Minamisanriku 311 Memorial: en honor a las víctimas del tsunami
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El parque donde solo queda un edificio
En la ciudad de Minamisanriku, en la prefectura de Miyagi, el tsunami que provocara el Gran Terremoto del Este de Japón causó 831 víctimas. Los medios de comunicación han cubierto con frecuencia la tragedia del Edificio Municipal de Prevención de Desastres (en lo sucesivo, EMPD), desde el que las autoridades instaron a los residentes a refugiarse, y donde muchos funcionarios de la ciudad se vieron arrastrados por la gigantesca ola. En el desierto posterior, en el que casi todos los edificios habían sido destruidos, la estructura roja de acero del EMPD, enredada de escombros y aparejos de pesca, seguía siendo un símbolo de la amenaza del tsunami.
Los alrededores del EMPD se mantienen hoy día como Parque Conmemorativo de la Reconstrucción del Terremoto de la ciudad de Minamisanriku. En la orilla opuesta del río Hachiman, que fluye por el este, se encuentra también el monumento Minamisanriku 311 Memorial, una instalación para recordar el Gran Terremoto del Este de Japón, así como la calle comercial Minamisanriku Sansan; es un lugar para conmemorar el espíritu de los fallecidos y enseñar acerca de los daños de los tsunamis, además de disfrutar de marisco fresco. Cada vez son más los visitantes que acuden a la zona.
Una altura prevista de 6 metros, una altura real de 15,5
En 1960 el terremoto y tsunami de Chile, con una ola de 5,5 metros de altura, azotó también la costa de Minamisanriku, donde murieron 60 habitantes. Aprovechando las lecciones aprendidas, en 1995 se construyó un edificio de hormigón armado de tres pisos, con una altura hasta el techo de 12 metros, y a 1,7 metros sobre el nivel del mar. La oficina central para la prevención de desastres se instaló en el primer piso (el segundo, en Japón), por suponer que la planta baja (el primero) quedaría inundada en caso de tsunami.
El 11 de marzo de 2011, a las 14:49, tres minutos después del Gran Terremoto del Este de Japón, la Agencia Meteorológica de Japón anunció un tsunami con una altura prevista de unos 6 metros. Dado que suelo del primer piso del EMPD se hallaba a casi 6 metros sobre el nivel del mar, los funcionarios de la ciudad creyeron que si subían al tercer piso estarían seguros, y continuaron usando el sistema de megafonía del edificio para pedir a los residentes que evacuaran a lugares más altos. Sin embargo, a las 15:14, se elevó la alerta de tsunami mayor a “más de 10 metros”, y los funcionarios corrieron hacia el techo.
El tsunami que alcanzó el EMPD a las 15:33 midió 15,5 metros. Cuarenta y tres personas que se hallaban en el tejado perdieron la vida, 33 de las cuales eran funcionarios municipales. Los únicos supervivientes fueron diez personas que quedaron atrapadas contra la barandilla, en lo alto de las escaleras exteriores, y dos que se aferraron a la antena. Un hombre logró llegar al hospital de Shizugawa aferrándose a un tatami, una esterilla de paja, que había sido arrastrado por las olas.
Incluso después de que el tsunami amainara la zona seguía siendo un infierno. Con temperaturas bajo cero, las víctimas, empapadas, quedaron expuestas a la intemperie, sin agua ni comida. Al ver la ciudad destruida desde el tejado, algunos se sintieron tan ateridos y desesperados que consideraron saltar al vacío. Aun así se animaron mutuamente, encendieron una hoguera con un encendedor de 100 yenes que milagrosamente no se había mojado y lograron sobrevivir a la noche; al día siguiente los rescataron.
Orar hacia el mar en una ciudad transformada
En el área de Shizugawa, el centro de la ciudad de Minamisanriku, el terreno se ha elevado a 10 metros sobre el nivel del mar como resultado de los trabajos de reconstrucción. Es por eso que el área donde aún permanece el antiguo EMPD se halla más hundida que el resto.
Vistos desde la ruta nacional 45, que corre a lo largo de la costa, el segundo piso y el área de la azotea quedan al nivel de los ojos; esto da una perspectiva sobre la enormidad del tsunami: el visitante se da cuenta de que las olas eran incluso más altas que el edificio.
Inori no Oka (“la colina de la oración”) es un lugar donde se puede medir con aún mayor precisión la altura del tsunami. La cumbre está a 20 metros sobre el nivel del mar, y desde el Monumento a los Fallecidos, donde se suelen ofrecer oraciones a las víctimas del terremoto, se puede ver la bahía de Shizugawa, que el tsunami azotó.
