partido suscita opiniones totalmente contrarias: por un lado, hay quien afirma que se ha convertido en la fuerza socialdemócrata de facto en Japón, mientras que, por el otro, el Gobierno y la policía mantienen que aún no ha abandonado la línea revolucionaria violenta de la que hizo gala en su día. Hace tanto que no acapara protagonismo que no se sabe muy bien qué dirección lleva en la actualidad. Por eso decidí analizarlo desde un enfoque académico.
TANIDA ¿Cuáles cree que son las características del Partido Comunista de Japón que lo distinguen de los partidos de la misma tendencia en otros países?
NAKAKITA Japón fue el único país desarrollado de Asia durante mucho tiempo. Teniendo esto en cuenta, en 1961 el secretario general Miyamoto Kenji tomó la iniciativa de adoptar un programa de partido particular que planteaba como objetivo una revolución democrática (revolución popular democrática), en lugar de una revolución socialista, en un país desarrollado. Partiendo de ese programa, primero chocó contra una URSS acomodaticia con Estados Unidos y luego lo hizo contra el Partido Comunista de China, que buscaba un conflicto armado, para al fin establecer una trayectoria independiente propia. El Partido Comunista de Francia —apodado “la primogénita de Moscú”— y el Partido Comunista de Italia no abandonaron su respeto por la URSS. El talante distinto del Partido Comunista de Japón destaca ante estos dos partidos, que eran las mayores fuerzas comunistas de Europa.
TANIDA Su obra dedica un buen número de páginas a explicar que el hecho de que Miyamoto Kenji rompiera las relaciones con la URSS y China para adoptar una trayectoria independiente, rígida y estable, contribuyó en gran manera a la supervivencia del Partido Comunista de Japón. ¿Qué opina de la línea Miyamoto?
NAKAKITA Miyamoto Kenji fue un líder carismático muy destacado. No solo tenía una gran habilidad política y un nivel teórico excelente, sino que demostró una autoridad apabullante al guardar silencio absoluto y mantenerse inquebrantable cuando lo encarcelaron y torturaron antes de la guerra. Sus logros fueron decisivos para que el Partido Comunista de Japón sobreviviera estos 100 años. Dicho esto, soy de la opinión de que su legado se está desvaneciendo.
Cuando hablo de línea Miyamoto, me refiero a la línea política establecida bajo el liderazgo de la principal figura del Partido Comunista, Miyamoto Kenji, después de la Sexta Conferencia General, que tuvo lugar en 1955 y con la que se abolió la política de la lucha armada. Aquella línea tenía tres objetivos. El primero era llevar a cabo una revolución popular democrática por medios pacíficos vertebrada en el programa de partido de 1961. El segundo era adoptar una trayectoria independiente en el seno del movimiento comunista internacional. El tercero era crear una organización partidaria popular y lograr más escaños en la Dieta.
Al hablar de la línea Miyamoto, podría creerse que el político impuso una autoridad dictatorial en el partido. Sin embargo, Miyamoto respetó el principio del liderazgo colectivo, al menos formalmente. Por eso el Partido Comunista de Japón no tuvo a ningún ídolo como sí lo tuvieron los de otros países, algo que se ha mantenido hasta ahora. Lo cierto es que el propio Miyamoto censuraba expresiones como la línea Miyamoto o el sistema Miyamoto precisamente por respeto hacia el principio del liderazgo colectivo.
El callejón sin salida del frente unido de la oposición
TANIDA ¿Qué opina de la capacidad política de Shii Kazuo, jefe del Comité Central del Partido Comunista desde los años noventa hasta la actualidad?
