Las fotografías de paisajes ferroviarios, aquellas donde confluyen los trenes y la naturaleza, despiertan nuestro deseo de viajar. Estas obras, que se crean eligiendo el lugar, la hora y la estación para capturar el momento en el que aparece un tren en el paisaje, resaltan la belleza de las multifacéticas cuatro estaciones en Japón.
Cuando viajo por todo el archipiélago para hacer fotografías ferroviarias me doy cuenta de que Japón es un país realmente hermoso. En todo el territorio existen lugares en los que se puede disfrutar de naturaleza majestuosa y ferrocarriles. No solo se trata de montañas, ríos y mares, los paisajes callejeros también nos ofrecen la oportunidad de mirar de cerca el estilo de vida de los locales, así como la delicada gradación de colores que se transforma con cada estación.
Los instantes de felicidad mientras se espera el paso de un tren nos permiten apreciar el cambio de las estaciones
Un paisaje ferroviario radiante y agradable podría ser el conjunto de un cielo azul, los cerezos en plena floración y un tren pasando por ese lugar. Para conseguir una fotografía con una atmósfera de fantasía se pueden retratar los cerezos asomándose misteriosamente en medio de la lluvia y la bruma, iluminados por las luces delanteras o de las ventanillas de los trenes. Los cerezos en flor tienen una belleza incomparable, pero también desprenden un gran encanto cuando caen los pétalos con el viento o cuando estos tapizan los ríos. Tan solo con un cambio en el tiempo, los horarios o la luz, se pueden crear un sinfín de paisajes ferroviarios con cerezos y trenes.
Después de los cerezos, llega la temporada en la que reverdecen los árboles con una delicada escala de colores. A esta época los japoneses la llaman la de “las montañas sonrientes” (yamawarau). Cuando apunto la lente de la cámara a estos paisajes pienso en la expresión kachō fūgetsu, que hace referencia a las bellezas naturales. Desde algún lugar, se oye el cantar del ruiseñor japonés que anuncia la llegada de la primavera. Ese momento, para mí, es el paraíso.
En otoño, la coloración de las hojas me cautiva y, en invierno, espero pacientemente el paso de los trenes envuelto en un paisaje plateado. En esos momentos me imagino cómo lucirá el tren al cruzar por los colores brillantes o el sobrio monocromático de la naturaleza y cuál será el paisaje ferroviario con el que me encontraré. Con serenidad, preparo mi cámara mientras me dejo llevar por las estaciones.
Al encuentro de paisajes ferroviarios desconocidos
Los ferrocarriles no solo conectan ciudades, sino también las culturas de quienes las habitan. En sus caminos convergen sentimientos opuestos: encuentros y despedidas, alegrías y tristezas, ilusiones y nostalgia. Los trenes, combinados con los paisajes coloridos de cada estación, nos ofrecen el escenario perfecto para todos estos instantes.
Mi corazón encuentra paz mientras disfruto de los paisajes a través de las ventanillas y me dejo llevar por el ritmo y los ruidos del tren al andar. Los sonidos de los pasos de nivel del día a día o los rieles que se extienden más allá del horizonte me hacen recordar de pronto pasajes nostálgicos que creía olvidados. Es posible que la velocidad y el ritmo únicos de los ferrocarriles sean un remanso de paz en medio del ajetreo de la vida diaria.
Todavía existe una infinidad de paisajes ferroviarios por descubrir. Para no perderme los instantes milagrosos en los que confluyen las mejores condiciones para una fotografía, centro mi atención en el paisaje que tengo frente a mí y reconozco que cada momento es único. Mi objetivo es continuar haciendo fotografías en las que percibo, con los cinco sentidos, el ambiente, sonidos y olores de la estación.
El tren Azusa, serie E353, viajando entre las estaciones de Shinpu y Anayama (Nirasaki, prefectura de Yamanashi) de la línea JR Chūō Honsen en abril. Desde sus ventanillas se puede disfrutar de varias montañas famosas de Japón como el monte Fuji, Yatsugatake y los Alpes del sur. En esta temporada el viajero puede deleitarse con la vista de color rosa que nos regalan los melocotoneros en flor. La fotografía encapsula el momento en el que un tren cruza el campo de melocotoneros en flor con el monte Fuji de fondo.
