“Sukajan”, una prenda japonesa inspirada en la cultura de las bases militares estadounidenses

Un recuerdo para las tropas estadounidenses en Yokosuka

Las sukajan son chaquetas de satén o terciopelo con bordados de águilas, halcones, tigres y dragones, entre otros motivos orientales. En nuestros días, muchas celebridades de todo el mundo adoran esta prenda originaria de Japón. Su popularidad a nivel internacional es tal que marcas de alta gama tales como Louis Vuitton o Gucci presentaron modelos de sukajan en sus desfiles de la Semana de la Moda de París 2016.

Las sukajan nacieron en el pasaje comercial Dobuita en Honchō, en la ciudad de Yokosuka de la prefectura de Kanagawa. Su nombre deriva de la expresión “Yokosuka Jumper” (chaqueta de Yokosuka). En 2018, como parte de la promoción de los atractivos de las artesanías locales, el pasaje comercial Dobuita fue designado “la cuna de las sukajan”.

En 2021 se hicieron versiones especiales como artículos oficiales para los Juegos Olímpicos de Tokio. Algunos deportistas que las adquirieron en la Villa Olímpica las lucieron en sus redes sociales, con lo que su popularidad aumentó en todo el mundo. Hitomoto Kazuyoshi, subdirector de la Asociación de Promoción del Pasaje Comercial Dobuita, comenta que la publicidad superó sus expectativas y recibieron muchas solicitudes.

Placa conmemorativa del pasaje comercial Dobuita, cuna de las sukajan.

Destacan los letreros en inglés en las tiendas de recuerdos y restaurantes.

Tras la Segunda Guerra Mundial, las instalaciones de la antigua Marina de Japón en Yokosuka fueron decomisadas y ocupadas por la Armada estadounidense. De esta manera la zona comenzó a ser conocida como la “ciudad de las bases”.

El pasaje comercial Dobuita, con una extensión de cerca de 300 metros, se encuentra paralela a la carretera nacional 16, donde está la entrada principal de la Base Naval de Estados Unidos en Yokosuka. Pasó muy poco tiempo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial para que se popularizaran entre los soldados estadounidenses los restaurantes, sastres y tiendas de recuerdos de la zona.

El pasaje Dobuita alrededor de 1950. Fotografía de la Biblioteca Central de la Ciudad de Yokosuka.

De acuerdo con Hitomoto, las raíces de las sukajan se remontan a los productos que los soldados estadounidenses adquirían como recuerdo de su estancia en Japón. Él y Yokochi Hiromichi, gerente de la tienda MIKASA, especializada en sukajan y fundada en 1950, además de experto diseñador de estas chaquetas, fundaron el Grupo de Investigación de las Sukajan de Dobuita.

Además de indagar sobre la historia de la ciudad, comenzaron a coleccionar productos bordados que se vendieron en todo el mundo como recuerdos después de la Segunda Guerra Mundial. Parte de esta colección se expone en la oficina de turismo del pasaje comercial, conocida como Dobuita Station.

MIKASA, un local que originalmente era una tienda de recuerdos. Desde su establecimiento, hace más de 70 años, vende sukajan.

Hitomoto, a la izquierda, acompañado de Yokochi. Ambos son subdirectores de la Asociación para la Promoción del Pasaje Comercial Dobuita. Participaron en el diseño y fabricación de las sukajan para los Juegos Olímpicos de Tokio.

Dobuita Station, un local junto a MIKASA. Además de vender sukajan originales de Dobuita, también exponen parte de su colección.

Motivos orientales bordados con técnicas tradicionales

Hitomoto nos explica que las sukajan surgieron como parte de la costumbre que tenían los soldados estadounidenses de personalizar su ropa.

Un buen ejemplo de esta son los parches con los que adornaban las chaquetas de pilotos o deportivas. Como extensión de esta costumbre, algunos llevaban sus prendas al sastre para añadirles bordados tradicionales japoneses. Paulatinamente, se fueron fabricando chaquetas ya listas con motivos populares entre los soldados, que comenzaron a ser vendidas como recuerdos.

Entre los más comunes se encontraban los tigres o dragones, que daban un toque oriental, pero, en sus inicios, también eran populares la bandera de Estados Unidos o el águila calva, ave nacional. En la colección de Yokochi hay una chaqueta de 1949 con un diseño único: la bandera estadounidense en las alas de un águila.

Él supone que, ante un pedido de un cliente de que se le bordara el monte Fuji y un águila, el artesano le respondió con su ingenio.. En muchos otros países también se vendían chaquetas bordadas como recuerdos, pero los diseños de Japón tenían una calidad incomparable, nos relata Yokochi.

Los orígenes de las sukajan se encuentran en las chaquetas con bordados por pedido, como las de la fotografía.

En las sukajan de primera generación se utilizaba el bordado horizontal, de uso común en los kimonos o fajillas para los mismos. Se hace con una máquina de coser cuya aguja se mueve horizontalmente. Los artesanos, ayudándose de una palanca a la altura de su rodilla o un pedal, controlan la amplitud y la velocidad del movimiento y mueven la tela con las manos. Este bordado en tercera dimensión, conocido también como “pintura con hilos”, fascinó a los soldados estadounidenses.

En Dobuita había artesanos del bordado horizontal, como Matsuzaka, de la tienda First Shokai, que incluso a sus más de 90 años sigue cosiendo en su máquina. No obstante, esta labor es originaria de Kiryū, en la prefectura de Gunma.

Desde la antigüedad, Kiryū floreció como una zona productora de textiles y tejidos. El bordado horizontal se convirtió en una artesanía tradicional y muchas personas de la región dominaban esta técnica de alto nivel. A partir de la década de 1950, las sukajan se comenzaron a producir en grandes cantidades ahí y, aunque en nuestros días las máquinas de bordado comercial han mejorado remarcablemente, en Kiryū se siguen fabricando lotes pequeños de las mismas con alta calidad.

