El Zuiryūji, un peculiar templo zen y el único tesoro nacional de la prefectura de Toyama

El Kōkō-zan Zuiryūji es un templo budista zen de la escuela Sōtō. Fue construido por Toshitsune, tercer señor feudal del feudo de Kaga, en memoria de su predecesor, Zuiryūin, nombre póstumo de Maeda Toshinaga.

El feudo de Kaga fue el más grande durante todo el periodo Edo y era conocido por la sentencia “el feudo de Kaga, poseedor de un millón de koku de arroz”, lo que revela la gran extensión que ocupaba. Toshiie, fundador del linaje Maeda, fue un miembro del consejo de cinco mandatarios en tiempos de Toyotomi Hideyoshi. En 1598 pasó el liderazgo a su hijo y murió al siguiente año. En el año 1600, durante la batalla de Sekigahara, el clan se alió a las fuerzas Tokugawa y, para tiempos de Toshinaga, ya contaba con una extensión de más de un millón de koku. Debido a su poderío estaba bajo la vigilancia del Gobierno shogunal (bakufu), pero Toshinaga logró esquivar los intentos de contención de Ieyasu y consiguió establecer las bases de su gran extensión territorial gracias al dominio de su vasto feudo, donde nunca faltaban conflictos internos.  

Por esa razón, muchas veces se reconoce a Toshinaga y no a Toshiie como el primer señor feudal o el fundador del feudo de Kaga. Toshinaga no tuvo descendientes varones, por lo que su hermanastro menor Toshitsune heredó su puesto en 1605, mientras que él se dedicó a velar por su sucesor desde su retiro. Sus últimos años los vivió en su residencia de Takaoka, ciudad fundada por él mismo alrededor del castillo.

La tumba del Maeda Toshinaga y el templo Zuiryūji están conectados por la avenida Hacchō-michi que se extiende unos 870 metros hacia el este desde el portal Sōmon.

Toshinaga murió en el castillo de Takaoka en 1614 tras una enfermedad. Como agradecimiento por haberle legado el feudo, Toshitsune decidió construir el templo Zuiryūji como un lugar consagrado a Toshinaga. La obra comenzó oficialmente en el periodo Shōhō (entre 1645 y 1648) y se terminó de construir en 1663, año en el que se conmemoraba el 50.º aniversario de la muerte de Toshinaga. 

En tiempos de Toshinaga, los dominios de Kaga se extendían hasta 1.200.000 koku de arroz. Cuando Toshitsune se retiró, sus segundo y tercer hijos también heredaron parte de su propiedad, por lo que el feudo de Kaga, propiamente dicho, se redujo a 1.025.000 koku. Este es el punto de partida de la época en la que el feudo de Kaga poseyó un millón de koku de arroz.

El Zuiryūji tiene una distribución poco común donde los pabellones que rodean al pabellón central de Buda están conectados por pasillos. A la izquierda, el monasterio; a la derecha, el pabellón de recitación.

Un templo budista con funciones de castillo que aprovecha la planicie en la que fue construido

A principios del periodo Edo, inmediatamente después de un largo periodo de guerras, el clan Maeda representaba una amenaza para el Gobierno shogunal. El templo Zuiryūji, que se construyó en esos momentos como el templo en honor de Toshinaga, nos hace sentir las estrategias políticas y las altas conciencias del momento para salvaguardar su organización.

La puerta Sōmon, de estilo yakuimon, tiene grandes aleros, columnas robustas y tejas salidas que le dan su impresionante forma de trapecio. Un portal muy similar se puede encontrar en Hongō (distrito de Bunkyō, Tokio). Así es, el famoso portal akamon de la Universidad de Tokio pertenecía a la residencia del feudo de Kaga en Edo.

Yotsuya Dōkō, monje principal del Zuiryūji, nos explica con mucha maestría la historia y detalles del templo. Cuando el templo Zuiryūji fue construido, estaba en vigor la ley de un castillo por feudo (1615) emitida por el Gobierno shogunal. El feudo de Kaga tenía como su sede el castillo de Kanazawa, por lo que tuvo que demoler, entre otros, el castillo de Takaoka. Sin embargo, como contaba con amplios territorios y enclaves, sus líderes decidieron construir templos majestuosos como puntos estratégicos, en sustitución de un castillo.

Con el pretexto de que esta nueva construcción se convertiría en el templo en memoria de Toshinaga, construyeron el portal Sōmon, réplica del imponente estilo del de su residencia en Edo; desde el nuevo templo protegerían la ciudad de Takaoka. Teniendo en cuenta estos detalles, es lógico que los restos de Toshinaga reposen en este lugar y no en Kanazawa, donde está el mausoleo familiar del clan Maeda, incluida la tumba de Toshiie.