El tren de la serie 313 viajando entre las estaciones de Ochiaigawa y Nakatsugawa (Nakatsugawa, prefectura de Gifu) de la línea JR Chūō Honsen en abril. Cuando busco un lugar para tomar mis fotografías voy en mi auto imaginando cómo puedo combinar los trenes, la hora y los paisajes de la estación. Cuando descubrí un solitario árbol de cerezo en medio de las montañas apacibles de Nakatsugawa, me encontré con este paisaje en el que un tren atravesaba los campos primaverales.
El tren serie E130, en el trayecto entre las estaciones de Same y Mutsushirahama (Hachinohe, prefectura de Aomori) de la línea JR Hachinohe en mayo. Esta fotografía fue tomada desde el faro de Samekado, que tiene una vista panorámica del océano Pacífico. Se puede subir al faro entre abril y octubre, desde ahí se puede disfrutar de los trenes cruzando paisajes bucólicos.
El tren bala Yamagata Shinkansen Tsubasa, serie E3, circulando entre las estaciones de Niwazaka y Akaiwa (Fukushima, prefectura de Fukushima) de la línea Ōu Honsen en mayo. Esta línea se encuentra en las faldas de la cordillera de Azuma y es conocida como “la línea de las frutas” ya que a lo largo de la vía hay campos de melocotones y de peras japonesas nashi. Tras cruzar el paso de montaña de Itaya, el tren Tsubasa se encamina directamente a Yamagata.
El tren bala Akita Shinkansen Komachi, serie E6, viajando entre las estaciones de Akabuchi (Shizuku-ishi, prefectura de Iwate) y Tazawa-ko (Senboku, prefectura de Akita) de la línea JR Tazawa-ko en junio. Los trenes bala conectan a gran velocidad las ciudades. Sin embargo, los trenes Shinkansen de Akita y Yamagata viajan en las líneas Ōu Honsen y Tazawa-ko, por la vía de un calibre estándar mejorado de 1.435 milímetros. Los paisajes en los que los trenes bala atraviesan las montañas con naturaleza frondosa también son un agasajo.
El tren bala Shinkansen Nozomi, serie N700A, en el trayecto entre las estaciones de Mishima (Mishima, prefectura de Shizuoka) y Shin Fuji (Fuji, prefectura de Shizuoka) de la línea JR Tōkaidō Shinkansen en julio. En este tramo hay varios lugares perfectos para fotografiar los trenes bala con el monte Fuji de fondo. En esta fotografía se encuentran dos trenes bala Shinkansen en dirección opuesta, rodeados por un atardecer de fantasía, a las faldas del monte Fuji con una silueta borrosa.
La locomotora diésel serie KIHA 127, recorriendo las estaciones de Harimatokusa y Mikazuki (Sayō, prefectura de Hyōgo) de la línea JR Kishin en julio. Los campos de girasoles de Sayō son muy famosos y suelen estar repletos de visitantes de día, lo que dificulta encontrar un ángulo para la fotografía perfecta. Por esta razón, decidí elegir el atardecer. El tren apareció momentos antes de que el sol se ocultara por completo.
La locomotora diésel serie KIHA 200 entre las estaciones de Yufuin y Minamiyufu (Yufu, prefectura de Ōita) de la línea JR Kyūdai Honsen en agosto. Disfruto fotografiando locomotoras de diésel ya que, gracias a su motor de combustión, pueden prescindir del cableado y se obtiene un paisaje con mejor aspecto. La locomotora roja brillante corre delante del monte Yufu, símbolo de la ciudad de Yufuin, en medio de la bruma de la mañana.
La locomotora diésel serie KIHA 120 atravesando las estaciones de Orii y Mihomisumi (Hamada, prefectura de Shimane) de la línea JR San’in Honsen en agosto. Esta fotografía, con la locomotora frente al azul brillante del cielo y el azul profundo del mar del Japón, da una impresión de frescura. Pareciera que la vía ferroviaria se encontrara sobre el mar.
