El movimiento “Cero Residuos”: cómo el pueblo de Kamikatsu logró una tasa de reciclaje del 81 %
Guíade Japón
Naturaleza Sociedad- English
- 日本語
- 简体字
- 繁體字
- Français
- Español
- العربية
- Русский
El pueblo de Kamikatsu está ubicado cerca del centro de la prefectura de Tokushima, a lo largo de la parte alta del río Katsuura, aproximadamente a una hora en coche desde la capital de Tokushima. El 85,4 % del área total está cubierta de bosques y hay pocas planicies. Su población de 1.580 personas reside en unos 800 hogares y viven dispersos en 55 asentamientos de diversos tamaños que salpican el paisaje a altitudes que van desde los 100 a los 800 metros.
En 2003, Kamikatsu se propuso eliminar los desechos para 2020 sin recurrir a incineradores o vertederos, convirtiéndose así en el primer municipio de Japón en promulgar una política de "Cero Residuos". Con el 2020 ya a la vuelta de la esquina, nos preguntamos si estarían cerca de su objetivo.
Nos desplazamos para hablar con Sakano Akira, directora de cuarta generación de Zero Waste Academy, la organización sin fines de lucro que promovió el movimiento de Zero Waste (Desperdicio Cero) en Kamikatsu, y preguntarle acerca de cómo se está desempeñando el pueblo en la consecución de dicho objetivo.
Hubo una época en que Japón quedó desbordado por los residuos
Hasta la década de 1950, Japón era una sociedad orientada hacia el reciclaje en la que se procesaba un porcentaje mayor de residuos que en la actualidad. Sin embargo, a medida que avanzaba el auge económico, las fábricas comenzaron a descargar grandes volúmenes de desechos industriales y las zonas en obras a causa del desarrollo urbanístico comenzaron a generar grandes cantidades de escombros de construcción. Los volúmenes de desechos en Japón aumentaron aproximadamente de 8,9 millones de toneladas en 1960 a 43,9 millones de toneladas en 1980(*1). Para deshacerse de los desechos que habían aumentado casi cinco veces en veinte años, los municipios de todo el país construyeron incineradores invirtiendo grandes cantidades de dinero de los impuestos. El país tenía dificultades para idear medios para la recolección de desechos lo suficientemente rápido como para solventar esta necesidad.
Además, la producción de plástico, que era de 17.000 toneladas en 1950, también se disparó a 7.518.000 de toneladas en 1980 (datos de la Federación de la Industria de Plásticos de Japón). Los plásticos que no regresan a la tierra y que producen gases dañinos si se queman, también son una fuente de contaminación de la atmósfera.
Sin embargo, incluso después de 1980, no fueron pocos los municipios que continuaron con la práctica de tratar los desechos quemando la basura al aire libre. Los esfuerzos serios en la gestión de residuos apenas comenzaron en Kamikatsu en la década de 1990. Se dice que la Estación de Desechos de Hibigaya, el símbolo actual de la campaña Kamikatsu Cero Residuos, se encuentra en un lugar en el que anteriormente había un "incinerador al aire libre" público.
El primer paso: compostar la basura doméstica que representa el 30 % de los residuos
Dado que las 55 aldeas de Kamikatsu están dispersas en un área amplia, habría resultado muy caro comprar camiones de basura para recorrerlas haciendo las recolecciones, y luego incinerar los desechos recolectados. Al darse cuenta de esto, en 1994 el ayuntamiento elaboró el Proyecto de Reciclaje del Pueblo y comenzó a idear formas de reducir los desperdicios.
Un estudio de la composición de los desechos y los volúmenes generados reveló que la basura orgánica representaba la mayor proporción, aproximadamente el 30 % del total.
Dado el alto contenido de humedad de este tipo de residuos, su incineración requiere el uso de un combustible suplementario, en forma de combustibles fósiles de un tipo u otro. En cambio, Kamikatsu optó por algo diferente: el compostaje de su basura orgánica.
