Nengajō
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Hasta 4.400 millones de postales en el momento de más actividad
Se cree que la costumbre de intercambiar felicitaciones escritas por el nuevo año comenzó en Japón en la segunda mitad del siglo VII, aunque nadie sabe quién fue el primero en enviar la tradicional nengajō ni cuándo se envió, la postal de Año Nuevo tal como la conocemos hoy, por primera vez. Al principio era costumbre ir a saludar a los amigos y familiares en el primer día del nuevo año, pero también había personas a las que no se podía visitar ese día y a las que se les escribía una carta en su lugar, por lo que no tardó en instalarse la costumbre de enviar la nengajō. Esta felicitación japonesa de Año Nuevo es comparable a las postales de Navidad, aunque se diferencian en que las primeras llegan el primer día del nuevo año y se suelen enviar en grandes cantidades. Se suele decir que una familia puede recibir una media de 50 o 100 nengajō cada año. El Servicio Postal de Japón llegó a producir en su máximo histórico en 2003 unas 4.400 millones de postales para Año Nuevo, pero esta cifra ha venido disminuyendo cada año desde entonces. En 2015 el número de postales producidas ronda los 3.300 millones. Si bien es cierto que cada vez hay más personas que utilizan servicios de envío de postales a través de internet.
Todos los años las postales de Año Nuevo producidas por el Servicio Postal de Japón y otros tipos de postales para nengajō salen a la venta a partir de noviembre en las oficinas de correos, en las tiendas de 24 horas y en las papelerías. Hay muchas variedades de postales para nengajō: en blanco, con un dibujo del animal zodiacal del nuevo año, o incluso con letras impresas. En 2016, por ejemplo, el animal que aparece en la mayoría de las postales es el mono. Una postal básica para nengajō del Servicio Postal de Japón suele costar 52 yenes. También hay opciones para las personas que quieran elaborar sus propias postales, como sellos de correos con el animal zodiacal e incluso sellos que incluyen una donación con un número de lotería.
En la mañana del 1 de enero más de 20.000 oficinas de correos del Servicio Postal de Japón en todo el país celebran una ceremonia de partida temprano en la mañana, tras la cual todos los miembros de la oficina y los trabajadores temporales salen al mismo tiempo a repartir las nengajō en moto, bicicleta o automóvil, llevándolas en fajos al buzón de cada casa. Esta se ha convertido en una costumbre del día de Año Nuevo.
Ceremonia de partida de la oficina norte del Servicio Postal en Osaka en 2015
Postales con lotería otoshidama kuji incluida
Otro de los atractivos de las postales de Año Nuevo que ofrece el Servicio Postal de Japón es que en la parte inferior de la postal se incluye un número de lotería conocido como otoshidama kuji. Dicho sea de paso, en 2015 los premios relacionados con el otoshidama más exitosos fueron el otoshidama de 10.000 yenes, los paquetes con productos frescos de las provincias, y las hojas de sellos del otoshidama con una ilustración del animal zodiacal del nuevo año (los sets de sellos de 52 y 82 yenes).
Normalmente las nengajō se envían antes del nuevo año para que estas puedan llegar antes del 7 de enero, fecha que se considera límite para la entrega de estas felicitaciones. Si uno quiere asegurarse de que su felicitación llega el 1 de enero, sin duda es mejor enviar la postal entre el 15 y el 25 de diciembre.
Cuando fallece alguien en la familia es costumbre no enviar la nengajō, aunque en su lugar se suele enviar una postal conocida como mochū hagaki durante los primeros diez días de diciembre a través de la que se informa del luto y se ofrecen disculpas por la ausencia de felicitación de Año Nuevo en esa ocasión.
La bella costumbre de escribir unas palabras a mano
Al escribir un mensaje en la nengajō se suele seguir un orden: primero se escriben las palabras de felicitación (gashi) seguidas de un agradecimiento por el año anterior y los mejores deseos para el nuevo año. En este caso lo habitual es escribir la expresión kotoshi mo yoroshiku onegaishimasu (今年もよろしくおねがいします).
En el encabezado del gashi se pueden utilizar las expresiones kinga shinnen (謹賀新年) o akemashite omedetō gozaimasu (あけましておめでとうございます), lo que equivaldría al “Feliz Año Nuevo” en español, escrita en mayor tamaño que el resto del mensaje.
En estos últimos años han aumentado el número de opciones, y muchas familias deciden crear sus propias nengajō con un ordenador y una impresora, o bien encargarlas a tiendas de fotografía o de impresión a través de internet. También son cada vez más las personas que utilizan aplicaciones para el smartphone para enviar nengajō digitales por correo electrónico o a través de las redes sociales o de la aplicación de mensajería LINE.
Existen asimismo otras variantes tradicionales además de la escritura con pincel o con pluma y tintas de colores, como la creación de sellos con el mensaje esculpiéndolos con un escoplo en una batata, un trozo de madera o de goma para añadir unas palabras a las nengajō, una práctica que vuelve a estar de moda. Con las tarjetas de Navidad ocurre lo mismo. Enviar solo una tarjeta con mensaje e ilustración impresos es algo triste, por lo que se suelen escribir a mano una o dos líneas de texto con un saludo.
Las nengajō digitales son las primeras en llegar
Al llegar el Año Nuevo muchas personas quieren también felicitar inmediatamente a los familiares y amigos que no están cerca a través del correo electrónico o el teléfono, lo que provoca que las líneas se colapsen durante un periodo determinado de tiempo, algo ya habitual durante estas fechas.
Hoy el número de nativos digitales es cada vez mayor, lo que ha obligado al Servicio Postal de Japón después de su privatización en 2007 a pensar nuevas estrategias para la cuestión de las nengajō, teniendo en cuenta que estas representan el 10 % del total de sus ventas. Por este motivo el Servicio Postal de Japón ofrece hoy en la web 郵便年賀.jp la posibilidad de crear una postal personalizada utilizando más de 1.000 diseños de nengajō que se pueden descargar. En caso de no conocer la dirección postal del destinatario, también se puede enviar a través de las redes sociales o el correo electrónico como felicitaciones digitales. En este servicio el usuario puede combinar uno de los diseños con una fotografía para crear la nengajō en un smartphone u otro dispositivo. El Servicio Postal de Japón se encarga de hacer llegar la felicitación a los amigos que elijamos de nuestras redes sociales a través del smartphone. Con este sistema, el destinatario tiene que elegir si desea visualizar la felicitación.
Las nengajō a través del correo electrónico llegan inmediatamente y son más fáciles de preparar, aunque por otra parte las postales en papel son un bonito recuerdo que se puede guardar durante años. Además, es una buena forma de actualizar y comprobar una vez al año la dirección correcta de las personas con las que no solemos escribirnos mucho, y aunque sea a través del correo electrónico, es una buena oportunidad para saludar y felicitar el año a esos amigos y conocidos a los que llevamos tiempo sin ver.
Fotografía del encabezado: ceremonia de apertura de la recepción de nengajō el 15 de diciembre de 2014. ©JijiAño nuevo Postal de año nuevo Otoshidama Correos Correo electrónico