Ikegami Honmonji, templo principal de la secta budista Nichiren y lugar donde falleció su fundador
Guíade Japón
Turismo Historia- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
El Ikegami Honmonji, templo principal de la secta Nichiren, es uno de los rincones más famosos de Tokio. Se ubica en una colina del centro del distrito de Ōta y es el lugar donde murió el fundador de la secta. Su recinto tiene una extensión de casi 10 hectáreas y alberga edificaciones tales como el magnífico pabellón principal Daidō, la puerta Niō y la pagoda de cinco pisos más antigua de la región de Kantō. Si se incluyen antiguos recintos como el parque Honmonji y los templos subsidiarios colindantes, su perímetro aumenta hasta casi 23 hectáreas. Mucha gente acude además para acercarse a las tumbas del pintor Kanō Tan’yū, activo durante el periodo Edo (1603-1868), o del popular luchador Rikidōzan, y es también un lugar de recreo que los capitalinos aprovechan para pasear.
Andō Masanari, curador del pabellón Reihōden, califica el lugar como un remanso de paz en la capital japonesa, y recomienda que los visitantes recen el mantra Namu Myōhō Renge Kyō, del Sutra del Loto, mientras piden por el prójimo y la paz mundial.
Un lugar para difundir el Sutra del Loto
Las enseñanzas de Nichiren, famoso monje del periodo Kamakura (1185-1333) tienen sus fundamentos en el Sutra del Loto. Él pregonaba que la paz mundial se alcanzaría si la gente rezaba con devoción el mantra Namu Myōhō Renge Kyō (dedicarse a las enseñanzas del Sutra del Loto). Su precepto sencillo fue bien recibido por la gente de a pie. Sin embargo, fue objeto de críticas por parte de otras sectas budistas, a las que criticó con fiereza, y expulsado por el propio Gobierno al que había amonestado por su política. Todo esto le valió la imagen de un personaje extremista.
El curador Andō señala que para fundar una nueva secta del budismo era necesario contar con una voluntad férrea y estar preparado para enfrentarse incluso al poder con tal de conseguir la felicidad del pueblo. Si leemos algunas de las muchas cartas que el propio Nichiren escribió, nos daremos cuenta de su meticulosa consideración hacia el pueblo y de la lógica de sus enseñanzas y explicaciones sobre el Sutra del Loto.
El nombre formal del templo Ikegami Honnnoji es Chōeisan Honmonji. Su origen se remonta al pabellón Hokkedō que estaba dentro de la residencia de Ikegami Munenaka, vasallo del shogunato de Kamakura. En 1274, cuando Nichiren volvió a Kamakura tras su exilio en la isla de Sado, visitó al influyente Ikegami, devoto de la secta. Se dice que este templo fue fundado cuando Nichiren renombró el pabellón de oración diaria que estaba en el monte trasero de su residencia como Chōeisan para que se convirtiera en un lugar de práctica donde el Sutra del Loto floreciera.
El mismo año, Nichiren desistió de sus planteamientos al Gobierno y se retiró al monte Minobu (actualmente en el distrito de Minobu, prefectura de Yamanashi). Desde ahí intentó continuar con la evangelización, pero su cuerpo no pudo soportar el crudo invierno y partió hacia unas termas del país de Hitachi (actualmente en la prefectura de Ibaraki) en septiembre de 1282 en búsqueda de una cura. En el trayecto hizo una parada en la residencia de Ikegami, lugar donde su padecimiento se agravó y finalmente falleció el 13 de octubre.
Tras la muerte de Nichiren, Munenaka donó cerca de 23 hectáreas de su propiedad (que en el antiguo sistema métrico japonés equivalen al mismo número de letras que tiene el Sutra del Loto), incluyendo el pabellón Hokkedō. Estos terrenos sirvieron como la base del templo y es la razón de que ahora se lo conozca como Ikegami Honmonji. La residencia de Ikegami, donde murió Nichiren, se convirtió en un templo subsidiario del Honmonji y ahora es un templo independiente de la secta, conocido como Daibō Hongyōji.
El apoyo de los poderosos hace prosperar la secta
Nichiren fue cremado en el Honmonji y sus restos enterrados en el templo Kuonji del monte Minobu tal como lo pidió en su testamento. El Honmonji quedó a cargo del abad principal del Myōhonji (Ōmachi, ciudad de Kamakura), el templo de la secta Nichiren más antiguo, bajo el sistema de dos templos y una única gestión.
Las magníficas construcciones del Honmonji datan del periodo Edo. En 1590, Tokugawa Ieyasu trasladó el Gobierno a Edo. El decimosegundo abad del Honmonji, vislumbrando la trascendencia de este suceso, cambió su base de Kamakura a Ikegami. De esta forma obtuvo la confianza del Gobierno y el apoyo de los Tokugawa e importantes señores feudales.