Un dragón de bordado fino. Detalle del bolsillo frontal de la sukajan con un águila y la bandera estadounidense.

Además de los diseños y la técnica del bordado, otros de los detalles que han fascinado a los extranjeros son el brillo y el tacto suave del satén con el que se fabrican estas chaquetas.

Las sukajan se convirtieron paulatinamente en una prenda de uso común, pero, al contrario de las chaquetas deportivas que se fabrican con lana o piel, estas utilizan telas finas satinadas fabricadas con materiales como el rayón o el acetato. Se trata de telas creadas para imitar sedas en Japón a base de fibras vegetales y, antiguamente, se las llamaba “seda artificial”.

Según Yokochi, los productos orientales de seda eran famosos por su alta calidad y los soldados estadounidenses los apreciaban mucho como regalos para las mujeres. Él supone que el satén con el que se fabrican las sukajan, parecido a la seda, les habría encantado.

De acuerdo con una leyenda, las primeras sukajan se fabricaron con telas de paracaídas (hechos de seda ligera) que vendió al público el Ejército de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, Yokochi cree que se trataba solamente de una forma de publicidad. Debido a la confusión existente tras el conflicto bélico es muy posible que la realidad se haya mezclado con algunas mentiras.

Recientemente, las sukajan con estilo de chaquetas deportivas, que usan telas de satén, y las de terciopelo, que parecen más lujosas, son populares.

De un recuerdo a una prenda de moda en todo el mundo

En la década de 1960, durante el periodo de rápido crecimiento económico de Japón, las sukajan se transformaron de un recuerdo a una prenda de moda. En una especie de importación inversa de las modas, los jóvenes japoneses aficionados a los estilos populares en Estados Unidos, adoptaron estas chaquetas.

La película Buta to Gunkan (Cerdos y acorazados, 1961), protagonizada por Nagato Hiroyuki y dirigida por Imamura Shōhei, estaba ambientada en Dobuita. El protagonista era un pandillero que llevaba una sukajan, prenda entonces relacionada con los maleantes. Poco a poco, miembros de bandas de rock comenzaron a llevar sukajan. Esta moda se extendió entre los fanáticos que querían imitar a sus ídolos. En esa época, nos dice Hitomoto, MIKASA, que originalmente era una tienda de recuerdos para los soldados estadounidenses, ya se había convertido en un establecimiento de moda para los japoneses.

Dobuita alrededor de 1970. Se puede apreciar un ambiente estadounidense que también atraía a los jóvenes japoneses. Fotografía de la Biblioteca Central de la Ciudad de Yokosuka.

En la actualidad, MIKASA tiene clientes que van desde los jóvenes veinteañeros hasta adultos de la tercera edad. Antes de la pandemia, mucha gente de otros países también visitaba el local. Tal como afirma Yokochi, la imagen de las sukajan como una prenda para los bandidos ha quedado en el pasado. Ahora aparecen en escenas de películas como artículos de moda e incluso hay modelos asequibles con diseños bonitos que son populares entre las mujeres jóvenes.

Sin embargo, tanto Hitomoto como Yokochi coinciden en que es lamentable la situación actual de las tiendas especializadas en sukajan de Yokosuka, ya que no supieron adaptarse a las necesidades de cada época. La Semana de la Moda de París sirvió como un estímulo para que fabricantes de todo el mundo comenzaran a producirlas. Las sukajan, que inicialmente eran un recuerdo de la estancia en Japón de los soldados estadounidenses, llevaban bordadas leyendas como “JAPAN” o “YOKOSUKA”, lo que dejaba en evidencia su origen. Sin embargo, ahora que se pueden adquirir incluso por internet, está desapareciendo el vínculo entre las chaquetas y Yokosuka.

Saquitos bordados con motivos de sukajan de Yokosuka, un producto asequible y popular de la tienda MIKASA.

Por este motivo el pasaje comercial Dobuita trabaja junto a la ciudad de Yokosuka para promocionarlo como “la cuna de las sukajan”. Gracias a estos esfuerzos, hay algunos fanáticos que adoran el trabajo hecho a mano y solo las compran en Yokosuka.

Con respecto al futuro, nos dicen que están considerando un proyecto para ofrecer sukajan NFT (no-fungible token) que se valora espacios virtuales como el metaverso. Las personas se ponen una sukajan real y en el virtual, un avatar con su versión idéntica hecha en gráficos computacionales. Los tokens no fungibles, es una tecnología para certificar la autenticidad de los datos digitales, que son fáciles de falsificar o reproducir. En fechas recientes se han popularizado en las industrias de la moda y el arte. Esta tecnología que permite hacer diseños exclusivos es perfecta para artesanías como las sukajan.

Queda por ver si las sukajan, que surgieron en las tiendas de recuerdos del pasaje comercial Dobuita, en Yokosuka, y consiguieron fama internacional, también podrán volverse de moda en el mundo virtual.

Sukajan NFT que se puede llevar enlazándose entre los mundos real y virtual. Parece que el silabario katakana es popular en esa dimensión.

MIKASA

• Dirección: Honchō 2-7, ciudad de Yokosuka, prefectura de Kanagawa
• Abierto de 11 a. m. a 6 p. m.
• Cómo llegar: cinco minutos a pie de la estación Shioiri de la línea Keikyū o 15 minutos a pie de la estación de Yokosuka de JR

Fotografías: Kaiho Ryūhei
Reportaje y texto: equipo editorial de nippon.com

(Traducido al español del original en japonés.)