'Mamachari': una bicicleta típica de Japón

Una bicicleta estable e ideal para cualquier persona

Las Mamachari son ideales para la ciudad y pueden ser equipadas con cestas para la compra en la parte delantera o trasera, o incluso con una silla especial para llevar a un niño. Es común ver a las madres ir con sus hijos a hacer la compra en estas bicicletas en las zonas residenciales, o a trabajadores trajeados por la ciudad llevando su maletín o bolso en la cesta para visitar a sus clientes. Muchos estudiantes también suelen ir a la escuela en mamachari.

Mamachari (según la Asociación Japonesa para la Promoción de la Bicicleta)
Una bicicleta que garantiza una circulación equilibrada y utilizada principalmente para hacer recados en el vecindario. Suelen tener un cuadro en forma de L o U y ruedas de unos 540 o 559 mm. Algunas de ellas pueden ser equipadas con cestas o con asientos para uno o dos niños.

Un trabajador en mamachari visitando a sus clientes.

La historia de las mamachari es antigua, y hay quien afirma que su aparición se remonta a la década de 1950. Antes las bicicletas para mujeres tenían su centro gravedad más alto y pesaban entre 22 y 26 kg, por lo que sus usuarias eran en su mayoría chicas de entre 15 y 19 años. En 1956 salió a la venta la “Smart Lady”, con el manillar y el sillín en una posición más baja para darle más estabilidad, y con la barra superior en forma de “U” para hacer más fácil a las mujeres bajitas o a las que llevaban falda ponerse a los pedales. También se incluyó delante del manillar una cesta que podía ser extraída, un añadido que causó sensación y que convirtió a esta bicicleta en un éxito de ventas.

La mamachari pronto se convirtió en una bicicleta popular ya que podía ser utilizada por todo el mundo, independientemente de su sexo o su edad. Su precio, mucho más barato que el de una bici deportiva ya que suele rondar los 10.000 yenes, ayudó también a que el uso de esta bicicleta se generalizase. Se puede decir que gracias a la mamachari en Japón se convirtió en algo habitual utilizar la bicicleta para ir a hacer la compra, a la escuela o al trabajo.

Más facilidades para ir en bicicleta con niños o subir cuestas

Las claves del éxito de las mamachari son, en general, (1) que vienen equipadas con cestas, (2) que el cierre de seguridad viene acoplado a la bici y es fácil de abrir y cerrar con solo pulsarlo, (3) al llevar una luz incorporada es más complicado que sea robada, (4) no necesita batería, (5) las ruedas están protegidas con guardabarros, por lo que es más difícil que se ensucie la ropa, y (6) se puede llevar a uno o dos niños en la bicicleta gracias a una silla especial acoplable.

En 1993 Yamaha lanzó a la venta la primera bicicleta del mundo con un motor eléctrico auxiliar. National y Maruishi también captaron la atención de muchas madres cuando lanzaron conjuntamente al mercado en 1998 unas bicicletas con motor auxiliar para subir las cuestas con un niño a bordo sin problemas. Las mamachari evolucionaron para centrarse en la estabilidad y la seguridad. No obstante, uno tiene que tener cuidado al montar en bicicleta porque existen bastantes diferencias entre prefecturas en cuanto a las reglas restrictivas como el número de niños que se puede llevar a bordo o la carga que puede llevarse en ella.

Una mamachari con mayor estabilidad y un motor auxiliar eléctrico. ©YAMAHA MOTOR CO., LTD.

Las ventajas de las mamachari son reconocidas mundialmente

En años recientes ha sido habitual ver cómo medios de comunicación de todo el mundo han centrado su atención en las mamachari en reportajes y noticias, e incluso en 2013 hemos asistido a la apertura de una tienda especializada en este tipo de bicicletas bajo el nombre de “Mamachari Bicycles” en Londres, en el Reino Unido, donde es alta la popularidad de las bicicletas deportivas. Por otra parte, en África las mamachari de segunda mano están ganando mucha popularidad, donde son consideradas un medio de transporte valioso y duradero. La razón de su éxito es sin duda lo prácticas que resultan.

En Moshi, en el norte de Tanzania, matronas y voluntarios acuden al centro de salud en mamachari. ©Jiji

Hoy las mamachari ya no son solo “la bicicleta de mamá”, sino un medio de transporte para mujeres y hombres de cualquier edad. En la actualidad, de hecho, se fabrican más que las bicicletas deportivas y las BMX. No sería extraño que en un futuro próximo se pudiese ver a muchas más personas circulando en mamachari en muchas otras partes del mundo.

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