NAKAKITA Creo que viene liderando su partido en un contexto extremadamente complejo. Justo después de que asumiera el puesto de secretario general en 1990, la URSS se desintegró. Después la formación avanzó temporalmente gracias al declive del Partido Socialista, pero a partir del año 2000, cuando Shii pasó a ser el jefe del Comité Central, el Partido Democrático creció hasta el punto de hacerse con el Gobierno y el Partido Comunista se vio perjudicado y se estancó. Tal y como yo lo veo, Shii ha apostado por una gestión realista, dentro de los márgenes de la línea Miyamoto. Esto se hizo patente con la unión de la oposición con ocasión del movimiento en contra de la legislación militar de 2015, que fue una iniciativa de Shii. En las anteriores elecciones a la Cámara de Representantes se llegó al consenso de establecer una “colaboración provisional desde fuera del Gabinete” con el Partido Democrático Constitucional, pero no se mantuvo en las recientes elecciones a la Cámara de Consejeros porque no se había visto reflejada en las urnas.
TANIDA En abril de 2022, durante la reunión de arranque de la campaña general en la sede del partido, antes de las elecciones a la Cámara de Consejeros, el jefe del Comité Central Shii Kazuo afirmó que las Fuerzas de Autodefensa debían emplearse “en caso de emergencia” y recibió una avalancha de críticas por parte de otras fuerzas políticas. Shii se defendió alegando que no se trataba de una postura nueva, sino que se había decidido en la conferencia del partido del año 2000 y se había plasmado en el programa de la formación. ¿Cree que esa anécdota indica que el partido no ha sido bien comprendido por otras partes?
NAKAKITA Creo que las declaraciones de Shii fueron imprecisas. Aunque el Partido Comunista debatió sobre el uso de las Fuerzas de Autodefensa en el año 2000, surgieron críticas en la organización y el debate se recondujo hacia la postura de no emplearlas. La verdad es que el tema volvió a salir a discusión en el proceso de unión de las fuerzas de la oposición, después del movimiento en contra de la legislación militar de 2015. El debate sobre el uso de las Fuerzas de Autodefensa entraña muchas complicaciones y me dio la impresión de que no era que yo no me enterara bien, sino que dentro del partido tampoco se habían difundido debidamente el conocimiento y la información al respecto.
TANIDA ¿Cree que eso se debe a que las políticas diplomáticas y de seguridad han oscilado mucho al tener que adaptarlas a los tiempos?
NAKAKITA El Partido Comunista de Japón cuenta con una parte de políticas que mantiene rígidamente y otra que adapta con flexibilidad. En el caso de la diplomacia y la seguridad, la condena del imperialismo estadounidense se mantiene inmóvil en general. En cambio, las políticas sobre las Fuerzas de Autodefensa son bastante flexibles. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la principal política del partido era acabar con el sistema imperial, pero, a partir del programa de 1961, abolir el Tratado de Seguridad entre Japón y los Estados Unidos pasó a ser lo más importante. Las Fuerzas de Autodefensa están en un segundo plano en comparación. Como esto no se entiende bien, son muchos los que creen que la eliminación de la monarquía y la inconstitucionalidad de las Fuerzas de Autodefensa son el núcleo del Partido Comunista, cuando en realidad es la derogación del Tratado de Cooperación y Seguridad Mutuas entre Japón y Estados Unidos. Aunque en estos últimos años el Partido Comunista de Japón ha intensificado sus críticas contra China, creo que difícilmente llegará a aceptar el Tratado de Seguridad entre Japón y los Estados Unidos. Y eso supone un obstáculo considerable a la hora de forjar una alianza con otras fuerzas de la oposición como el Partido Democrático Constitucional.
TANIDA En su libro comenta que, aunque la participación femenina ha aumentado mucho últimamente, en el pasado el Partido Comunista no logró escapar de la discriminación hacia las mujeres, que tan arraigada está en la sociedad japonesa.
NAKAKITA Cuando en mi libro hablo de la discriminación hacia las mujeres, que era la cara oscura del Partido Comunista de Japón antes de la guerra, describo minuciosamente cómo a las activistas se les asignaba un papel de amas de llaves de los altos cargos que llevaban a cabo actividades clandestinas. Es algo que se sabía desde siempre y que también explicó Tachibana Takashi en su libro Nihon Kyōsantō no kenkyū (Investigación sobre el Partido Comunista de Japón), pero investigadores de mi entorno dicen que mi crítica se queda corta. Hay feministas que opinan que debería haber escrito que el Partido Comunista de Japón toleraba la violencia de género.