El Takasa no Michi (“el camino de la altura”), ubicado un escalón más abajo, está diseñado para caminar a la altura promedio del tsunami que azotó la ciudad de Minamisanriku, 16,5 metros. Desde aquí se puede ver desde lo alto el EMPD, algo que acrecenta la impresión de pavor ante la altura del tsunami. Al caminar lentamente por la zona el visitante puede imaginar el bullicio del pueblo en el pasado.
La arquitectura de Kuma Kengo en apoyo de la reconstrucción
Nakabashi, puente peatonal hecho de madera y hierro, está construido sobre el río Hachiman, que fluye por el lado este del parque. Presenta una estructura inusual, que combina el puente curvo y el puente curvo inverso, y fue diseñado por Kuma Kengo, uno de los arquitectos más destacados de Japón.
También diseñó el Minamisanriku 311 Memorial y la calle comercial Minamisanriku Sansan. Muchos amantes de la arquitectura vienen a ver estos diseños innovadores, en los que se utiliza abundante madera de cedro local.
El edificio del Minamisanriku 311 Memorial presenta una pared exterior negra, y la madera está dispuesta en un patrón radial desde el pasaje central, donde se encuentra la entrada. La idea es hacer que los visitantes se sientan absorbidos por un túnel del tiempo mediante el que recordar el 11 de marzo de 2011. Subiendo las escaleras del pasillo central, y ya desde la plataforma de observación, se puede ver el puente Nakabashi, el parque conmemorativo de la reconstrucción del terremoto y la bahía de Shizugawa.
El área libre dentro del museo exhibe datos sobre la ciudad de Minamisanriku desde el desastre hasta su reconstrucción, así como obras gráficas creadas en cooperación entre fotógrafos y residentes; también hay exposiciones especiales en el espacio de intercambio. Hay mucho que ver en el edificio.
De ser posible, sin embargo, es recomendable intentar escuchar los vívidos testimonios de las víctimas de desastres en la zona de pago y participar en el programa de aprendizaje, donde se puede aprender sobre los desastres naturales. Después, al observar el antiguo EMPD se puede imaginar mejor la situación en el momento del tsunami, y así aumentar la conciencia sobre la prevención de desastres.
Trece años después del terremoto se decide oficialmente preservar el EMPD
En 2013 la ciudad de Minamisanriku decidió demoler su edificio municipal de prevención de desastres. Si bien había llamados a preservarlo para transmitir la amenaza de los tsunamis a las generaciones futuras, eran muchas las familias desconsoladas que deseaban desmantelarlo, aduciendo que era “doloroso de ver”, y que los costes de mantenimiento serían altos. En 2015 se aceptó la propuesta de la prefectura de que el edificio fuera propiedad prefectural hasta que se cumplieran 20 años del terremoto, y se incorporó al Parque Conmemorativo de la Reconstrucción del Terremoto, pero desde entonces han continuado las discusiones sobre si preservarlo o demolerlo. El 1 de marzo de 2024, se anunció oficialmente que la ciudad volvería a ser propietaria del edificio y lo administraría y preservaría como recuerdo del lugar afectado por el desastre.
A pesar de haber presenciado el horror del tsunami, la gente de Minamisanriku sigue viviendo en armonía con el océano. La calle comercial adyacente al sur del Minamisanriku 311 Memorial hace sentir al visitante que el mar otorga muchas bendiciones. En seis edificios de una planta se encuentran ubicados un total de 28 locales, incluidos restaurantes y tiendas de pescado fresco, junto a un gran estacionamiento. Ojalá el lector también pueda disfrutar del marisco fresco de Minamisanriku.
Los residentes afectados por el desastre legaron edificios, testimonios, registros y fotografías “para proteger vidas futuras”, a pesar de sus sentimientos encontrados. Si muchas personas visitan el área, aprenden sobre la amenaza de los terremotos, crean conciencia sobre la prevención de desastres y aprenden sobre los encantos de Minamisanriku, todo esto se convertirá en un gran servicio en recuerdo de las víctimas.
Minamisanriku 311 Memorial
- Dirección: prefectura de Miyagi, Minamisanriku-chō Shizukawa Itsukamachi 200-1.
- Horario: 9:00 – 17:00.
- Cerrado los martes y en fin de año (del 29 de diciembre al 3 de enero).
- Precio de la entrada: adultos, 200 yenes; estudiantes de primaria, secundaria e instituto, 100 yenes.
Texto e imágenes: redacción de nippon.com
(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: monumento Minamisanriku 311 Memorial, diseñado por Kuma Kengo.)
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