Tres grandes festivales de Japón

Tres grandes festivales con serpientes divinas de leyenda

Cultura Vida

En esta serie seleccionamos los tres festivales más destacados de cada categoría de entre los incontables matsuri que se celebran por todo Japón. Aquí les presentamos tres festivales relacionados con las serpientes para dar la bienvenida al 2025, año de la serpiente en el zodiaco chino.

¿Mensajeras de los dioses o el diablo encarnado?

Las serpientes, con sus colmillos afilados y su veneno, se mueven arrastrando la larga anatomía con movimientos sinuosos. El aspecto inquietante y la impresionante vitalidad que las caracterizan vienen despertando fascinación en todo el mundo desde tiempos inmemoriales.

Imagen del dios serpiente en las ruinas de la ciudad histórica mexicana de Chichén Itzá.
Imagen del dios serpiente en las ruinas de la ciudad histórica mexicana de Chichén Itzá.

Máscara de cobra que se utiliza en la danza del diablo de Sri Lanka.
Máscara de cobra que se utiliza en la danza del diablo de Sri Lanka.

En la antigua cultura maya de México, se veneraba una serpiente con alas llamada Kukulkán que era el dios de la agricultura y la divinidad superior del panteón. En las ceremonias de exorcismo de Sri Lanka, el chamán se pone una horripilante máscara de serpiente venenosa para protegerse al practicar su magia. El culto al dios indio Nagaraja se extendió por toda Asia junto con el budismo. Naga, deidad protectora del templo camboyano de Angkor Wat, se encarnó en una cobra.

Estatua de Naga, la serpiente gigante de múltiples cabezas, que se conserva en las ruinas de Angkor Wat.
Estatua de Naga, la serpiente gigante de múltiples cabezas, que se conserva en las ruinas de Angkor Wat.

En la parte del Antiguo Testamento dedicada a Adán y Eva, aparece una serpiente que es la encarnación del Diablo y que engaña a los humanos. También en la mitología griega se habla de la Hidra, una serpiente venenosa de nueve cabezas, y la Medusa, un monstruo femenino con el pelo formado por ofidios. Por otro lado, existe una historia que narra que el dios de la medicina Asclepios utilizó la sangre de la Medusa para resucitar personas —origen de la constelación de Ofiuco—, mientras que el báculo con una serpiente enrollada que llevaba la divinidad se convirtió en símbolo de la medicina.

Japón cuenta también con una colección de leyendas de enormes serpientes divinas de distinta naturaleza, desde monstruos que atacan a las personas hasta dioses del agua que traen la lluvia. Les presentamos tres festivales en los que intervienen gigantescas serpientes que se descontrolan y provocan el caos.

En el Jagamaita, un festival que tiene lugar el 5 de mayo en el santuario Mamada Hachiman-gū de Tochigi, una enorme serpiente nada por el estanque del recinto sagrado. Este matsuri surgido de una ceremonia para atraer la lluvia tiene festivales homólogos por todo Japón.
En el Jagamaita, un festival que tiene lugar el 5 de mayo en el santuario Mamada Hachiman-gū de Tochigi, una enorme serpiente nada por el estanque del recinto sagrado. Este matsuri surgido de una ceremonia para atraer la lluvia tiene festivales homólogos por todo Japón.

El kagura de Iwami, Shimane

(Zona de Iwami, todo el año)

Humo con fuego y alboroto.
Humo con fuego y alboroto.

Yamata-no-Orochi es probablemente el monstruo más poderoso de la mitología nipona. El clásico Kojiki lo describe como “un gigante con ocho cabezas y ocho colas, con la envergadura de ocho valles y ocho colinas, los ojos rojos como alquequenjes [Alkekengi officinarum], un cuerpo del que crecen musgo y árboles, y una tripa siempre cubierta de sangre”.

La leyenda empieza con la llegada al monte Sentsū (extremo este de la prefectura de Shimane) de Susanoo-no-Mikoto, que había sido expulsado del país divino de Takamano Hara. Una pareja de ancianos que había criado allí a ocho hijas se lamentaba porque una terrorífica serpiente les visitaba todos los años y devoraba a una de las chicas cada vez. Susanoo urdió un insólito plan para intentar salvar a la única superviviente, Kushiinada-hime. Dejó una botella de sake fuerte fuera de la casa y, cuando el monstruo se la bebió y se quedó dormido, lo aniquiló cortándolo a trozos. Después de la hazaña, se casó con la princesa.

Susanoo-no-Mikoto viste un espléndido atuendo elaborado con terciopelo e hilo de oro y plata.
Susanoo-no-Mikoto viste un espléndido atuendo elaborado con terciopelo e hilo de oro y plata.

En la región de Iwami, en el oeste de la prefectura de Shimane, se conservan unos treinta espectáculos de kagura de temática mitológica. Cada uno cuenta una historia con moraleja que mantiene al público en suspense y lo embriaga de satisfacción con un final en que el bien acaba triunfando. La más famosa es Orochi, que se desarrolla en la zona y de la que destaca la gran producción y los vistosos trajes de los actores.

Estos kagura de Iwami se representan en santuarios y lugares dedicados al turismo durante todo el año, pero especialmente en octubre y noviembre. Existen más de 130 compañías teatrales y asociaciones para la conservación de este arte, así como negocios con mucha solera que se dedican a la elaboración del vestuario. Este arte tradicional, fusionado con el sentir de los residentes de Iwami, está profundamente arraigado en su cultura.

La serpiente de 17 metros de largo se enrosca como si estuviera viva.
La serpiente de 17 metros de largo se enrosca como si estuviera viva.

