El Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo: el legado del bacteriólogo japonés de renombre mundial

Historia Turismo Salud

La dedicación a la medicina y la lucha contra las enfermedades infecciosas del bacteriólogo Noguchi Hideyo es recordada con admiración. Visitamos un museo dedicado a él que conserva y exhibe la casa donde nació y cuenta la historia de sus logros.

Incapaz de vivir como agricultor debido a sus graves quemaduras, Noguchi se dedicó al estudio

Noguchi Hideyo (1876-1928), el famoso bacteriólogo japonés, era el hijo mayor de una familia de agricultores pobres en Inawashiro-chō (entonces Ojima-mura), en la región de Aizu de la prefectura de Fukushima. Unas graves quemaduras que sufrió en su infancia le causaron una discapacidad en la mano izquierda, y a pesar de las dificultades que una persona con dichos problemas podía sufrir en su época, logró destacar en sus estudios y llegó a residir en los Estados Unidos. Durante su vida se dedicó a la investigación de la fiebre amarilla y la sífilis en Europa, Sudamérica y África, y fue nominado al Premio Nobel de Medicina en tres ocasiones.

La casa donde nació y creció Noguchi sigue en el mismo lugar que entonces. El Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo se erigió para proteger su techo de paja de la lluvia y la nieve.

El Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo está situada en la carretera nacional 49. Su lugar de nacimiento permanece en el lado derecho del edificio.
El Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo está situada en la carretera nacional 49. Su lugar de nacimiento permanece en el lado derecho del edificio.

Una parte del edificio conmemorativo sirve de alero para proteger la casa donde nació Noguchi. El monte Bandai se puede ver al fondo a la derecha.
Una parte del edificio conmemorativo sirve de alero para proteger la casa donde nació Noguchi. El monte Bandai se puede ver al fondo a la derecha.

Al entrar en el museo, se recomienda primero visitar la zona de su casa natal. Noguchi Seisaku (más tarde Hideyo) cayó en un irori (un hogar situado en el suelo que se utiliza para cocinar) cuando tenía un año y medio. Los dedos de su mano izquierda se fusionaron, lo que le dificultó sobrevivir como agricultor, un trabajo duro. Hideyo fue educado por su madre, Shika, que le dijo que se ganara la vida como académico.

Las palabras que inscribió en un pilar cuando viajó a Tokio para hacer el examen de prácticas médicas permanecen: “Si no consigo mi ambición, no volveré a pisar esta tierra”.

El irori en el que Noguchi sufrió sus quemaduras de pequeño.
El irori en el que Noguchi sufrió sus quemaduras de pequeño.

Antes de marcharse a Tokio inscribió unas palabras en el pilar de la izquierda.
Antes de marcharse a Tokio inscribió unas palabras en el pilar de la izquierda.

Conoce a su mentor y decide estudiar para ser médico

La sala de exposición está dividida en secciones como “La vida de Hideyo”, “El verdadero rostro de Hideyo” y “El laboratorio del doctor”, donde se exhiben valiosas fotografías, documentos y objetos personales.

Una parte esencial de la vida de Noguchi es la gente con la que se codeó.

Fotografía conmemorativa de sus tres benefactores expuesta a la entrada de la sala de exposiciones. Fue tomada en la única ocasión en que regresó a casa tras su viaje a Estados Unidos. Primera fila, de izquierda a derecha: Watanabe Kanae, Noguchi, Chiwaki Morinosuke y Kobayashi Sakae. En la fila de detrás, Ishizuka Saburō, un amigo de sus días en la Escuela de Odontología de Takayama.
Fotografía conmemorativa de sus tres benefactores expuesta a la entrada de la sala de exposiciones. Fue tomada en la única ocasión en que regresó a casa tras su viaje a Estados Unidos. Primera fila, de izquierda a derecha: Watanabe Kanae, Noguchi, Chiwaki Morinosuke y Kobayashi Sakae. En la fila de detrás, Ishizuka Saburō, un amigo de sus días en la Escuela de Odontología de Takayama.

Fue Kobayashi Sakae, profesor de la escuela primaria superior de Inawashiro (equivalente a la escuela de secundaria actual), quien apoyó a Noguchi cuando estuvo a punto de abandonar sus estudios superiores debido a sus difíciles condiciones económicas. Además de recibir su ayuda con los gastos de escolarización mientras estaba en la escuela, a los 16 años también pudo someterse a una operación para separar los dedos fusionados gracias a una campaña de recaudación de fondos dirigida por Kobayashi.

El cirujano era Watanabe Kanae, un médico que había regresado de los Estados Unidos. A Noguchi le conmovió el hecho de poder mover los dedos y decidió seguir la carrera de medicina. Se convirtió en alumno de Watanabe en la clínica Kaiyō de Aizu-Wakamatsu, donde aprendió los fundamentos de esta ciencia.

