Alta tecnología en el retrete
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La abrumadora alta tecnología de los inodoros japoneses
Actores de Hollywood como Leonardo DiCaprio o artistas como Madonna han afirmado que los retretes de alta tecnología son uno de sus mejores recuerdos de Japón. Cuando uno se sienta en la taza calefactada de estos retretes, corre el riesgo de no querer volver a levantarse.
Los retretes de alta tecnología aparecieron en Japón en 1964. Inodoros con una tecnología parecida ya estaban presentes en los hospitales y residencias de mayores en EE. UU. y Suiza, y poco depués fueron importados en Japón por los fabricantes TOTO y LIXIL para su venta. Estas empresas decidieron posteriormente avanzar en la investigación, hasta que en 1967 LIXIL logró producir el primero de ellos fabricado en Japón, lanzándolo al mercado para el público general con el nombre de Shower Toilet. Hoy el más comúnmente usado es el Uoshuretto (Washlet) que TOTO lanzó al mercado en 1969, palabra que se usa en general para llamar este tipo de retretes de alta tecnología y nombre propio del producto de TOTO.
Los retretes de alta tecnología son muy fáciles de utilizar. Una vez nos sentamos y nos ocupamos de nuestros asuntos, tan solo tenemos que darle a un botón. Una boquilla que sale del fondo del retrete se encargará de nuestra higiene con agua caliente. El uso de este dispositivo es cómodo y sencillo para cualquier persona, y permite regular libremente la posición de la boquilla, la intensidad del chorro y la temperatura del agua. Además, gracias a la función de secado no es necesario utilizar papel higiénico.
Panel de operaciones de limpieza en la pared del baño.
Un 76 % de los hogares utilizan estos dispositivos
Hace ya más de 50 años que aparecieron estos retretes de alta tecnología. Para los japoneses, amantes de la limpieza, los retretes de alta tecnología son un electrodoméstico del que hoy no pueden prescindir. Según un informe del Gobierno sobre el porcentaje de adquisición de bienes de consumo duradero en los hogares (en marzo de 2014), en Japón al menos un 76 % de los hogares utilizan ya retretes de alta tecnología, un dato sorprendente.
Por aquel entonces el retrete se consideraba algo sucio, y los periódicos no incluían anuncios sobre ellos. Pero en 1982 todo cambió cuando en un anuncio de televisión emitido en la hora de la cena una actriz famosa apareció diciendo “quiero que mi retrete me limpie el trasero”, una publicidad que resultó ser un gran éxito. Ese fue el momento en el que el retrete apareció por primera vez en la sala de estar.
Aunque una de las razones de este éxito es el amor por la limpieza de los habitantes de este país, es también cierto que muchas de las ventas se produjeron durante la época en la que Japón se dirigía hacia la burbuja económica. Otro de los factores que han contribuido a su éxito es la posibilidad de utilizar mayores cantidades de agua limpia en el retrete gracias a la abundancia de este recurso en Japón.
El precio habitual de uno de estos dispositivos es alrededor de 20.000 yenes, y es posible instalarlos en los retretes existentes. Aunque hay algunos que cuestan hasta 100.000 yenes.
La taza calefactada que adoran también los extranjeros
Últimamente estos retretes también incluyen boquillas antibacterianas y antisuciedad, y se ha modificado el ángulo de las mismas para que el agua caliente no salpique alrededor durante la limpieza. Hay algunos de estos electrodomésticos que limpian la boquilla automáticamente al guardarla y antes de la limpieza, o que abren y cierran la tapa del inodoro automáticamente gracias a un sensor que reacciona con la proximidad del usuario. Los retretes japoneses continúan evolucionando con novedades como dispositivos de ahorro energético que solo calientan el asiento cuando llega el usuario gracias a un sensor, inodoros sin bordes fáciles de limpiar, funciones de limpieza con amoniaco para acabar con las bacterias, etc.
Otra de las bondades de los retretes de alta tecnología es que pueden calentar la taza y el agua con electricidad, algo fantástico durante el frío invierno. Muchos visitantes extranjeros confiesan que echan de menos los retretes japoneses cuando regresan a su país. Puede que calentar la taza del retrete se convierta también en algo imprescindible en el extranjero de aquí en adelante.
Fotografía del encabezado cortesía de TOTO.