La mujer en el Japón actual

Un original impulso a la participación de las mujeres en la política

Política Sociedad

Taniguchi Mayumi [Perfil]

70 años después del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres japonesas, su presencia en el legislativo nacional sigue siendo muy modesta. Ahora un grupo de ellas se está movilizando a través de las redes sociales en un movimiento que ha sido comparado al sufragista.

Un foro para percatarse de los males del monopolio masculino

Muchas veces me preguntan si estoy pensando en constituir un verdadero partido político, pero no es esa mi intención. Nuestra existencia se circunscribe a Facebook, pero nuestro grupo tiene ya más de 5.000 integrantes. En el “corro” o foro que hemos formado los temas de discusión nunca se agotan. Se habla de asuntos de cocina y de la ropa interior, pero también de las leyes de seguridad nacional que está aprobando el actual Gobierno y de cómo están las cosas por el extranjero. Es decir, que nuestro “partido” de las obachan nos da pie a hablar de cosas que forman parte de nuestra vida cotidiana, además de los temas propiamente políticos. Es un “corro” que nos permite percatarnos de muchas cosas.

Algunas se resisten a utilizar la palabra obachan, pero yo creo que el propio hecho de que una palabra como esa nos suene mal es consecuencia de vivir inmersas en una sociedad hecha por y para los hombres. ¿Qué tendrá de malo ser una obachan? Es realmente triste que una palabra que designa, simplemente, a una mujer que ya ha cumplido algunos años tenga una connotación negativa. El francés madame, traducido al japonés, viene a ser eso mismo. No hay forma de traducirlo de otra manera. Lo peor que podemos hacer es seguirles el juego a los hombres (con su morbosa afición a las lolitas) y acabar pensando, como ellos, que solo las mujeres jóvenes pueden tener algún aprecio.

Las ocho medidas propuestas

Celebramos la puesta en marcha del grupo en Osaka, en noviembre de 2012, y lanzamos también una versión propia de las “ocho medidas” de Hashimoto. Recibimos muestras de solidaridad de personas que decían que lo que pedíamos era perfectamente lógico, y recibimos una cobertura verdaderamente internacional, pues se informó sobre nuestra iniciativa en inlgés, francés, chino y coreano.

Las ocho medidas propuestas por las obachan de Japón

  1. No estamos dispuestas a mandar a la guerra ni a nuestros hijos ni a los ajenos.
  2. Los impuestos, recáudenlos donde haya dinero. Pero si usan bien el dinero, nosotras tampoco andaremos con tacañerías.
  3. Usen los presupuestos para ayudar a rehacer las vidas de los afectados por terremotos y tsunamis. ¡Y no se les ocurra usar ese dinero para ninguna otra cosa!
  4. ¡Nada de residuos nucleares, que nunca podremos llegar a liquidar! No queremos que a nuestros hijos les llegue la radiactividad.
  5. Queremos que la crianza de los niños y el cuidado de los ancianos sean tareas de todos, ayudándonos unos a otros. Creen un sistema que lo permita.
  6. ¡Traten bien a la gente que trabaja! Facilítenle las cosas a quien quiera trabajar.
  7. Queremos una sociedad que cuide de los débiles, de quienes no se atreven a levantar la voz.
  8. En resumen, ¡reflejen en la política el criterio de las obachan!

Directrices y proyectos varios

En marzo de 2013 nos dimos a conocer en Tokio, donde presentamos con humor nuestras directrices, que tuvieron mucha aceptación. Se decía que por fin las obachan abordaban la política. Además, prodigamos nuestros amorosos dardos a los políticos. A principios de mayo de ese año hicimos pública una declaración sobre la intención del Gobierno de introducir una “Libreta de la Mujer”. El citado Hashimoto hizo entonces unas declaraciones sobre los militares norteamericanos que sirven en las bases de Okinawa, a quienes recomendó hacer más uso de los locales de alterne, y sobre el sistema de burdeles regentados por el antiguo Ejército Imperial, del que dijo que era necesario. Nosotras hicimos un extracto de sus declaraciones y las tradujimos puntualmente a varios idiomas.

Además, acompañamos con versos humorísticos el nuevo sistema que permitía a cada uno de los cónyuges recuperar su apellido de soltero. Este verano el primer ministro Abe Shinzō emitió su esperada declaración por los 70 años del fin de la guerra y nosotras no quisimos ser menos, haciendo pública también nuestra “Declaración de las obachan por los 70 años”, siguiendo nuestro lema de “no mandar a la guerra ni a nuestros hijos ni a los ajenos”.

Todas estas iniciativas parten bien de ideas surgidas durante animadas discusiones en nuestros foros, bien de propuestas que nos llegan en respuesta a nuestras convocatorias, que luego son aprobadas por los “miembros del partido”.

Amor, valor y obachan para transformar Japón

Pero volvamos al planteamiento inicial. ¿Es cierto que no hay avances en la participación de las japonesas en la política?

El actual Gobierno se ha comprometido a elevar al 30 % el porcentaje de mujeres en puestos de mando para el año 2020, cuando Tokio volverá a celebrar unos Juegos Olímpicos. El proyecto se llama 202030. Simplificando un poco las cosas, las mujeres representan la mitad de la población, pero por ahora se da por bueno que ocupen el 30 % de esos puestos. No parece un proyecto demasiado ambicioso. Pero el hecho es que la situación de la mujer en Japón es tal que, aunque han pasado ya 70 años desde el fin de la guerra, el Gobierno se sigue viendo obligado a comprometerse públicamente a cosas como esta.

La dramaturga Wakagi Efu ha calificado nuestro movimiento de “segundo movimiento sufragista”. Pueden parecer objetivos modestos, pero creo que, hoy por hoy, para impulsar la participación de la mujer en la política, a lo que puede aspirarse es a que cada vez sean más las obachan capaces de pensar por sí mismas, expresar su pensamiento con sus propias palabras y actuar por su cuenta, a hacer que sea posible hablar de política entre vecinas, y a que haya siempre quien apoye a las mujeres que deseen presentarse como candidatas.

Todavía queda un poco lejos, pero el año que viene o dentro de dos años tenemos previsto organizar una cumbre mundial de las obachan en Osaka. Creo que el amor, el valor y las obachan tienen fuerza suficiente para cambiar Japón y el mundo.

(Escrito el 10 de agosto de 2015 y traducido al español del original en japonés)

Ilustración del titular:
Logo del Partido de las Obachan de Japón, tal como aparece en su página oficial en Facebook.

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Profesora asociada de la Universidad Internacional de Osaka. Especializada en legislación internacional sobre derechos humanos. En 2004 concluyó un doctorado en políticas públicas internacionales en la escuela de posgrado de la Universidad de Osaka. En 2012 se convirtió en líder del autodenominado Partido de las Obachan de Japón, que ella misma había creado en Facebook. En marzo de 2015 aparecía entre las 12 mujeres más influyentes del mundo en Facebook. Es autora de Ripurodakutibu raitsu to ripurodakutibu herusu (Derechos reproductivos y salud reproductiva; Shinzansha, 2007) y Nihonkoku kenpō: Osaka obachango-yaku (La Constitución de Japón traducida al idioma de las obachan de Osaka; Bungei Shunjū, 2014), entre otras obras.

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