Exposición del periodo Inawashiro y Aizu-Wakamatsu. La gran fotografía de la izquierda fue la primera en la que apareció Noguchi (derecha). Su mano izquierda está cubierta con un paño porque fue tomada inmediatamente después de la cirugía.
Exposición del periodo Inawashiro y Aizu-Wakamatsu. La gran fotografía de la izquierda fue la primera en la que apareció Noguchi (derecha). Su mano izquierda está cubierta con un paño porque fue tomada inmediatamente después de la cirugía.

También pidió dinero prestado a Kobayashi cuando se trasladó a Tokio, pero tras aprobar los exámenes del primer semestre, agotó sus fondos en una vida de libertinaje. En ese momento, recurrió al amigo de Watanabe, Chiwaki Morinosuke, que trabajaba en la Escuela de Odontología de Takayama. Se le permitió alojarse en una residencia y pagó la matrícula de los exámenes del segundo semestre, y en 1897, con apenas 20 años, Noguchi obtuvo su licencia de médico.

Después de eso, gastó dinero para viajes al extranjero y otros objetivos, y a menudo tuvo que apoyarse en Kobayashi y Chiwaki. La verdadera imagen de Noguchi es un poco más descuidada de lo que sugiere su biografía, pues sin la ayuda de sus mentores no habría tenido éxito.

Morita Teppei, conservador del Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo, afirma: “Los grandes logros no se pueden alcanzar solos. La familia Noguchi en particular era tan pobre que los aldeanos decían: ‘Si Seisaku se convierte en médico, el sol saldrá por el oeste’. Noguchi Hideyo también fue un hombre que agradeció el amor de su madre y la ayuda de sus mentores, y nunca olvidó devolver el favor. Me alegraría que este museo conmemorativo pudiera ayudar a la gente a sentir la importancia de las conexiones humanas”.

Cuando Noguchi regresó a casa tras su visita a los Estados Unidos, él y su madre llevaron al matrimonio Kobayashi de viaje a la región de Kansai. Cuando Chiwaki visitó Estados Unidos, le ayudó y dedicó su tiempo durante un mes.

La carta de su madre, Shika, instándole a volver a casa es conmovedora.
La carta de su madre, Shika, instándole a volver a casa es conmovedora.

Fotografía que muestra el gran recibimiento en su regreso triunfal al país.
Fotografía que muestra el gran recibimiento en su regreso triunfal al país.

Alcance mundial y nominaciones al Premio Nobel

Noguchi aspiraba a convertirse en investigador más que en médico en parte debido a los problemas que seguía sufriendo en su mano, y en 1898 se convirtió en asistente del Instituto de Enfermedades Infecciosas, que estaba dirigido por Kitazato Shibasaburō. Por aquel entonces, cambió su nombre por el de Hideyo.

Noguchi cambió su nombre tras enterarse de que el estudiante decadente de medicina Nonoguchi Seisaku aparecía en una novela de Tsubouchi Shōyō, porque temía que se le implicara falsamente como modelo. Una carta enviada por Tsubouchi a Kobayashi Sakae afirma que Noguchi tenía unos nueve años cuando él escribió la obra y que Nonoguchi era un personaje de ficción.
Noguchi cambió su nombre tras enterarse de que el estudiante decadente de medicina Nonoguchi Seisaku aparecía en una novela de Tsubouchi Shōyō, porque temía que se le implicara falsamente como modelo. Una carta enviada por Tsubouchi a Kobayashi Sakae afirma que Noguchi tenía unos nueve años cuando él escribió la obra y que Nonoguchi era un personaje de ficción.

En 1899, Simon Flexner, un bacteriólogo de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), visitó Japón y Noguchi le hizo de guía. A finales del año siguiente, viajó a EE. UU. gracias a la carta de presentación de Kitazato y consiguió convertirse en asistente de Flexner.

Noguchi se sumergió en la investigación quitándose horas de sueño. Fue reconocido por sus trabajos sobre el veneno de serpiente y estudió en el Instituto del Suero de Dinamarca. En 1904, cuando Flexner fue acogido como primer director del Instituto de Medicina Rockefeller de Nueva York, Noguchi también se trasladó al instituto y obtuvo resultados en la investigación de las espiroquetas de la sífilis. Por su estilo de trabajo, sus colegas le llamaban “la dínamo humana”.

En 1914 fue ascendido a miembro de pleno derecho del Instituto Rockefeller de Medicina y fue nominado por primera vez al Premio Nobel de Medicina. Fue en el momento álgido de su carrera cuando pisó suelo japonés por primera vez en 15 años.

El florecimiento de su carrera de investigador en Estados Unidos y Dinamarca.
El florecimiento de su carrera de investigador en Estados Unidos y Dinamarca.

“Un día en la vida del doctor Noguchi”, donde se describe su vida de investigador en el Instituto Rockefeller de Investigación Médica.
“Un día en la vida del doctor Noguchi”, donde se describe su vida de investigador en el Instituto Rockefeller de Investigación Médica.