La locomotora diésel serie KIHA 110 circulando entre las estaciones de Naruko Onsen y Nakayamadaira Onsen (Ōsaki, prefectura de Miyagi) de la línea JR Rikuutō en octubre. La garganta de Naruko es uno de los lugares de Tōhoku que más destaca por la belleza de sus paisajes otoñales. Es impresionante el instante en el que aparece el tren en medio del cañón otoñal. La presencia de la niebla le da un toque de ensueño al lugar.
El tren Marine Liner serie 5000, recorriendo el tramo entre las estaciones de Kojima (Kurashiki, prefectura de Okayama) y Sakaide (Sakaide, prefectura de Kagawa) de la línea JR Seto Ōhashi en octubre. Desde la construcción del gran puente de Seto, en 1988, muchos fanáticos se reúnen en este lugar para disfrutar de la composición que crean los ferrocarriles y el atardecer en el cruce. Esta fotografía fue tomada desde Shikoku, donde pude capturar la silueta con el atardecer de frente.
La locomotora diésel serie KIHA 110 recorriendo el tramo entre las estaciones de Kaminome e Ikezuki (Ōsaki, prefectura de Miyagi) de la línea JR Rikuutō en enero. El amanecer, justo después de la salida del sol, es un momento fantástico. El día que hice esta fotografía también quería ver los trenes en el crepúsculo, por lo que pasé la noche en mi auto. El primer tren del día apareció mientras tomaba mi café de la mañana.
La locomotora diésel serie KIHA 40 esperando su salida en la estación Aizukawaguchi (Kaneyama, prefectura de Fukushima) de la línea JR Tadami en enero. Esta zona es conocida como lugar de grandes nevadas en Japón. En 2011, tras las fuertes precipitaciones que se registraron en Niigata y Fukushima, se suspendió servicio entre las estaciones de Aizu Kawaguchi y Tadami, y parece que tardará bastante en restablecerse por completo. En la actualidad, este tramo lo recorre la locomotora de diésel serie KIHA E120.
La locomotora diésel serie KIHA 54 entre las estaciones de Yamubetsu y Shiretoko Shari (Shari, prefectura de Hokkaidō) de la línea Kushiro Honsen en febrero. Antes de ir a este lugar a hacer fotografías, confirmé que el hielo a la deriva del mar de Ojotsk había alcanzado la costa. A la izquierda, se observa el hielo a la deriva, pero cuando este alcanza la costa no se puede distinguir del campo nevado.
La locomotora diésel serie KIHA 40 parada en la estación Minmaya (Sotogahama, prefectura de Aomori) de la línea JR Tsugaru, en febrero. Esta estación es la terminal más septentrional de las líneas de la empresa Ferrocarriles del Este de Japón. Para que mis huellas no arruinaran la fotografía, di un gran rodeo por la zona. En la actualidad, el servicio lo ofrecen con el nuevo tren de la serie GV-E400.
El tren bala Akita Shinkansen Komachi, serie E6, en el tramo entre las estaciones de Kakunodate y Uguisuno (Senboku, prefectura de Akita) de la línea JR Tazawa-ko en febrero. Con la intención de tomar una fotografía del Komachi en medio de los campos nevados me adentré por un camino rural, ahí me encontré con un padre e hijo que miraban alegremente a los cisnes que se acercaban. Disparé el obturador mientras comentaban de que una familia agricultora de cerca alimentaba a los cisnes.
La locomotora diésel serie KIHA 54 recorriendo el tramo entre las estaciones de Akkeshi e Itoizawa (Akkeshi, prefectura de Hokkaidō) de la línea JR Nemuro Honsen en marzo. En Hokkaidō prefiero utilizar una lente 1,5 veces más larga que en la isla de Honshū. Mientras pensaba en lo amplio que es el territorio de Hokkaidō, el tren cruzó el humedal de Bekanbeushi.
Fotografías y texto: Inoi Takashi
Fotografía del encabezado: el tren nocturno de lujo Cassiopeia en el tramo entre las estaciones de Datemonbetsu y Kitafunaoka (Date, prefectura de Hokkaidō) de la línea JR Muroran en septiembre. El servicio entre las estaciones de Ueno (Tokio) y Sapporo (Hokkaidō) estuvo disponible de 1999 hasta 2016, cuando se inauguró el tren bala Hokkaidō Shinkansen. En la actualidad, ese trayecto lo recorre el tren bala Shinkansen serie E5.