Tōjinbō, el acantilado más famoso de Japón

Turismo Naturaleza

Tōjinbō, uno de los lugares paisajísticos más famosos de la prefectura de Fukui, es una costa de un kilómetro de largo formada por un conjunto de acantilados de disyunción columnar frente al mar de Japón. Sus acantilados sin vallas, las rocas de extrañas formas que se yerguen en el mar y las hermosas vistas de la puesta de sol atraen a muchos turistas.

Vistas espectaculares desde acantilados de 25 metros de altura

Tōjinbō, situado en la ciudad de Sakai, en el norte de la prefectura de Fukui, es probablemente la zona de acantilados más famosa de Japón. Sus acantilados de disyunción columnar, de hasta 25 metros de altura, han aparecido a menudo en películas y telenovelas como localizaciones de rodaje, han sido escenario de asesinatos y suicidios, y el lugar donde detectives han dado caza a criminales. La visión de las embravecidas olas del mar de Japón chocando contra las imponentes paredes rocosas resulta inquietante, y ha dejado una huella indeleble incluso en la mente de personas que nunca los han visitado.

Las estructuras de disyunción columnar son un tipo de fractura que se produce en lavas volcánicas durante su enfriamiento, al entrar en contacto con la superficie y la atmósfera, por lo que parecen estar formadas por un conjunto de columnas o pilares. Tōjinbō se formó a medida que las olas bravas erosionaban la lava de hace aproximadamente 13 millones de años, creando un paisaje complejo y hermoso.

El monumento de piedra dedicado a Tōjinbō. La isla de arriba a la derecha es Oshima, la isla de los dioses.
El monumento de piedra dedicado a Tōjinbō. La isla de arriba a la derecha es Oshima, la isla de los dioses.

Tōjinbō visto desde el mar. El acantilado de la ensenada Ōike es el más alto.
Tōjinbō visto desde el mar. El acantilado de la ensenada Ōike es el más alto.

Es un lugar de belleza escénica y un monumento natural del país, y también está designado como zona de protección especial del Parque Cuasi Nacional de Echizen-Kaga Kaigan. No hay vallas ni otras barreras para proteger el paisaje natural o las vistas, y es posible llegar hasta el borde mismo del precipicio. Aunque el camino es un poco empinado, la poderosa y espectacular vista merece una visita.

Una escalera conduce a una zona rocosa al borde del oleaje llamada Senjōjiki, donde el visitante podrá pasear y observar de cerca las complejas formaciones columnares desde un lateral. Se trata, por cierto, de un lugar que aparece a menudo en teleseries, en escenas en las que se ve algún cadáver arrastrado por la corriente.

Fotografía tomada en el borde mismo del acantilado de Ōike. El visitante debe cuidar dónde pone los pies, porque el terreno es muy irregular.
Fotografía tomada en el borde mismo del acantilado de Ōike. El visitante debe cuidar dónde pone los pies, porque el terreno es muy irregular.

El camino que lleva al Senjōjiki, el punto culminante del paseo de Tōjinbō. La extraña roca que flota en la parte superior derecha se llama Gunkan Iwa.
El camino que lleva al Senjōjiki, el punto culminante del paseo de Tōjinbō. La extraña roca que flota en la parte superior derecha se llama Gunkan Iwa.

El terreno de la zona Senjōjiki es relativamente llano, lo que lo hace más seguro para descender con niños.
El terreno de la zona Senjōjiki es relativamente llano, lo que lo hace más seguro para descender con niños.

Rocas y paisajes extraños y hermosos vistos desde un crucero

Tōjinbō también es hermoso desde el mar. Un barco turístico de Tōjinbō circula desde la zona justo junto a Ōike, la ensenada con el acantilado más alto, hasta Oshima, 1,5 km al norte, en un trayecto de 30 minutos. Hay muchos puntos panorámicos y rocas de formas extrañas que solo pueden verse desde el barco. Recomendamos incluir este crucero en el itinerario.

Tras atravesar la calle comercial repleta de restaurantes de marisco, cafeterías y tiendas de recuerdos, hay una taquilla para los barcos turísticos de Tōjinbō junto a las escaleras de la entrada a la playa rocosa.
Tras atravesar la calle comercial repleta de restaurantes de marisco, cafeterías y tiendas de recuerdos, hay una taquilla para los barcos turísticos de Tōjinbō junto a las escaleras de la entrada a la playa rocosa.

Los barcos turísticos salen cada 15-20 minutos.
Los barcos turísticos salen cada 15-20 minutos.

Oshima es la isla más grande de la costa de Echizen y ha sido venerada durante mucho tiempo como la “isla de los dioses”. Aunque se halla deshabitada, alberga el santuario de Ōminato, según se dice fundado a mediados del siglo VII, y el faro de Oshima.