Sacrificó su vida en África en pos de la ciencia

Y así comienza su lucha contra la fiebre amarilla. En 1918, afirma haber identificado el patógeno en Ecuador y desarrollado la vacuna Noguchi. El investigador se convirtió en un héroe internacional y siguió viajando a México, Perú y otras partes de América Latina para investigar las enfermedades endémicas, pero la vacuna de Noguchi no mostró ningún efecto sobre la epidemia de fiebre amarilla en África y se empezaron a difundir teorías negativas.

Noguchi recibió una entusiasta acogida en Sudamérica y fue nombrado coronel honorario del ejército en Ecuador.
Noguchi recibió una entusiasta acogida en Sudamérica y fue nombrado coronel honorario del ejército en Ecuador.

El propio Noguchi viajó a África en 1927, superando la oposición de quienes le rodeaban. En la primavera del año siguiente, confirmó el error de su teoría, y justo cuando estaba a punto de regresar a los Estados Unidos para continuar su investigación, contrajo la fiebre amarilla. Murió a los 51 años en un hospital de Accra, la capital de Ghana.

La vacuna Noguchi era eficaz contra la enfermedad de Weil (leptospirosis), que tiene síntomas similares a los de la fiebre amarilla. La fiebre amarilla estaba causada por un virus transmitido por un mosquito, que era más fino que las bacterias y, por tanto, no podía verse con el microscopio óptico de la época. Poco después de la muerte de Noguchi, la investigación sobre el virus avanzó y se desarrolló un microscopio electrónico. Si Noguchi no se hubiera visto afectado por la enfermedad, podría haber dejado su huella en el campo de la investigación de los virus.

Fotos funerarias y réplicas de lápidas. Noguchi descansa en el cementerio de Woodlawn, en Nueva York.
Fotos funerarias y réplicas de lápidas. Noguchi descansa en el cementerio de Woodlawn, en Nueva York.

Su curiosidad también rebosaba en su vida privada

Como investigador japonés pionero que no sucumbió a la adversidad y trabajó en el extranjero, la vida de Noguchi sigue fascinando a mucha gente.

Una muestra de su fuerza motriz puede verse en la sección “El verdadero rostro de Hideyo”, que recrea la habitación donde pasaba el tiempo con Mary Loretta Dardis, con quien se casó a los 35 años. Las paredes están decoradas con muchas pinturas y caligrafía de puño y letra de Noguchi, y su particular estilo de vida, incluyendo sus elegantes trajes y botas. También tenía otras aficiones, como la pesca y el ajedrez, lo que demuestra que era un hombre muy curioso.

El rincón “El verdadero rostro de Hideyo”, donde se exponen las pinturas hechas por Noguchi. En el escritorio está su tablero de ajedrez favorito.
El rincón “El verdadero rostro de Hideyo”, donde se exponen las pinturas hechas por Noguchi. En el escritorio está su tablero de ajedrez favorito.

Noguchi, que era muy exigente con su vestimenta, también era un fanático de las novedades y le encantaba utilizar hilo dental. A la izquierda hay caligrafías de su propia mano.
Noguchi, que era muy exigente con su vestimenta, también era un fanático de las novedades y le encantaba utilizar hilo dental. A la izquierda hay caligrafías de su propia mano.

Todas las secciones de la exposición del Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo están bien diseñadas y los textos con traducción al inglés son fáciles de entender, como dice Morita: “Cuando se renovó el museo en 2015, tratamos de facilitar la comunicación con los estudiantes de cursos superiores de la escuela primaria y los visitantes del extranjero”. En particular, el “Laboratorio del doctor”, donde un robot de Noguchi Hideyo responde a preguntas, es muy popular entre los niños.

Las elaboradas expresiones faciales y los movimientos del robot son bien recibidos en el laboratorio del doctor.
Las elaboradas expresiones faciales y los movimientos del robot son bien recibidos en el laboratorio del doctor.

En “Taiken! Bacterium” se pueden conocer los fundamentos de las bacterias y la historia de la investigación de las enfermedades infecciosas.
En “Taiken! Bacterium” se pueden conocer los fundamentos de las bacterias y la historia de la investigación de las enfermedades infecciosas.

También merece la pena ver las exposiciones sobre el billete de 1.000 yenes, incluida la fotografía en la que se basa el retrato.
También merece la pena ver las exposiciones sobre el billete de 1.000 yenes, incluida la fotografía en la que se basa el retrato.

Museo Conmemorativo Noguchi Hideyo

  • Dirección: 81 Maeda, Mitsuwa, Inawashiro, prefectura de Fukushima.
  • Horario de apertura: de 9:00 a 17:30 (abril-octubre), de 9:00 a 16:30 (noviembre-marzo) *La entrada se cierra 30 minutos antes del cierre del museo.
  • Cerrado: del 29 de diciembre al 3 de enero.
  • Entrada: 800 yenes para adultos, 400 yenes para estudiantes de primaria y secundaria.

Reportaje, artículo y fotografías del Departamento Editorial de nippon.com.

Fotografía del encabezado: estatua de bronce de Noguchi donada por el Instituto Rockefeller de Investigación Médica y su casa natal.

medicina Museos Noguchi Hideyo