'Kōban', los puestos de la policía en Japón
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En primera línea de la seguridad ciudadana
Los kōban (交番) son pequeños puestos de policía en los que se puede encontrar a un agente en cualquier momento del día. Estos puestos están señalados con un cartel con la palabra “KOBAN” escrita en rōma-ji para que las personas que no entienden el japonés también puedan encontrarlos fácilmente. El nombre deriva del sistema de “trabajo por turnos” (交替制, kōtai-sei) del policía que patrulla y el que hace las veces de vigilante en el lugar (立番, tachiban).
Aunque en inglés a menudo se traduce kōban como “police box”, el profesor universitario estadounidense David H. Bayley apuntó en su artículo La policía de Japón: el movimiento único de los kōban (1977) que estos puestos de policía son diferentes de los que se pueden encontrar en los países anglosajones. Bayley explica también en dicho artículo el peculiar sistema de estos kōban. Podemos decir que esta palabra japonesa se está implantando poco a poco en el vocabulario de otros idiomas.
Del lado de los ciudadanos y también de los viajeros
Los japoneses se sienten seguros solo con ver a un policía haciendo guardia en uno de los kōban de cualquier esquina de la ciudad. Su presencia disuade a delincuentes y estafadores, y contribuye a reducir el crímen. Es común también entre las personas que se desorientan en el camino o que pierden algún objeto en la calle preguntar en el kōban.
En cada kōban hay un mapa de la jurisdicción de la que se encarga, y los agentes, que conocen a fondo el lugar, cumplen también con su función de ofrecer información sobre rutas y medios de transporte en la zona. Ofrecen asimismo un servicio de consulta sobre objetos perdidos o sobre estafas telefónicas comunes cuyas víctimas suelen ser personas de la tercera edad, y acuden al auxilio de las personas mayores que se desorientan, un fenómeno cada vez más frecuente.
Los kōban, que están presentes principalmente en las ciudades, funcionan durante las 24 horas como primera línea de seguridad ciudadana en cada barrio con agentes trabajando por turnos. Entre las principales tareas de los agentes están la vigilancia de la zona a pie, en bicicleta, moto o en coche patrulla, acudir a distintos lugares para vigilar tras oír las consultas y demandas de los ciudadanos, o ayudar en caso de extravío de objetos, accidente o delito, entre otras funciones.
El omawari-san, el agente al que todos conocen en el barrio
Los agentes terminan por ser conocidos entre los vecinos de la zona que les ven patrullar y son llamados de manera amistosa omawari-san. En el extrarradio y en las zonas menos pobladas hay kōban que sirven también de residencia al agente encargado del mismo. En estos kōban residenciales, que forman parte de una vivienda, vive el policía junto a su familia. Según las estadísticas de la división regional de la Oficina de Seguridad Comunitaria de la Agencia Nacional de Policía, a 1 de abril de 2014 se contaban en todo el país 6.255 kōban comunes y 6.552 kōban residenciales, lo que hace un total de 12.807 kōban.
Aunque últimamente se ha señalado el problema de los kōban que quedan vacíos en el momento de la vigilancia del barrio, en ciudades como Tokio la policía está solucionando esto incluyendo paneles digitales que ofrecen información sobre la jurisdicción y otros avisos en los conocidos como High-Tech kōban.
El número de emergencia es el 110
El número de emergencia de la policía en Japón es el 110. Se puede llamar a este número gratuito desde cualquier tipo de teléfono: fijo, público o móvil, sin necesidad de marcar un prefijo.
Este teléfono se debe utilizar en caso de ser víctima de un delito o un accidente. Para realizar consultas sobre otras preocupaciones relacionadas con la seguridad hay un teléfono de consulta, el 9110, donde personal de la policía ofrece su ayuda y consejo.
Existen también monovolúmenes y microbuses de la policía que hacen las veces de kōban ambulantes para las zonas en las que no hay puestos de policía fijos. Además de la vigilancia de la zona y la comunicación con los residentes, los agentes de policía y el personal para las consultas del kōban suelen estar disponibles para prestar su ayuda a los viajeros en cualquier momento.
El sistema de kōban interesa también en el exterior de Japón
El sistema de kōban se basa en la cooperación de la policía con otras autoridades y comunidades locales para prevenir y disuadir el crímen en jurisdicciones concretas. Desde la década de 1980 JICA, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, y la Agencia Nacional de Policía han estado ofreciendo su apoyo a otros países de Asia y Sudamérica que desean adoptar este sistema.
Singapur introdujo su propio sistema de kōban en 1983 y lo adaptó a las propias características del ambiente y las costumbres del país en un proyecto conocido como “The Koban Way”. Desde 1997, año en el que deja de ser un país receptor de Ayuda Oficial al Desarrollo, el país asiático ha colaborado con Japón en el entrenamiento de personas de otros países para la exportación de este sistema.
Por otra parte Brasil, el país anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol de 2014, sufría graves problemas de seguridad en varias de sus regiones, hasta el punto de que fueron catalogadas por las Naciones Unidas como las “más peligrosas del mundo” en 1995. No obstante, tras la introducción del sistema de kōban de Japón y el entrenamiento ofrecido por un proyecto de la JICA junto a varios expertos, Brasil ha logrado convertirse en un país que ayuda con su experiencia a sus vecinos de El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Honduras, que sufren problemas similares, mediante la cooperación entre países del Sur.
En los Estados Unidos encontramos también un sistema de kōban en Manhattan, en la ciudad de Nueva York, y hasta en Waikiki Beach, en la ciudad de Honolulu en Hawái. También hay kōban en otros países como Corea del Sur, Taiwán, Indonesia, o incluso en China, donde se está instalando un sistema de “comisarías”.
Desde hace años es habitual ver a personas mayores y niños saludando al omawari-san. Es una escena típica. Japón tiene una buena reputación como país seguro, y esto es en parte gracias a la sensación de seguridad que ofrecen los omawari-san que hacen guardia siempre en los kōban de todo el país.
Fotografía del encabezado: el kōban en el cruce de Sukiyabashi, con su característico tejado plateado.
Créditos de las fotografías: Un coche patrulla en el Parque de Ueno. midorisyu