En 1995, Kamikatsu comenzó a ofrecer asistencia financiera a los residentes para la compra de procesadores domésticos de basura orgánica, una iniciativa pionera en Japón en ese momento. Cada hogar podría comprar una de estas unidades por solo 10.000 yenes. La tasa de adopción del 97 % significó que era posible procesar toda la basura orgánica del pueblo en los mismos hogares que la producían.
En 1997, en respuesta a la promulgación de la Ley de Reciclaje de Envases y Embalajes a nivel nacional, el pueblo comenzó la recolección ordenada de los tipos de residuos cubiertos por la legislación. Kamikatsu también buscó proveedores para gestionar el proceso de reciclaje.
“El personal del ayuntamiento encontró proveedores de reciclaje que harían productos con materiales reciclados. Inicialmente, comenzamos con la recolección ordenada en 9 categorías. A medida que encontramos más proveedores, agregamos más categorías a nuestra lista de recolecciones clasificadas, y ahora suman 45 categorías", nos explicó Sakano.
Se alcanzó una tasa de reciclaje del 81 % con 13 artículos y 45 categorías
Kamikatsu ha adoptado un enfoque de "Traiga sus propios recursos", que pide a los residentes que entreguen personalmente sus desechos clasificados. La estación de desechos de la ciudad está abierta de 7:30 a.m. a 2:00 p.m. todos los días, excepto los tres días del Año Nuevo. El personal en el lugar ayuda con cualquier dificultad en la clasificación de residuos.
"Creo que hay algunas personas que vienen porque disfrutan charlando con el personal. Como todo el pueblo converge aquí, también se ha convertido en un lugar para relacionarse con la comunidad", dijo Sakano.
Para las personas mayores que viven solas y hogares sin automóviles, Zero Waste Academy hacía recolectas puerta a puerta en los meses impares. Desde abril de 2018, la Estación de Desechos está siendo administrada directamente por el ayuntamiento de Kamikatsu que ha asumido sus actividades.
Los residuos clasificados han aumentado de 34 categorías en 2002, a 45 categorías de 13 artículos en 2015. Por ejemplo, los metales se clasifican en 5 categorías, los plásticos en 6 categorías y el papel en 9 categorías. Solo se incineran unos pocos tipos de residuos, incluyendo materiales como PVC o caucho, así como los pañales desechables y productos de higiene femenina.
Cuanto más cuidado se tome con la clasificación de recursos, mayor será el precio de venta de dichos materiales en el mercado. La venta de residuos como el papel o los metales por dinero en efectivo genera entre 2,5 millones y 3 millones de yenes anuales, lo que ayuda a compensar los costos de eliminación de residuos de Kamikatsu.
"Como resultado de nuestros esfuerzos in situ, la tasa de reciclaje ha alcanzado el 81 %(*2). A partir de este momento, creo que es necesario poner más esfuerzo en la reutilización y la reducción", nos dijo Sakano.
Como parte de sus iniciativas de reutilización y reducción, en 2017 Kamikatsu comenzó un proyecto en el que entrega “kits para la iniciación a los pañales de tela" a familias locales con bebés menores de 1 año. A diferencia de los pañales desechables, que deben ser incinerados, los pañales de tela se pueden lavar y reutilizar.
Kamikatsu continúa con sus iniciativas para encarar el desafío de lograr el objetivo de eliminar los desechos para 2020 sin recurrir a incineradores o vertederos.
Reportaje y artículo por Sugimoto Kyōko.
Fotografías de Namazu Masataka.
Material de referencia: Jizoku kanōna machi wa chīsaku, utsukushī Kamikatsuchō no chōsen ("La ciudad sostenible es pequeña y hermosa. El desafío de Kamikatsu" por Kasamatsu Kazuichi y Satō Yumi, Ed. Gakugei, 2008)
(*1) ^ Según el informe anual del Ministerio de Medio Ambiente de Japón en materia de eliminación de desechos en Japón, el total de desechos en 2016 fue de 43,2 millones de toneladas, suficiente para llenar el estadio de béisbol Tokyo Dome aproximadamente 116 veces.
(*2) ^ Investigación del Ministerio de Medio Ambiente sobre el estado de los residuos generales del año fiscal 2016