Se cree que el antiguo pabellón Daidō medía unos 45,5 metros de ancho. De aquella época solo sobreviven las escaleras de piedra Shikyō Nanjizaka, que se dice que fueron construidas en 1606 por Katō Kiyomasa, señor de Higo Kumamoto. La pagoda de cinco pisos, completada en 1608, fue donada por el segundo shōgun Tokugawa Hidetada, en agradecimiento por haberse recuperado de una enfermedad. El clan Kishū Tokugawa o el clan Maeda, del dominio de Kaga, también figuraban entre los devotos más fervientes de esta secta.
La enseñanza de que el Sutra del Loto traerá la paz mundial resonó fuertemente entre artistas, personalidades de las artes escénicas y figuras literarias. Entre los más notables se encuentran los pintores de la escuela Kanō, quienes eran seguidores fieles del templo Myōkakuji (principal de la secta Nichiren en Kioto) desde el periodo Muromachi (1333-1568). Cuando se convirtieron en los pintores oficiales del Gobierno en Edo se afiliaron al templo Honmonji. Los restos de Kanō Tan’yū, fundador de la escuela de pintura Edo Kanō, entre otros, reposan en este lugar. Y el pabellón Reihōden alberga muchas pinturas valiosas de la escuela.
Otro fiel ferviente era Hon’ami Kōetsu, quien también trasladó su residencia desde Kioto. El rótulo del Honmonji, ubicado en el portal principal, fue escrito por este maestro calígrafo.
Ikegami Honmonji, un templo que sigue disfrutando del favor del pueblo
La secta budista Nichiren era ampliamente aceptada por la gente de Edo, como muestra de esto está la ceremonia O-eshiki, en la que se conmemora la muerte de su fundador. Durante la segunda mitad del periodo Edo, cuando floreció la cultura de los comerciantes, la ceremonia O-eshiki era un sinónimo del templo Honmonji y una tradición de finales del otoño en la capital. Especialmente llamativa era la víspera de la ceremonia, llamada O-taiya, que se celebraba el 12 de octubre con una procesión en la que participaban tambores de tipo paipái, faroles y estandartes decorados con los cerezos o-eshiki zakura, que se cree que florecieron en el momento de la muerte de Nichiren. Estas imágenes quedaron plasmadas en varias xilografías como la serie Cien famosas vistas de Edo de Utagawa Hiroshige.
Los fanáticos de la historia también lo reconocen como el bastión de las fuerzas que asediaron el castillo de Edo a fines del periodo homónimo. En abril de 1868, Saigō Takamori, oriundo de Satsuma, negoció con Katsu Kaishū, representante del shogunato, en el jardín Shōtōen, dentro del recinto del templo, y consiguieron una rendición pacífica del castillo de Edo.
Gracias a esta negociación, Edo evitó la destrucción, pero el gran bombardeo de Tokio en la Segunda Guerra Mundial, acabó con 56 construcciones del lugar. A pesar de eso, sobrevivieron sin daños la pagoda de cinco pisos, la torre Tahōtō, el portal principal y el lugar donde se almacenan los sutras. Los monjes protegieron con su vida la estatua y las cartas de Nichiren. Posteriormente se reconstruyeron el pabellón Daidō y el portal Niōmon, además de que se construyeron nuevos edificios como el pabellón de Buda y el Reihōden, con lo que el templo recobró su grandeza.
En 2022 se cumplen 800 años del nacimiento de Nichiren, y en 2021 se celebraron ceremonias para la ocasión, pero a una escala reducida por la pandemia del coronavirus. Los visitantes han regresado paulatinamente y se tiene previsto reanudar, tras tres años de suspensión, la celebración de la ceremonia de O-eshiki este año.
Según el curador Andō, las enseñanzas del Sutra del Loto se basan en desear la felicidad de los demás y ser sincero cada día para así conseguir la paz mundial. Hizo hincapié en que justamente en un periodo tan complicado como el que estamos viviendo, debemos rezar el mantra teniendo esto en mente.
Templo Ikegami Honmonji
- Direccción: 1-1-1 Ikegami, distrito de Ōta, Tokio
- Pabellón Reihōden: abierto los domingos, horario: de 10 a. m. a 4 p. m. Costo: adultos 300 yenes, niños 200 yenes. El horario puede variar, confirme en el sitio web.
- Cómo llegar: 10 minutos a pie de la estación de Ikegami de la línea Tōkyū Ikegami, 12 minutos a pie desde la estación Nishi-magome de la línea Toei Asakusa
Reportaje, texto y fotografías del equipo editorial de nippon.com
(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: pabellón Daidō del templo Ikegami Honmonji.)