Kurokawa Onsen: una zona de balnearios para olvidar el mundanal ruido

Una zona de balnearios en las montañas para liberarse del estrés de la vida moderna

Situada en una zona a 700 metros sobre el nivel del mar, Kurokawa Onsen, en la prefectura de Kumamoto, está ubicada cerca de la frontera con la prefectura de Ōita entre dos de las principales atracciones turísticas de Kyūshū: las montañas Kujū y el monte Aso. En esta pequeña aldea hay repartidas unas treinta posadas rodeadas por robles de distintas especies a lo largo de las riberas del río Tanoharu, cuyas aguas cristalinas son el hábitat de la trucha yamame y la esculpina de río kajika, además de numerosas luciérnagas.

El lugar cuenta con una abundante agua de manantial y con termas distribuidas por toda la aldea. Muchas posadas cuentan con sus propios manantiales. El agua termal natural de manantial, conocida por sus efectos beneficiosos, también se conoce como “kizuyu” (literalmente, baño para las heridas) porque es particularmente eficaz para tratar cortes y contusiones.

Anayu, uno de los muchos baños públicos al aire libre en Kurokawa Onsen.

Kurokawa Onsen es una zona de balnearios desarrollada por sus lugareños bajo la premisa de que, cuando alguien la visita, debe sentirse como en su tierra natal, puesto que hoy muchas personas acuden a los balnearios en busca de calma y sosiego. Se trata de un auténtico “paraíso de las aguas termales” que atrae a más de un millón de visitantes al año. Como parte de su filosofía de mantener y mejorar la atmósfera cálida y nostálgica de la pequeña aldea, la cooperativa de onsen locales ha replantado áreas que antes estaban dominadas por el sugi, el cedro japonés, con variedades nativas de árboles y arbustos como el konara, un tipo de haya nativa de Japón. Para crear una atmósfera apacible en la zona de balnearios, los edificios y los letreros se han unificado todos en gamas de negro y marrón.

El centro de balnearios de Kurokawa.

Hace más de treinta años, las posadas de Kurokawa Onsen fueron las primeras del país en introducir pases termales que permitían a los visitantes entrar en los numerosos baños de la zona. En japonés estos pases se llaman nyūtō tegata y son una placa de 10 centímetros de diámetro hecha de madera local. Se puede comprar por 1.300 yenes y permite el acceso a tres baños al aire libre de la elección de su portador. A lo largo de la zona de balnearios hay un sendero para pasear y es muy agradable recorrerlo en un yukata después de un baño.

Pases termales usados y colgados en un pequeño santuario de Kurokawa Onsen. Su forma recuerda a los ema, unas pequeñas placas o tablillas de madera sobre las que los creyentes sintoístas escriben sus oraciones o deseos. (PIXTA)

Kurokawa Onsen es, junto con Yufuin, una de las principales zonas de aguas termales de Kyūshū. Sin embargo, a diferencia de Yufuin, que se ha convertido en un completo centro turístico de altiplano, Kurokawa Onsen ha logrado mantener con éxito el ambiente nostálgico del antiguo Japón. En la edición de 2009 de la Guía Verde de Michelin Japón, fue premiada con dos estrellas como lugar de aguas termales.

Los turistas disfrutando de una visita a las termas.

Acceso a Kurokawa Onsen desde Fukuoka

En coche: Se tarda aproximadamente una hora en recorrer los 70 km desde el intercambiador de Fukuoka de la autopista de Kyūshū hasta el intercambiador de Hita. Seguidamente, 45 km más por carretera hasta llegar a Kurokawa Onsen (1 hora).

En autobús: Desde la terminal de autobuses de Hakata del autobús de la autopista Kyūshū Sankō hasta la parada de Kurokawa Onsen se tarda unas tres horas.

Sitio web oficial: Cooperativa de Ryokan Turísticos de Kurokawa Onsen

(Fotografía del encabezado: la zona de balnearios de Kurokawa Onsen. Fotografías por cortesía de la Cooperativa de Ryokan Turísticos de Kurokawa Onsen.)