El portal Sōmon, patrimonio cultural de importancia de Japón, fue construido en el periodo Shōhō.

Yotsuya Dōkō, encargado de 31.ª generación y actual monje principal del Zuiryūji.

La mayoría de los templos de la escuela Sōtō se encuentran en las profundidades de las montañas, en contraste, el Zuiryūji se encuentra en una planicie. Al atravesar el portal Sōmon, se puede observar un espacio abierto en el que se levanta en el fondo el portal Sanmon, tesoro nacional de Japón y, a sus lados, sendos pasillos. Visto desde lejos, sobre los pasillos, al fondo a la derecha se aprecia el techo del pabellón residencial y, a la izquierda, el techo del monasterio. Sin duda alguna se puede reconocer por qué se lo nombra el Byōdōin de Hokuriku. Los pasillos se extienden como si envolvieran el terreno hacia al fondo y conectan cada edificio, algo que facilita realizar las tareas en el invierno, que en Takaoka se caracteriza por sus fuertes nevadas.

Al avanzar hasta las escaleras de piedra que se encuentran frente al portal Sanmon se puede admirar el pabellón de Buda, construido en el punto central del templo. Sus dimensiones se ajustan perfectamente al marco que forma el portal y parece que está siendo protegido por las deidades guardianas. Esto es otra evidencia de que el templo fue cuidadosamente diseñado para aprovechar la planicie del terreno.

No debe extrañarnos que este templo sea conocido como el Byōdōin de Hokuriku. El portal Sanmon (tesoro nacional de Japón), de 18 metros de altura, fue reconstruido en 1820. El pabellón residencial y el monasterio son patrimonio cultural de importancia de Japón.

El pabellón de Buda queda perfectamente enmarcado en el portal. La caligrafía que está en la parte superior es del monje Ingen, fundador de la escuela Ōbaku que tenía una relación cercana con la escuela Sōtō.

Una construcción que destila la estética de los Maeda al mismo tiempo que disipa las amenazas hacia el Gobierno shogunal

El pabellón de Buda, construido con madera de zelkova de Japón, también es un tesoro nacional. El techo, de placa de plomo, es un vestigio que solo sobrevive aquí y en el portal Ishikawa del castillo de Kanazawa. Los cimientos, por su parte, fueron construidos por el grupo Anōshū, maestros de la construcción de muros de piedra para castillos.

En el centro del altar se encuentra consagrada una imagen de Buda y a su izquierda y derecha, respectivamente, están colocadas sendas estatuas de Samantabhadra y Manjusri. En la parte posterior hay una pared que representa el lugar donde Buda recibe a las almas en el paraíso. Las vetas de la madera asemejan un hermoso mar de nubes. A sus lados hay dos columnas de unos 13 metros de altura de troncos de zelkova que, se dice, tenían más de 600 años. El techo y el alero fueron montados con una estructura meticulosamente encajada, por lo que esta construcción es antisísmica.

El pabellón fue construido en el año 1659, poco tiempo después de que se completara una magnífica remodelación del santuario Nikkō Tōshōgū, donde está consagrado Ieyasu. La forma en la que fueron montados y el estilo de ambas construcciones son muy parecidos, pero el templo dedicado a Toshinaga tiene un gusto más sobrio y tranquilo.

En contraste con el colorido y los tallados del Tōshōgū, en el Zuiryūji se pueden admirar la belleza de los materiales y su cuidadosa construcción. En palabras del monje Yotsuya, los Maeda, para mantener su vasto feudo, quisieron construir algo grandioso bajo otro concepto absteniéndose de construir templos y santuarios impresionantes que compitieran con los de los Tokugawa, lo que refleja la alta conciencia y comprensión del clan.

Se dice que las tejas de plomo del techo del pabellón de Buda pesan 47 toneladas.

En su interior se puede admirar una fusión de columnas impresionantes y cuidadosos encajes hechos a mano.

La imagen principal consagrada y las que se encuentran a sus lados fueron traídas desde China hace más de 300 años, se dice que en ellas se puede apreciar la influencia de la escuela Ōbaku del budismo zen. La pared del fondo está en dirección al oeste, por lo que hace imaginar que al otro lado de las vetas de madera que se asemejan a un mar de nubes está la India.

