Recordando el terremoto de Kobe de 1995: lugares para visitar en la ciudad
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Recordando el desastre
Siempre se puede ver una extensa fila de personas esperando para tomarse una fotografía con las enormes letras del monumento Be Kobe, instalado en el Parque Meriken de la ciudad en 2017 para conmemorar los 150 años de la apertura del puerto. Kobe, una de las primeras ciudades de Japón abiertas al comercio internacional a mediados del siglo XIX, desarrolló una mezcla de cultura occidental y tradicional, convirtiéndose en un campo fértil para la creatividad cosmopolita.
El mensaje “Be Kobe” fue concebido como una expresión de orgullo ciudadano dos décadas después de la devastación del Gran Terremoto de Hanshin-Awaji.
Cerca del monumento Be Kobe, el Parque Conmemorativo del Terremoto conserva unos 60 metros de un muro del muelle que sufrió daños. A un lado, unas maquetas, vídeos y fotografías ofrecen más testimonios de la magnitud de los daños en el puerto y de los trabajos para su recuperación.
Una conmoción para el Japón de posguerra
El Gran Terremoto de Hanshin-Awaji golpeó a las 5:46 de la mañana del 17 de enero de 1995, y fue el primer gran sismo que tuvo lugar debajo un área urbana en el Japón de posguerra. Se registró una intensidad 7, la máxima en la escala japonesa, y 4.751 personas perdieron la vida dentro de la ciudad y unas 15.000 sufrieron heridas. También destruyó total o parcialmente 120.000 estructuras, mientras que otras 7.000 o más quedaron afectadas por el fuego. Las imágenes de autopistas volcadas, edificios de oficinas y residenciales derrumbados y del fuego extendiéndose por la ciudad conmocionaron a todo el país.
Kobe se ha recuperado hoy hasta tal punto que uno podría no ser consciente de que hace 25 años la ciudad sufrió este desastre. No obstante, algunos monumentos, instalaciones y edificios repartidos por la ciudad continúan recordando los daños del terremoto y la importancia de estar preparados para estos desastres. Visitar estos enclaves es otra forma de apreciar Kobe y su historia.
El edificio Shōsen Mitsui es uno de esos lugares. Esta estructura de piedra de estilo occidental, que fue construida en uno de los primeros asentamientos de extranjeros en Japón, no sufrió grandes daños en el desastre. La parte posterior del edificio cuenta una historia diferente a la de la elegante fachada. Una estructura de acero refleja cómo este edificio histórico fue capaz de soportar la fuerza del sismo.
El pavimento junto a la Ruta Nacional 2, los pilares y las juntas de la carretera de circunvalación Hamate dañada en el desastre han sido conservados a modo de monumentos. La Oficina de la Autopista Nacional de Hyōgo los instaló como un recordatorio tangible de la necesidad de construir carreteras seguras y resistentes a los desastres.
Un conjunto de estructuras conmemorativas y monumentos pueden verse en el Parque del Este junto a la vía Flower Road en el animado distrito de Sannomiya. Estas se encuentran al sur del Ayuntamiento de Kobe, uno de los edificios que podrían ser reconocidos como un monumento conmemorativo del desastre.
El intenso temblor llevó al derrumbe del sexto piso del edificio número 2, de ocho pisos, del ayuntamiento. Tras el desastre, los medios de comunicación mencionaron en numerosas ocasiones cómo las cosas podrían haber sido peor si el terremoto hubiera tenido lugar durante el horario de trabajo. Una vez fueron desmantelados los tres pisos superiores, el edificio volvió a ser utilizado tal como se mantiene hoy. Las personas que pasen cerca de él podrían no percatarse de su extraordinaria historia.
En el norte del parque, la estatua dorada de Marina sostiene un reloj. Sus manecillas han sido ajustadas a las 5:46 ya que la figura se cayó en el momento terremoto. En lugar de decirle a los vecinos de Kobe qué hora es, les recuerda la calamidad que azotó su ciudad.
Hoy las aceras agrietadas y los parterres dañados son algunos de los recuerdos que se conservan en el parque. Destaca asimismo un monumento en recuerdo de las víctimas y de la reconstrucción, construido gracias a las donaciones de la ciudadanía. Bajo el terreno también hay un espacio para la contemplación, donde la luz viaja a través del techo de cristal y del agua sobre el mismo para iluminar los nombres grabados de las víctimas.
Cerca del monumento, una “llama de la esperanza” conmemora el desastre. Se dice que en ella arden llamas tomadas de 10 ciudades y 10 pueblos que se vieron afectados por el desastre, así como de las 47 prefecturas de Japón. Grupos cívicos y de voluntarios realizan una ceremonia cada año en el lugar durante el aniversario del 17 de enero.
Lecciones importantes
Aquellas personas que deseen conocer más sobre el desastre y la recuperación pueden visitar el Museo Conmemorativo del Gran Terremoto de Hanshin-Awaji. Abierto en abril de 2002, estas instalaciones ofrecen actividades para aprender qué se siente al experimentar un terremoto y qué hay que hacer si ocurre uno.
Los visitantes pueden experimentar la fuerza del sismo de 1995 en una gran pantalla y a través de dioramas de tamaño real, y contemplar qué vivieron los ciudadanos y qué hicieron los voluntarios tras el desastre a través de las fotografías, documentos y maquetas expuestas. También hay comparaciones con el Gran Terremoto del Este de Japón de 2011 y estimaciones sobre los daños que causaría un hipotético temblor en la fosa de Nankai. Asimismo, el visitante puede acceder a conocimiento práctico sobre cómo reaccionar y mitigar los peores efectos de un terremoto.
La Institución para la Reducción de los Desastres y la Renovación Humana, fundadora del museo, ha reunido más de 190.000 registros directos del terremoto incluyendo fotografías, objetos y testimonios de aquellas personas que lo vivieron. Entre los objetos exhibidos hay fotografías de casas derruidas, un palo de golf doblado por la mitad, peluches enviados desde otros países y testimonios escritos de vecinos de varios lugares que se trasladaron a centros de evacuación. Junto a estos hay comentarios de las personas que los donaron al museo. Uno llega a sentir el miedo, la tristeza, la rabia y la esperanza de los supervivientes.
1995 es conocido como el “Año 1 del voluntariado” en Japón por el número de personas que se ofrecieron para ayudar tras el terremoto. Muchos grupos de voluntarios y organizaciones sin ánimo de lucro utilizaron su experiencia en Kobe para ofrecer su ayuda en otros desastres como el de 2011. Los monumentos dedicados al Gran Terremoto de Hanshin-Awaji que hay en Kobe animan a los visitantes a reflexionar sobre los desastres naturales y sobre la prevención ante los mismos.
Museo Conmemorativo del Gran Terremoto de Hanshin-Awaji
- Dirección: 1-5-2 Wakinohama Kaigan-dōri, Chūō-ku, Kobe, prefectura de Hyōgo.
- Horario: de 9:30 am a 5:30 pm (de martes a jueves y el domingo), y de 9:30 am a 5:30 pm (viernes y sábados); admisiones hasta una hora antes de su cierre; cerrado los lunes (y martes cuando un festivo nacional cae en lunes).
- Entrada:600 yenes para los adultos, 450 yenes para los estudiantes universitarios. Entrada gratuita para estudiantes de instituto y de grados inferiores.
- Acceso: a 10 minutos a pie de la estación de Iwaya y de la estación de Kasuganomichi en la línea Hanshin. A 12 minutos a pie desde la estación de JR Nada.
(Reportaje, texto y fotografías de nippon.com. Publicado con la colaboración de la Oficina de Turismo de Kobe.)
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