Décimo aniversario de la Tokyo Skytree: un símbolo que trasciende el tiempo y el espacio
Guíade Japón
Turismo Cultura- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
Una torre resistente cuya vista nunca nos aburre
En un principio, mucha gente, acostumbrada a la apariencia de la Torre de Tokio, con una silueta elegante y una amplia base, miró con extrañeza el diseño esbelto y futurista de la Tokyo Skytree. Hoy, en cambio, se ha convertido en un elemento más del paisaje cotidiano de la capital japonesa.
Su forma espigada se debe a que está construida en un terreno alargado que se extiende de este a oeste. Si se elegía una base circular, su diámetro máximo no podría superar los 60 metros. Para aprovechar el terreno en su totalidad, se diseñó una base triangular que permitiera disponer de hasta 70 metros a cada lado para lograr una estructura reforzada.
Sin embargo, era deseable que la torre tuviera una forma circular con el fin de que las ondas de radio y TV se transmitieran de forma equitativa y para que el mirador ofreciera una vista de 360 grados. De esta manera, se concibió un plan en el que la base triangular se transformaría en un círculo conforme se elevaba la construcción. Para esto se utilizaron las técnicas tradicionales japonesas de construcción sori y mukuri, con las que se crean formas cóncavas como una espada japonesa y convexas, respectivamente.
Gracias a su diseño complejo, la silueta de la torre parece cambiar dependiendo desde dónde se mire. Hay puntos en los que se aprecia una simetría lateral, otros en los que parece que está en posición de descanso, con una pierna extendida, y también desde donde parece que está inclinada.
Gracias a su apariencia simple, se convirtió rápidamente en un elemento más del paisaje de Tokio, pero esta torre esconde un diseño minucioso que hace que nunca nos cansemos de verla. La Tokyo Skytree se concibió bajo el concepto de “un símbolo que trasciende el tiempo y el espacio” y, a pesar de estar en un terreno estrecho, se pudo materializar una gran obra arquitectónica.
Resultados de una tecnología antisísmica nueva en el mundo
La columna central de la torre es la primera en el mundo diseñada para atenuar las ondas sísmicas y es el eje de la tecnología antisísmica que protege esta construcción espigada de apariencia frágil.
En el interior de la estructura de armadura de la Tokyo Skytree hay una columna cilíndrica hecha de hormigón reforzado en donde se encuentran las escaleras y ascensores. Un tercio de su pilar central, en la parte inferior, está asegurado por una estructura de acero, mientras que los dos tercios restantes, en la parte superior, lo están con un amortiguador de aceite para otorgarle un rango de movimiento. Debido a esta combinación, las ondas sísmicas llegan primero a la estructura de la torre y después al pilar central, lo que hace que ambas fuerzas se anulen y se reduzca el movimiento.
El terremoto del 11 de marzo de 2011 se sintió con una intensidad de 5 superior en la escala sísmica japonesa en Tokio. No obstante, la Tokyo Skytree, que estaba en construcción, no presentó ningún problema. Una semana después se instaló el pararrayos, con el que alcanzó su altura total, 634 metros. Konishi Atsuo, empleado de Nikken Sekkei a cargo del diseño de construcción de la torre, dijo, con orgullo, que este hecho le permitió comprobar que el sistema antisísmico era efectivo tanto para terremotos que provocan ondas largas, como el del Gran Terremoto del Este de Japón, como para aquellos que se dan cerca del hipocentro, con ondas más cortas.
La iluminación LED que hace resplandecer con más fuerza la torre
Si hablamos de la Tokyo Skytree no podemos dejar de lado la iluminación nocturna. Cuando esta torre fue construida, no existía en el mundo una edificación de gran envergadura que estuviera iluminada en su totalidad por luces LED.
Las luces tradicionales de alto brillo para expresar colores necesitan filtros para eliminar la parte innecesaria de la longitud de onda, lo que ocasiona que la luminosidad se reduzca notablemente y el tono cambie con el paso del tiempo. En el caso de las LED, se puede elegir el color dependiendo de la combinación de compuestos químicos, por lo que no se generan desperdicios de luz, además de que proyectan mayor brillo y ahorran cerca del 40 % de electricidad.
Gracias a la construcción de la Tokyo Skytree, la tecnología de iluminación LED, que estaba en desarrollo, se pudo consolidar y se convirtió en un punto de partida para que muchas otras grandes construcciones eligieran este tipo de iluminación.
Con la iluminación LED se puede aprovechar mejor el espacio. En esta torre también se utiliza un estilo poco común de iluminación descendente conocida como lightdown. Las luces se colocaron debajo del mirador o el paseo circular, entre otros lugares, para disimular su presencia. Conforme se desciende, la iluminación se va haciendo más tenue, lo que crea una gradación hermosa que se asemeja a la del monte Fuji nevado. Kaihō Kōichi, encargado de la iluminación de la torre, dijo que más que alumbrar la construcción, se trataba de teñirla. Esta expresión es perfecta para el distrito de Sumida, donde sobreviven huellas de la cultura del periodo Edo (1603-1868).
Kaihō señala que, al tratarse de una construcción de tal envergadura, se tenía que considerar la contaminación visual generada por la luz. Para esto también fue de gran ayuda el sistema de iluminación descendente. Aunque la estructura de la torre se ilumine, es posible controlar que el resplandor no traspase el recinto y se convierta en una molestia para los vecinos. No obstante, ya que el terreno es tan estrecho, se vuelve una tarea complicada, pero gracias al sistema de luces descendente se pudo conseguir un mejor control del alcance de la iluminación.
En un principio, había dos diseños de iluminación, Iki y Miyabi, el primero tenía una base de color azul pálido y, el segundo, combinaba el color morado Edo murasaki con pan de oro. Sin embargo, para conmemorar el quinto aniversario de la torre, en 2017, se añadió el diseño Nobori, de una tonalidad base naranja. En 2020 se hicieron obras para reforzar las luces y se renovaron los tres tipos de bombillas habituales, por lo que ahora brilla con mayor esplendor.
A pesar de que han pasado 10 años de la inauguración, la torre continúa desarrollándose, al igual que la urbanización a su alrededor. El encargado de publicidad de la Tokyo Skytree señaló que la pandemia del coronavirus provocó un descenso en el número de turistas, pero que recibieron apoyo de la gente de la zona y de habitantes de los lados de la línea ferroviaria. Esto le permitió experimentar con más certeza la importancia concedida a la zona.
También recomienda a aquellos que ya visitaron la torre alguna vez, que lo hagan de nuevo para que den un paseo tranquilo por los alrededores. Está seguro de que encontrarán novedades y atractivos.
Fotografías: equipo editorial de nippon.com
(Traducido al español del original en japonés. Fotografía del encabezado: la iluminación Miyabi inspirada en la estética del periodo Edo.)