En los templos budistas zen, la imagen principal consagrada suele colocarse en el pabellón de recitación, por lo que en muchas ocasiones no se construye un pabellón de Buda a propósito. En el caso del Zuiryūji, en su pabellón de recitación está consagrada la tableta mortuoria de Toshinaga. El monje Yotsuya nos dice que la construcción de un pabellón de Buda para la imagen principal en el Zuiryūji es otra muestra más del buen gusto y el poder económico con el que contaban los Maeda; lo que les permitió consagrar la tabla mortuoria de Toshinaga en el centro del pabellón de recitación.

Desde el pasillo del pabellón de recitación podrán admirar de frente el monte Tateyama. En el Zuiryūji también está consagrada esta montaña sagrada, y se dice que en esa misma dirección se encuentra el santuario Tōshōgū. Otro de los atractivos del Zuiryūji es que es un ejemplo de cómo el clan Maeda demostraba, de varias maneras, el respeto ante el Gobierno shogunal y disipaba amenazas hacia el mismo, sin dejar de lado la exquisitez de la construcción.

El pabellón de recitación es también un tesoro nacional y fue construido en el año 1655.

En el altar central del pabellón de recitación está consagrada la tableta mortuoria de Toshinaga.

Desde el pasillo del pabellón de recitación se puede observar de frente la cordillera de Tateyama. El templo Zuiryūji está bajo el cobijo de las montañas sagradas.

El templo de Toshitsune, un guerrero que agradecía la paz añorada por Toshinaga

En el Zuiryūji, además del monasterio y el pabellón residencial que son patrimonio cultural de importancia de Japón, también podrán encontrar las tumbas de restos parciales de Toshinaga, Toshiie y Oda Nobunaga, padre de la cónyuge de Toshinaga, entre muchos otros lugares llenos de historia. Este templo también es popular por las iluminaciones especiales que se hacen en verano e invierno.

En tiempos recientes se ha hecho famosa la imagen de Ucchusma, una deidad conocida por sus poderes de purificación del baño, lo que le ha valido el sobrenombre de “deidad del baño”. La estatua que se encuentra en el Zuiryūji tiene una postura con el tronco hacia adelante y está parada en un solo pie. Esta estatua data de antes del periodo Muromachi, tiene una altura de 117 centímetros y es, orgullosamente, la más grande que existe de esta deidad en el país. Además, se cree que tiene poderes de fecundación, así que era venerado por muchos de los guerreros del periodo del país en guerras que buscaban un heredero.

El monasterio es un patrimonio de importancia cultural y el lugar donde se celebran meditaciones zazen.

De derecha a izquierda, las tumbas de Toshinaga, Toshiie, Nobunaga, una concubina de Nobunaga y Oda Nobutada. El frente del mausoleo de Toshinaga está adornado con varios bodhisattvas.

La estatua de Ucchusma, exhibida por tiempo limitado (se obtuvo un permiso especial para fotografiarla).

Según el monje Yotsuya, se cree que los Maeda no tenían ambiciones de controlar todo el país. Una prueba de esto es que en la tableta mortuoria y en la tumba de Toshinaga, así como en las tejas del templo, se utiliza el blasón familiar del ciruelo. Este blasón está relacionado con los santuarios tenmangū, dedicados a Sugawara no Michizane, antepasado de los Maeda. En ese tiempo, quienes aspiraban a ser shogunes tenían que tener sangre del linaje Minamoto, por lo que es muy poco probable que alguien con ese tipo de ambiciones declarara abiertamente que descendía del linaje Sugawara. El monje agrega que el deseo de Toshinaga era que terminaran las guerras y vinieran tiempos de paz.

Toshinaga no cuenta con una historia tan heroica como la de Toshiie, pero consiguió llevar al clan por un camino de paz, gracias a lo cual pudo conservar su millón de koku de arroz por más 250 años. Cuando visiten el templo, imaginen que, mientras caminan por sus largos pasillos, retroceden en el tiempo hasta principios del periodo Edo.

La tableta mortuoria de Toshinaga decorada con el blasón de ciruelo.

El interior de un pasillo de más de 300 metros de longitud. La vista a través de las ventanas del pabellón de Buda es magnífica.

Kōkō-zan Zuiryūji

• Dirección: Sekimoto-machi 35, ciudad de Takaoka, prefectura de Toyama.
• Horarios: de 9 a. m. a 4:30 p. m.
• Entrada: adultos, 500 yenes; estudiantes de secundaria, 200 yenes; estudiantes de primaria, 100 yenes.
• Cómo llegar: 10 minutos a pie desde la estación Takaoka de Ferrocarriles Aino-kaze Toyama o de las líneas Jōhana y Himi de JR.

Reportaje, texto y fotografías: redacción de nippon.com.