Las peregrinaciones de anime y el incendio de Kyoto Animation
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El ataque pirómano ocurrido el 18 de julio de 2019 en el estudio 1 de la productora de anime Kyoto Animation —distrito de Fushimi, Kioto— se saldó con 36 muertos y 33 heridos. Desde aquí queremos aprovechar para expresar el más sentido pésame por las personas fallecidas y el deseo de una rápida recuperación para las heridas.
El responsable de la catástrofe sufrió quemaduras graves y todavía no ha emitido ningún comunicado público. Sea cual sea el trasfondo o la motivación de sus actos, sin embargo, nada puede justificar que arrebatase la vida a todos aquellos profesionales de la animación.
Kyoto Animation, un nombre poco conocido
Soy autor de una tesis de investigación sobre el peregrinaje de anime con la que me doctoré en marzo de 2012. El peregrinaje de anime es una actividad que consiste en visitar los lugares en los que se inspira la ambientación de obras de animación. En septiembre de 2018, la editorial Hōritsu Bunka Sha publicó mi tesis con el título Anime seichi junrei no kankō shakaigaku: kontentsu tsuurizumu no media komyunikeeshon bunseki (Sociología del turismo aplicada al peregrinaje de anime: análisis de la comunicación en los medios sobre el turismo de contenidos). Escribí el epílogo del libro en el McDonald’s que hay cerca de los estudios de Kyoto Animation.
Posteriormente también publiqué Junrei bijinesu – poppu karuchaa ga kankō shisan ni naru jidai (El negocio del peregrinaje de anime: una época en que la cultura pop es un recurso turístico), en que reflexiono sobre la recuperación y la promoción locales, así como sobre el marketing turístico. En todas mis publicaciones menciono el peregrinaje de anime a escenarios que aparecen en las obras de Kyoto Animation.
Por eso tras el incendio recibí un alud de contactos de distintos periódicos, revistas y cadenas televisivas que querían entrevistarme. Sinceramente, fue un momento muy duro para mí, porque sufrí un gran shock al recibir la noticia, como investigador y como fan de Kyoto Animation. A través de aquellas entrevistas me percaté de que el estudio era tan desconocido entre la población general que a muchos ni les sonaba el nombre. La única productora de animación que todos conocían era Studio Ghibli. Así que me lancé a conceder entrevistas para explicar bien qué es Kyoto Animation. Como colaboro en el periódico Mainichi Shinbun como crítico audiovisual, adopté el rol de informador sobre el incidente y seguí la cobertura que se le brindaba en distintos medios. En el proceso hubo dos cosas que me llamaron la atención y que paso a comentar a continuación.
El concepto erróneo del peregrinaje de anime de Kyoto Animation
Varios de los reporteros que me entrevistaron me preguntaron sobre el papel de Kyoto Animation como líder del auge del peregrinaje de anime. Me sorprendió que ese fuera el primer punto a comentar sobre la productora. Cuando empecé a investigar, hacia 2008, el peregrinaje de anime era un fenómeno poco conocido. Fue en 2016, con el lanzamiento de Your name, del director Shinkai Makoto, cuando la actividad se difundió entre el público general. El arrollador éxito de aquel largometraje animado se vio acompañado por un creciente interés de los aficionados por recorrer los sitios en que se desarrollaba su historia. El peregrinaje de anime obtuvo tal popularidad que en 2016 entró en la lista de las diez expresiones más usadas en el certamen anual U-Can Shingo Ryūkōgo Taishō (Premios U-Can de Neologismos y Expresiones de Moda). Supongo que por eso los periodistas elegían ese tema para hablar del valor de Kyoto Animation.
Quisiera aclarar que el peregrinaje de anime no es obra de las productoras de animación ni de los comités de producción para ellas. Uno de los motivos por los que mi tesis doctoral obtuvo el premio de 2019 de la Asociación Japonesa de Estudios de Turismo fue que en ella determiné las características de la conducta de los viajeros en la sociedad de la información. La información turística en que se basa el peregrinaje de anime procede de los propios viajeros: los amantes de la animación consumen el producto audiovisual, buscan los lugares donde transcurre la acción y los difunden por internet; otros aficionados consultan esa información, se desplazan hasta las ubicaciones correspondientes y cuelgan sus experiencias en la red. Podemos afirmar, por tanto, que los viajeros son quienes dinamizan el peregrinaje.
La mayoría de las obras de animación no tienen la capacidad de promover el turismo de contenidos. Con Lucky Star y K-ON!, por ejemplo, el peregrinaje se enfocó de modo muy distinto desde el comité de producción. Como socio mayoritario del comité de producción y la editorial del manga original de Lucky Star, Kadokawa Shoten concedió licencia de destino de peregrinaje a la zona de Washinomiya de la ciudad de Kuki y a la ciudad de Satte (prefectura de Saitama), y además promocionó la actividad. Con K-ON!, en cambio, a pesar de que la cadena TBS autorizó la elaboración de artículos para el distrito de Toyosato, en Inukami (prefectura de Shiga), no reconoció oficialmente la zona como destino de peregrinaje. Las diferencias son así de marcadas incluso entre obras de la misma Kyoto Animation.
