Fragmentos de Japón

‘Origami’

Cultura

Grullas, barcos, cajas... Todo esto es posible doblando tan solo una hoja de papel. El origami ha ido ganando adeptos en todo el mundo, y su popularidad es tal que incluso se conoce por su nombre en japonés. La papiroflexia, que comenzó como una mera diversión, ha pasado a ser considerada un arte y objeto de estudio de ciencias como las matemáticas.

 Origami, de la diversión a la ingeniería espacial

El origami o papiroflexia consiste en doblar hojas de papel, con forma de cuadrado y de distintos colores, para crear diferentes objetos y elementos: animales, plantas, artículos para la vida diaria... En esta forma de divertirse no podían faltar tampoco personajes como Darth Vader, de la saga cinematográfica La guerra de las galaxias, o algunos de los protagonistas de la serie de dibujos animados Pokémon. Muchas creaciones son posibles tan solo con una hoja de papel, si bien es cierto que hay otras que requieren varios trozos de este material para lograr un mayor efecto tridimensional. Aunque la papiroflexia es una tradición japonesa, en China y Europa también se ha desarrollado una cultura peculiar de esta. De hecho, se han creado asociaciones de aficionados y entendidos en todo el mundo, e incluso se celebran concursos y exposiciones. En muchas ocasiones, se utiliza el término origami tal cual, sin traducirlo o adaptarlo a la lengua correspondiente.

En los últimos años, el origami goza de un reconocimiento especial como arte plástica, de ahí que esté aumentando su popularidad como disciplina perteneciente a la artesanía tradicional japonesa. Los creadores de obras de papiroflexia presentan propuestas nuevas con un toque artístico y lo dan todo en el proceso creativo. Además, existe un mayor reconocimiento de las posibilidades geométricas de la papiroflexia, de ahí que, al parecer, esta sea objeto de estudio dentro de campos como las matemáticas, la mecánica estructural y la ingeniería espacial. Se habla incluso de la ingeniería del origami.

Diseños básicos de papiroflexia.

Grullas

La grulla de papel suele emplearse como símbolo de la cultura japonesa. De hecho, las obras de papiroflexia con las que se busca imitar la forma de esta ave son las más representativas del origami.

Hacer mil grullas y unirlas con hilos se conoce como “senbazuru”, cuya traducción literal es “mil grullas de papel”. Este tipo de papiroflexia guarda relación con un dicho antiguo según el cual las grullas viven mil años, mientras que las tortugas lo hacen diez mil. En otras palabras, el ave es un símbolo de longevidad. Cuando se hacen estas grullas de origami, se tiene siempre en mente a la persona a la que se le van a ofrecer como obsequio y se doblan las hojas con todo el cariño del mundo. De hecho, se piensa que esto contribuye a que se cumplan deseos como la recuperación de una enfermedad o la victoria. Por ello, es muy frecuente regalárselas a quienes se encuentran en el hospital o pasan por dificultades debido a un desastre natural, todo con el objetivo de darles aliento. Además, en muchas ocasiones se emplean como símbolo de la paz.

Mil grullas de papel.

Kabuto o casco

El kabuto es un tipo de casco que utilizaban los guerreros como protección cuando iban a la batalla. Ahora es, junto con el koinobori (banderolas con forma de carpa), uno de los adornos tradicionales del Día de los Niños o Tango no Sekku, festivo nacional que se celebra cada cinco de mayo. Su trasfondo es festejar el nacimiento y el crecimiento sano de los varones. Hacer un casco con papel de periódico y ponérselo es otra pequeña costumbre asociada al Día de los Niños.

Cascos hechos con papel de periódico y con hojas especiales para origami.

Cómo hacer un casco de papiroflexia

Cajas

Las cajas de origami son fáciles de hacer y muy útiles, ya que sirven para guardar complementos o como papelera. Se puede usar un papel bonito o simplemente un periódico o algún folleto de publicidad. De este modo, es posible deshacerse del papel no deseado junto con la piel de la fruta o las verduras, ya que la caja se convierte en una papelera desechable.

Cajas de diferentes formas.

La historia del origami

El origen de la papiroflexia se remonta a principios del siglo VII, cuando el papel washi llegó a Japón desde la China continental. Su nacimiento va de la mano de costumbres asociadas a los rituales sintoístas, como la de envolver en papel las distintas ofrendas a los dioses. Durante el período Muromachi (siglos XIV y XV), surgieron diferentes formas de etiqueta, conocidas como “origata”, a través de familias como los Ogasawara y los Ise. Entre ellas destaca la forma de doblar el papel para crear los sobres en los que se entrega dinero en ocasiones festivas como las bodas.

Sobres para entregar regalos de compromiso matrimonial.

En el período Edo (entre los siglos XVII y XIX), la difusión del papel washi contribuyó a que las clases populares pudieran disfrutar también de lo que ahora se conoce como origami.

Hiden Senbazuru Orikata (El secreto de cómo hacer mil grullas de papel), publicado en 1797, es el libro más antiguo sobre papiroflexia que se conserva a día de hoy; en él se explica cómo hacer hasta 49 tipos de grullas, y queda constancia de que el origami era una diversión tanto de niños como de adultos.

Sin embargo, en la actualidad la papiroflexia va más allá del divertimento: se aprovecha en la educación y en la rehabilitación física y se ha propagado por todo el mundo. En internet se puede encontrar vídeos en los que se explica cómo hacer origami de forma fácil. No debemos olvidar el rápido desarrollo tecnológico de esta disciplina que empezó como un juego y se ha ido reinventando y cobrando fuerza con el paso del tiempo.

(Traducción al español del original en inglés)

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