Se pueden observar las mismas disyunciones columnares, pero también otros paisajes que tejen una escena misteriosa diferente a la de Tōjinbō, con “rocas en forma de ola” inclinadas en un ángulo de 45 grados, y “rocas colmena” que parecen pilares colgando de las rocas.

Vista panorámica de la isla de Oshima desde el barco. La mitad izquierda de la zona rocosa son rocas en forma de olas. Se puede cruzar a pie por el puente bermellón de Oshima, que se ve en el extremo derecho.
Vista panorámica de la isla de Oshima desde el barco. La mitad izquierda de la zona rocosa son rocas en forma de olas. Se puede cruzar a pie por el puente bermellón de Oshima, que se ve en el extremo derecho.

El torii rojo del santuario de Ōminato pueden verse en los acantilados de las rocas colmena.
El torii rojo del santuario de Ōminato pueden verse en los acantilados de las rocas colmena.

El mejor lugar para contemplar la puesta de sol lleva el nombre de un monje ruin

Cada una de las extrañas rocas visibles desde el mar tiene su propio nombre, que el barquero va presentando. Además de la Roca del León, la Roca de la Vela y la Roca del biombo de seis piezas, recientemente se ha descubierto una con forma de dinosaurio escondido que ha sido apodada como Tirabō (“pequeño tiranosaurio”). Se trata de una nueva atracción promovida por la prefectura de Fukui, que cuenta con la mayor excavación de fósiles de dinosaurios de Japón, y que se autodenomina el “Reino de los Dinosaurios”. Esta última se ha convertido en un punto de interés en Tōjinbō desde los cuatro años transcurridos desde su descubrimiento.

Los días en que las olas están en calma, los barcos turísticos se adentran en Ōike para que los visitantes puedan ver de cerca la enorme disyunción columnar.

La Roca del León (centro) se asemeja a un león sentado, mirando tierra adentro.
La Roca del León (centro) se asemeja a un león sentado, mirando tierra adentro.

La zona marcada con un círculo rojo se parece a un dinosaurio; se buscó un apodo para ella en 2023 y se eligió el nombre de Tirabō, por su parecido con un tiranosaurio.
La zona marcada con un círculo rojo se parece a un dinosaurio; se buscó un apodo para ella en 2023 y se eligió el nombre de Tirabō, por su parecido con un tiranosaurio.

Los escarpados acantilados que se ven dentro de Ōike resultan muy impactantes.
Los escarpados acantilados que se ven dentro de Ōike resultan muy impactantes.

Al parecer, el propio topónimo “Tōjinbō” deriva del nombre de un monje que vivió una vez en el templo Heisenji (en Katsuyama, prefectura de Fukui). Se dice que era un hombre monstruoso y violento que cometía actos malvados. Un día, otro monje que se había convertido en rival sentimental de Tōjinbō, lo invitó a conocer la costa y celebraron una fiesta para beber en un acantilado con una gran vista. Tōjinbō se quedó dormido y el otro monje lo empujó al mar. Resulta un tanto perturbador el hecho de que el nombre de un monje ruin, asesinado en un incidente digno de una teleserie de suspense moderna, sea el nombre de uno de los lugares más pintorescos de la región de Hokuriku.

Con la ampliación del Hokuriku Shinkansen entre Kanazawa y Tsuruga, el tren ahora también para en la estación Awaraonsen, donde hay un servicio de autobús a Tōjinbō. Tōjinbō es uno de los cien mejores lugares para contemplar la puesta de sol, por lo que es probable que más gente lo visite antes del atardecer para disfrutar de la espectacular vista, y por la noche disfrute del marisco y el agua caliente en los hoteles termales.

Puesta de sol en Tōjinbō con sus bellas siluetas de rocas de formas extrañas.
Puesta de sol en Tōjinbō con sus bellas siluetas de rocas de formas extrañas.

La torre Tōjinbō, visible detrás de la Roca del Biombo, ofrece una magnífica vista de la costa de Echizen.
La torre Tōjinbō, visible detrás de la Roca del Biombo, ofrece una magnífica vista de la costa de Echizen.

Tōjinbō

  • Ubicación: 64-1, Antō, Mikuni-chō, Sakai-shi, prefectura de Fukui.
  • Acceso: A unos 45 minutos en el autobús Keifuku desde la estación Awaraonsen de JR hasta Tōjinbō; aprox. 15 minutos en el autobús Keifuku desde la estación Mikuni de los ferrocarriles Echizen hasta Tōjinbō, 15 minutos en coche desde la intersección Kanazu en la autopista Hokuriku.
  • Barco turístico de Tōjinbō: abierto de 9:00 a 16:00, invierno (noviembre - marzo) de 9:00 a 15:30. Cerrado los miércoles. Tarifa: 1.800 yenes para estudiantes de secundaria o superiores, 900 yenes para estudiantes de primaria.

Texto y fotografías de la redacción de nippon.com.

(Traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: acantilados de Tōjinbō al atardecer.)

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