Los medios de comunicación alimentan los prejuicios contra los aficionados al anime
El segundo punto que me llamó la atención en la cobertura mediática del incidente de Kyoto Animation fue que los medios apuntaran que, antes de provocar el incendio, el pirómano había realizado “peregrinaciones de anime”. Dicha actividad se mencionaba al explicar que las cámaras de vigilancia habían captado imágenes del hombre observando ciertos lugares antes de perpetrar el desastre. Además de que el acusado es el único que podría confirmar si su pretensión era o no peregrinar, las rutas que al parecer siguió distan notablemente de las que suelen recorrer los auténticos peregrinos. Aunque, efectivamente, algunos de los sitios que visitó se consideran destinos de peregrinaje, el sujeto no pasó por puntos a los que un seguidor de las obras en cuestión acudiría sin falta.
Es posible que los periodistas recurrieran a la expresión peregrinaje de anime para evitar paráfrasis como visita a lugares donde se ambienta el anime y así ahorrar espacio en los periódicos. Sin embargo, tildar de destino de peregrinaje cualquier ubicación que aparece en una obra animada puede crear enormes malentendidos. Los destinos de peregrinaje se consideran “sagrados” porque son importantes para los aficionados. En Suzumiya Haruhi no Yūutsu (La melancolía de Haruhi Suzumiya), uno de estos destinos es un aparcamiento de bicicletas frente a una estación. En Japón estos aparcamientos son lugares ordinarios que forman parte del paisaje cotidiano de los ciudadanos y a los que nadie presta atención. Los que realmente aprecian esa obra de anime, sin embargo, lo consideran un escenario al que hay que ir por más lejos que quede. Es una barbaridad, por tanto, llamar peregrinaje al hecho de que alguien que incendia un estudio de animación visite algún sitio que ha aparecido en un anime.
Aparte del uso erróneo de la expresión peregrinaje de anime, los medios también afirmaban categóricamente que “el criminal era un fan acérrimo de la animación”. Tal y como sucedió con la cobertura de los raptos y asesinatos en serie de niñas por parte de Miyazaki Tsutomu en 1989, este tipo de declaraciones pueden arruinar la reputación de los fans de la animación, ya que promueven la idea de que son criminales en potencia, un prejuicio contra el que los seguidores del anime japonés llevan mucho tiempo luchando.
Cuando sucede un crimen atroz y se registra la vivienda del sospechoso, si se hallan obras de anime, videojuegos, manga o películas de terror, los medios inciden en ello hasta la saciedad. Me pregunto qué querrán sugerir con frases como “Se ha hallado una consola con videojuegos en la vivienda del sospechoso”. Si nos paramos a pensarlo, resulta bien absurdo. ¿Por qué no mencionan, por ejemplo, que el posible criminal era aficionado a la pesca o al béisbol? La cobertura del caso que nos ocupa fomenta el prejuicio de que los peregrinos de anime son personas peligrosas.
Kyoto Animation saca lo mejor de las personas
El 24 y 25 de agosto de 2019, en las jornadas de puertas abiertas del campus de la Universidad de Kindai en Higashiosaka, organizamos una recaudación de donativos para ayudar a Kyoto Animation junto con un grupo de estudiantes voluntarios. Planeado con muy poco tiempo, el acto atrajo a 620 visitantes y reunió 420.000 yenes en los dos días que duraron las jornadas. Hubo quien acudió desde lugares tan lejanos como las prefecturas de Tokio y Nagasaki. El campus de Higashiosaka es el recinto en que se inspira la escuela Samezuka Gakuen que aparece en el anime Free!. Los encargados de la recaudación firmaron conmovedores mensajes de agradecimiento y apoyo a Kyoto Animation. Hubo quien derramó alguna lágrima de emoción y también quien agradeció la oportunidad de contribuir en la recaudación a pesar de no haber podido personarse en el estudio 1 de la productora ante lo abrumador de los sucesos.
Las obras de Kyoto Animation son muy diversas y no es posible resumir su carácter en pocas palabras. Con todo, creo que todas comparten el hecho de retratar fielmente a las personas y centrarse en lo mejor de la humanidad. Lo ocurrido en el estudio 1 representa una desgracia terrible. Sin embargo, me parece que la voluntad de “devolver el favor” de tantos aficionados que se sintieron inspirados por las obras de Kyoto Animation es una manifestación de ese lado bueno de la humanidad y una señal de redención.
(Traducido del original japonés, publicado en septiembre de 2019. Fotografías: Okamoto Ken.)
Fotografía del encabezado: Panel de mensajes para Kyoto Animation en la Cumbre Mundial de Cosplay de 2019. Tomada el 4 de agosto de 2019 en Nagoya. (Jiji Press)