Ahora el partido se esfuerza al máximo para promocionar a las mujeres. En las recientes elecciones a la Cámara de Consejeros 32 de los 58 candidatos, un 55 %, eran mujeres, y dos de las cuatro personas que lograron un escaño también. Asimismo, ha aumentado la presencia femenina en la cúpula de la organización. En contraposición, se ha mantenido el principio organizativo del centralismo democrático que implica prohibir la división en facciones y el comité central controla con mano dura a las bajas esferas. Respetar la igualdad y reconocer la diversidad de género es importante, pero no es posible dinamizar la organización del partido si no se admite también que haya diversidad de opiniones y que los miembros debatan libremente.
TANIDA El Partido Comunista de Japón se está debilitando debido a la reducción y el envejecimiento de sus miembros. ¿Cree que llegará a cumplir un segundo centenario?
NAKAKITA Si continúa así, experimentará un declive gradual. Teniendo en cuenta que el núcleo está formado por sexagenarios y septuagenarios, los próximos diez años serán decisivos. El principal problema que debe afrontar el partido ahora mismo es el relevo generacional. Las Revoluciones de 1989 y a la desintegración de la Unión Soviética frenaron la entrada de nuevos miembros jóvenes al partido. En los países occidentales, en cambio, destaca la presencia de las generaciones jóvenes (agrupadas bajo el apodo de Generation Left), como la generación Z, concienciada con la reducción de las desigualdades y el cambio climático. El problema del Partido Comunista de Japón es que su ideología tradicional y sus principios organizativos no dejan espacio a ese sector de la población.
TANIDA En su libro sugiere que el Partido Comunista de Japón debería virar hacia una postura socialdemócrata de centro-izquierda como la de su homólogo italiano o hacia un socialismo democrático de extrema izquierda como el del diputado de la Cámara Alta estadounidense Bernie Sanders. ¿Eso no haría más difícil que se diferenciara del resto de las fuerzas de la oposición?
NAKAKITA Si el partido quiere sobrevivir, no le queda más remedio que cambiar de ideología, principios organizativos y nombre. Y no bastará con esa transformación en su seno, sino que probablemente también tendrá que fusionarse con otros partidos. Ese sería el proceso más realista. En estos momentos cuenta con un buen número de miembros y es una entidad robusta que tiene su propio periódico.
Lo más importante es fomentar un debate dinámico interno que incluya la trayectoria futura del partido para ir hallando conclusiones. Está claro que el centralismo democrático supondrá un obstáculo. Hay que empezar por introducir un sistema para que los miembros puedan elegir al presidente directamente.
TANIDA ¿Cree que el partido tiene perspectivas de futuro?
NAKAKITA Como pasa con la mayoría de las empresas con solera, no es fácil cambiar. No obstante, en las recientes elecciones a la Cámara de Consejeros el Partido Comunista obtuvo 3,61 millones de votos proporcionales, una bajada considerable respecto a los 4,48 millones de las últimas elecciones y los 6,01 de las anteriores. Además, en estos comicios se abandonó la alianza entre partidos de la oposición y se perdieron las perspectivas. Si no cambia ahora que aún le queda vigor, el Partido Comunista corre el riesgo de caer en picado. Visto de otro modo, si da un giro radical a su trayectoria, el frente de la oposición se verá fortalecido y podrá enfrentarse al bloque formado por el PLD y el Kōmeitō. Podría ser la pieza clave para terminar con el bloqueo de la política japonesa.
Nihon Kyōsantō: kakumei o yumemita 100 nen (El Partido Comunista de Japón: 100 años soñando en la revolución) (Solo en japonés)
Autor: Nakakita Kōji
Editorial: Chūōkōron Shinsha, Inc.
Volumen: 440 páginas
Precio: 1.210 yenes (impuestos incluidos)
Fecha de publicación: 23 de mayo de 2022
ISBN: 978-412-102695-8
Fotografía del encabezado: Shii Kazuo, jefe del Comité Central del Partido Comunista de Japón, en una rueda de prensa celebrada el 14 de julio de 2022 en la Dieta en ocasión del centenario de la fundación del partido. (Jiji Press).