El Yatsushiro Myōken-sai de Kumamoto

(Yatsushiro, 23 de noviembre)

La cabeza de serpiente sobresale del cuerpo de tortuga.
La cabeza de serpiente sobresale del cuerpo de tortuga.

A menudo en los matsuri aparecen monstruos sorprendentes. En el Yatsushiro Myōken-sai, que lleva más de 500 años celebrándose en el centro de la prefectura de Kumamoto, una serpiente con cuerpo de tortuga llamada Kida causa un gran revuelo recorriendo la localidad. Se trata de un animal imaginario al que los oriundos apodan cariñosamente Game.

La palabra Myōken del nombre del festival hace referencia a Myōken Bosatsu, una divinidad guardiana del budismo. Cuando esta deidad se introdujo en China desde la India, se fusionó con la fe taoísta en la estrella Polar y se convirtió en Genbu, la divinidad guardiana del Cielo del Norte. Existen varias teorías al respecto, pero en general Genbu, una serpiente enroscada en el cuerpo de una tortuga, se identifica con la Kida, que trae longevidad y buena fortuna.

El monstruo se mueve raudo a pesar de su gran tamaño.
El monstruo se mueve raudo a pesar de su gran tamaño.

Se cuenta que en Yatsushiro, en el año 680 —en pleno periodo Asuka—, Myōken llegó a Japón montado en la Kida y se le consagró el santuario Myōken-gū. Con la división del sintoísmo y el budismo a principios de la era Meiji (1868-1912), el Myōken-gū pasó a ser el santuario de Yatsushiro. La deidad budista Myōken dejó de ser reconocida como tal en el sintoísmo. Sin embargo, los oriundos siguen refiriéndose al santuario como Myōken-gū y a la divinidad como Myōken-sama, y esperan con ilusión el día del festival.

El festival Myōken-sai presenta un programa muy variado. El día 22, víspera del día principal, Shinme, el caballo en que monta el dios Myōken, y el santuario portátil (mikoshi) en el que viaja el espíritu separado de la divinidad del festival ponen rumbo al Shioya Hachiman-gū, situado a 4,5 kilómetros al oeste del santuario Myōken-gū.

En la mañana del día principal del festival, una procesión de 1.700 personas sale del Hachiman-gū y se dirige al Myōken-gū. Se trata de un desfile magnífico en el que intervienen kasahoko (carrozas adornadas con parasoles de flores), shishi (leones) y daimios, entre otros elementos.

La espléndida procesión de kasahoko, digna representante del conjunto de matsuri de carrozas incluidos en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
La espléndida procesión de kasahoko, digna representante del conjunto de matsuri de carrozas incluidos en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.

Cuando la procesión llega a la orilla del río, cerca del santuario Myōken-gū, la Kida por fin hace su entrada. El gigante de 4 metros y 100 kilos corre por la rivera y se acerca girando a la gradería, exhibiendo su peculiar cuello de serpiente ante un público que la recibe con vítores de “Hoi, hoi”.

Después de la Kida, pasan doce caballos ornados que constituyen el punto álgido del festival. Los robustos rocines galopan con brío y los hombres que los guían agarrándolos firmemente por las bridas parecen volar en el aire, ofreciendo un espectáculo impresionante.

Es una exhibición de coordinación entre hombres y caballos. Los rocines se crían en la zona para participar en el festival.
Es una exhibición de coordinación entre hombres y caballos. Los rocines se crían en la zona para participar en el festival.

El Taishitamonja Matsuri de Niigata

(Sekikawa, último domingo de agosto)

La enorme serpiente poseedora del récord Guinness.
La enorme serpiente poseedora del récord Guinness.

En el pueblo de Sekikawa, en el norte de la prefectura de Niigata, existe una antigua leyenda sobre una joven casada que se comió a una serpiente enorme macerada en miso y se convirtió en ella. El monstruo quería obstruir el flujo del río y convertir el pueblo en un lago para hacer de él su morada, pero los lugareños lo derrotaron con la ayuda de un biwa hōshi (monje ciego que viaja interpretando canciones con un laúd). Seguramente la serpiente es una metáfora de los desastres hídricos que se usó para legar una enseñanza a las generaciones futuras.

El pueblo de Sekikawa quedó gravemente damnificado por las grandes inundaciones de Uetsu del 28 de agosto de 1967, que afectaron a las prefecturas de Niigata y Yamagata. Hoy en día, se hace resucitar a la gran serpiente de la leyenda en el Taishitamonja Matsuri, que se celebra todos los años a finales de agosto, para no olvidar la amenaza de las inundaciones. El animal mide 82,8 metros de largo en honor a la fecha del desastre y figura en el libro Guinness de los récords como “la mayor serpiente de bambú y paja”. Pesa dos toneladas y la portean un total de 500 personas que se van turnando.

La serpiente desfila con su largo cuerpo en un recorrido de más de 4 kilómetros.
La serpiente desfila con su largo cuerpo en un recorrido de más de 4 kilómetros.

La procesión de la serpiente más grande del mundo por el pueblo es una estampa impactante para quien la presencia de cerca. El festival goza de mucha popularidad entre los turistas, ya que cualquiera puede portear a la serpiente si lo solicita previamente. Es un acontecimiento que une a la comunidad, atrae a los visitantes y cumple la función de legar el recuerdo del desastre a las generaciones futuras.

La serpiente se monta juntando las piezas que elabora cada aldea.
La serpiente se monta juntando las piezas que elabora cada aldea.

*Fechas estimadas a partir de las de años anteriores.

Fotografías: Haga Library.

(Traducido al español del original en japonés.)

matsuri Fotografía costumbres tradiciones Festivales Serpiente